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24 de Agosto de 2006

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

El gasto público nos empobrece

El posteo de mi respuesta a Isidoro interrumpió una más o menos interesante discusión que estaba manteniendo con en los comentarios de otra anotación con Francisco Agenjo de Socialdemocracia.org (a quien ya he fiskeado en otras ocasiones: I y II).

Los motivos de discusión eran variados, pero en todos ellos radicaba el mismo problema: la profunda incomprensión por parte de Ajenjo sobre qué es la riqueza.

Recapitulemos un poco antes de empezar. Agenjo afirmó que sería mejor que el gobierno dedicara el gasto presupuestario de la renta básica a la creación de riqueza.

Yo le objeté que la riqueza es un concepto enteramente subjetivo, ya que consiste en una fuente generadora de un flujo continuo de medios (renta) para satisfacer los fines humanos más importantes. La riqueza no nos permite satisfacer directamente nuestras necesidades, pero nos proporciona los medios que sí lo harán (tanto como corriente de bienes o de servicios).

Según Agenjo, sin embargo, riqueza es todo aquello que mejora la vida de la gente. No sólo aquello capaz de producir renta, porque hay cosas que no producen renta, como los sentimientos y el amor que para mí son riqueza.

Agenjo está tan metido en el paradigma neoclásico que ha confundido –supongo que de manera inconsciente- renta con renta monetaria. Los sentimientos y el amor sí producen una renta de servicios, concretamente de servicios de afectuosidad. El amor proporciona algunos de los medios que los seres humanos necesitan para ser felices –muestras de cariño, caricias, besos…- y por ello los seres humanos tratan de conservar la llama del amor (al menos cuando ello no implica renunciar a fines que valoran más que el amor; de ahí provienen parte de las rupturas, la negación a renunciar a parte de uno mismo a favor de la otra parte). De hecho, en cierto modo el amor también puede ser “producido”: se llama cortejo y seducción. La producción del amor es distinta a la de un bien manufacturado, ya que no es un proceso mecánico, sino donde la planificación debe ser flexible y adaptable; no requiere estructuras productivas fijas, sino una serie de acciones humanas y de comportamientos correctamente enfocados.

En definitiva, para un individuo el amor será riqueza en tanto le proporcione los medios para una continuada satisfacción de sus necesidades. En ese sentido, Agenjo se equivoca.

Sin embargo, la magnitud del error es mayor por la segunda implicación de su oración: riqueza es todo aquello que mejora la vida de la gente. El problema de esta afirmación es que puede ser fácilmente malinterpretada: la vida de la gente puede mejorar empobreciéndola. Por ejemplo, imaginemos que tengo 500 euros y estoy dudando entre comprarme un televisor o una lavadora. Finalmente opto por la lavadora porque creo que me será más útil; pero una vez adquirida el gobierno me la intercambia coactivamente por el televisor.

En este caso es evidente que soy más pobre, ya que he pasado de tener una lavadora (medio más valorado) a un televisor (segundo medio más valorado). Pero aquí el televisor mejoraría mi vida, ya que estoy mejor con él que sin él. El gobierno me ha empobrecido, pero mi vida mejora con respecto a una hipotética situación donde no tuviera televisor.

De ahí que sea importante retener que la acción humana se dirige a satisfacer los fines prioritarios del ser humano y que la creación de riqueza deberá necesariamente adaptarse a la satisfacción de esos fines prioritarios.

Ahora analicemos la propuesta de Agenjo de destinar una parte del gasto público a crear riqueza, como, por ejemplo, en la investigación de células solares mas eficientes, o en la creación de una red de distribución de biodiesel (o subvencionando coches de motor híbrido o que usen este cobustible). Para una exposición más detallada de su propuesta aquí tenéis su artículo.

El gasto público en tanto intenta detraer los recursos de allí donde habrían sido utilizados por sus propietarios y redirigirlos allí donde NO lo habrían sido, empobrece y no enriquece, ya que los seres humanos se ven compelidos a realizar actividades cuyo coste de oportunidad es mayor que la utilidad que obtienen por ellas. O dicho de otro modo, se ven obligados a renunciar a sus fines prioritarios por orden del gobierno.

