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3 de Marzo de 2006

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Críticas a la Economía crítica


Llegó desde la bitácora de Pijus Economicus a una serie de conclusiones de las X Jornadas bianuales de Economía Crítica, donde se ha pretendido encontrar una alternativa al capitalismo. Alternativas hay muchas, tantas como métodos para suicidarse. La cuestión es si existe alguna que permita al ser humano alcanzar la felicidad y el bienestar y me parece que no.

Aun así, me gustaría comentar los puntos de la declaración de Estudiantes por una Economía Crítica, por cuanto sus firmanente puedan creer que son novedosos y, o bien ya han sido incorporados desde hace décadas por la economía austriaca, o bien son falsos. Veamos:

Nos oponemos a la visión fragmentada que ahora se nos ofrece de la realidad y que entiende la economía como algo aislado del resto de la sociedad. Frente a esto creemos que la enseñanza de la economía debe vincularse al estudio del resto de procesos sociales

De acuerdo. Como ya explicara Mises en La Acción Humana: La economía se ocupa de los problemas fundamentales de la sociedad; a todos afecta y a todos pertenece. Es el estudio principal y adecuado de cada ciudadano.

La economía estudia la acción humana y sus implicaciones lógicas. El individuo interactúa y de esta interacción surge la sociedad; de hecho, la sociedad no es otra cosa que el mercado y el conjunto de instituciones (lenguaje, derecho, moneda, seguros...) que han surgido como consecuencia no intencionada de la acción humana. O como dice el propio Mises: La sociedad es cooperación, es comunidad en acción.

De hecho, no es casualidad que Carl Menger, fundador de la Escuela Austriaca, en su obra esencial, Los Principios de Economía Política, dedicara uno de sus más famosos capítulos al origen del dinero, como un proceso de interacción social espontáneo: El hecho de que unas determinadas mercancías alcancen la categoría de dinero surge espontáneamente de las relaciones económicas existentes, sin que sean precisas medidas estatales. También Mises, como ya hemos apuntado, dedica una parte entera de su tratado a La cataláctica o la economía de la sociedad de mercado.

Celebro que aquí acierten.

Nos oponemos a que la teoría económica sirva de legitimación ideológica de un orden social injusto. Por ello pensamos que es necesario el estudio de las limitaciones que tienen las ciencias sociales para dar cuenta de la realidad a pesar del peso excesivo de unos métodos matemáticos y estadísticos que no implican major objetividad.

Aquí empezamos a desbarrar. Tienen razón en que el lenguaje matemático no aporta nada a la economía. Ya lo dijo también Mises en la Acción Humana: El economista matemático no contribuye en nada a la clarificación del proceso de mercado. Simplemente describe una construcción auxiliar empleada por los economistas lógicos como una noción limitativa, aquella situación en la que no hay acción y el proceso de mercado se ha paralizado.

En la práctica, como también advirtiera Hayek, el reduccionismo matemático puede llevar a teorías económicas erróneas: Y dado que los efectos de estos hechos en cualquier caso particular no pueden ser confirmados por pruebas cuantitativas, simplemente son descartados por quienes se han comprometido a admitir sólo lo que consideran como pruebas científicas; luego proceden alegremente con la ficción de que los factores que pueden medir son los únicos importantes.

Sin embargo, lo de que la economía no puede servir de soporte a un orden social injusto es simplemente ridículo. Estamos hablando de la ciencia económica, no de la propaganda económica. Esta última podrá legitimar todo tipo de órdenes, justos o injustos; la ciencia económica se limita a describir la realidad, y no entra en valoraciones. La idea de justicia presupone una noción ética sobre la que se sustenta; la economía no. Sus conclusiones serán verdaderas o falsas con independencia de que nos parezcan justas o injustas; de hecho, la economía no es justa ni injusta, simplemente es. Las acciones concretas pueden ser justas o injustas, la ley de la gravedad no.

Considerar que la ciencia económica puede servir de apoyo a un orden injusto es tanto como decir que no nos gusta el ser humano, que hemos de construir un hombre nuevo cuya acción deje de gobernarse por las restricciones científicas que ha descubierto la economía. No dudo de que ésta sea la intención última.

Nos oponemos a que la teoría económica ortodoxa sea la única enseñada y estudiada en nuestras facultades. Frente a ello exigimos una enseñanza plural y contextualizada históricamente de las diferentes teorías que explican el funcionamiento y la evolución de la economía y la sociedad.

Esto se soluciona de un modo tan sencillo como defendiendo la libertad de creación de centros docentes y de plan de estudios. Acto seguido os montáis una universidad y enseñáis lo que os venga en gana. En caso contrario, es simplemente ridículo creer que en una carrera de 5 años (o de 100) deban enseñarse todas las teorías económicas de la historia de la humanidad (Yo también quiero mi propia asignatura, huelga decirlo).

