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3 de Mayo de 2006

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Boicotee El código Da Vinci


Esta semana escribo en Iglesia sobre las críticas que ha recibido Amato al reclamar el boicot católico al Código da Vinci.

El boicot no es más que una exhortación a que los consumidores dejen de adquirir un producto; no utiliza la violencia en ningún momento, tan sólo la presión de la soberanía del consumidor. Lo único que ha reclamado Amato, por tanto, es que los católicos (ni siquiera toda la sociedad) no vayan al cine a ver El código Da Vinci.

De ahí que la comparación del boicot con las manifestaciones musulmanas en contra de las caricaturas de Mahoma carezca por completo de fundamento. En aquellas turbas se solicitaba que los estados belga y holandés censuraran la aparición de cualquier caricatura ofensiva con el supuesto profeta, esto es, que cercenaran la libertad de los holandeses tomar las decisiones finales sobre sus vidas y sus propiedades.


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Comentarios

 
Me dió pereza leer el libro. ¿Será que veo la película? ¿Estoy financiando despropósitos?

Mejor la veo en mercado pirata, jajajaja.
Enviado por el día 3 de Mayo de 2006 a las 23:57 (1)
Magnífico artículo, Rallo, sí señor.
Enviado por el día 4 de Mayo de 2006 a las 01:23 (2)
Me temo que si la Iglesia recomienda no ver una pelicula las colas para verla seran mas largas que nunca. Y es que nada tira tanto como lo prohibido.
Enviado por el día 4 de Mayo de 2006 a las 06:52 (3)
Siento discrepar: Amato se lamenta de que no haya castigo y pide presión al consumidor de la misma forma en que se hizo con la película de Scorsese donde hubo coacción contra quienes libremente decidieron comprar su entrada. Creo que la postura correcta de los católicos opuestos a ideas en este caso no desarrolladas por el estado sino por ciudadanos privados en el ejercicio de su libertad artística (por malo, poco original y fraudulento que sea) es la de informar e ilustrar. Invitar a que la gente conozca los temas y no oponerse a que la gente se forme su criterio libremente: la iglesia es poderosa, puede financiar libros, páginas webs, películas de ficción y documentales en los que desacreditar los errores de lo que no es más que un cuento para consumo masivo con lo que convertirá algo negativo en positivo: conseguirá que más gente se acerque a conocer los textos, fundamentos y valores de su credo con mucho más interés.

La llamada al boicot sólo genera más rechazo a una institución que no tiene un pedigree excelso en lo que se refiere a la defensa de la libertad de expresión. Desde luego, no es hoy la Iglesia ni de lejos lo que es cualquier imam histérico. Pero no son las religiones y sus respectivas curias precisamente el mejor ejemplo de respeto a la conciencia de los demás, precisamente porque todas ellas esconden un sentimiento totalitario basado en que una religión sólo puede ser presentada como verdad, puesto que la posibilidad de no serlo la convierte en inútil. Y eso nos debe hacer ser tan vigilantes con la iglesia católica como con cualquier otra iglesia.
Enviado por el día 4 de Mayo de 2006 a las 07:45 (4)
Totalitario es cuando se usa una pistola, punto.
Enviado por el día 4 de Mayo de 2006 a las 08:25 (5)
Hombre, lo de la pistola se llama asesinato y amenaza, pero se puede ser totalitario sin llevar la pistola al cinto. Le Pen lo es y todavía no se la hemos visto. Una tendencia totalitaria, es una pretensión de controlar una sociedad y hacerla a tu medida impidiendo que sea abierta... Toda iglesia pretende evangelizar y crear su visión terrenal de su paraíso particular, ese es el totalitarismo: mi paraíso no coincide con el suyo, pero me quiere obligar al suyo. Y hablo, en el caso ed la iglesia de roma de tendencia, no que ahora lo represente. Pero muchos tenemos memoria para saber que pueden. Y que, algunos, quieren.
Enviado por el día 4 de Mayo de 2006 a las 09:56 (6)
Mientras el boicot no sea institucional y se pueda practicar libremente no veo ningún problema en que la gente opione sobre la conveniencia o inconveniencia de comprar determinasos artículos. Luego, que decida el consumidor. Si miembros de la GenCat deciden hacer campaña a favor de las olimpiadas de NY y en contra de la de Madrid, ¿quién puede prohibir a los madrileños que rechacen productos catalanes? Nadie.

