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19 de Octubre de 2005

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

¿Un gobernador austriaco?


Dice Bill Fleckenstein, de MSN Money, que el próximo presidente de la Reserva Federal debería ser un buen conocedor de la "Escuela Austriaca de Economía": El último requisito se refiere a la escuela encabezada, entre otros, por el Nobel de Economía Friedrich von Hayek. Los austriacos niegan que el Banco Central, como la Fed, pueda conseguir milagros económicos reduciendo el tipo de interés. En efecto, los austriacos señalan que el tipo de interés constituye una señal para el resto de la economía. Si colocas todos los semáforos en verdes, tendrás una serie de accidentes en cadena.

Como recuerda Jeffrey Tucker, el problema no es si conoce la teoría austriaca o no. Greenspan también la conocía y la conoce. De hecho, Greenspan incluso escribía cosas como ésta: "Bajo el patrón oro, la cantidad de crédito que una economía puede soportar viene determinado por sus activos tangibles, dado que cada instrumento de rédito está en última instancia respaldado por un activo tangible. Pero los bonos públicos no están respaldados por riqueza tangible, sino sólo por la promesa del gobierno de pagarlos con cargo a futuros ingresos fiscales, y no pueden ser fácilmente absorbidos por los mercados financieros. Un gran volumen de los bonos públicos sólo podrá ser vendido en el mercado a tipos de interés progresivamente más altos. Por tanto, el déficit público bajo el patrón oro está severamente limitado. El abandono del patrón oro ha hecho posible que los estatistas del Estado de bienestar usen el sistema bancario como un medio de expansión ilimitada de crédito. Han creado reservas de papel en forma de bonos públicos que -a lo largo de una compleja serie de pasos- los bancos aceptan en lugar de activos tangibles como si se trataran de un depósito auténtico, esto es, como un equivalente a lo que previamente se depositó en oro. El poseedor de un bono público o de un depósito bancario creado por las reservas de papel cree que tiene derecho válido sobre un activo real. Pero el hecho es que hay más derechos pendientes que activos reales. La ley de la oferta y la demanda no puede eludirse. Tal y como el dinero (o los sustitutivos) se incrementan en relación con la oferta de activos tangibles en una economía, los precios deben necesariamente crecer. Así, los ingresos ahorrados por los miembros productivos de una sociedad pierden valor en términos de bienes. Cuando los libros de la economía de balancean finalmente, uno encuentra que esta pérdida de valor corresponde a los bienes adquiridos por el gobierno para utilizarlo en el Estado de Bienestar u otros propósitos con el dinero procedente de los bonos públicos financiado a través de la expansión crediticia de los bancos.

En ausencia de patrón oro, no hay manera de proteger los ahorros de la confiscación inflacionaria. No hay ningún depósito de valor. Si lo hubiera, el gobierno habría ilegalizado su tenencia, tal como ocurrió con el oro. Si todo el mundo decidiera, por ejemplo, convertir todos los depósitos bancarios en plata, cobre u otr bien, y luego declinara aceptar cheques como pago por los bienes, los depósitos bancarios perderían su poder adquisitivo y el crédito creado por el gobierno carecería de valor para reclamar bienes. La política financiera del Estado de Bienestar requiere que no haya ningún medio por el que los propietarios de riqueza puedan protegerse.

Éste es el mezquino secreto de las invectivas de los estatistas welfaristas en contra del oro. El gasto deficitario es simplemente un esquema para confiscar la riqueza. El oro planta cara a este proceso insidioso. Se convierte en un protector de la propiedad privada. Si uno entiende esto, no tendrá dificultad para comprender el antagonismo de los estatistas contra el patrón oro."

¡Quién lo ha visto y quién lo ve! ¡Quién lo ha disfrutado como escritor y quién lo está sufriendo como rector! Comprobamos, pues, que por muy conocer que sea un economista de la teoría austriaca, incluso por mucho que la defienda, el poder tenderá a corromperlo. Y es que ningún austriaco sensato podría aceptar la responsabilidad de Banquero Central salvo para cerrar tan corrupta y criminal institución.

En todo caso, no deja de ser interesante que algunos asesores económicos consideren imprescindible conocer profundamenta la teoría austriaca para ocupar una de tan poderosas instituciones. Esperemos que llegue el día en que ningún conocimiento sea necesario para, como decía Greenspan, confiscar la riqueza de los demás.

Comentarios

 
Siento contradecir a Greenspan :p. Sí hay un método de proteger el ahorro de la confiscación inflacionaria. Es el mismo que nos provee de helados, bicicletas y libros: el libre mercado. Empresas libres ofreciendo sus servicios de intercambio de bienes a traves de unidades de cuenta a personas libres de elegir.
Enviado por el día 19 de Octubre de 2005 a las 09:30 (1)
El problema de todo liberal tiene cuando llega a una posición de poder, es que su sentido común, por el ha llegado a planteamientos políticos liberales, también le impide realizar cambios drásticos al status quo. Valoran el trauma que pueden suponer los cambios y dedicen que es preciso acometerlos de una forma pausada. El problema es que posteriormente su puesto lo ocupa alfún intervencionista que despúes no se anda con ningún tipo de miramiento.
Por ejemplo véase la actuación en la comunidad de Madrid de Esperanza Aguirre. Liberaliza algo, cede al intervencionismo en alguna cosilla, etc.
Enviado por el día 19 de Octubre de 2005 a las 11:51 (2)
¿Y qué pasa con la inflación secular? Una cosa es que el libre mercado multiplique los bienes y servicios, e incremente los niveles de ahorro. Otra muy distinta que la inflación no provoque sino el consumo del capital, las malas inversiones y la pérdida de poder adquisitivo. Eso es lo que denunciaba Greenspan sensatamente.
Enviado por el día 19 de Octubre de 2005 a las 12:20 (3)
A Mises no le dieron el Nobel: los Bancos Centrales son muy poderosos política y culturalmente. Incluso en los medios liberales es muy difícil defender a los austriacos y a Rothbard, por la sencilla razón de que el interés electoral está por encima de la verdad. Así la verdad de los análisis de la Escuela austriaca se convierte en "arma electoral" para ayudar a subir al poder político o al Banco Central a quienes una vez allí realizarán políticas contrarias a dicha verdad( guerras, centralismo despótico, inflación, monopolio mediático, etc.)

























Enviado por el día 19 de Octubre de 2005 a las 16:43 (4)
A qué te refieres con consumo de capital.
Enviado por el día 19 de Octubre de 2005 a las 16:51 (5)
fais, qué insinúas con ese conjunto de retornos de carro? ;)
Enviado por el día 19 de Octubre de 2005 a las 18:14 (6)
mano, no, no he tratado de insinuar nada en especial, pero los economistas austriacos se olvidan de lo que pensaban cuando alcanzan el poder político. Y, entonces, ¿ no estará utilizando el PP o CIU o el PNV a la escuela austriaca española para simplemente acceder al poder y una vez allí olvidarse practicar las medidas de Mises y Rothbard? Ya se sabe lo que hacen los políticos: lo utilizan todo para envolver a los científicos y periodistas y manejarlos para sus intereses electorales.
Enviado por el día 19 de Octubre de 2005 a las 19:55 (7)
Sí, sí, entiendo, fais, sólo era una broma por los saltos de línea que te habían salido al final del mensaje. salu2.
Enviado por el día 19 de Octubre de 2005 a las 20:35 (8)

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