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30 de Mayo de 2005

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

La conservadora y reaccionaria izquierda


Decididamente, la izquierda se está transformando en un mastodonte conservador y reaccionario (pero reaccionario frente a la libertad) que, cada vez más, la acerca a sus mellizos los neofascistas europeos.

Atención al último artículo de Luis Alegre Zahonero y Carlos Fernández Liria en Rebelion.org titulado Capitalismo, precariedad y corrosión de las biografías; la verdad es que no tiene desperdicio y sirve para ilustrar la bancarrota intelectual de la izquierda, de la que hablaba hace unos días.

El artículo intenta convencernos de que el capitalismo corrompe nuestra existencia porque ataca nuestro iter vita, nuestro propio relato biográfico: Puede decirse sin duda que cada cual es fundamentalmente ese relato del que ha sido protagonista, o sea, que cada cual es, ante todo, la historia de su propia vida. Los requisitos para que este relato sea válido son sencillos, mantener siempre cierta capacidad de decidir quién quiere ser.

Esto ya de entrada es complicado, pues tiene ciertas semejanzas con los absurdos derechos sociales que no resultan componibles con los individuales. Como expresaba claramente ayer Toni: Los derechos individuales de cada uno terminan donde empiezan los derechos individuales de los demás, en cambio, los derechos sociales de cada uno se establecen sobre los derechos individuales de los demás; o, como también resume el maestro Barnett: Ningún derecho debe estar en contradicción con ningún otro. Si dos derechos entran en conflicto, esto significa que dos individuos que son conscientes de sus derechos y actúan en coherencia con ellos podrían incluso interferir en la felicidad de cada uno. (...) En definitiva, en tanto en cuanto un sistema legal reconozca derechos que están en conflicto, semejante sistema legal no es, en absoluto, un genuino sistema de derechos.

En este caso, si entendemos que la decisión sobre el querer ser legitima al sujeto para esclavizar u ordenar la vida del resto de las personas, está claro que el objetivo no es viable, pues el mantenimiento de "la capacidad de decidir quién quiere ser" de un sujeto, eliminará la de otro.

Pero parece ser que los autores entienden algo más como "capacidad de decidir quién quiere ser", en concreto, para que podamos considerar algo propiamente una biografía no basta con que su protagonista sea un sujeto libre. Hace falta además que se cumpla una condición previa: es imprescindible que sus acciones puedan enlazarse unas con otras de tal modo que constituyan propiamente un relato y ese relato sólo podrá darse si las acciones tienen, al menos hasta cierto punto, un mundo estable donde realizarse.

Como también comenté hace unos cuantos posts, la izquierda consciente está obsesionada por el estado final de reposo. Odia el cambio, es contraria al progreso. Quiere la tranquilidad de los cementerios o, para ser fiel a su historia, de las fosas comunes.

Pero ¿por qué dicen estos sujetos que un mundo cambiante imposibilita la realización del individuo a través de su propia biografía? Lo exponen con un ejemplo: imaginemos qué ocurriría si cada vez que nos emborracháramos lo hiciéramos en un bar distinto y con amigos distintos; cada vez que nos despertáramos lo hiciéramos en una casa distinta y en ciudad distinta; cada vez que fuésemos a trabajar lo hiciéramos en una profesión distinta; cada año celebrásemos nuestro aniversario en una fecha distinta y con una persona distinta o incluso cada 6 de enero fuésemos los reyes magos de unos hijos distintos. El resultado sería un legajo de historietas inconexas incapaces de constituir propiamente la historia de una vida.

Y claro, la culpa de esta continua inestabilidad y cambio la tiene el capitalismo: No cabe duda, para empezar, de que el capitalismo es terrorífico para la consistencia y estabilidad de las cosas. ¿Ejempos? La obsesión por que las cosas duren lo menos posible es inevitable en el instante la condición fundamental de la existencia de las cosas es que su venta reporte beneficios empresariales. Esta necesidad de la economía se contrapone con la auténtica naturaleza humana pues, Qué duda cabe de que para las personas es un problema que no duren casi nada esas cosas que cuesta tanto trabajo producir. Sin embargo, para la economía sería un alivio que las cosas durasen todavía menos y así, las personas quedan enteramente subordinadas a las necesidades de una producción que no atiende en absoluto a “razones humanas”.

