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21 de Junio de 2005

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Consideraciones complementarias a la manifestación "pro-familia"


Dado que mi crítica a la manifestación del pasado sábado ha suscitado cierta discrepancia entre algunos liberales, dedico este post a efectuar algunas precisiones.

Rechacé la manifestación no por su método, sino por su mensaje y filosofía subyacente. No han sido pocos los que me han tildado de excesivamente teórico, maximalista o poco práctico. Qué alternativa quedaba a la manifestación, han preguntado muchos. Pues bien, la alternativa era clara: una manifestación con un mensaje liberal. Y por liberal entiendo solicitar al Estado que abandone toda regulación sobre el matrimonio; lo cual no tiene nada que ver con presionar a los políticos de turno para que continúen imponiendo su particular visión y definición del matrimonio. Esto incluye, para despejar dudas, la eliminación de la figura del matrimonio civil (¿o es que algún liberal saltó de alegría con la memez del bautismo civil?) De hecho, los primeros interasados en despretigiar el matrimonio civil deberían ser los propios católicos, y en cambio muchos de ellos no han dudado en reclamar poder regular ese falso "matrimonio" ante el Estado. ¿Qué sentido tiene ello? ¿Por qué si el matrimonio civil carece de valor e importancia algunos católicos pretenden establecer su regla? Lo siento, pero es absurdo y contradictorio. Quien quiere mantener y regular "algo" es porque reconoce la existencia, validez e importancia de ese "algo". Por eso dije que tácticamente resultaba errónea; una vez reconocida la existencia, validez e importancia del matrimonio estatal, ¿con qué credibilidad se atacará el matrimonio estatal homosexual en tanto que matrimonio estatal definido de manera legítima? Por tanto, como primera matización, yo no he hablado de quedarnos quietos, sino de movernos en la dirección adecuada; en el fondo y en la táctica.

Repito, para que no queden dudas, yo no critico la manifestación en tanto que manifestación (como un deseo de mantener el debate en el plano intelectual y no pasar a "la acción"), sino su mensaje. Tengamos presente que se exigía a los políticos que reconocieran la importancia de la familia. ¿Reconocerla cómo? Imagino que a través de la pertinente legislación de protección económica y social. Aun en el caso de que se solicitara la protección de la familia a través de la inacción política (entendiendo que la acción política de la regulación estatal del matrimonio homosexual supone un ataque a la familia), la reivindicación sería incorrecta (pues, nuevamente, se estaría legitimando esa figura tarada llamada matrimonio civil)

¿Resulta ésta una petición extremista o maximalista? Me parece una posición liberal, sin más. Aquí no estamos hablando de eliminar la justicia o la defensa pública, sino de suprimir la nacionalización de una institución ancestral. En este punto, quiero recordar que las instituciones, por muy ancestrales que sean, se caracterizan por su continua evolución espontánea. Evolución que resulta de imposible predicción y que, en ningún caso, puede ser diseñada y planificada como hace el Estado. Con esto quiero decir que el argumento de que la manifestación sólo propugnaba la defensa de una institución de más de 2000 años es incorrecta. La manifestación no se dirigía contra el fundamento y el principio del ataque; principio que no es el matrimonio homosexual, sino el matrimonio civil; su configuración y diseño por parte del Estado. Las instituciones no se "protegen" cristalizándolas y prohibiendo su evolución, sino evitando toda configuración suprema coactiva (conste que no estoy identificando en ningún caso, evolución con matrimonio homosexual). El problema, pues, no surge cuando el Estado ha hecho uso de su potestad para configurar el matrimonio, sino cuando se atribuyó esa potestad.

Los manifestantes se extrañan hoy de que el Estado haga uso irrestricto de su potestad; acaso callaron cuando la potestad estatal cristalizaba su particular definición de matrimonio. Pero si callaron y permitieron que el Estado definiera qué era matrimonio, ¿por qué se escandalizan ahora cuando ese Estado al que concedieron semejante poder lo utiliza en un sentido no apetecido? Y, nuevamente, si la manifestación, partiendo del presupuesto de la conservación de ese poder, se dirige a presionar al legítimo definidor para que configure y petrifique el matrimonio en la definición sugerida por los manifestantes, ¿no estamos dando pie a futuribles violaciones de la institución a través del imperium que ellos mismos legítimamente reconocieron al Estado?

