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8 de Marzo de 2005

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Izquierdistas críticos con la redistribución


Estaba volviendo tranquilamente a casa, cuando he visto colgado en la pared un cartel propagandístico de la izquierda cavernaria que rezaba: La copa dels rics la paguen els pobres, esto es, "la copa de los ricos la pagan los pobres". Se refería, en el contexto valenciano, a la Copa América. Los impulsores de la campaña son una extraña asociación medio luddita, denominada Els amics de l'Horta (los amigos de la Huerta), movimiento que se enfrenta al progreso científico y al desarrollo industrial que provoca, en última instancia, la degradación del "modo de vida tradicional valenciano" (lo que nunca explican los ludditas es por qué el modo de vida agrario y sedentario no supone una degradación del modo de vida tradicional "paleolítico", esto es, de habitar de manera transitoria en cuevas y de dedicarse a la caza y recolección de frutos)

Por una vez, y sin que sirva necesariamente de precedente, voy a estar de acuerdo con la ultraizquierda. ¿Razón? Valencia está sumida en un revuelo de obras y expropiaciones para edificar y construir el paisaje óptimo para la recepción de la fastuosa Copa America. Por tanto, sólo son necesarias dos preguntas para cerciorar la afirmación izquierdista. ¿A quién se dirige la Copa América? Mayoritariamente a los ricos. ¿Quiénes son los principales contribuyentes netos del Estado? Las clases medias y bajas. En conclusión, los pobres están financiando proyectos que disfrutarán mayormente la gente rica.

En este caso, lo de menos es que sean los ricos los beneficiarios y pobres los contribuyentes: el problema y el vicio es estructural, se llama redistribución. El dinero que ha ganado con su esfuerzo y trabajo un individuo le es arrebatado para entregárselo a otro individuo.

Cierto que resulta posible que la Copa América conlleve unas externalidades muy positivas para toda la ciudad. Puede ser; pero no soy tan arrogante como para agregar y comparar utilidades ni tampoco tan osado como para señalar que los ricos saben gastar mejor que los pobres su dinero. De ser ello así, el esclavismo y el subsiguiente mantenimiento de los esclavos sería la opción más adecuada desde un punto de vista estrechamente utilitario.

Eso sí, no deja de ser gracioso que la izquierda sostenga que los pobres pagan las obras públicas de la Copa América. Dado que los fondos provienen del erario público, habrá que concluir que els Amics de l'Horta sostienen que el erario público se llena casi exclusivamente por el dinero expoliado a los pobres. En ese caso, ¿qué sentido tiene el sacrosanto Estado del bien-mal-Estar? ¿No lo justificaba la izquierda basándose en la hipótesis de que los ricos pagaban los servicios sociales a los pobres? Pero si ese fuera el caso, la Copa América sería una redistribución ricos-ricos; los ricos pagarían la mayor parte de los impuestos y éstos se dirigirían hacia las obras consustanciales a la Copa América.

Mas si se admite que en la Copa América se produce una redistribución pobres-ricos, ¿acaso no implica ello admitir que el Estado de bienestar supone una redistribución pobres-pobres? ¿Qué sentido tiene, pues, meter dinero en una caja llamada Estado para que nos devuelva ese mismo montante, pero reducido en concepto de gasto de mantenimiento?

Curioso, un empujoncito más y els Amics de l'Horta se convertirán en ultraneoliberales. Porque supongo que la suya no será una de las típicas campañas inconsecuentes, demagógicas y populistas. No lo creo.

Comentarios

 
¿Vives en Valencia?
Yo, en el fondo, me alegré cuando no dejaron que Barberá se endeudase todo lo que quería para las obras de la Copa América. Ella anunció, casi como amenaza que iba a buscar financiación privada. Que es lo que debería haber hecho desde el primer momento, claro.
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 08:50 (1)
Este comentario me recuerda a una viñeta de un periódico inglés, donde salía de la ópera un "ricachón" de ésos de sombrero de copa y chaqué y debajo decía algo así como "Gordito, disfruta de la ópera que te pagamos.." o algo parecido, relativo a las subvenciones públicas a espectáculos "elitistas", ópera, teatro, danza..., etc..., a los que sólo acuden, usualmente, los más "pudientes"...

Caso similar al de la Copa América...

Saludos
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 10:09 (2)
> '... los ricos pagan la mayor parte de los impuestos y éstos ....'