Respecto al CdV, lo cierto es que cuando llegué a la página -no sé, la 30 o 40..- en la que el autor hablaba de un "monje" (?) del Opus, me dí cuenta del "nivelón" del tío. En la Obra de Escrivá no hay monjes. Supongo que el resto del libro es de la misma "calidad".
Enviado por el día 4 de Mayo de 2006 a las 11:07 (7)
jfcarpio, se puede ser totalitario sin violencia fisica, como sucede con la correccion politica.
Enviado por el día 4 de Mayo de 2006 a las 12:14 (8)
¿y que sería de la corrección política sin el Estado policial?
Enviado por el día 4 de Mayo de 2006 a las 15:04 (9)
jordis: finalmente hay una amenaza de exclusión social forzosa por parte de una "vanguardia" que no pudo persuadir. Ahora la Inquisición son los progres.
Enviado por el día 4 de Mayo de 2006 a las 17:25 (10)
El mensaje principal del artículo de Rallo no debe generar disputa alguna entre los liberales: se trata de una mera diferenciación entre lo que es y no es inicio de agresión contra terceros. Como es evidente, la izquierda, tan habituada ya a aplaudir y justificar diferentes clases de crímenes, vuelve a confundir conceptos elementales. Que la condena al ostracismo, las técnicas de boicot o la marginación no son crímenes y no agreden a nadie solo lo puede poner en duda un socialista. Las palabras nunca delinquen ni legitiman acción de represión alguna contra terceros.

Sin embargo, Rallo se muestra quizá demasiado benevolente: ve con muy buenos ojos y escucha con buenos oídos a la Iglesia católica.
El señor Amato con sus declaraciones, como bien se ha señalado arriba, no solo anima al boicot de los católicos a ver una determinada película, sino que parece estar lamentando la ausencia de castigo y anhelando, cual izquierdista, una remota intervención estatista.

Fíjense bien en las declaraciones textuales de Amato: …sin embargo, si (las mentiras) son dirigidas contra la Iglesia y los Cristianos, permanecen impunes.

Es evidente que Amato lamenta una ausencia de castigo ¿a qué castigo se refiere? ¿Quizá a la intervención estatista? Parece evidente, que si después de reclamar un boicot, Amato se lamenta de que ciertas “mentiras” quedan impunes, está reclamando un “castigo” adicional al boicot. ¿Qué castigo reclama? ¿Boicotearía con la misma fuerza una decisión estatista encaminada a satisfacer sus pretensiones? No responderé a estas preguntas, simplemente veo imprescindible su formulación.

Enviado por el día 4 de Mayo de 2006 a las 18:28 (11)
No hay que olvidar que la Iglesia católica acepta encantada el robo estatista apropiándoselo para sí, es decir, justifica plácidamente el crimen cuando satisface sus pretensiones.
Con esto no quiero decir que la Iglesia tenga que mantenerse en silencio y mucho menos que su libre expresión deba ser cercenada, eso jamás. Pero mientras la iglesia continúe haciendo uso del Estado para imponer sus anheladas pretensiones y siga sonriendo a los productos de la labor ajena usurpada que dicha organización criminal le brinda, ha de ser, al igual que los izquierdistas, criticada y marginada.
Por tanto, y para concluir, mi mensaje es claro: Las declaraciones de Amato son producto de la libertad de expresión y muestro mi profundo respeto hacia ellas, no así a la paranoia izquierdista que desea una vez más aniquilar todo acto de expresión que no se ajusta a sus prejuicios pseudomoralistas.
Sin embargo, y por otro lado, mientras ciertas actividades deplorables de la Iglesia católica no cesen, animo abiertamente al boicot y de sus instituciones y a no ver con tan buenos ojos algunas de sus intrigantes insinuaciones.
Enviado por el día 4 de Mayo de 2006 a las 18:30 (12)
De momento tengo claro el por qué del planteamiento al boicot de Amato.
Lo que desconozco por completo son los porqués de m|ses de la llamada al boicot contra la Iglesia Católica. Efectivamente, el mensaje es claro, y claramente incompleto.
Es mi opinión, digo.
Enviado por el día 4 de Mayo de 2006 a las 23:00 (13)
Bueno, en realidad animo al boicot de toda empresa o institución que justifica el estatismo y reclama de la todopoderosa organización criminal parte de su expolio.
Hay una cosa clara: Quienes actuan como lobbies demandano parte del pastel que usurpa el Estado para sentirse satisfechos, no solo lo está justificando, sino que está participando y aceptando las reglas de este juego macabro.
Me encantaría que la Iglesia se movilizara para poner fin a esta lamentable extorsión del individuo y no solo saliera a la calle cuando las imposiciones estatistas no se ajustan a sus prejuicios morales.
Tanto si un mandato coercitivo del Estado coincide con la moral católica como en caso contrario, debe obtener condena y crítica de la Iglesia. Es decir, que una determinada ley se ajuste a mi manera de pensar es indiferente, simplemente hay que rechazarla en todo caso y con la MISMA INTENSIDAD por su caracter opresor. Punto. Todo lo demás es entrar al trapo y actuar como un grupo de presión con el FIN de que el Estado me de más privilegios que al vecino, y NO con el fin de desear la libertad de las personas.
No dudo ni un momento de la buena e importante labor que la Iglesia desempeña, pero este aspecto es importante de rectificar. Será entonces cuando, como agnóstico, reciba mi más absoluto respeto y admiración.
Enviado por el día 5 de Mayo de 2006 a las 00:40 (14)
mIses, si entendemos que la Iglesia Católica es sólo una asociación más, creo que tendremos una visión mas completa del asunto.