Cierto que la regulación socialista del matrimonio homosexual expande el matrimonio civil y, por tanto, nos aleja de su eliminación. ¿Pero es ello motivo para manifestarse solamente en contra de esa reforma? Nuevamente, no estamos ante maximalismos, sino ante una reclamación principial. El caso no es equivalente a pedir una rebaja fiscal en lugar de su eliminación completa. Quiero recordar que la manifestación se dirigía a exigir la protección estatal de la familia, y para que el Estado pueda proteger algo, primero tendrá que definir ese algo. Por tanto, en ningún momento la manifestación socavaba, ni de lejos, el fundamento del problema. Más bien sería equivalente a una manifestación de keynesianos que solicitara la reducción de impuestos para estimular la demanda agregada (lo cual significa que se legitima el aumento de impuestos para calmar las tensiones inflacionistas) El error de los keynesianos que haría incompatible que su objetivo se incluyera como una reivindicación liberal sería el considerar la propiedad privada como un instrumento de política pública; el error de los manifestantes estaba en seguir considerando el matrimonio como una institución necesitada de protección, entendiendo protección como regulación estatal.

Y si bien es cierto que la regulación estatal del matrimonio homosexual nos aleja del objetivo de evitar que el Estado controle la institución matrimonial, no menos nos aleja una manifestación que entroniza el matrimonio estatal heterosexual como principal dique de contención frente a la corrupción de la institución matrimonial.

Por eso considero la manifestación equivocada; no porque la gente se manifestara contra ZP, sino porque la razón de la manifestación erraba el objetivo, aun cuando la reforma del matrimonio perpetrada por el gobierno socialista NO sea liberal. Expulsemos al Estado del matrimonio, devolvamos su naturaleza de orden espontáneo a la institución. Al fin y al cabo, toda la atmósfera que rodea al matrimonio civil es la de una sumisión ante el poder del Estado; la bendición necesaria para permitir que una pareja no viva en pecado público y que, por supuesto, pueda recibir todos aquellos privilegios que la clase política considere pertinentes.

Comentarios

 
¿cuándo salimos?
Enviado por el día 21 de Junio de 2005 a las 22:49 (1)
Básicamente de acuerdo. La propuesta de que el Estado no se entrometa en cuestiones "conyugales" debería expandirse a todo tipos de parejas, tríos, etc.

Pero la propuesta gubernamental apunta en la estela liberal, de dejar que los individuos se organicen como prefieran. Esta es la típica influencia liberal en un gobierno socialista. Nunca llegan al primer óptimo, tampoco al segundo pero por lo menos se quedan en el cuarto Tampoco pueden dar mucho más de sí...

Por eso, y como he expuesto, no cabe una postura intermedia entre la manifestación y el gobierno, sino que el objetivo liberal se encuentra más cercano a la propuesta del gobierno que a la de los manifestantes.

En este sentido, esta manifestación sí que es un buen criterio de demarcación práctico entre liberales y neoconservadores.
Enviado por el día 21 de Junio de 2005 a las 23:20 (2)
Tampoco esa es la cuestión lordsmith; lo que hace el gobierno es extender unos derechos y privilegios que no deberían existir a otros colectivos. Generaliza el matrimonio civil, a lo cual debemos oponernos. No lo consideraría un cuarto óptimo, de la misma manera que la generalización del subsidio de paro a la gente que trabaja, no me parece un adelanto.

Efectivamente, como apuntaba uno en la entrevista que le han hecho hoy a Zerolo en El Mundo (por cierto, el sectarismo de este señor es impresionante), la cuestión es equiparar los derechos del matrimonio con los de los solteros... pero a la baja. En otras palabras, que los matrimonios civiles no tengan derechos frente al Estado (lo cual significa derechos frente a otras personas) y que inter partes establezcan todas aquellas cláusulas que consideren convenientes (incluso modalidades de obligarse frente a terceros)
Enviado por el día 21 de Junio de 2005 a las 23:29 (3)
Lo que más me molesta es el repetido eslogan de que era una manifestación por la familia. Y es falso. No era una defensa de una postura moral, si no un intento más de legitimación estatal.

¡Qué ocasión desperdiciada!
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 00:09 (4)
Uy aprovecho para preguntarte de nuevo (si me respondiste, disculpa mi mala mamoria), ¿por qué deseas que se elimine algo que no te gusta si otras personas lo quieren y no te perjudica en nada a tí su existencia (sé que lo habrás pillado pero iba, por si acaso, por el tema de la regulación del matrimonio)?