Agenjo, no obstante, no comparte esta visión: Una cosa que hace lo mismo que otra a igual coste, consumiendo menos (a menor coste por lo tanto) y que posee inputs negativos menos cuantiosos es riqueza. Lo mires como lo mires.

Por supuesto esto no tiene ni pies ni cabeza. Dejo de lado la contradictoria definición de que una cosa pueda consumir “lo mismo” y “menos” que otra al mismo tiempo. Lo que Agenjo quiere decir es que si un artilugio obtiene el mismo output con menores inputs o un mayor output con los mismos inputs que otro artilugio, entonces aquí se ha producido un enriquecimiento.

En realidad, se ha producido un incremento de la eficiencia en esa línea productiva, pero lo que debemos preguntarnos es cuál ha sido el coste de oportunidad de alcanzar ese incremento de la eficiencia. Y es que para mejorar la eficiencia deberemos destinar recursos escasos a investigar o acumular el capital necesario para ello, renunciando a los usos alternativos que podríamos haber dado a esos recursos escasos.

En otras palabras, el incremento en la eficiencia puede habernos empobrecido a todos. Al contrario de lo que dice Agenjo, mayor eficiencia no va asociado con más riqueza.

Pongamos varios ejemplos. Primero, imaginemos que el gobierno de ZP nacionaliza toda la economía y decide destinar todos los recursos de España a incrementar la productividad agrícola. Tendríamos más bienes agrarios, seríamos más eficientes en ese sector, pero también seríamos más pobres.

Segundo, supongamos que el gobierno obliga a los españoles a ahorrar más de lo que están ahorrando ahora. Ello permitiría incrementar la acumulación de capital y la productividad de la economía. Todos seríamos más eficientes y más productivos, pero el gobierno nos habría empobrecido a todos. La razón es que los individuos querrían haber consumido más y el gobierno se lo prohibió, por tanto, no pudieron satisfacer sus fines prioritarios.

Tercero, si yo me gasto cien mil euros en un coche que vaya al doble de rápido que ahora y luego me doy cuenta de que podría haberlos dedicado a otros fines más importantes, habré cometido un error y seré más pobre, aun cuando la eficiencia en mis viajes haya aumentado.

Por supuesto, en cualquiera de estos tres ejemplos la mejora en la eficiencia mejora la vida de las personas aunque sea mínimamente. Una vez se ha acumulado más capital a costa del consumo prioritario, es preferible que la productividad aumente que lo contrario; una vez me he equivocado al comprar el coche, es preferible tenerlo a lo contrario.

El error está en desvincular el resultado del conjunto de acciones que lo han causado. Si tomamos las acciones como inevitables, entonces siempre será preferible disponer de un output que sirva para satisfacer alguno de nuestros fines, que no tenerlo. Lo importante, sin embargo, es que las acciones no son inevitables, salvo cuando se nos coacciona para ello.

Así podemos decir que nos hemos empobrecido –o que el gobierno nos ha empobrecido-, que hubiera sido preferible actuar de modo distinto y que el output obtenido ha incrementado nuestra pobreza con respecto a la situación precedente (donde todavía no habíamos actuado para malgastar nuestro tiempo y recursos). Jörg Guido Hülsmann, por ejemplo, considera que el resultado derivado del error (lo que yo llamo empobrecimiento) debe ser denominado desequilibrio (frente al desequilibrio neoclásico que consiste en una alteración de la situación de reposo).

Esta es la razón del mayúsculo equívoco de Agenjo: redireccionar parte del gasto en defensa hacia un sector similar como es el aeroespacial (con características muy similares de inversión, gasto público, I+D, traspaso de tecnologías a la sociedad civil, impacto sobre la inflación, etc.), posee beneficios obvios. Como son, por ejemplo, que mientras que el ejército sirve para promocionar guerras (vosotros acusáis al Estado de promover y ser causa de violencia contra el individuo ¿no?), mientras que la exploración espacial abre nuevos horizontes a la raza humana. O hablando en lenguaje economico, que espero que os llegue mejor. Abre el camino para futuros desarrollos empresariales y acomete inversiones que por el momento, ninguna empresa puede acometer.

