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14 de Agosto de 2005

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Un día sin gobierno, por Michael Gilson De Lemos


La intervención americana que se suponía iba a provocar un día de saqueos en Irak ha dado paso a una semana de caos. El día de venganza y restitución para los ladrones gubernamentales se ha convertido, de acuerdo con los informes, en robo masivo de todos contra todos. Los expertos afirman que esto demuestra qué ocurre cuando no hay gobierno y he recibido muchos e-mails diciéndome que esto evidencia la imposibilidad del liberalismo.

Ninguno de estos instruidos sabelotodo ha señalado que, de hecho, América ha desatado una costumbre del Antiguo Irak descrita por los escritores de la Antigüedad, incluido Herodoto: una vez al año el tirano cerraba el gobierno y animaba los disturbios y el saqueo en las calles de manera que la gente pudiera valorar el gobierno del Estado.

Con la inconsciente e infalible precisión de los que, ignorando la historia, la repiten, los líderes americanos han reavivado el pasado y han dejado su impronta en la historia con una antigua tradición.
¿O es que Herodoto y los expertos están en lo cierto? Algunos estudiosos se han preguntado, así como algunos críticos de los cada vez más artificiales acontecimientos en Irak, con "revolucionarios" traídos en autobús para desmoronar estatuas, si es que el crimen en ese día sin gobierno fue creado por los hombres de incógnito del Rey para alarmar a la población.

¿Y acaso muestran estos acontecimientos lo que sucede en ausencia de gobierno? ¿O, en cambio, muestran lo que sucede cuando un gobierno coercitivo, después de haber adiestrado a su pueblo a no tener respeto por la vida y la propiedad al tratarles a ellos con tal falta de respeto, y de haber destruido el gobierno voluntario de ayuda mutua y tradición nacional, es de repente eliminado y emerge entonces la violencia subyacente que siempre está allí y los soldados creando confusión bloquean a los que responden?

La verdad es que una y otra vez cuando los instrumentos del gobierno se van de huelga en los países con alternativas y donde existe un mejor hábito de respetar a los demás (y de respeto por uno mismo), la gente no sólo sale al paso sino que los servicios mejoran. La policía en Europa ha aprendido a ser muy cuidadosa con las huelgas desde que se dio cuenta de que en ausencia de policía, el crimen en realidad disminuyó a medida que se detuvo la corrupción policial, la gente rápidamente formó grupos de vigilancia local y respondieron a las llamadas al orden precisamente porque la policía estaba ausente. Los médicos imponen a menudo tratamientos cuestionables debido a su monopolio, con el resultado de que la muerte causada por médicos o iatrogénica se considera muy elevada: cuando están de huelga, se ha informado de que los índices de mortalidad caen drásticamente. Cada vez que una argucia reguladora del gobierno, desde impuestos a aerolíneas, se desmantela de manera significativa, el comercio, los buenos resultados y el buen ánimo se reavivan a medida que la gente redirige sus habilidades para resolver problemas en un área sin restricciones a un nuevo conjunto de tareas.

Argentina ha sufrido una parálisis del gobierno cuando los servicios se han detenido al imponer los responsables gubernamentales, prometiendo libertad, un régimen de compinchamiento socialista que había dejado de piedra a Juan Perón. Pero en América latina los clanes son fuertes y la gente considera que es una cuestión de honor el ayudar a su gremio, profesión o negocio al que pertenecen. De la noche a la mañana, la gente desarrolló divisas alternativas, convirtió negocios ruinosos en prósperas cooperativas en ausencia de la intervención estatal y han creado un gobierno alternativo en cada cosa desde la resolución de disputas hasta el transporte.

Cuando el gran apagón de Nueva York de los años setenta, yo vivía en una comunidad con profundas raíces locales. A diferencia de la gente reconocidamente alienada de algunas partes de Harlem que se echaron a saquear mientras al Ejército le llevaba días intervenir, las abuelas italianas crearon un encuentro de trueque, los filipinos locales crearon una patrulla vecinal y el mercado local, propiedad de un español con varios familiares irlandeses, emitió cupones de venta para todo el mundo hasta que el banco se normalizó. Los curas locales iban de puerta en puerta urgiendo a la calma y ofreciéndose para mediar en cualquier problema. Apareció una feria callejera ilegal. La gente comentaba que las cosas parecía pacíficas y sin embargo divertidas.