Por cierto, ¿por qué te parece sectario Zerolo? Es uno de los políticos más dialogantes y con más talante (lo que no está reñido con la firmeza en las propias convicciones).
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 01:32 (5)
En desacuerdo. Todo muy lógico acá pero hay otra lógica que hace que la movida del PP sea magistral, en mi opinión. Aquella que habla de un paso para atrás, tres-cuatro para adelante. Cuando un partido se pone al lado de los matrimonios homosexuales, el otro no puede desperdiciar la gran oportunidad de hacer política con el asunto, de acomodar a la gente. Esto puede costarle a los del PSOE una elección, tranquilamente, y sabemos bien qué es el PSOE.

Con suerte, el efecto neto de una victoria del PP incidiría en un retroceso neto para el crecimiento global del estado, para su legitimidad inclusive, a no ser que el PP sea más socialista que el PSOE a fin de cuentas.

La batalla sobre que el estado no debería meterse en los matrimonios de ninguna manera, puede esperar un tiempo más propicio. La mayoría de la gente - digamos que las tremendas, multitudinarias masas - puede que le estén tomando ahora hasta odio al PSOE por este tema. Bueno.

Me gusta lo que dice Ernesto Renan - el gran filósofo secular del siglo 19 - sobre Jesucristo, que Jesucristo sabía muy bien, por sus primeros 30 años de vida, que no era un descendiente directo del rey David. Pero no valía la pena pelearse con las masas por ese tema. En el marco de su gran agenda moral, ese temita podía ser olvidado/postergado. Igual éste sobre una prohibición de los matrimonios homosexuales.

Y habría nomás que dar la bienvenida a cualquier manifestación keynesiana que buscase la reducción de impuestos. ¿No se traduciría a su vez una caída del PSOE en una reducción de impuestos?
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 05:09 (6)
Ya me pareció bueno el anterior post sobre el asunto y éste me vuelve a gustar. A veces pienso que para leer algo liberal en RL tenemos a Juan Ramón y poco más, porque los comentarios apestan a conservadurismo rancio.
¡Estado fuera de mi cama ya!
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 11:04 (7)
A ver,pequeñas consideraciones:
1ª-El matrimonio aparece como institucion en el momento en que es validado y reconocido por alguien (un poder), bien sea la iglesia o el Estado, de lo contrario no deja de ser una forma de vida de sociedades pre-politicas (esto es, sin Estado).
2º-Desconozco a que evolucion te refieres al hablar del matrimonio, que yo sepa se compone de hombre-mujer e hijos desde siempre...
3º-Calificar de socialista la regulacion de matrimonio supone un caracter retroactivo del termino que me parece poco sostenible, en tanto que lo que conocemos como socialismo es algo bastante mas moderno que la regulacion del matrimonio.
4º-El Estado da proteccion a aquellas instituciones que contribuyen a su conservacion, siendola familia una de las principales, puesto que garantiza nuevos miembros para el Estado, pretender desregular el matrimonio es una utopia y por tanto indecente. Lo que viene a discutirse es porqué proteger el matrimonio homosexual si no da beneficios a la sociedad. (No se protege el amor sino la reproduccion, no se pq se ha dejado llevar el debate a ese pto)
5º- En coherencia con lo expuesto considero que debiera proponerse una nueva figura del matrimonio que basase sus "ventajas economicas" y su "proteccion" en los hijos, exclusivamente, puesto que poco nos importa si dos se quieren o se acuestan.Espero vuestras criticas.
Gracias.
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 11:42 (8)
Que la familia es una institución natural de la sociedad es cosa de la que se percató el propio Platón que quiso regular los matrimonios para mejorar....¿ el Estado? ¿la raza?....
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 11:48 (9)
Manu, nada de lo que haga el Estado puede no perjudicarme. Si la gente quiere la bendición de un alcalde que se monte una secta y lo invite a los casamientos.