El primer y mayor error que cometen los autores es desvicular el cambio de la suma de acciones individuales que lo han provocado. A la persona no se le impone el cambio, sino que lo crea ella misma. Desde luego, cada individuo no planifica la magnitud del cambio continuo que día a día tiene lugar, sino que influye en él a través de sus decisiones voluntarias. Por tanto, reprimir el cambio como un subproducto del sistema capitalista, ajeno a la naturaleza humana, supone volver a la mitológica impersonalización del capitalismo, que poco o nada ayuda a la reflexión. En este sentido, no hay historias inconexas, pues todas las escenas de la vida de una persona son fruto de su voluntad deliberada que hilvana las circunstancias externas en una estructura lógica que le permita conseguir sus fines. Cada día no tenemos nuevos amigos, a menos que así lo decidamos. Cada día no vivimos en una ciudad distinta, a menos que así lo queramos. No hay desconcierto, sino perfecta correspondencia a los deseos individuales.

En segundo lugar, los autores perseveran en la errónea contraposición entre economía y sociedad. La economía sólo estudia la acción humana y sus consecuencias lógicas. El beneficio es una categoría de la acción inerradicable. De hecho, motiva la acción, es el fin de la acción. Ciertamente, la categoría de los beneficios también es aplicable a la contabilidad de una empresa, a través de la cual conoce si está obrando correctamente en el mercado, satisfaciendo las necesidades más urgentes y apremiantes. Aparte, cae en la falacia keynesiana de que un consumismo voraz es esencial para el mantenimeitno de la economía: Una vez vendidas, lo ideal es que vuelvan a demandarse unidades nuevas cuanto antes. Qué duda cabe de que ese puede ser el objetivo de todas aquellas empresas dedicadas a producir bienes de consumo, pero ciertamente no es ni de lejos, el de los productores y demandantes de bienes de capital. Cuanto mayor sea el gasto en bienes de consumo, menor será el correspondiente en bienes de capital (dado que el ahorro se habrá reducido) y, por tanto, los beneficios de estas industrias caerán. En ningún caso el capitalismo requiere un consumismo desbocado, sino más bien, y atendiendo a su nombre, una continua acumulación de capital que sólo puede provenir de refrenar ese consumismo (ahorro voluntario)

En tercer lugar, los articulistas simplemente asumen que la gente quiere que las cosas duren más. En realidad, suponen que la sociedad está siendo maltratada por unos empresarios malvados que no quieren ofrecer productos duraderos a los consumidores. Para demostrar esta dictadura del empresario lo tienen sencillo: que establezcan una empresa que ofrezca bienes increíblemente duraderos y siempre el mismo modelo anticuado. Es de esperar que si sus conjeturas sobre la naturaleza y las necesidades humanas son ciertas, podrán acumular una cantidad ingente de beneficios que podrán destinar al progreso material de los más necesitados. Me temo que el dilema que enfrenta cada persona entre conservación y mejora es demasiado complejo como para despacharlo de manera tan ingenua como los autores. Toda persona, incluidos los empresarios, se enfrenta con la disyuntiva conservar sus bienes de capital, aún cuando sean de peor calidad que unos nuevos, o cambiarlos por otros nuevos. La disyuntiva no es clara: si el individuo decide cambiar hoy su televisión, tendrá que esperar hasta mañana para cambiar su móvil, o tendrá que renunciar a ir al cine durante dos meses. ¿Compensan las pequeñas mejoras de un televisor nuevo semejantes insuficiencias? Dependerá de la persona; el empresario, por ejemplo, decide entre renovar su maquinaria o invertir en otra adicional. Si la renueva, es evidente que dará lugar a incrementos en su productividad, pero ello también supondrá que no podrá adquirir más maquinaria (otros ordenadores, sistemas de comunicación, ampliar el espacio de producción...) ¿Le compensa? Ahí entra el cálculo económico a través del sistema de precios y de sus anticipaciones.