De hecho, si buscamos por internet "un día sin gobierno" nos encontramos con una instructiva disyuntiva.

Parece que la gente habita realidades de todo diferentes, y tal vez sea así en efecto, pues cuando uno experimenta la ayuda mutua como un proceso consciente, no sólo como un slogan de boquilla, uno se está refiriendo a hechos radicalmente distintos. La gente parece vivir en realidades completamente distintas -y quizá así es, ya que una vez que la gente experimenta la caridad como un proceso consciente, no como un slogan de boquilla, uno contempla los hechos de manera totalmente diferente. La gente alimentando a miles, ideando métodos voluntarios para reducir el crimen, y apoyando importantes instituciones culturales, así lo cuentan en distintos sitios de internet que nos proporciona la búsqueda, sin un día de gobierno. Otros, por su parte, piden más dinero para alimentar a los acomodados, para más policía, y para apoyar a algunos artistas mientras que se censura a otros -de nuevo, diciendo que sus planes no durarían ni un día sin el apoyo gubernamental.

Existe un "gobierno" natural, aquello que Thomas Paine denominó sociedad, entre los seres humanos que es voluntario, descentralizado y surge de manera natural si así se le permite. Consiste no sólo en un conjunto de instituciones naturales, desde la familia hasta las asociaciones, sino que involucra a personas que eligen a otras que conocen personalmente (miembros de la familia, amigos) en comunidades de quizá, tal y como Aristóteles y Jefferson defendieron, no más de 5000 personas, para representarles y afrontar cuestiones de interés general como representantes directos. Este tipo de acciones, en un vecindario de unos pocos bloques donde gente respetable, ancianos e individuos de confianza de gran prestigio, pasan a primera plana y devienen los líderes del gobierno. Los Fundadores entendieron esto, y no tenían ninguna intención de reemplazar con el gobierno oficial esta base en continua formación. La diferencia radica en que los libertarios modernos dicen que el gobierno oficial, que en aquellos tiempos se suponía que tenía que hacer pocas cosas, es como Jefferson y otros sospecharon innecesario incluso para desempeñar esas tareas, y es preferible sustituirlo por el libre mercado, la tolerancia y la discusión general (no el gobierno coactivo, el conformismo y la propaganda). Pain era un visionario que decía que si tuviera que elegir entre una sociedad voluntaria y un gobierno mínimo, abandonaría el gobierno.

Más allá de las promesas rituales de las recurrentes elecciones y gobiernos de transición, lo que Irak necesita es darse cuenta de que puede tener orden hoy -restituyendo y purificando el sistema de clanes y vecindarios, simplemente nombrando esta semana comités de paz y representantes que no gobiernen, pero que se preocupen en conseguir lo mejor para la gente que representan.

Hace algunos años, me enteré de la investigación de un estudiante japonés. ¿A qué se debía, preguntaba, la explosión de libertad y de las empresas durante la Restauración Meiji? Un movimiento de arriba abajo parecía poco coherente. Recopilando historias de su bisabuelo descubrió qué lo que realmente había ocurrido era que, durante un breve período, Japón se había convertido en una nación, tal y como él la describía, de anarquía libertaria. La gente en todas las comunidades nombraba comités que se reunían secretamente y estudiaban a la luz de las velas la Declaración de Derechos americana y los escritos de gente desde Locke a Paine. Desde abajo surgió una buena idea acerca de qué se necesitaba. Esto fue lo que, de hecho, creo el "Movimiento de los Derechos del Pueblo" que todavía influencia del pensamiento japonés. La tragedia, dice, estuvo en que el proceso se paralizó y no continuó: tan conmovedor como cuando él y otros investigadores encontraron en unas tablillas copias de Constituciones anteriores y de constituciones extranjeras cuidadosamente escondidas en establos, posadas y templos desde mediados del siglo XIX. Acontecimientos como este nos recuerdan los correspondientes comités de la Revolución Americana y otros paralelos similares.