Ratzinger,

1-Que lo valide la Iglesia, no el Estado, pero sin que la validación por la Iglesia tenga otros efectos que no sean inter partes y ante Dios.
2-¿A qué evolución me refiero? Creo que lo dejo claro: Evolución que resulta de imposible predicción y que, en ningún caso, puede ser diseñada y planificada como hace el Estado Lo único que sabemos de las instituciones es que se componen de la sabiduría colectiva a través de procesos de prueba y error y que, por tanto, están sometidas a un hipotético cambio que las mejore. Todo lo contrario que sucede cuando se petrifica una definición o no se permite su evolución a no ser que se produzca a golpe de BOE.
3- Que yo sepa he calificado de socialista la regulación del "matrimonio homosexual", es decir, la futura reforma del Código Civil. Lo otro no deja de entrar en una concepción estatalista y antiliberal de las instituciones que, en todo caso, siguiendo a Hayek, se trataría de una concepción socialista.
4- ¿Qué contribuyen a la protección de qué? ¿Del Estado? Si eso fuera así me parecería un argumento de peso para no proteger el matrimonio. Pero afortunadamente, dudo que haya causalidad. Por esa regla de tres el Estado debería conceder privilegios a todos los empresarios del país, pues su actuación es la que genera una riqueza que luego expoliará. ¡Debería subvencionar a todo aquel que tuviera una idea empresarial! El problema es que para subvencionar a alguien que tenga una idea empresarial tiene que gravar a alguien que también la haya tenido y, por tanto, desalentar otras ideas empresariales. Lo mismo sucede con el matrimonio; los beneficios sociales no son cuantificables, y menos si añadimos el coste de oportunidad de la "protección" que muchos de vosotros consideráis tan necesitada para el matrimonio.
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 11:51 (10)
Ah Manu, sobre el sectarismo de Zerolo, sigue en la línea de conceder a la izquierda el monopolio de las buenas intenciones: Se puede ser homosexual y del PP. Se puede ser mujer y del PP. Lo que está claro es que feministas y activistas gays y lesbianas hemos tenido en las ideas de izquierdas nuestro combustible

Lamentable, pongámoslo al revés, "se puede no ser conscientemente un genocida y ser del PSOE"
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 11:55 (11)
Creo q se está olvidando que el matrimonio a fin de cuentas es un contrato que vincula a los cónyuges entre si (no es lo mismo establecer un régimen de bienes gananciales que un régimen de bienes separados, personalmente, recomiendo éste último) y entre su patrimonio, amén de regular otro tipo de regulación fiscal. Un tema q se ayuda a regular es el de la adopción. Opino que el matrimonio y la adopción deben ir parejas, porque asì no se evita que estas parejas adopten, ya que les bastaría con que uno de los dos adoptase como cualquier soltero, con el problema de que en caso de desaparecer el adoptante, su compañero sentimental no tendría ningún tipo de vínculo jurídico con el adoptado, que pasaría a otras manos, cosa q si me parece peliaguda.
Que el estado no debería regular la moral es evidente, pero no se puede equiparar el matrimonio civil al bautismo civil, porque éste último no sirve absolutamente para nada en el ámbito jurídico, mientras que el matrimonio civil cuenta mucho. Tus derechos sobre tus bienes no se verán alterados si éstas bautizado o no, cosa que si puede pasar si estas casado, para bien o para mal, y Papa estado tratará mejor al contribuyente q éste casado y tenga hijos (sean biológicos o adoptados).
Por último m gustaría decir que me parece improcedente del todo esa retórica de apropiación de las palabaras por parte de los q no consideran q no se puede llamar matrimonio a la uníon de dos homosexuales...el matrimonio no sólo no lo inventó el estado, sino que tampoco lo inventaron los cristianos. Están en su derecho los católicos en no considerarlo cátolico, eso es evidente, pero coincidiendo con el señor Rallo, ¿si ya de entrada no consideran matrimonio al matrimonio civil, con que autoridad reclaman que ese matrimonio ya de entrada inválido se regule según sus dictados?

Un saludo a todos los liberales,con sus magníficos artículos,estoy cada vez mas cerca de comulgar con su credo.:D

(Confío q no les molesten mis fallos en la redacción)
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 11:59 (12)
El problema sigue siendo el mismo: en España - 2005 no existe un agente capaz de transmitirle a una parte significativa de la población desconfianza al intervencionismo y al estatalismo. El españolito medio (y el europeíto) tiene un máxima: mejor con Mussolini que "abandonados a nuestra suerte", gracias. Y en este clima no existe un gran refernte liberal, capaz de difundir ideas, generar adeptos y adhesiones, y un día alcanzar masa crítica y ser *temibles*. Bueno, no quiero sonar excesivamente "negatifo", pero es lo que hay.