Los autores, por tanto, se equivocan cuando afirman que: No dejan de resultar curiosos los esfuerzos del capitalismo por reivindicar esa incertidumbre e inestabilidad como algo deseable por sí mismo, en vez de, como mucho, asumirla a regañadientes como el resultado inevitable de las catástrofes naturales o las guerras. El capitalismo no promociona nada, pues sólo se basa en las decisiones libres de las personas. Son los individuos quienes hoy quieren experimentar un progreso continuado en su bienestar material. Los empresarios sólo ofrecen estas demandas. De la misma manera, si la comunidad decidiera permanecer estancada en la Edad Media, como pueden hacer los Amish, no por ello dejaríamos de considerar tal sistema capitalista. No hay una necesidad de progreso material continuo que sea impuesto a los individuos, son ellos los que lo eligen. Sólo la incomprensión de este hecho fundamental puede dar lugar a frases tan disparatadas como: Se nos está imponiendo en paralelo a un aumento sin precedentes de la productividad y la riqueza. Es el capitalismo el que da lugar a ese aumento de la riqueza, y precisamente por ese aumento de la riqueza las personas deciden cambiar sus estadios previos.

Otra cosa, es que ciertas desviaciones del capitalismo, el keynesianismo por ejemplo, si crean que es deseable imponer el progreso y engañar a la población con continuadas llamadas al consumismo y a la inflación secular. Ahí se impone un objetivo vital a todo el mundo a través de unos medios fundamentalmente equivocados. Pero el keynesianismo es otra forma de izquierdismo intervencionista, al que posiblemente los autores se sientan cercanos.

En cualquier caso, queda clara la reivindicación de los autores del conservadurismo izquierdista, esto es, de la imposición a la sociedad de fines que les impidan mejorar su estado vital. Lo dejan claro los autores al final cuando señalan que: A propósito de todo esto cabría recordar la propuesta que hace Santiago Alba en el prólogo al libro de Chesterton La taberna errante según la cual, como socialistas, debemos ser revolucionarios en lo económico, reformistas en lo político y conservadores en lo antropológico. Es decir: proteger y conservar las cosas, o sea, de intentar estabilizar un mundo en el que poder construir relaciones humanas. Entiéndase, impedir a los seres humanos que libremente decidan cambiar las cosas para imponerles las relaciones humanas que la sabia izquierda considera pertinentes.

Comentarios

 
Creo que Gramsci habló de la neutralización de los valores culturales adversos como fase previa de la educación socialista. Pienso humildemente que en alguna medida los liberales les hacéis el juego a los colectivismos de izquierdas en ese campo. Naturalmente el conservadurismo absoluto es imposible por las razones vegetativas que sabemos y porque supone negar el progreso.

¿Os es diferente un colectivismo u otro, cualquier grado de colectivismo..?

Un problema distinto es el desmantelamiento del horizonte vital de buena parte de la juventud. No todos salen de la etapa formativa con un bagaje parecido al de muchos de vosotros, ni es razonable esperar que pueda hacerlo en el futuro. Hay un montón de jóvenes sin perspectivas de estabilidad ni futuro.

Enviado por el día 30 de Mayo de 2005 a las 12:08 (1)
Me pierdo ¿cómo y en qué hacemos el juego a los colectivistas de izquerdas? y luego ¿por qué a los de derechas no?
Enviado por el día 30 de Mayo de 2005 a las 13:33 (2)
No, Dlluis, a los de derechas también. Sólo intentaba subrayar la obviedad de que, aunque "aliados naturales" en principio, conservadores y liberales nos estorbamos mutuamente en la "guerra cultural" y eso a la larga nos puede marginar a ámbos.

Enviado por el día 30 de Mayo de 2005 a las 14:08 (3)
Rallo, infame neocón. No tienes ni idea de las verdaderas razones por las que la izquierda es izquierda, la derecha derecha y el centro centro. Eso ya ha pasado a la historia tal y como ha demostrado nuestro Profeta en jefe. Todo está amortizado menos la causa ciberpunk, la única que sacará a la humanidad del marasmo. De hecho, el no ha ganado en Francia gracias a nuestro activismo en red (netactivism). Por din se han despertado de su sueño y han amanecido a una nueva época en la que el paradigma social, cultural y económico ha cambiado dramaticamente. Pronto el netorratón volará por los cielos de Europa a su antojo y bla bla bla bla...