¿Está Irak sufriendo la interrupción de la ley -o de la ayuda mutua? ¿Del poder del gobierno - o una parálisis inducida de la subestructura de instituciones civiles voluntarias y entrelazadas? ¿De falta de regulaciones - o de un bloqueo a la restauración natural del mercado y de las migraciones?

En ciertas áreas parece que Hussein permitía alguna clase de libertad. Hay alguna base sobre la que construir, además de una tradición consciente del papel de la libertad: Mahoma se dio cuenta de que los mercados eran tan beneficiosos como para calificarlos de instituciones caritativas, y los primeros escritores liberales como Lane en su Discovery of Freedom se dieron cuenta de muchas características protoliberales del Islam. Estas instituciones se reflejaron en la sabiduría primitiva de las sociedades cercanas a la ausencia de gobierno que perseguían reducir, no institucionalizar, el conflicto. Uno podría preguntar más bien, quién es el profesor aquí, y quién es el estudiante (y si Irak no necesita recordar la versión actual del gobierno americano o el significado más elevado de la verdad del suyo propio).

Sí: hay una lección en el día sin gobierno de Irak, pero no es una lección ni de los Antiguos Tiranos ni de las academias policiales del gobierno de EEUU. Esta lección no es la creación de un gobierno de arriba-abajo, oficiada por burócratas oficiosos venidos de lejos en años de sufrimientos y retrasos extenuantes. Hay que darse cuenta de que el saqueo no se realiza sobre estatua alguna, sino sobre la oportunidad del autogobierno ahora. Ésta es una oportunidad para realmente minimizar el alcance del gobierno coercitivo, y del "caos planificado" que conlleva, volviendo a la ayuda y formando y restaurando inmediatamente las alianzas con tus vecinos.

Hubo una vez en que este tipo de pensamiento hizo florecer en el desierto iraquí las libertades y la ciencia en una holgada confederación de comercio y ciudades. Irak inesperadamente puede enseñar al mundo una lección de nuevo.

Comentarios

 
eaco, te superas, ya no sólo no conviene estado, ya ni policía ni médicos. De delirio en delirio.
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 18:10 (1)
¿Quién y dónde dice eso?
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 18:18 (2)
Sí, ya sé que el artículo es de por Michael Gilson De Lemos, pero si no lo matizas entiendo que lo suscribes.
Los médicos imponen a menudo tratamientos cuestionables debido a su monopolio, con el resultado de que la muerte causada por médicos o iatrogénica se considera muy elevada: cuando están de huelga, se ha informado de que los índices de mortalidad caen drásticamente.
¿Para qué se precisan médicos si cuando trabajan es peor?
Esto me recuerda a un comentario de tranquilocomp que atribuía a Rothbard algo así como que sería preferible pagar a un gobierno para que no hiciera nada, pues saldríamos ganando.

La policía en Europa ha aprendido a ser muy cuidadosa con las huelgas desde que se dio cuenta de que en ausencia de policía, el crimen en realidad disminuyó a medida que se detuvo la corrupción policial, la gente rápidamente formó grupos de vigilancia local y respondieron a las llamadas al orden precisamente porque la policía estaba ausente.
¿Para qué policía si cuando no actúa todo va mejor?
El autor se ha explicado fatal, probablemente quiso decir que había que eliminar a la policía y la sanidad públicas, pero lo ha expresado penosamente.

Por cierto el enlace a las características protoliberales del islam no funciona.

Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 18:39 (3)
No, si suscribirlo lo suscribo.

¿Para qué se precisan médicos si cuando trabajan es peor?

No, se precisan mejores médicos, que no causen la muerte de los pacientes. Se necesitan mejores instalaciones que no mueva a ciertos muertos a deshacerse de los pacientes okupas. Nadie dice que no se necesiten médicos. Si una parte de los muertos son causados por ellos, otra parte importante no. Por tanto, sí se necesitan, pero mejores.