Por otro lado, cada día que pasa me gusta más este garito, y los esfuerzos de eaco seguramente tienen algo que ver con ello.
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 12:22 (13)
Veamos
1º-La iglesia lo validaba cuando tenia el poder para ello, cosa que no ocurre a dia de hoy.
2º- No contestas a que evolucion te refieres, ¿ha evolucionado el matrimonio? Si es así, ¿en que? Las leyes son instituciones y están escritas, y te aseguro que cambian, no se petrifican. El hecho es que la evolucion de la que hablas (el concepto hayekiano de evolucion de las instituciones) tiene dificil medida sino es a traves de una sociedad politica, esto es, de un Estado histórico, en el cual observar como ha ido "evolucionando" (mejor diriamos cambiando) tal institucion. (Las instituciones no evolucionan en "el vacio", es a lo que me refiero, y desde luego un Estado no petrifica nada)
4-El hecho es que usted goza de unos derechos debido a la existencia de un Estado que se los garantiza, no debiera quererle tan mal, sin perjuicio de que a medida que conocemos como este puede funcionar mejor debamos introducir las oportunas modificaciones. Por ejemplo, ahora sabemos que los empresarios de un pais son capaces de generar mas y mejor sin subvencion, y eso es mejor para el Estado y por tanto eliminaria las subvenciones (otra cosa es que esto no se vea asi en todos los casos, o se haga siempre forzado por la necesidad). Así que el Estado tiene a hacer lo necesario para su conservacion, y si procede diversificar decisiones pues lo hace, recordemos que a lo largo de la hª no siempre ha existido la intervencion economica actual y sin embargo eso no eliminaba el Estado ni lo hacia innecesario.
En cuanto al matrimonio los beneficios quizas no sean "cuantificables" pero si evidentes, puesto que una sociedad que no se reproduce se muere y tal y como está el patio algo habrá que hacer (esto no significa que se arregle solo con dinero x hijos y yo abogo x eliminar cualkier otro privilegio fiscal como dije antes). Gracias por contestar, es usted muy amable
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 12:26 (14)
1- La Iglesia tiene autoridad para ello, que es lo único que requiere un contrato matrimonial: contrato inter partes bendecido ante un valor superior, previsiblemente Dios.Lo que no necesita ni debe tener la Iglesia es un poder estatal para generar una protección al matrimonio que implique el ataque directo a los patrimonios de otras personas (por ejemplo, con ayudas a las familias numerosas)
2- Las instituciones no evolucionan ni cambian a fuerza de ley.Eso se llama planificación institucional, constructivismo, que bien poco tiene que ver con la importancia de la institución.Si por algo se caracterizan las instituciones es por su naturaleza no teleológica, que surge de procesos de prueba y error de miles de individuos.A partir de lo cual, los individuos las incorporan a sus planes de acción para una mejor satisfacción de sus fines. Las leyes sí impiden la evolución, porque extraen la institución del descubrimiento y el cambio empresarial. Y en ese sentido, el cambio por ley, como ya he dicho, no debe ser considerado una evolución, sino un movimiento de anquilosados fósiles institucionales.
4- Siempre me ha chirriado el hecho de que el Estado, teóricamente defensor de mis derechos, en la práctica sea su máximo violador. Supongo que tendrá que ver con el monopolio del poder que detenta. Pero ese es otro debate. Desde el momento en que una subvención empresarial es necesaria para que un negocio emerja, eso significa que tal negocio es del todo prescindible. Lo mismo cabe decir del matrimonio con hijos; las parejas que tienen hijos obtienen otros beneficios que deberían ser el motivo principal por el que tener hijos (amor, cariño y, en todo caso, una cierta seguridad económica futura)
Una sociedad que no se reproduce se muere; bien, si ello es así, será porque todos habrán elegido no tener hijos y por tanto no perpetuar la sociedad.¿Qué habría de malo en ello? ¿Por qué se ha de estimular a una persona a que cargue con un hijo al que no quiere para salvar "la sociedad"?
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 12:39 (15)
2- Se me ha olvidado. ¿A qué tipo de evolución me refiero? Obviamente lo ignoro, porque la evolución no puede planificarse y dudo que anticiparse. Sólo constato que la funcionalidad de las instituciones se pierde cuando se las impide evolucionar (pues entonces más que instrumentos favorables para la acción humana se convierten en obstáculos) Y cuando una institución se haya cristalizada en la ley, el problema es ése, su incapacidad absoluta para evolucionar, a no ser que sea una evolución planificada y dirigida por la clase política. Lo cual más que evolución es una farsa constructivista.
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 12:45 (16)
Espartero:
"Opino que el matrimonio y la adopción deben ir parejas, porque asì no se evita que estas parejas adopten, ya que les bastaría con que uno de los dos adoptase como cualquier soltero, con el problema de que en caso de desaparecer el adoptante, su compañero sentimental no tendría ningún tipo de vínculo jurídico con el adoptado, que pasaría a otras manos, cosa q si me parece peliaguda."