Puedo estar de acuerdo con tigo en creer que la Iglesia debería de dejar de estar enganchada al Estado tanto a la hora de recibir subvenciones como de atender su patrimonio. E incluso me encantaría que tomara la bandera del antiestatismo con lo cual tendríamos un apoyo tremendo a nuestra causa. Otra cosa es que crea que eso lo deba hacer porque yo lo diga. Como asociación independiente a la que la pertenencia es voluntaria, tiene capacidad de opinar, al igual que yo, o de tomar las posturas que crea conveniente y más si considera que no se adecuan a su moral o ataca a sus principios fundamentales o funcionamiento interno. Todos tenemos derecho a defender lo nuestro y la Iglesia también.

Y entendiendo que: 1º, tiene todo el derecho a dirigirse a sus asociados, a sus miembros, y; 2º, tiene todo el derecho a opinar sobre la vida pública puesto que es eso, vida pública y a todos afecta también a ellos.
Enviado por el día 5 de Mayo de 2006 a las 11:23 (15)
Bastiat:
- La Iglesia no debería seguir asociada con el Estado, no porque tú o yo lo digamos, sino porque es una conducta éticamente reprochable. Que tú aconsejes a un conocido o amigo tuyo eliminar cualquier vínculo de unión o colaboración con una determinada organización criminal no es, ni mucho menos, una mera recomendación como sería aconsejarle a tu primo que se compre un coche rojo. ¿Acaso no serían reprochables los actos de un individuo que pactara explicitamente con una mafia de delincuentes el sabotaje y expoliación de la Iglesia? Sí, y es más, en la medida que ese individuo simbolizara una grave amenaza para terceros, podría ser legitimamente atacado por éstos.
- Al decir que la Iglesia tiene capacidad de opinar, tomar decisiones, y tiene derecho a defender lo que es suyo, dirigir a sus miembros (voluntarios) y a opinar sobre la "vida pública" me has debido entender mál, ya que esos derechos elementales nunca los he cuestionado, todo lo contrario. Incluso señalé arriba cosas como: "con esto no quiero decir que la Iglesia tenga que mantenerse en silencio y mucho menos que su libre expresión deba ser cercenada, eso jamás".
Precisemante porque soy liberal y respeto esa libertad y derechos de los que tú hablas, hemos de reprochar a la Iglesia su colaboración con los que los niegan, cercenan y aniquilan.
Resulta sarcástico, por otro lado, dedicarse a boicotear peliculas de empresas privadas, a la vez que se firman pactos con organizaciones de delincuentes armandos. Sarcástico, revelador, y lamentable. Y esta ya sí es mi opinión. ¿Es este el ejemplo que pretende dar la Iglesia?
Enviado por el día 5 de Mayo de 2006 a las 18:39 (16)
No, Amato no tiene razones para pedir tal cosa. No. Una película es algo así como un libro.Los libros se leen y más tarde se critican. Si nadie lee Das Kapital de Marx, no se entendería el marxismo y no hubiera sido posible La acción humana. Si alguien hace caso a la petición del señor obispo nos perdemos la posibilidad de una crítica que aumente el saber de la Humanidad o de parte de ella. No. En esta ocasión no soy de la misma opinión. Otro ejemplo de boicot podría ser el del Estado Chino respecto a que el Vaticano nombre obispos que podrían pedir a su vez el boicot al libro rojo de Mao, y etc., http://www.ewtn.com/vnews/getstory.asp?number=6730....
Prohibir por prohibir no me gusta. :-)
Enviado por el día 5 de Mayo de 2006 a las 18:55 (17)
Enviado por el día 5 de Mayo de 2006 a las 18:58 (18)
Enviado por el día 5 de Mayo de 2006 a las 19:01 (19)
MIses, las palabras gruesas no ayudan mucho a entender el asunto.