¿Para qué policía si cuando no actúa todo va mejor?

No dice que no tenga que haber policía: la gente rápidamente formó grupos de vigilancia local. Esto es un tipo de policía. Esto otro: los filipinos locales crearon una patrulla vecinal. Esto otra. Sólo dice que la policía pública es incluso más ineficiente que eso.

Revisaré el enlace del islam. De todas formas, toda la web www.minaret.org va sobre ello.
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 18:49 (4)
Se necesitan mejores instalaciones que no mueva a ciertos muertos a deshacerse de los pacientes okupas--> que no muevan a ciertos médicos
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 19:01 (5)
> 'Por tanto, sí se necesitan [médicos], pero mejores.'

Joder, Eaco, te habrás quedado exhausto después de semejante derroche de análisis de la realidad y sus circunstancias. Pues claro que se necesitan mejores médicos. Y fontaneros, y economistas, y hasta bloggers y comentadores de bog si me apuras se necesitan mejores. ¡Cómo no! Pero no es eso lo que se desprende del texto que has traído a colación, como muy bien ha apuntado José María, no. Lo que se deduce del mismo es que no se necesitan gobierno, ni policías, ni médicos tal como queda recogido en ese artículo. Nada se dice ahí de mejores ni peores, sino que los que hay son muy malos y que es preferible prescindir de ellos para que la gente muera menos. Que no otra cosa cabe entender de esta aseveración:'... cuando están de huelga [los médicos], se ha informado de que los índices de mortalidad caen drásticamente.'

Y hay algo que salta a la vista en este asunto, que es recurrente en tus anotaciones y que a mí no deja de sorprenderme: con qué alegría, con qué naturalidad, con qué seriedad se hace de lo que no son sino intentos más o menos acertados de resolver situaciones de pura emergencia, breves por su propia naturaleza, algo cotidiano y normal. Y así, si en la Argentina surge el trueque cuasi prehistórico porque ha colapsado el sistema financiero, pues al diablo todo el sistema que el trueque es verdaderamente fetén puesto que no está regulado por bancos centrales, ni por ministerios económico o hacendístico que lo contaminen; y si los filipinos crean una patrulla vecinal para resolver una situación de desamparo, pues ¡hala! a la m.... la policía para siempre que ya se encargan de su labor estas patrullas también para siempre. Eso sí, haciéndolo mejor porque no dependen del gobierno ni tienen nada que ver con el Estado.

(Continúa)
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 20:15 (6)
(Continuación)

Quién y cómo haya de pagarlos, controlarlos y juzgarlos cuando se extralimiten (que cabe lo hagan si no son ángeles) si su esporádica actuación para imponer orden se prolongara en el tiempo, no es cosa que haya de preocuparnos. Lo que ha de causarnos desazón es que terminen por tener algo que ver con el odiado monstruo estatal.

Lo de Argentina, lo del apagón de Nueva York, lo de Filipinas no son, o no fueron sino situaciones puntuales, emergencias que dan lugar a actuaciones como las que se han reseñado, simplemente para salir del paso. Pero elevar eso a categoría y pretender tomarlo como ejemplos para un supuesto nuevo orden político, o económico o social, o todo junto, tiene toda la apariencia de ser un puro dislate.
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 20:16 (7)
Lo siento Belaborda, pero eso no se desprende en absoluto del texto y me extraña que sigas por ese camino.

Cuando están en huelga descienden los muertos en el sistema actual, no en otro. ¿Dónde hace Gilson De Lemos un llamamiento a la extinción de la profesión médica? Simplemente es ridículo y son ganas de ver fantasmas donde no los hay.

Precisamente lo que dice es que la sociedad tiene mecanismos para reponerse ante la ausencia de gobierno. ¿Todos los médicos son gubernamentales? No. ¿Todos los médicos tienen que ser gubernamentales? No. Pues ahí está el meollo del asunto.