Desde luego no voy a defender que el gasto público permanezca en defensa, sino que vuelva a los ciudadanos. Impedir que la gente utilice sus recursos como mejor crea conveniente, no mejora su vida sino que la destruye. Tú afirmas que la investigación aerospacial “abre nuevos horizontes a la raza humana”.

Sin embargo, los beneficios de esos horizontes sólo se plasmarán en el consumo contante y sonante (siendo optimistas) dentro de mucho tiempo. Si utilizas recursos en la investigación aerospacial no podrás dedicarlos a otros bienes o servicios que la gente desea con mayor urgencia. Es posible que los individuos quieran consumir HOY productos de menor calidad a consumir MAÑANA productos de mayor calidad. Y si ello es así, no estarán dispuestos a ahorrar (abstenerse de consumir) durante el tiempo necesario como para financiar vía créditos la investigación aerospacial (y si no es así, sí podrá financiarse vía el mercado crediticio).

Si a ti no te gusta que los individuos sean tan cortoplacistas y utilizas la coacción para obligarles a que miren al largo plazo, les estás impidiendo que persigan sus fines más importantes y, por tanto, les están empobreciendo. Ello aun cuando la investigación aerospacial proporcione en el futuro mejoras en la vida de los individuos: el coste de oportunidad de esas mejoras superará su utilidad, habrás despilfarrado los recursos.

En definitiva, la sugerencia de Agenjo de que el Estado tiene que incentivar la investigación en I+D, la aerospacial o cualquier otra industria “estratégica” y que ello genera riqueza no se sostiene. Agenjo detrae los recursos de sus empleos prioritarios y les da un uso que los individuos no desean.

Las subvenciones no deben reorientarse, deben eliminarse. El progreso y la creación de riqueza no se verían obstaculizados, sino que podrían realizarse en toda su integridad.


Comentarios

 
Hay inversiones públicas con consecuencias interesantes: la eventual exploración espacial de otros planetas con ricos recursos y, por qué no?, ese bonito aparato conocido por bomba nuclear.
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 17:33 (1)
Todavía no se ha descubierto el método para que la comunidad obtenga algo a cambio de nada. De manera que no entiendo de qué manera el gasto público podría craer riqueza.
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 17:34 (2)
Bueno, si la perspectiva de inversiones espacial es rentable que lo ejecuten las empresas con su dinero.

Lo que todavía no sé es de dónde sacas que la rentabilidad obtenida por los nuevos recursos será superior a la rentabilidad que se hubiera podido obtener construyendo, por ejemplo, nuevas refinerías de petróleo, fabricando más automóviles o investigando más en la lucha contra el SIDA.
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 17:40 (3)
Esto me hace pensar en Cristóbal Colón y su expedición...
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 17:50 (4)
En una época donde se prohibía la usura de los préstamos, ¿qué esperas?
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 18:08 (5)
¿Calificarías de nefasta la construcción de una carretera que comunicase una zona rica con una zona pobre? ¿Una simple carretera para llegar antes a los sitios y ganar ocio?
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 18:13 (6)
Si para construir esa carretera debo dejar de satisfacer otras necesidades MÝS urgentes, sí, sería nefasta. ¿Y por qué sólo una carretera? ¿Por qué no 10? ¿Por qué no un aeropuerto?

Tu asumes que "llegar antes a los sitios" es la prioridad absoluta de todo el mundo, y puede serlo. Pero si así fuera no necesitarías coaccionar para construirla.

Insisto, deberías explicarnos por qué crees que la investigación especial o la construcción de carreteras que comuniquen zonas del planeta (la ONU podría construir miles de líneas de carreteras en Ýfrica) es más rentable e importante para la gente que la construcción de refinerías, la exploración de nuevas minas, la lucha contra el SIDA, el desarrollo informático, el incremento de la producción de automóviles o el abaratamiento de los precios de los billetes de avión.
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 18:20 (7)
La carretera puede ser tremendamente útil y necesaria, pero no es una riqueza que el gasto público cree de la nada. La riqueza ya existía, no la ha creado el gasto público.