Por cierto, ¿has felicitado a Dios por su boda? Mira que te mando a los matones....
Enviado por el día 30 de Mayo de 2005 a las 16:34 (4)
Generalmente estoy de acuerdo con tus artículos, pero casi en todos sueltas alguna perla que no sé de donde te las sacas, por ejemplo dices A la persona no se le impone el cambio, sino que lo crea ella misma.
¿Pero cómo dices eso? cada individuo es libre de una pequeña parte de sus decisiones, la mayoría le vienen impuestas por los demás, sus propias limitaciones, su naturaleza, etc.
Enviado por el día 30 de Mayo de 2005 a las 18:22 (5)
Lo que quiero señalar es que ninguna entidad superior provoca los cambios en la sociedad. La sociedad no actúa como entidad propia, son los individuos los que modifican el medio. Evidentemente, no estoy diciendo que una persona cree toda la realidad (tal cuestión sería enteramente socialista) sino que las decisiones descentralizadas de las personas dan lugar a cambios que tienen plena coherencia con sus planes vitales(pues los integra en ellos como mejor le convienen)

De todas formas, tampoco diría que al ser humano se le imponen las circunstancias, en tanto el surgimiento de estas no pretende condicionar su elección. Más bien diría que son circunstancias "dadas" suscepcibles de modificación a través de la propia acción del ser humano.
Enviado por el día 30 de Mayo de 2005 a las 18:50 (6)
Creo que nos olvidamos todos de un lema "neoliberlista" o lo que sea que es fundamental y que apoya a josemaria: hay que crear necesidad para crear una demanda y por tanto, satisfacerla produciendo y reinvertir en crear la necesidad. Eso es obvio, no?
Así, nadie en nuestro mundo es libre de elegir si quiere productos más o menos "perecederos", si quiere satisfacer la productividad o si le parece bien otra formas de sociedad. Somo parte de un mundo que nos miente y que reza por que sigamos "aborregados" a la multitud "capitalista".
Enviado por el día 30 de Mayo de 2005 a las 18:50 (7)
Bueno, es hasta cierto punto parecido a los lamentos de los historiadores marxistas por lo que consideran apogeo del microasunto. Extrañan los manuales y la prediccion en base al gran modelo historico comunidad-esclavismo-feudalismo-capitalismo-borg.
Enviado por el día 30 de Mayo de 2005 a las 21:32 (8)
Eso de crear necesidades es una pantomima sin fundamento. Casualmente nadie explica el automóvil como una creación artificial de necesidades. O el cuarto de baño moderno, ¿también nos lo impusieron los capitalistas? Claro, nosotros no lo queríamos, pero nos manipularon. Vivimos mejor, a pesar nuestro.

Los empresarios sólo proponen medios distintos para alcanzar finalidades compartidas por todos los seres humanos, esto es, conseguir ocio, pasarlo bien. Bienestar en general.

Por otro lado, es simplemente erróneo que todos los empresarios estén interesados en estimular la demanda de bienes de consumo. Un mayor gasto en consumo -lo explico en el artículo- supone un menor gasto en capital (menor ahorro y, por tanto, menor inversión). Por tanto, los beneficios de muchas empresas SOLO emergen cuando el consumo se reduce. ¿Por qué entonces no hay campañas publicitarias para reducir el consumo? Se trata todo de una paranoia galbraithiana del todo inútil.

¿Y tú no eres libre de elegir productos perecederos? Insisto, sé coherente. Si crees que puedes hacerlo mejor que los empresarios, monta una empresa de productos no perecederos o muy poco perecederos. Dado que los consumidores están tan interesados en ellos, podrás pagar con creces los bajos intereses del préstamo bancario. Te volverás multimillonaria al aprovechar semejante oportunidad de beneficio. Porque claro, sólo tú, y ningún otro empresario poco ávido, la ha localizado.

A lo que me parece que sigues aborregada es a la multitud estatalista e intervencionista. Está bien eso de creerse porque sí sus fantasiosas historias justificativas de la represión política. Sólo puedo aconsejarte que despiertes.


Enviado por el día 30 de Mayo de 2005 a las 23:11 (9)
En realidad a la gente la encanta el transporte público, pero los fascistas los obligan a comprar un coche, como al pobre Haro le obligaban a elogiar al régimen, es un hecho científico demostrado.
Enviado por el día 30 de Mayo de 2005 a las 23:48 (10)
Ahora resulta que el capitalismo es de progres. Manda cojonoes...
Enviado por el día 31 de Mayo de 2005 a las 00:41 (11)
Lo que es de progres es vivir del capitalismo echando las culpas a los demás cuando algo no va como ellos quieren.
Naixin, lo que ha desmantelado el horizonte de la juventud que se deja aborregar, que gracias a Dios no es toda, es el Estado del Bienestar, gran excusa para comodones y gran capador de iniciativas, insisto, para quien se deje capar.
Cuando venzo mi pereza natural, consigo cualquier objetivo razonable, tan fácilmente ahora como cuando tenía 20 años. Y ahora con 42 ya se me queda la vida corta para todo lo que querría hacer.
Enviado por el día 31 de Mayo de 2005 a las 09:15 (12)
De lo que no me cabe duda es de que el anticapitalismo ha sido, y continúa siendo, de los elementos más carcas, garrulos y primitivos de la sociedad.
Enviado por el día 31 de Mayo de 2005 a las 12:00 (13)

Entiendo lo que dices, Felipón, yo también me he tenido que buscar la vida y sé que de hambre no me voy a morir pero sin embargo para muchísima gente las opciones son muy limitadas. A partir de ciertas edades, más.

