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24 de Julio de 2004

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Pujol, el fascista


Pilar Rahola le reprochaba en una entrevista a Aleix Vidal-Quadras que hubiera llamado fascista a Jordi Pujol. Vidal-Quadras se defendió diciendo que él nunca había utilizado tal calificativo para con el president. Pues bien, yo sí voy a hacerlo; y sin ningún tipo de miramiento ni matiz. Y no ya por su política lingüística, excluyente y uniformizadora, sino por sus ideas sobre el Estado y los políticos.

En una conferencia ofrecida en el Forrum, Pujol departió sobre "La riqueza ética de las naciones". Según el ex president, la sociedad civil persigue intereses parciales, a diferencia de los políticos, que buscan el bienestar de todos. Se trata, en definitiva, de criticar nuevamente la imagen de la mano invisible, de los vicios privados y las virtudes públicas de Mandeville.

He de decir que no me gusta en absoluto la imagen de la mano invisible; aún cuando se utiliza para describir el capitalismo salvaje, la mano invisible no puede ocultar su naturaleza puramente intervencionista, una mano que dirige a cada individuo para alcanzar el bienestar público. Incluso con ese símbolo los liberales cargamos con el fardo del control y providencia, en este casos invisibles. Sin embargo, la idea que trata de transmitir, esto es, que no existe conflicto de intereses entre los actores económicos, resulta plenamente válida. Se trata de una evidencia praxeológica, que surge de combinar la teoría del bienestar pareto-rothbardiana con el concepto de empresarialdad.

Rothbard, matizando a Pareto, concluye que el libre mercado constituye un caso de pareto-eficiencia ya que: a) nadie es perjudicado con la apropiación original, b) nadie es perjudicado con la transformación de los bienes apropiados, c) nadie se perjudica con el libre intercambio de bienes. En cambio, si tales actos son realizados por los individuos, podemos constatar que, por preferencia demostrada, obtienen un beneficio de los mismos.

Ahora bien, alguien podría concluir que, aún sin perjudicar a nadie, esta teoría del bienestar no impide que se persigan intereses parciales, como afirma Pujol. Hemos visto que nadie se perjudica, pero podría suceder que sólo unos pocos se beneficiaran, sin tener en cuenta a los demás.

Ahora bien, la construcción teórica de la empresarialidad, inaugurada por Kirzner y continuada de manera genial por el profesor Huerta de Soto, sirve para refutar semejantes asertos. En las sociedades desarrolladas, caracterizadas por la división social del conocimiento, los medios que el ser humano puede obtener para satisfacer sus fines sólo pueden ser obtenidos recurriendo a los demás. Así, el actor praxeológico debe averiguar empresarialmente cómo satisfacer a los demás para celebrar un intercambio, mútuamente beneficioso, de manera que éste satisfaga su fin, y aquél obtenga el medio que encaje en la satisfacción del suyo. El empresario que quiere obtener dinero para comprarse un Mercedes, necesita ofrecer a los consumidores aquellos productos que necesiten; el interés parcial del empresario lleva a una suerte de altruismo social. En el sistema capitalista, aquél que quiere satisfacer sus fines necesita, con anterioridad, tener en cuenta las aspiraciones de los demás.

Ésta es la demostración praxeológica de la mano invisible de Adam Smith. No existe ningún misterio semidivino, ningún resultado social inexplicable. Se trata de la libertad y de la cooperación humana que, cuando no se intenta dominar y controlar por el Estado, tiende a medrar sobre otras el pillaje y la guerra.

Pero Pujol no se ha quedado ahí. Después de lamentarse de la mala prensa de los polìticos, a excepción de en los Países Escandinavos, asegura que Lo que tiene que tener claro la sociedad civil es que no habría país sin políticos. Eso es Mussolini, señor Pujol. Todo por el Estado, todo para el Estado, nada contra el Estado. Usted ha completado el trinomio diciendo "Nada sin el Estado". Quizá sea su principal aportación al pensamiento totalitario contemporáneo; pese a no tratarse de una aportación original -eso sí, pocos se habían atrevido a proclamarlo tan alto. Sólo recoge toda la basura antiliberal que con tanto ahínco se viene cultivando en nuestra sociedad y, paradigmáticamente, en esa tomadura de pelo llamada el Fórum de las Culturas. Pujol se cree Dios, sin él ni estaríamos. Ni papá, ni mamá; el gobernante es nuestro procreador, a quien debemos máxima fidelidad. Por cierto, ¿no es ésa la misma fidelidad que exigía el PCUS a los púberes rusos para que denunciaran a sus padres contrarrevolucionarios? Si es que, al final, todo confluye.

Comentarios

 
No creo que descalificar con ese calificativo sea del todo concreto. Creo que el "conceto" de fascista no se ajusta a Pujol. Le podríamos llamar totalitario, pero no fascista. Aunque el fascismo es totalitario, no es "sólo" totalitario, sinoq ue tieen otros "ingredientes" que Pujol no cumple.

Saludos.
Enviado por el día 24 de Julio de 2004 a las 23:44 (1)
Hablad un poquito de los milloncejos ke se ha cogido prestados Aznar para que le den una medallita bonita, anda liberales x)
Enviado por el día 25 de Julio de 2004 a las 04:15 (2)
No se habla de otra cosa. Las manipulaciones en los medios de comunicación (es decir, propaganda) del progrerío se analizan mejor en otras bitácoras, más al efecto.

¿No dejáis "la lucha", es decir, la campaña de acoso a los enemigos políticos ni en domingo?

¿No te da vergüenza? ¿no te importa que tu ideología te obligue a conductas inmorales, la mentira, el acoso, el libelo...?
Enviado por el día 25 de Julio de 2004 a las 11:05 (3)
Y como ya te he contestado ¿serías tan amable de considerar la diferencia entre la característica democrática del PP y la totalitaria de los nacionalistas, como Pujol?

Gracias.
Enviado por el día 25 de Julio de 2004 a las 11:08 (4)
esejavi, éso pregúntaselo a Felipe González (que pagó 1 millon de € en 1983 a un lobby) o a Jordi Pujol. Eso lo hacen todos los gobiernos. ¡Ah!, y si en el contrato pone algo de la medalla, detállalo, porque yo no lo veo.
Enviado por el día 25 de Julio de 2004 a las 11:12 (5)
Los nacionalistas siempre cojean del piecezito de "los suyos"; el otro dia se anuncio una fuerte polemica porque la pamplonesa de nacionalidad fiscal andorrana y alma catalana Arancha S. Vikario no iba a ser abanderada del estado español en Atenas. Va y sale hablando ¡su hermano Emilio! Agarra, nos canta la loa de su nena y luego dice "Y si no, Gassol...." claro , y si no Melchor Mauri o el dueño de la loteria de Sort... Quien sea, pero catalan.
Enviado por el día 25 de Julio de 2004 a las 14:54 (6)
Creo que Vidal-Quadras debe tener mala memoria. Aquí:
http://www.libertaddigital.com:83/ilustracion_libe...
dice literalmente: "Los ciudadanos y ciudadanas del Principado, del resto de España, de la Unión Europea, del mundo entero, ya saben, y lo saben sin remisión posible, que Pujol es, en el fondo enclaustrado de su alma diminuta, un fascista totalitario que, si pudiese, dejaría pequeños a Stalin, a Hitler, a Mussolini, a Castro y a Pol Pot."
LO que no quiere decir que esté en contra de Vidal-Quadras, por supuesto.
Enviado por el día 26 de Julio de 2004 a las 08:34 (7)

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