Oh no, prefiero por mucho la posición indignada de los marchistas en contra, lo más peliagudo es ese "derecho" de que un par de desviados sexuales - yo tampoco puedo acostumbrarme a la moral del siglo 21 - perviertan al niño inocente sobre algo tan básico de su naturaleza.

Por supuesto, la posición libertaria o anarcocapitalista, no liberal necesariamente, ni "liberal clásica" desde ya, conduciría inevitablemente a ese nuevo mundo donde uno tendría constantemente que soportar y luchar para que por lo menos los niños de uno comprendan que la relación de "esa otra familia" es completamente anormal, perversa y despreciable desde su principio, que este es un mundo cada vez más loco e inmoral, habría que considerar incluso si vale la pena tolerar todo eso indefinidamente. ¿Por qué no permitir ya que la gente camine desnuda por las calles? Si travestis y lesbianas casadas podrán ahora desfilar por la calle con hijos adoptados...

No hay que complicar más todavía la crianza de nuestro hijos, que ya está bastante difícil en un mundo cada vez más inmoral. Lo dice un padre en serio. Ya sabemos los padres que lo que durante milenios fue "impensable", nos espera.

Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 13:08 (17)
1- Los contratos como usted sabe tienen salvaguardias, es posible que exista el oportunismo post-contractual y la ruptura del mismo, ante esta realidad se hace necesario un mecanismo de arbitraje y a dia de hoy la Iglesia no sirve como tal, aparece la necesidad de un poder, que, aunque sea judicial, siempre requiere de otro ejecutivo para aplicar sus sentencias.Hasta el derecho privado requiere de Estado (no limitemos el mismo al ejecutivo)
2-Usted habla de la evolucion del matrimonio, yo le insisto, ¿que evolucion ha visto para hablar de la misma? Y tal evolucion, ¿como se mide? No le pregunto por el futuro, que como es obvio, no se puede conocer. Nadie dice que se cambie a fuerza de ley, lo que sostengo es que las leyes no impiden cambio alguno, sino piense en cuantas constituciones tuvo España en el siglo XIX, no entiendo esa separacion que quiere hacer de las instituciones con respecto a la sociedad realmente existente en la que vivimos. El Estado no es teleologico en ningun caso, se mueve por un principio de conservacion.
4-Evidentemente quien le otorga unos derechos puede violarlos, su posicion pide el principio de un derecho natural que yo rechazo de plano.
Ya le he dicho que desde el momento en que un Estado comprende que sin subvenciones y fomentando la competitividad consigue mas riqueza, dejará de subvencionar y fomentará la competitividad, otra cosa es que eso sea algo muy discutido (incluso en USA, donde existe el concepto de industria estrategica) puesto que no puede analizarse la economia sin la politica.
Evidentemente es imposible obligar a una sociedad a perpetuarse, si la gente no quiere reproducirse terminaremos por desaparecer, pero eso no significa que debamos dejarnos morir de inanicion. El respeto a la libertad ajena no puede llegar al extremo de permitir que perjudique a los demas, y como es obvio que no podemos obligar a tener hijos, será necesario encontrar los incentivos y las facilidades adecuadas.Espero se me entienda.Gracias
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 13:13 (18)
Ratzinger:
1- El matrimonio surge mucho antes que la organización del estado. Efectivamente el matrimonio busca un refrendo del contrato ante el resto de la sociedad pero esto no implica que sea el estado el que tenga que regularlo. No me meto en el hecho religioso puesto que eso es una cuestión de los propios individuos que deciden atenerse voluntariamente a la reglas de su religión. Aducir que es necesario el estado para imponer salvaguardas a ese tipo de contrato entre las partes es puro y simple intervencionismo.
Si dos personas contraen matrimonio por la Iglesia y no queda reflejado en el registro civil, ¿están casados para usted? Para mi al menos si.
4- El paternalismo estatal en esta y en muchas otras cuestiones no garantiza ni protege absolutamente nada. aAunque para ciertas personas pudiera ser que les de una falsa apariencia de seguridad. De hecho puede suponer justo lo contrario: han existido intentos fracasados de abolir la institución matrimonial.
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 19:06 (19)
Ya sé que la antropología, o simplemente la etnología, suele embarazar a la tradición liberal. Pero no está de más recordar la familia ha tenido muchas formas en la pluralidad de maneras de "ser humanos" y que la pertenencia a familias matrilineales, por ejemplo, genera lealtades hacia los tíos varones en vez de hacia el progenitor. Naturalizar la familia monoparental homosexual y el lugar de los hijos en ella es, simplemente, una ceguera etnocentrista. Y este post no tiene nada que ver con el relativismo postmoderno (lo aborrezco), es puro positivismo etnológico.
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 19:52 (20)
A iterfox:
La procreacion precede al Estado, que duda cabe, sin embargo la institucion matrimonial no, y no es válido aplicar retroactivamente el caracter de institucion que surge con la sociedad política.
Si no existe un poder que la haga cumplir no existe ley alguna, es un mero voluntarismo sin efecto, la Iglesia contaba con el infierno y nosotros con la policia (por decirlo de alguna manera xD) eso de atenerse voluntariamente a la ley estoy seguro de que no lo dices en serio, no me parece q tengamos q discutir ahora los beneficios de la ley, por muy intervencionista que esta sea. Ah y el intento de contraargumentar calificando de "puro y simple de intervencionismo" pide el principio de que el intervencionismo es malo per se, y como no lo comparto para nada me siento refutado.
Y por mucho que para usted dos personas que se digan casadas esten casadas me temo que la realidad no es así, puesto que por mucho que yo me considere registrador de la propiedad la sociedad debe reconocerme como tal, por tanto si la sociedad aceptase la autoridad de la iglesia pudiera valer su ejemplo, pero como no es el caso es necesario un sustituto de tal autoridad.Gracias.
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 20:22 (21)
Ok. mucho más comprensible esta post que el anterior. Ya sabes algunos somos un poco "cortos".
Una puntualización, para que no se reclame el apoyo a las familias hay que dejar de meter la mano en el bolsillo de los ciudadanos con temas como jubilaciones, porque mientras tanto estaremos dependientes de los hijos de quien sea y no nos quedará más remedio que aplicar políticas de ayuda.
Enviado por el día 22 de Junio de 2005 a las 21:32 (22)
Bueno, aeri, se puede ser muy liberal y apoyar el matrimonio con estado incluido.