Al final, sea por la precarización laboral o por el hedonismo de muchos de esos jóvenes "aborregados" o "bienestarizados", lo que queda es una tasa de natalidad irrisoria. Vamos quedando a merced de gente venida del quinto pino que está dispuesta a trabajar y engendrar en las actuales condiciones. El resultado es un batiburrillo humano potencialmente explosivo. A medio plazo, puede conllevar la islamización de estos andurriales. La inmigración magrebí tiene vocación de permanencia mientras que buena parte de los hispanoamericanos sólo vienen para trabajar y mientras haya trabajo.

Lo bueno es que el estado del bienestar ya no puede durar mucho. Supongo que es bueno, vamos. Esos jóvenes tendrán que nadar o ahogarse. España será liberal o dejará de ser en la próxima generación y no hay más que decir.

Enviado por el día 31 de Mayo de 2005 a las 14:14 (14)
No entiendo cómo os extraña mi crítica al capitalismo, creo que es más que evidente que el ideal capitalista está fallando por todos los lados, hace aguas y nos va a hundir, sigamos o no aborregados a éste sistema. Las personas inmigrantes que vienen a ocupar los puestos de trabajo que no ocupamos por comodidad somos nosotros hace cuarenta años, no os suena? Yo soy hija de emigrante, sabemos lo que cuesta mantener un nivel dentro de ésta sociedad estandarizada. No son lo jóvenes los que están aborregados, somos todos demasiado cómodos para pensar y sacar conclusiones por cada uno y no en conjunto.
Enviado por el día 31 de Mayo de 2005 a las 19:53 (15)
Extrañar no nos extraña, toda la izquierda piensa igual. Estáis encorsetado, cortados por el mismo patrón estatalista e intervencionista. Sois el auténtico pensamiento único.

Respecto a la inmigración me resulta sorprendente. No queréis que las empresas occidentales inviertan allí y tampoco queréis que vengan aquí. ¿Será mejor que se mueran de hambre? Sorprendente.

Y aparte de soltar topicazos no argumentados, te agredecería que refutaras mi crítica a tus argumentos sobre la demanda inducida.
Enviado por el día 31 de Mayo de 2005 a las 21:21 (16)
Me hablas de tópicos? Generalizas sin saber diferenciar? Qué es lo que quieres que refute? Hablar de la manipulación mediática me parece demasiado obvio, esto incluye la política, nuestra comida e incluso con quien estamos.
Esa es la razón de la demanda inducida, recomiendo una pelicula de 1926 de Fritz Lang, llamada Metropolis, creo que se muestran las razones pertinentes.

Viva la diferencia! Vuestro mundo es demasiado cruel y, desgraciadamente, real para discutirlo, debeis de estar en la punta de la lanza, no?
Enviado por el día 31 de Mayo de 2005 a las 22:14 (17)
Vamos a ver, ¿por qué las empresas intensivas en capital deberían promover la demanda a través de la publicidad cuando sus beneficios proceden de que la gente reduzca su gasto en bienes de consumo y aumente sus ahorros? A esto quiero que me respondas.

Por cierto, sin ánimo de autocitarme, sobre las tonterías detrás del complot publicitario para esclavizarnos, leete especialmente la parte dedicada a Ramonet: http://www.liberalismo.org/articulo/310/

Si es que los socialistas tenéis una cara que os la pisáis. Ahora resultará que he trabado amistad con ciertas personas por el bombardeo publicitario; o que estoy escribiendo en esta bitácora y usando Internet porque Telefónica me manipula mediante la publicidad.

De todas formas, y esto siempre me ha sorprendido, si al fin y al cabo, después de toda la manipulación de las empresas, disfrutamos y somos felices con las actividades fruto de esa manipulación (porque sino dejaríamos de realizarlas), ¿quién eres tú para decirme que estoy equivocado y que debo cambiar de actividades?

