1 de Febrero de 2006
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Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián
Amor, justicia y libertad
Dani acaba de publicar un artículo en el que, a partir de la Encíclica Deus Caritas est, intento reconstruir la idea cristiana de amor y justicia, hilvanando ambas a través de la libertad. No será el único comentario que realice sobre la primera Encíclica de Benedicto XVI, pero si creo que contiene el mensaje fundamental. Dado que me sería difícil entresacar algún párrafo, prefiero simplemente recomendarles su lectura a aquellos que estén interesados por el tema.
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Comentarios
Enhorabuena por este primer artículo sobre la primera Encíclica de nuestro Papa Benedicto XVI. Excelente análisis. Creo que en la filosofía de la libertad y en la memoria y pensamiento del Snto Padre, San Agustín está muy presente y lo ha estado siempre, y con él, el amor a Dios frente al amor a sí mismo hasta el olvido de la caridad, es decir, del verdadero Amor. Por eso habría que recordar otra frase de Agustín en la Ciudad de Dios:
Alejandro le pregunta al pirata : -¿cómo osas molestar al mar? El pirata le mira fijamente y le dice -¿cómo osas tú molestar al mundo entero? Yo tengo un pequeño barco, por eso me llaman ladrón y pirata. Tú tienes una flota, por eso te llaman emperador.
Alejandro le pregunta al pirata : -¿cómo osas molestar al mar? El pirata le mira fijamente y le dice -¿cómo osas tú molestar al mundo entero? Yo tengo un pequeño barco, por eso me llaman ladrón y pirata. Tú tienes una flota, por eso te llaman emperador.
Hay, querido Juan Ramón, en el pensamiento de nuestro Papa Benedicto XVI un diálogo permanente entre su pensamiento liberal hegeliano, herencia de su maestro, el cardenal Frings, y su reconstrucción de la Iglesia del Vaticano II desde el Amor y la Caridad, de clara raigambre agustina. Desde que es Santo Padre impera en él más el aspecto agustinista que el hegeliano.
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