Revisemos el inicio del párrafo de donde citáis que Gilson De Lemos defiende la desapareción de la policía y la sanidad: La verdad es que una y otra vez cuando los instrumentos del gobierno se van de huelga en los países con alternativas y donde existe un mejor hábito de respetar a los demás (y de respeto por uno mismo), la gente no sólo sale al paso sino que los servicios mejoran

Vaya, si resulta que está hablando de huelgas ¡públicas! Si, esto confirma que estamos mejor sin médicos que con ellos; al fin y al cabo todos los médicos son y sólo pueden ser públicos.

Quién y cómo haya de pagarlos, controlarlos y juzgarlos cuando se extralimiten (que cabe lo hagan si no son ángeles) si su esporádica actuación para imponer orden se prolongara en el tiempo, no es cosa que haya de preocuparnos

Y esto es otro absurdo colosal. Primero porque creo que no ha hablado de huelga en el sistema judicial, que normalmente lo mezclamos todo de mala manera. Privatización de la policía no significa ni privatización de los tribunales ni privatización del ejército. ¿Por qué cuándo defendemos la privatización de la educación no os preguntáis quién nos defenderá de las agresiones? Y segundo, el artículo no es un ensayo total sobre anarcocapitalismo, sino especialmente sobre la mala comprensión del mismo.
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 20:24 (8)
De todas formas, Juan Ramón, no me parece el texto más brillante que has traído.
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 20:50 (9)
Claro ¡Cómo se me habrá escapado! El problema en cuanto a esos médicos que cuando están de huelga hacen que caigan los índices de mortalidad no es que sean médicos, por supuesto, es que son médicos gubernamentales. ¡Acabáramos! Seré acémila... Algo sospeché yo desde el principio, Eaco, créeme. Algo había que no me cuadraba en eso de que alguien propugnara, así por las buenas, prescindir de los médicos. Ahora, si solo es en cuanto a los gubernamentales... y si solo son estos médicos perversos los que cuando dejan de actuar, es decir, cuando están en huelga, hacen que baje ese nefando índice porque entonces los pacientes son atendidos por médicos no gubernamentales... si es que no podía ser de otro modo.

Y lo otro, lo de controlar y juzgar, en su caso, a esos ocasionales policías filipinos si su actuación se prolonga en el tiempo es absurdo por supuesto, desde el momento en que absurdo es considerar prolongable lo que no es sino algu puntual y surgido para atender una emergencia. Claro que sí. Y en ese sentido lo he dicho. Como reproche a que vosotros toméis estas esporádicas actuaciones presentándolas como cotidianas, permanentes y preferibles a la actuación de la propia policía gubernativa.

Y fin de la cosa, en cuanto a mí, que de ninguna forma he de prolongar el hilo que ya lo veo demasiado largo.
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 20:56 (10)
El texto analizado en sí mismo, dice lo que Belaborda y yo decíamos, ya supuse que se refería a lo público, pero convenía precisarlo, porque yo lo supuse porque sé lo que tú piensas en estos asuntos e imaginé que si lo ponías era para apoyar a tus pensamientos, pero esto lo lee cualquiera que no conozca a los ancaps o a ti y se echa a reír.
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 21:03 (11)
Tu lo has dicho belaborda. De esa misma frase de antes te remarcaré otra parte: La verdad es que una y otra vez cuando los instrumentos del gobierno se van de huelga en los países con alternativas y donde existe un mejor hábito de respetar a los demás

De lo que habla simplemente es lo que hemos comentado aquí muchas veces. Donde existen instituciones ya formadas el gobierno puede eliminarse, pues la red de empresarios o de comportamientos pautados por las personas los sustituirán con más éxito. El ejemplo es similar al de la caridad del Tsunamí. Europa es una sociedad en buena medida solidaria. Cuando el gobierno dijo: "miren ustedes, nosotros no podemos dar tanto dinero como necesita esa gente", las donaciones se dispararon. ¿Por qué? Porque mientras el gobierno haga su parte y la haga perfecta, ¿para qué tengo que moverme? Si los médicos del gobierno son los mejores y son gratis, ¿para qué ir al sector privado?