Otra cuestión. Asumamos que mis preferencias están efectivamente manipuladas por la publicidad. Pues bien, ¿cuáles son mis VERDADERAS preferencias?
Enviado por el día 31 de Mayo de 2005 a las 22:34 (18)
Bueno, yo no sé por qué te molestas en contestar, el artículo es tan... ¿tan?. La verdad van de mal en peor. Lo de "conservadores en lo antropológico" me ha tocado, me ha recordado a ciertos campos de reeducación... bfff

En cuanto a lo de sociedad estable, me pueden decir ¿qué beneficios REALES van a sacar de eso? Nada, hablar es gratis.

En cuanto a lo que hablan (perdonenme meterme), los humanos tenemos unas necesidades básicas, las empresas nos ponen unos servicios que nos ayudan a cubrirlos de forma más cómoda. Nadie nos crea una necesidad. Las necesidades del ser humano son pocas y están todas descubiertas. La publicidad ¿mala? claro que no.
Enviado por el día 31 de Mayo de 2005 a las 23:12 (19)
Juan ramón, podrías desarrollar un poco la idea de la demanda inducida.

Enviado por el día 1 de Junio de 2005 a las 00:06 (20)
¿Qué quieres decir? ¿Cómo se consigue el justo equilibrio entre consumo e inversión?.
Enviado por el día 1 de Junio de 2005 a las 00:08 (21)
Ahí has dado en el clavo rallo, quiénes deben determinar las verdaderas preferencias, qué sistema, la publicidad empresaria en un marco de libre empresa o la coacción política, mucho me temo que daniela opta por la segunda opción.
Enviado por el día 1 de Junio de 2005 a las 00:10 (22)
Te envío una cosa sobre las teorías de la demanda inducida.

Sobre el equilibrio (que poco me gusta este término) entre consumo e inversión, deberías pasarte por el libro de Huerta de Soto, "Dinero, Crédito Bancario y Ciclos económicos". Es un tema bastante complejo. Pero básicamente se responde diciendo que viene regulado por la preferencia temporal que se plasma en el tipo de interés.
Enviado por el día 1 de Junio de 2005 a las 00:15 (23)
Os estoy preguntando qué alternariva me ofreceis, sabemos que el capitalismo no nos va a durar eternamente, primero por la saturación del mercado y segundo porque está abocado al fracaso como casi todas las teorias humanas!

Repito, por sino os habeis dado cuenta: para producir hay que crear necesidad: ej. para construir pisos demasiado caros, además de demasiado pequeños, hay que crear la necesidad de tener piso propio e hipotecado de por vida, por lo tanto doy trabajo(salarios que han subido un 27% en los últimos 10 años) para que puedan comprar esos pisos mis "proletarios" o "currantes" que pagan un piso 108% más caro de lo ni pensaban que necesitaban, un adosado en la afueras de alguna capital.

Para vivir así, si trabajan los dos han de costearse dos coches.
Cómo dijo Rodrigo Rato en el Congreso: "Si pueden pagarlo es porque se lo pueden permitir!"

Ahí va eso! Y encima es el no se qué del Banco Europeo. Que Dios nos coja confesados.

Por cierto, ante tanta teoría del capital os olvidais de las verdadera necesidades de la gente, os sorprendería saber de lo que se puede prescindir, sin ser unos snob cómo muchas persona que están por encima de los demás y de sus necesidades.
Ignorar el entorno es morir sòlo e incomprendido.

Enviado por el día 1 de Junio de 2005 a las 19:06 (24)
Yo no te tengo que ofrecer nada, tú sabrás que quieres hacer con tu vida; yo sólo exijo que no se me restrinja mi libertad. Punto. Yo si sé que quiero hacer con mi vida y, para hacerlo, el Estado debe salir de ella.

Por otro lado, ¿en qué ingenuas teorías te basas para decir que el mercado está al borde de la saturación? No me hagas reír por favor. No sueltes topicazos y explica tus afirmaciones. Por ahora la diferencia entre discutir contigo y el loro de Ramonet no sería mucha.

Para producir NO hay que crear necesidad; las necesidades existen. Yo quiero comer, quiero dormir bajo un techo, quiero estar resguardado del frío y del calor, quiero vestirme con ropa que me guste, quiero disfrutar leyendo, viendo películas, saliendo de fiesta... ¿Quién me crea esas necesidades? ¿O es que tú no las tienes? ¿Acaso el estado óptimo del ser humano es el reposo absoluto?