Mises (en «Socialismo», capítulo «El Orden Social y la Familia»):

...This evolution of marriage has taken place by way of the law relating to the property of married persons. Woman's position in marriage was improved as the principle of violence was thrust back, and as the idea of contract advanced in other fields of the Law of Property it necessarily transformed the property relations between the married couple. The wife was freed from the power of her husband for the first time when she gained legal rights over the wealth which she brought into marriage and which she acquired during marriage, and when that which her husband customarily gave her was transformed into allowances enforceable by law.

Thus marriage, as we know it, has come into existence entirely as a result of the contractual idea penetrating into this sphere of life. All our cherished ideals of marriage have grown out of this idea. That marriage unites one man and one woman, that it can be entered into only with the free will of both parties, that it imposes a duty of mutual fidelity, that a man's violations of the marriage vows are to be judged no differently from a woman's, that the rights of husband and wife are essentially the same—these principles develop from the contractual attitude to the problem of marital life.

[...] it is well to remember that the existence of the modern marriage ideal of monogamy—of husband and wife with equal rights—in the defence of which the Church wishes to intervene, is the result of capitalist, and not ecclesiastical, development.

En fin, es como para leerse todo el capítulo.
Enviado por el día 23 de Junio de 2005 a las 09:26 (23)
Ratzinger:
en mi opinión la institución matrimonial surge de forma fundamentalmente religiosa, si bien es verdad que en la antiguedad la separación entre religión y las formas de estado es muy difusa. Aunque tampoco domino el ámbito antropológico para afirmarlo con rotundidad.
Intervencionismo es que un tercero se inmiscuya entre un contrato entre partes que no afecta a otros y no le atañe o esas partes no le han pedido que intervenga. Si, es malo per se. Es posible que para usted no sea evidente, o sólo se lo parezca cuando lo sufra en sus propias carnes.
No veo ningún beneficio a las leyes ni al poder de coacción de forzarlas si estas rebasan el marco de las relaciones de la seguridad física o la propiedad entre los regulados. Simplemente con estas se puede regular la convivencia ante cualquier tipo de diversidad.

En el ejemplo que usted pone, es que yo si que pienso que, que si usted se declara registrador de la propiedad y para mi tiene usted fiabilidad, le consideraría registrador, tanto yo como otros que piensan como yo. Desgraciadamente me coaccionan para evitar que esto suceda, usted y muchos como usted, que no son tan celosos como yo del poder que ceden ante terceros y que les afecta en sus propias vidas.