Todo esto se debe al simple hecho de que el Estado se fundamenta en la ficción social de que es bueno y necesario (a este respecto se puede ver el anterior post de Rothbard). Por lo tanto, cuando por circunstancias de la vida esa ficción deja de esta operativa allí donde se han desarrollado en buena medida alternativas, los resultados son más favorables.

Y lo otro, lo de controlar y juzgar, en su caso, a esos ocasionales policías filipinos si su actuación se prolonga en el tiempo es absurdo por supuesto, desde el momento en que absurdo es considerar prolongable lo que no es sino algu puntual y surgido para atender una emergencia

Este caso ilustra que ciertas formas de policía privada (porque eso es una policía privada hasta el punto de que los filipinos podrían ser contratados por el vecindario igual que se contrata a una mujer de la limpieza o a un conserje en los bloques de pisos) son mejores que la pública. Nada más.
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 21:05 (12)
Solo para precisar:

a) Que en el primer párrafo de mi último post, hay bastante de una cosa que se llama ironía.

b) Que me movió a comentar en esta anotación lo que digo en el segundo párrafo de mi primer post: ‘Y hay algo que salta a la vista en este asunto, que es recurrente en tus anotaciones y que a mí no deja de sorprenderme: con qué alegría, con qué naturalidad, con qué seriedad se hace de lo que no son sino intentos más o menos acertados de resolver situaciones de pura emergencia, breves por su propia naturaleza, algo cotidiano y normal. Y así...’ y lo que sigue. Y tú, has pasado de puntillas sobre ello, sacando únicamente, y trabucado, por cierto, lo de las ‘patrullas vecinales filipinas’. Nunca ‘patrullas vecinales’ podrán suplir a una Policía gubernativa, estatal en definitiva, organizada y medianamente eficiente, como por ejemplo la nuestra. ¿Que podría mejorar, como la sanidad pública, por cierto? Por supuesto. Ya hemos quedado en ello. Como cualquier otra actividad humana organizada.

c) Que en cuanto a la sanidad pública en comparación con la privada, hay mucho que decir. Personalmente yo uso la segunda, pero si tuviera que precisar un trasplante de corazón o de hígado, buscaría como fuese que me lo hicieran en la pública... porque no podría costeármelo en la privada. Y luego está lo de la universalidad de esta última que en cierta manera la entorpece y puede llegar a casi paralizarla. Y también, su excesiva burocratización. Sí, hay burocracia que podar en ella, como por lo demás, en toda la administración. Ahí, sí que estoy contigo.

(Continúa)
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 22:43 (13)
(Continuación)

Y, finalmente, d) Que en lo referente a esto que has dicho >’Todo esto se debe al simple hecho de que el Estado se fundamenta en la ficción social de que es bueno y necesario, si el ser necesario implica forzosamente que ha de ser bueno, para mí no es una ficción social, es la pura realidad. Bueno por necesario y necesario en tanto cuanto que es lo que hasta ahora (al Estado moderno democrático me estoy refiriendo) mejor nos sirve como garante de seguridad. Seguridad cuya importancia es tal que ello sola justifica su existencia dado que es la inseguridad consustancial a cualquier tipo de sociedad humana sin nada que la frene. ¿Por qué? Porque el hombre es más bien perverso. La Historia en una continua afirmación de ello. Si desde hace seis milenios más o menos hay Estado, y no otro suministrador de seguridad, es porque ha sido el Estado el que mejor ha sabido venderla. Luego, de matute, nos quiere vender otras cosas. Hay que impedírselo, desde luego.
Enviado por el día 14 de Agosto de 2005 a las 22:44 (14)
"Si desde hace seis milenios más o menos hay Estado, y no otro suministrador de seguridad, es porque ha sido el Estado el que mejor ha sabido venderla."