Por otro lado, es simplemente RÝDICULO suponer que el empresario Pepito Pérez me contrata para que el empresario inmobiliario tenga clientes. Introduce unos grados de conspiranoi que deja muy atrás a judíos y masones. En primer lugar, porque yo busco trabajo PORQUE quiero comprarme un piso; no me dan trabajo PARA QUE quiera comprármelo.

¿Es qué acaso hay que explicar la necesidad de querer tener una casa?

Rodrigo Rato es del FMI, otra organización anticapitalista y antiliberal que tanto os acompaña a los vocinglero socialistas en destruir el mercado.

¿Nos sorprendería de lo que se puede prescindir? ¿Y quién eres tú para decirme a mí de lo que tengo que prescindir? ¿Por qué has de decirme TÚ lo que tengo que consumir o cómo tengo que vivir? ¿Pero quién te has creído que eres?

Y ahora, como ya viene siendo habitual en los socialistas, te repito mis preguntas anterior. Y espero respuesta (ya que te crees tan inteligente para organizar mi vida contesta, supongo que podrás contestar a las preguntas)
Enviado por el día 1 de Junio de 2005 a las 19:54 (25)
Aquí van:

a) ¿Por qué las empresas intensivas en capital deberían promover la demanda a través de la publicidad cuando sus beneficios proceden de que la gente reduzca su gasto en bienes de consumo y aumente sus ahorros?

b) Si al fin y al cabo, después de toda la manipulación de las empresas, disfrutamos y somos felices con las actividades fruto de esa manipulación (porque sino dejaríamos de realizarlas), ¿quién eres tú para decirme que estoy equivocado y que debo cambiar de actividades?

c) Asumamos que mis preferencias están efectivamente manipuladas por la publicidad. Pues bien, ¿cuáles son mis VERDADERAS preferencias?
Enviado por el día 1 de Junio de 2005 a las 19:56 (26)
Creo que no te enteras ni del nodo!
No sé si te das cuenta de que las necesidades básicas están más que cubiertas, comida, ropa, etc. Hablo de nuestro pais.
Lo que varia es comprar un pantalón del mercado de una marca más que desconocida o de un Hilfiger, de comprar un piso que se adapte al presupuesto familiar o endeudarte para casi toda tu vida. O como se hace en Gran Bretaña, que las hipotecas no pagadas en vida del contratante pasan directamente a sus herederos, se ve que no tienen seguros! Esta idea de contratar hipotecas quiere extenderse en España, no lo has oido?
Creo que vives en un mundo ideal, no me digas cómo tengo que enfocar mi vida, la verdad es que quiero lo que tengo, vivir sin saber las verdadera necesidades y preferencias es vivir muy "vacio" de contenido!

Intentaré responderte, dentro de mis evidfentes limitaciones, así que:
1.- Como habrás observado, la gente de la calle no ahorra, compra sin ajustarse a su presupuesto, por ello tenemos los créditos. Y la inflación.
2.-No somos felices cuando estamos deseando cosas que estan lejos de nuestro alcance. Ej.: Comprar Mercedes cuando el presupuesto llega para un Ibiza, esto produce frustraciones y depresiones, pero creo que tu no sabes lo que es eso. Quiero decir no llegar a fin de mes.
3.- Chato, si tu no sabes lo que quieres en ésta vida, creo que lo tendrás difícil!
Si realmente quieres saber cuáles son tus preferencias, piensa un poco en las cosas a las que no echarias de menos si no las tuvieras!
Internet por ejemplo!
Enviado por el día 1 de Junio de 2005 a las 20:58 (27)
Parece que no concibes que los pantalones no llevan etiquetada la finalidad para la cual se compran. En general, comprar un pantalón de marca sirve tanto para vestir cuanto para lucirlos. Y que me digas que este acto ostentoso de mostrar un pantalón mejor a los demás está inducido por la publicidad, simplemente es risible. En todas las culturas, desde siempre, las personas han tratado de adornarse con distintos enseres. Incluso los animales evolutivamente han desarrollado técnicas de atracción a la hembra que pasan, precisamente, por colores vistosos o símbolos sugestivos. ¡Y todo ello sin estar sometidos a la publicidad! ¿O es que el malvado capitalismo también manipulaba a nuestros antepasados de las cavernas que se pintaban la cara o buscaban oro con el que adornarse?