Me gustaría apareciera muy claro qué se entiende por 'ricos'. Porque si por 'ricos' y ciñéndonos a lo que en la anotación se trata, entendemos a quienes puedan estar interesados directamente en algo como la Copa América, no veo que sean, en conjunto, quienes pagan la mayor parte de los impuestos en este país. Para eso estamos la clase media, media alta o media baja, creo. Y si se me demostrara lo contrario me llevaría una gran sorpresa, que desde luego no descarto.
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 10:42 (3)
Me he expresado mal, ese es el recurrente argumento progre para justificar el Estado de bienestar. Que se trata de una redistribución ricos-pobres.

Sí zuppi, soy de Valencia.
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 11:08 (4)
Ok., Eaco. Y de acuerdo en lo del argumento progre como justificación de la redistribución. Por redistribuir, si pudiesen, hasta el entendimiento.
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 14:06 (5)
La verdad sea dicha muchos ricos no pagan impuestos y tampoco deberían hacerlo, NADIE debería pagar impuestos, nadie tiene derecho a apropiarse de la riqueza de uno en aras del "bien común" que siempre resulta el bien de unos pocos políticos, burócratas, sindicalistas, intelectuales y algunos malos empresarios en "nómina".
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 14:23 (6)
Eaco (=Juan Ramón, ¿no?) Yo también vivo en Valencia, aunque no soy de aquí (valenciana consorte y madre de valencianos).
De Valencia por la blogosfera liberal estaba también cerrillo, aunque hace mucho que no veo comentarios suyos...
Hombre epsilon, yo creo que algunos impuestos sí habría que pagar, aunque se fijaran como la scuotas de una comunidad de vecinos.
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 14:52 (7)
(Sí, Juan Ramón) Yo conozco a algún que otro liberal más de por aquí, habrá que plantearse más adelante hacer una KDD en Valencia. Que sino parecerá que sólo hay liberales en Madrid, Barcelona o Málaga.
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 15:12 (8)
Personalmente y como Epsilon y otros soy de los que dicen no a los impuestos; cosa distinta es que acuerde con algunos vecinos cercanos a mí, o a la gente de mi comunidad de propietarios arreglar esto o poner dinero para tal o cual cosa común. Otra cosa, Zuppi son cuotas, que al final se estipularan como obligatorias, todos los meses, para cosas que-no-se-sabe-qué, y que al final dejas de manejar. No hay tiempo para tratarel tema que creo que en otros artículos ha quedado bien trazado.

Impuesto no, y NO. No con mi dinero.

Saludillos
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 15:14 (9)
Pues el otro día casi me paso por una mani que había en la Pza de la Virgen (en Valencia) contra el derribo de parte del barrio del Cabanyal. No es que esté en contra de que derriben o dejen de derribar nada, es que pretenden echar literalmente a la gente de sus casas. En La Punta ya pasó (si te ibas de casa tenías muchas posibilidades de volver y que fueran escombros, eso sí, con tus 4 millones de pesetas en el banco de indemnización :P)

Anecdotas autocomplacientes a parte, el artículo muy acertado ;)
Enviado por el día 8 de Marzo de 2005 a las 19:03 (10)
A lo de la quedada en Valencia me apunto, Eaco.
Enviado por el día 9 de Marzo de 2005 a las 18:40 (11)
Zuppi, gracias por acordarte de mí, y sólo decir que nunca he terminado de irme, aunque sí de escribir comentarios pues últimamente el tiempo no me da para más.
Sobre el comentario de erthel, está claro que no todos los casos son iguales, pero en muchos, la gente ha dejado arruinarse literalmente sus propiedades (que no sus viviendas), en la confianza de que saliera adelante el Plan del Cabañal (nombre moderno de lo históricamente conocido como prolongación de Blasco Ibáñez), y así sacar una pasta gansa por la expropiación, o en forma de solares urbanizados (o su equivalente en dinero).
En este caso concreto, lo que todo el mundo olvida (y el que no, lo calla), es que el propio Plan General de Valencia (aprobado en 1988 por un Ayuntamiento abrumadoramente de izquierdas, y que por cierto, le costó la cabeza al Alcalde por intrigas internas) dejó como planeamiento diferido la solución al problema. Es decir, la izquierda NO dijo que NO se haría nunca, sino que ya veremos cómo SÝ lo hacemos. Sólo que tres años después, perdieron las elecciones, y desde entonces ...

P.S. Para la quedada, ya tenemos un Pizza Roma en Valencia (lo vía el otro día, por Aragón o prolongación Alameda, creo recordar -era de noche-), o sea, que, eso sí, después de Fallas, que la agenda no da pa' más.
Enviado por el día 13 de Marzo de 2005 a las 10:05 (12)

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