Será más bien el que mejor ha sabido imponérnosla.
Enviado por el día 15 de Agosto de 2005 a las 12:33 (15)
Efectivamente libertarian, todo se reduce a una cuestión de poderes, y hasta ahora el estado ha sido el más fuerte en todas partes. Incluso en los estados fallidos se acaban imponiendo microestados o mafias que actúan como si de un estado se tratara.
Y ese es el quid de la cuestión.
Enviado por el día 15 de Agosto de 2005 a las 13:10 (16)
> 'Será más bien el que mejor ha sabido imponérnosla.'

En no pocas ocasiones, sin duda alguna. Pero conviene considerar cuan significativo puede ser el que siempre es con Estado con lo que se ha salido de la anarquía (en el sentido académico de ausencia de poder público por no entrar en otras disquisiciones) en las innumerables ocasiones en que a lo largo de esos seis milenios o más de Historia, en las circunstancias más distintas, en los más dispares lugares, diferentes sociedades humanas de mayor o menor entidad e importancia se han visto abocados a tal situación.

Repito, siempre ha sido Estado el o lo que ha proporcionado la seguridad que como conditio sine qua non para sobrevivir demandaban esas sociedades. Seguridad en las relaciones intergrupales inevitablemente conflictivas, seguridad también frente a otros grupos o sociedades o Estados. Y, así, hasta ahora mismo y sin perspectivas de que vaya a cambiar en un futuro más bien lejano por mucho que se teorice al respecto.
Enviado por el día 15 de Agosto de 2005 a las 14:40 (17)
“La policía en Europa ha aprendido a ser muy cuidadosa con las huelgas desde que se dio cuenta de que en ausencia de policía, el crimen en realidad disminuyó a medida que se detuvo la corrupción policial, la gente rápidamente formó grupos de vigilancia local y respondieron a las llamadas al orden precisamente porque la policía estaba ausente.”

Afirmación extremadamente atrevida pero sin ninguna referencia que la avale. Sospechoso.

“Los médicos imponen a menudo tratamientos cuestionables debido a su monopolio, con el resultado de que la muerte causada por médicos o iatrogénica se considera muy elevada:”

La afirmación es absurda. ¿La medicina es un camelo? No me digas que se refiere a los médicos de la sanidad pública porque en esa frase no lo especifica y en castellano debería especificarlo. Lo de las huelgas ya viene en otra frase.

La investigación sobre la huelga de los médicos no me da mucha confianza. Esperaba un estudio científico en varios países y con una estadística significativa, y me encuentro unas entrevistas hechas por el Jerusalem Post a un par de funerarias.

Es la típica “investigación” aislada que se suele utilizar para justificar las afirmaciones más atrevidas, como la leucemia producida por los móviles o por las líneas eléctricas, mientras se ignoran otras investigaciones con resultados menos prometedores.

Por cierto, que en el mismo artículo propone una explicación alternativa. La de las operaciones quirúrgicas facultativas que, en la media, aumentan la esperanza de vida del paciente pero que en el mismo momento de la operación tienen un cierto riesgo de resultar fatales.

Enviado por el día 15 de Agosto de 2005 a las 23:14 (18)
“Argentina ha sufrido una parálisis del gobierno cuando los servicios se han detenido al imponer los responsables gubernamentales, prometiendo libertad, un régimen de compinchamiento socialista”

Argentina no ha sufrido ninguna parálisis de gobierno. Sufrió una crisis económica, causada por la paridad con el dólar, que alzó la moneda local por encima de lo debido y hundió las exportaciones. El gobierno siguió controlando. Tal vez más que nunca, porque se metió con las cuentas bancarias, con las consecuencias que todos sabemos.

Luego lo del apagón de Nueva York, solo demuestra que cuando los servicios normales fallan, la gente no tiene más remedio que espabilarse. No que su autoorganización sea mejor que lo que tenían antes.

Y así ad nauseam. No continúo porque pierdo la paciencia con este artículo tan poco serio.

El artículo sobre Hiroshima en cambio era serio e inteligente. Y estoy completamente de acuerdo.
Enviado por el día 15 de Agosto de 2005 a las 23:17 (19)

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