Llamar criminal al Estado es un puntín exagerado, y eso que yo lo reduciría a la mínima expresión si no lo extirparía del todo, no por su carácter criminal sino por su tremenda ineficiencia e injusticia, que no es lo mismo.

Por pedir, podemos pedir lo que queramos, somos libres de pedir y de opinar, pero al igual que tu criticas que una organización, sea la que sea, supongo, promueva un boicot, que no es más que la recomendación de, en este caso, no ver una película no creo que se le pueda impedir a dicha organización expresar esa su opinión. Es más, yo apoyo muchos boicots. En concreto hace ya bastante tiempo que boicoteo el cine español. La diferencia fundamental es que no hay ninguna organización tan influyente detrás para que ese boicot que sé que existe por parte de muchos, sea recriminado tan publica y gruesamente.

Los boicots y los llamamientos al boicot son tan legítimos como opinar de fútbol.
Enviado por el día 5 de Mayo de 2006 a las 20:44 (20)
Ah, no, bastiat, el Estado no es un criminal, sólo un grupo de señores a los que apoyan unos tantos millones y se dedican a AGREDIR a individuos pacíficos de forma sistemática e institucionalizada en un determinado territorio en el cual son los jefecillos por gracia de contrato social, o de Allah o cualquir otro pretexto absurdo e irracional. Pero eso sí, no son criminales....en fin. Y esto desde el minarquismo (menor grado) hasta el comunismo (mayor grado). Sin embargo, sólo varían en grado, no en tipo, ambos justifican la agresión sistemática contra individuos inocentes, y por lo tanto son meras bandas de crimen organizado. Así que no tan exagerado. Te recomiendo el siguiente artículo de Gene Callahan, traducido por Manuel Lora y un servidor. Un saludo.

http://vanguardist.org/archives/610-La-mas-crucial...
Enviado por el día 6 de Mayo de 2006 a las 00:57 (21)
Alaves, tenemos un problema.

¿Qué haces con el estado democrático?

Yo estoy de acuerdo con que el Estado es inherentemente coactivo, si no su razón de existir es nula puesto que si no se i pone no estamos hablando de Estado, Pero otra cosa muy distinta es decir que estamos ante un criminal sea cual sea el Estado establecido. Es un tema distinto.

Tan distinto que de lo que se está hablando aquí es de si se tiene derecho o no a pedir in boicot. Y yo digo que si. Quizás el único verdadero error de Amato es reclamar el apoyo del Estado para ese fin. Bueno, quizás lo que está reclamando es igualdad de trato como ha habido en otros casos relativos a las cuestiones con los musulmanes.

¿Qué preferiríamos otras opiniones y otras actitudes? SI y yo preferiría que las rubias de generosos pechos se fijaran mas en los hombres normalitos y con demasiadas cosas en la cabeza.
Enviado por el día 6 de Mayo de 2006 a las 11:36 (22)
Bastiat:

- Llamar criminal al Estado no es ser exajerado, es definirlo por su nombre. Y cualquier tipo de Estado, ya sea democrárico o dictatorial, es criminal, tanto en cuento el único matiz que les diferencia es el número de sujetos que están supuestamente legitimados para agredir a terceros. Si eres coherente y afirmas que un Estado democrático o mínimo no es criminal, también afirmarás que Estados dictatoriales, fascistas, comunistas u otros supuestamente democráticos (como el Nazi o el de Hamas) también lo son. Me gustaría, pues, que me informaras de lo que entiendes tú por crimen.

- Vuelves a reafirmar la legitimidad del boicot. Desde el principio he dicho que los boicots son perfectamente legítimos ya que no agreden a nadie. Y, por ello, la Iglesia está en su perfecto derecho a boicotear lo que le plazca. Pero resulta que la critica libre (entre ellas a boicots), también es legítima: por eso me reafirmo en la idea de que es lamentable que la Iglesia, lejos de boicotear al Estado, pacte y colabore con él y entre sus preocupaciones tenga preferencia el boicot a una película. Otra opinión: como bien ha apuntado dice fais, al enemigo hay que leerle, escucharle, criticarle e intentar hacerle ver su error, no cerrar los ojos, encerrarte en tu mundo y no escuchar, como propone la Iglesia con este boicot. Es una opinión, Bastiat, que no tiene nada que ver con poner en duda el derecho de cualquier organización o individuo a boicotear lo que le de la gana.
Enviado por el día 6 de Mayo de 2006 a las 18:40 (23)
(En el anterior post, donde pone "también" quiero decir "tampoco") Disculpas
Enviado por el día 6 de Mayo de 2006 a las 18:44 (24)
Como bien dices si aceptamos la democracia como forma de gobierno de los estados tendremos que aceptar los gobiernos democráticos de Hitler y Hamas.