Y aún así, ¿por qué le has de decir a una persona qué pantalones tiene que comprarse? ¿Por qué has de reducir las aspiraciones vitales de una persona a la nada? ¿Quién eres tú para decirle que unos pantalones sin marca son objetivamente mejores que otros con marca? Aprende de una vez que el valor es SUBJETIVO y que tu prentendida ultrarracionalidad organizativa no sirve para ordenar la vida de las personas. Y sobre las marcas te recomiendo este gran artículo de Toni: http://libros.libertaddigital.com/articulo.php/127...

Sobre el precio de la vivienda, no mires al mercado sino más bien al intervencionismo estatal que limita artificialmente el precio del suelo, genera inseguridad en el mercado de alquileres y multiplica el crédito bancario reduciendo artificialmente el tipo de interés, moviendo al alza la demanda de casas.

Creo que vives en un mundo ideal, no me digas cómo tengo que enfocar mi vida, la verdad es que quiero lo que tengo, vivir sin saber las verdadera necesidades y preferencias es vivir muy "vacio" de contenido!

¿Vivir sin saber las "verdaderas" necesidades? ¿Pero que clase de dictadorzuela misticista eres tú?
Enviado por el día 2 de Junio de 2005 a las 09:31 (28)
Yo sé cuales son mis necesidades y si estoy equivocado te reto a que me digas en qué punto. Que establezcas aquí y ahora el patrón inamovible de fines que me hará feliz. Y si no lo sabes, no vuelvas a decir que mis necesidades y mis metas vitales son erróneas y manipuladas. Simplemente cómete tus frasecitas progres carentes absolutamente de fondo.

Sobre las preguntas:

1. No has entendido nada y te la voy a volver a formular. Te estoy diciendo que los empresarios que producen capital sólo pueden encontrar fuentes de financiación y, por tanto, BENEFICIO si la gente reduce su consumo (es decir, si ahorra, ya que ahorro=inversión) Si tu me dices que la gente no ahorra nada, esto significa que las empresas productoras de capital van a caer en bancarrota dentro de poco. Según tus teorías, ¿por qué estas empresas no emprenden campañas publicitarias para convencernos de que DEJEMOS de consumir? Si tan fácil es manipular nuestra voluntad, ¿por qué no lo hacen?
2 - ¿Por qué sentencias que no somos felices cuando buscamos cosas que no están a nuestro alcance? ¡No lo serás tú! A mí me hace muy feliz marcarme metas y objetivos que, hoy por hoy, no están a mi alcance, pero creo que pueden estarlo. En caso contrario, me convertiría en un muerto viviente, que sólo buscaría satisfacer sus oscuros y nimos objetivos cortoplacista. No tendría ilusiones ni sueños por los que luchar. Porque las ilusiones y sueños, te recuerdo, NO están a nuestro alcance por el momento. ¿Es ese el futuro al que me quieres condenar?

3 - Yo sé lo que quiero en mi vida, eres TÚ la que está diciendo que mis necesidades son falsas y manipuladas. Eres tú la que quiere intervenir en la economía basándose en ese triste y falaza pretexto. Por tanto, eres tú la que tiene que saber cuáles son mis necesidades. En caso contrario que vas a hacer, ¿intervenir en la economía aleatoriamente? ¿Reprimir y coaccionar desde el gobierno a trote y muche sin rumbo concreto?
Enviado por el día 2 de Junio de 2005 a las 09:38 (29)
Y otra cuestión, apelar a restringir el capitalismo y ampliar el Estado tiene un problemilla. Supongo que el Estado querrás ampliarlo a través de la democracia. Pero si todo resultado de nuestras acciones surge de la manipulación, en una democracia, según tu teoría, siempre gobernaría el partido más manipulador. Por tanto, es irrisorio dejarles a los políticos mentirosos y manipuladores nuestras vidas. A lo que lleve tu teoría es a la dictadura iluminista del sabio político que no ha sido sometido a manipulación.

Y por último, ¿quién te dice que a ti no te han manipulado para convencerte de que la publicidad nos manipula? ¿O es que acaso eres la persona más sabia e inmune del mundo y eres capaz de resistir una manipulación general que para el resto del mundo es norma?
Enviado por el día 2 de Junio de 2005 a las 09:40 (30)

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