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9 de Febrero de 2006

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Cinco hábitos extraños


Con un cierto retraso, y tras la triple petición de Lord Acton, Happy Butcher y Nomotheta, paso a realizar un poco de autocrítica al estilo maoísta. Copio las reglas con la esperanza de que ninguno de los bitacoreros ni la SGAE de oficio me denuncie por violar su propiedad intelectual:

El primer jugador de este juego inicia su mensaje con el título “5 extraños hábitos tuyos”, y las personas que son invitadas a escribir un mensaje en su respectivo blog a propósito de sus extraños hábitos deben también indicar claramente este reglamento. Al final, debéis escoger 5 nuevas personas a indicar y añadir el link de su blog o diario web. No olvidéis dejar un comentario en su blog o diario web diciendo “Has sido elegido” y decidles que lean el vuestro.

Lo cierto es que, como suele decirse, tengo tantos hábitos extraños, o que creo extraño, que no sé por dónde empezar, ni siquiera sé si quiero empezar pues ello implicaría un cierto propósito de enmienda que, sinceramente, no me apetece comenzar. Estaría tentado a decir que esta vagancia correctora es mi primer hábito extraño, pero dudo que sea realmente poco habitual. Vamos a probar suerte con otros cinco a vuelapluma:

a) Utilizar el escritorio como depósito de apuntes, papeles, CDs y facturas viejas. Uno ha cogido tanto aprecio al orden espontáneo que ni siquiera está dispuesto a ejercer una cierta planificación socialista en su habitación. No es que creyera que siendo yo el planificador central consiguiera, a través de la construcción de sólidas estructuras clasificadoras, resolver el problema del caos aparente, pero siempre puedes escudarte en la buena intención frente al caos sobrevenido.

b) Consecuencia del anterior, es mi hábito no menos extraño de estudiar en la cama. Uno siempre ha sido consciente de que combinar el fuego del aburrimiento con la gasolina de la comodidad no proporcionan otro coctel que el molotov, pero como ya digo, tengo que buscar soluciones empresariales que me permitan alcanzar un cierto equilibrio con las restricciones dadas del escritorio.

c) Al lado de la cama, cómo no, tengo una mesilla en la que se acumulan los libros en forma de torre de Babel. En realidad no es trato un ejercicio de eficiencia espacial, cuanto de redistribución de factores de lectura. La estanteria está desbordada y no queda más remedio que reasignar el espacio, aun cuando la solución no sea la más estética para el hábitat del dormitorio. Puede que a algún ecologista le moleste que coloque los recursos en un lugar distinto al que por naturaleza les correspondería, pero especialmente ello también podrán comprender la definición de "espacio vital".

d) Mi cuarto hábito extraño está relacionado con los viajes en tren. Otra cosa no, pero los regionales de Renfe, aparte de asentarse sobre la sangre y el expolio de miles de ciudadanos, son cómodos. (Y es que para muchos la comodidad justifica los pequeños inconvenientes del atraco) . Pues bien en mis largos viajes en tren, el sueño combinado con el Sol deviene muchas veces inevitable. Lo raro no es tanto que tengas las suficientes entrañas de dormir mientras miles de africanos siguen muriendo de hambre o mientras Bush esté planeando el ataque contra Irán, sino que tengo la costumbre de sacar un libro para leer aun cuando sé anticipadamente que antes de leer cinco páginas estaré durmiendo. Dicho sea de paso, esto no más que otra muestra de la creciente ineficiencia del sistema capitalista, ¡se han producido libros que no prestan ninguna utilidad real! Con los hermosos árboles que podrían seguir en pie si uno no tuviera tan bárbaros hábitos.

e) Por último, esta costumbre extraña, masoquista y retorcida la conocen casi todos los que frecuentan Todo un Hombre de Estado. Se trata de visitar los estercoleros ideológicos de Internet; no daré nombre, porque no quiero violentar su derecho a pensar por sí mismos. Además, tampoco querría ofender a ciertas personas, máxime cuando pueden quemarme la casa legítimamente por atacar sus creencias fanfarronas. Dios me libre, aunque tampoco querría mentarlo en vano. Ya se sabe.

Hasta aquí lo confesable; ir más allá atentaría contra mi derecho al honor y a la intimidad, y según la legislación española son derechos irrenunciables. Ahí es nada.

Les paso el testigo a Mario Noya, Alberto Illán, José Carlos Rodríguez, Dani y el Movimiento Stalin Vive.

Comentarios

 
Utilizar el escritorio como depósito de apuntes, papeles, CDs y facturas viejas.

Soy testigo, pero eso no es orden espontáneo, ¡es caos espontáneo! (es un matiz importante, no vaya a ser que alguien se crea que el resultado del libre mercado se parece a tu escritorio :D)
Enviado por el día 9 de Febrero de 2006 a las 21:05 (1)
A más de uno nos ha pasado eso con el escritorio. Al final de la carrera y del Máster entrar a mi habitación y no caerse era un milagro.
Pero no sabes lo útiles que son los apuntes para hacer lumbre en el campo o en el monte. La satisfacción de ver arder esos folios que tanto te han hecho sufrir...y que, además, sirvan para pegarte luego una buena comilona...

Saludos
Enviado por el día 10 de Febrero de 2006 a las 00:14 (2)
Leche, yo me estudié toda la carrera en la cama y pensaba que era un bicho raro, ahora resultará que es un hábito frecuente entre liberales...
Enviado por el día 10 de Febrero de 2006 a las 01:43 (3)
Decía Nietzsche que "los pensamientos tienen que ser andados", y tenía razón. Pero en cuanto a la asimilación de pensamientos y conocimientos ajenos, mejor tumbado. Comparto el hábito de Juan Ramón y Xavier. Es más, si se confirma la importancia del sueño nocturno para la sedimentación de los conocimientos y experiencias adquiridos durante el día, cosa con la que ahora especulan los neurocientíficos que estudian el fenómeno onírico, podría terminar por extenderse el estudio a la bondad de la posición de tumbado y relax, en vigilia, para la memoria y el aprendizaje de conceptos e ideas.

Me encanta fantasear....
Enviado por el día 10 de Febrero de 2006 a las 09:10 (4)
Yo creo que estudiar en la cama, de hecho, es algo bastante normal... y cómodo.
Enviado por el día 10 de Febrero de 2006 a las 11:26 (5)
Creo qeu alguien debiera reunir todos los memes y hacer un análisis comparativo liberales-antiliberales (uso vuestra tipología, en otro ámbito habría dicho opresores-oprimidos,socialistas-capitalistas), lo mismo nos llevamos una sorpresa... Viva el orden aparente!
Enviado por el día 10 de Febrero de 2006 a las 12:19 (6)

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