No voy a ser yo quien defienda el plan de estudios actual de economía, más bien todo lo contrario. Ahora bien, tampoco hallarían mi apoyo a un plan impuesto que simplemente diluyera la ciencia económica en una amalgaba polilogistas de teorías irreconciliables. No es eso. La historia del pensamiento económico es una asignatura esencial de toda carrera de Economía porque pone de manifiesto los errores pasados. El disfraz de heterodoxos es una trampa: o aciertan o se equivocan. Si es lo primero, deberán integrarse con o sustituir a la teoría económica vigente; si es lo segundo no tiene sentido mezclarlos con la auténtica teoría económica.

Nos oponemos a la creencia de que la conducta humana es universalmente egoísta y mecánica. Exigimos que en las asignaturas de nuestras carreras el estudio de la acción humana y de las sociedades sea llevado a cabo desde una perspectiva histórica y cultural.

Nuevamente, la teoría austriaca ya comprendió este punto desde hace décadas. Sólo si ampliamos la definición de egoísmo para que comprenda la satisfacción personal, podemos calificar la acción humana como fundamentalmente egoísta: Todo lo que el hombre hace se dirige a mejorar su propia satisfacción. En este sentido -y no en otro- podemos utilizar el término egoísmo y enfatizar que toda acción es siempre egoísta. Incluso cuando una acción se dirige a mejorar las condiciones de otra gente es egoísta. El actor considera más satisfactorio para sí mismo conseguir que otra gente coma a comer él mismo.

Lo del estudio de la economía desde una perspectiva histórica y cultural me suena a relativizar la importancia de la ciencia praxeológica. La economía se divide en tres disciplinas: la teoría económica, la historia económica y la economía aplicada. La primera es, sin lugar a dudas, la más importante; descubre las relaciones causales y las implicaciones lógicas de la acción humana. La segunda, analiza los sucesos pasados a la luz de la teoría económica (verstehen). La tercera hace una previsión -partiendo nuevamente de la teoría económica- de la influencia que van a tener nuestras acciones (empresarios, políticos...).

La economía debe estudiarse desde una perspectiva histórica cuando estemos estudiando historia económica, pero no cuando tratemos con la teoría económica. La teoría no es una contingencia, sus leyes son exactas y universales: no dependen del momento y del lugar. Las culturas no determinan las leyes económicas (en todo caso forjarán su aplicación concreta) y, por tanto, carece de fundamento reducir la economía a un conjunto de relaciones causales pasadas, únicas e irrepetibles.

En todo caso creemos que estas medidas deben ir acompañadas de una mejora sustancial de la financiación pública de la universidad.

Eso sí, alfalfa que no falte.

Comentarios

 
Eso de la economía alternativa al socialismo es más viejo que la tos. El caso es que después de cinco siglos, nadie ha demostrado, con hechos en la mano, que fuera del libre mercado funcionen las cosas bien ni remotamente. Anarquismos, socialismos, terceras vías, nacionalismos económicos, sindicalismos... todos, absolutamente todos los modelos han fracasado.

Pero, la pregunta que hay que hacerse a la luz de estas cuestiones planteadas por los alfalfabetos de ayer y de hoy es: ¿lo reconocerán alguna vez?
Enviado por el día 3 de Marzo de 2006 a las 20:38 (1)
Quise decir "alternativa al capitalismo". Disculpen.
Enviado por el día 3 de Marzo de 2006 a las 21:06 (2)
Se podría ser benevolente con los cuatro primeros puntos, aceptando que podría tratarse de un problema de lenguaje por inexperiencia, descuido o ignorancia, soluble con el trabajo crítico que propugnan; pero el quinto punto hace añicos cualquier toda esperanza.
Los 4 primeros puntos se ven a la luz del quinto así:

1)Toda visión que se aparte del canon "crítico" se define como fragmentaria, pues solo la visión en la que participa toda la sociedad mediante el pago de impuestos es verdaderamente universal y vinculada con los procesos sociales
2)Son ilegítimas las afirmaciones que pretendan disminuir o eliminar los impuestos que pagan los ciudadanos para sostener la investigación económica "crítica". Serán despreciados cualesquiera análisis que pretendan demostrar el mal uso de los fondos y reputados de carentes de objetividad. Un orden social justo es aquel que sostiene la investigación económica "crítica".
3)Toda afirmación que socave la recaudación de impuestos para sostener la investigación es necesariamente parcial y descontextualizada.
4)La conducta humana no es universalmente egoísta y mecánica. Por ejemplo, los recaudadores de impuestos, y los investigadores de la economía crítica son una muestra de altruismo y creatividad. También son elogiables los ciudadanos que paguen impuestos voluntariamente.
Enviado por el día 3 de Marzo de 2006 a las 23:57 (3)
"Sin embargo, lo de que la economía no puede servir de soporte a un orden social injusto es simplemente ridículo. Estamos hablando de la ciencia económica, no de la propaganda económica."

Pero la economía austríaca no es ciencia por que no utiliza el método científico. Razón por la cual no es de extrañar que se le preste escasa o nula atención en el plan de estudios de economía.
Enviado por el día 4 de Marzo de 2006 a las 16:30 (4)
Utiliza el método científico adecuado para la ciencia económica.
Enviado por el día 4 de Marzo de 2006 a las 18:59 (5)

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