Usted otorga a la sociedad un patrón de juicio y conducta común que establece una minoría (representativa en un estado democrático)
Pero en mi opinión sólo existe el de los individuos que la conforman. Pienso que es una aberración intentar que todos tengamos los mismos patrones incluso si es una mayoría la que los dicta.

Por tanto, volviendo al tema, si dos amigos míos dicen que están casados y yo lo considero así, para mí lo están y me importa, perdón por la grosería, un caraj lo que opine el estado o el resto de la sociedad. Sólo nos atañe a ellos y a mí.
Enviado por el día 23 de Junio de 2005 a las 11:45 (24)
Una institución no es tal porque esté estatalizada. Y esto vale para el dinero, para el lenguaje o para el matrimonio. Su existencia es anterior al Estado.
Enviado por el día 23 de Junio de 2005 a las 16:56 (25)
Como categóricamente indica Mises en mi cita de arriba, Roberto, el matrimonio civil es un producto del capitalismo. Ojo, no del socialismo. Es más, el enemigo histórico de esa institución ha sido el socialismo.
Enviado por el día 24 de Junio de 2005 a las 11:26 (26)
Temo que algunos de ustedes están viendo con mucho romanticismo los matrimonios que existían antes del matrimonio civil, otros miran idílicamente a las largas eras pre-capitalistas.

Era el matrimonio menos dulce en aquellos tiempos. Hay que replegarse en este tema; así como no vamos a eliminar a la propiedad privada por culpa del intervencionismo, no vamos a eliminar a los matrimonios civiles - producto del lazo contractual que sustituye al lazo hegemónico - por culpa de ciertos abusos estatales.
Enviado por el día 24 de Junio de 2005 a las 11:57 (27)
¿Y desde cuando es producto del capitalismo una regulación estatal? Pelín contradictorio, ¿no?

Los lazos contractuales no requieren de coacción, sino de libre voluntad de las partes.
Enviado por el día 27 de Junio de 2005 a las 00:32 (28)
Es muy curioso cómo un liberal lleva hasta el extremo absurdo de no injerencia por parte del estado a negar una de las instituciones fundamentales del mismo como es el matrimonio, pero en cambio defienda a la Iglesia católica, cuya única tarea política es precisamente la injerencia en los asuntos del Estado, y no precisamente para quitarle a éste competencias, sino para que regule hasta el aspecto más mínimo de la vida humana. Mientras los liberales de este país no empiecen a olvidarse del añorado nacionalcatolicismo apañados estamos. Y desde luego, consciente de ello eres, puesto que pasas de puntilla por estos argumentos, que no te dignas ni a discutir.
http://unidimensional.blogspot.com/2005/06/las-con...
Enviado por el día 27 de Junio de 2005 a las 13:34 (29)
Friedrich_hayek:
«Los lazos contractuales no requieren de coacción, sino de libre voluntad de las partes.»

Caramba! Bien sabes que los contratos imponen obligaciones y penalidades para el que los quebranta, pues tienes relaciones contractuales!

¿Cómo juzgar esto que asegura Mises en el mencionado libro?

«The wife was freed from the power of her husband [se refiere a cuando no había el matrimonio civil] for the first time when she gained legal rights over the wealth which she brought into marriage and which she acquired during marriage, and when that which her husband customarily gave her was transformed into allowances enforceable by law.»

La fuerza de cualquier contrato está obviamente en el aspecto "enforceable", sino la mayoría de los contratos se volverían nomás una ridiculez, llevando a una lógica pueril y fraudulenta - "como ya hice todo lo que pude por cumplirlo, supongo que este contrato no me obliga, es inválido" -. Para un liberal como Mises, una de las funciones del estado es castigar los fraudes o el abuso de una de las partes del contrato.

Te has radicalizado bastante!

Enviado por el día 28 de Junio de 2005 a las 02:49 (30)
Friedrich_hayek:
«¿Y desde cuando es producto del capitalismo una regulación estatal? Pelín contradictorio, ¿no?»

Los liberales redefinieron el papel adecuado y legal del estado con relación a la sociedad contractual. Creo que no leíste mi cita de Mises:

"[...] it is well to remember that the existence of the modern marriage ideal of monogamy—of husband and wife with equal rights—in the defence of which the Church wishes to intervene, is the result of capitalist, and not ecclesiastical, development.» (Ludwig von Mises, Socialism, pag. 83.)

No sé desde cuándo exactamente.
Enviado por el día 28 de Junio de 2005 a las 17:02 (31)

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