Claro.

¿Ha dicho alguien lo contrario?

Pero hay una sutil diferencia entre los gobiernos democráticos de Suiza y Suecia y esos dos que propones que son claramente delincuentes.

Pero como ves hay dos formas distintas de usar el Estado también entre estos dos nuevos ejemplos, En Suiza el sistema cantonal favorece la aplicación de una democracia más directa en cuestiones locales dejando al Estado sólo para grandes cuestiones mientras que en Suecia el Estado lo es todo y se involucra hasta el agobio en la vida de sus ciudadanos.

Pero a pesar de esas diferencias sigue habiendo a su vez grandes diferencias entre los gobiernos que tu propones y los que yo propongo. En los segundos hay un respeto muy superior a la dignidad humana que en los tuyos. Hay diferencias.

Otra cosa es que a la hora de elaborar una teoría sobre la criminalidad o no del Estado asumas que TODO Estado es criminal. Eso es una exageración. Sobre todo porque al no ser realistas, al ser eso, una exageración, estás olvidando que el sistema democrático lo que está es legitimando la forma en la que la gente se organiza. Te guste o no te guste, me guste o no me guste, así es.

Si queremos tratar de elaborar un proyecto sobre el gobierno de los hombres no podemos llegar hasta la desfiguración de algo que la sociedad tiene muy asumido, que la democracia es la forma de gobierno que los ciudadanos eligen preferentemente.

PD. Yo he dicho que voy a boicotear la película, es decir, la veré pero no pagaré por verla.
Enviado por el día 7 de Mayo de 2006 a las 09:36 (25)
Yo, de momento, no he propuesto ningún gobierno. Pero el único gobierno legítimo, como es natural, es el del propio individuo sobre SU cuerpo y el producto de SU labor. Cualquier individuo (o grupo de individuos) que se autoproclame violentamente soberano y último decisor sobre el cuerpo o labor de otro/s, no tiene otra calificación más que la de criminal. Jamás aceptaré el inicio de agresión a terceros, ni por parte de un individuo, ni por parte de una grupo de individuos, me es indiferente.
Todo Estado es naturalmente criminal por el mero hecho de someter coactivamente a unos determinados mandamientos a inidivuos que en ningún momento han dado consentimiento alguno. Sí, Bastiat, los impuestos son explotación y esclavitud, la expropiación es un robo y las guerras asesinatos de inocentes en masa, los tres pilares fundamentales para la viabilidad de cualquier Estado.
Ni yo ni multitud de personas hemos legitimado ningún sistema por el cual un 51% de individuos pueden dirigir la vida del otro 49% como le plazca, y eso sin contar a los que no votan, que son sujetos inexistentes democráticamente hablando. Yo no he dado mi consentimiento, y jamás daré mi consentimiento a una organización criminal que actua coactivamente sobre terceros. No vas a encontrar ninguna definición de crimen acertada, por mucho que busques, que no incluya al Estado dentro de la misma. ¿crees que estoy exagerando? Me gustaría que me dieras una razón y me explicaras por qué.
Tú das por hecho que yo y millones de personas que no desean al Estado tenemos asumido su necesidad y conveniencia, pero eso es falso, al igual que es ficticio el supuesto contrato social del que habló Rousseau, es un timo, un camnino para legitimar las tiranias más salvajes que podamos imaginar. El grupo de individuos que tenga asumida una determinada forma de organizarse, que lo hagan para sí, pero no incluyendo a todos los demás a punta de pistola, y si lo hacen, que asuman de una vez su condición de criminales en masa.
Enviado por el día 7 de Mayo de 2006 a las 17:13 (26)
Yo estoy absolutamente, repito, absolutamente de acuerdo contigo.

Ya somos dos.
Enviado por el día 7 de Mayo de 2006 a las 20:05 (27)


Pero seguimos teniendo un problema.


Enviado por el día 7 de Mayo de 2006 a las 20:08 (28)

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