El gasto público puede redistribuir la riqueza, no crearla. Se crea en los intercambios libres, en los cuales las dos partes consideran que salen ganando. Por ejemplo, si yo tengo una pelota de baloncesto pero me gusta más el fútbol, y tú tienes una de fútbol y te gusta más el baloncesto, intercambiándonoslas crearíamos riqueza.
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 18:24 (8)
no es una riqueza que el gasto público cree de la nada. La riqueza ya existía, no la ha creado el gasto público.

Eso aparte. De ahí el problema que constituyen las propuestas de Isidoro de desvincular la "producción" de la "distribución". Algo que Hayek (¿éste no era ancap no? ) tildó de "la mayor tontería económica jamás dicha".
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 18:29 (9)
Cuando el Gobierno detrae recursos a los particulares para dedicarlos a gastos públicos que estima convenientes pero que de ninguna manera razonable pueden entrar en la categoria de imprescindibles, no sólo impide a los particulares realizar actividades para ellos prioritarias (almenos en la medida que quisieran), sino que también les impide utilizar su personal conocimiento y destreza allí donde son más provechosos y eficaces para el conjunto social, desaprovechandose oportunidades que únicamente ellos pueden conocer y desear realizar, y que jamás podrán ser suplidas por un ente que en cuanto tal no las puede ni imaginar.
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 18:37 (10)
Me sorprende que Iracundo, el supuesto amigo de Mises, cuestione el asunto de las carreteras porque aun en el Estado mínimo que defiende el Estado no construiría carreteras sino que se limitaría a la defensa nacional y la resolución de conflictos (sistema legal, etc.) Cada día parece que fuera más progresista.
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 18:39 (11)
Sólo digo que la inversión puntual en infraestructuras por parte del estado no es tan dañina como otras intervenciones del estado. Otra cosa es que yo esté de acuerdo en que económicamente sea correcto condenar el gasto público. Cuestión de grado.

Vanguardist: no es que Isidoro sea progresista, el "Isidoro" de Rallo sí lo parece, de hecho es un "rojo" o minisocialista, cuando menos xD. Estate tranquilo por mi alma liberal, en serio.

Salud y libre comercio
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 19:36 (12)
Al contrario, creo que hay que rezar por tu alma :)
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 19:49 (13)
Nadie ha negado que unos gastos sean más dañinos que otros. De hecho está implícito en el artículo. Pero aun así, el gasto público genera pobreza, ya sea construyendo carreteras o lanzando el dinero al fondo del mar.
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 19:50 (14)
"el gasto público genera pobreza"

Tener un superávit en el presupuesto del Estado y, a la vez, bajar los impuestos es condenar a España a estar a la cola de Europa, pues el enorme déficit de gasto público social no puede resolverse sólo a base del elevado crecimiento económico. En realidad, ha sido el elevado gasto público de los países escandinavos de tradición socialdemócrata lo que les ha permitido un extenso Estado de bienestar (que ha ofrecido seguridad a la población, incluyendo la laboral) y unas potentes infraestructuras que han facilitado su respuesta a los retos de la globalización (estos países son los más globalizados de la UE), siendo los países más competitivos de esa Unión. La escasa calidad del crecimiento económico español (con escaso valor añadido) y la elevada inseguridad en su mercado de trabajo derivan precisamente de la pobreza de su gasto público.
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 22:22 (15)
"Según Agenjo, sin embargo, riqueza es todo aquello que mejora la vida de la gente. No sólo aquello capaz de producir renta, porque hay cosas que no producen renta, como los sentimientos y el amor que para mí son riqueza.


Agenjo está tan metido en el paradigma neoclásico que ha confundido –supongo que de manera inconsciente- renta con renta monetaria"

Rallo, por Dios, ¿te importaria dejar de utlizar la palabra neoclásico en vano? El paradigma neoclasico es este:

http://home.uchicago.edu/~rmyerson/research/jelnas...

Leete el puñetaro paper que ya he te recomendado un zillon de veces. El paradigma neoclásico no esta basado en el concepto de "homo economicus".

Te voy a confiar un secreto: por cada pagina que escribo leo unas 50. Piensa en cual es tu ratio y preguntate si estas en el óptimo.
Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 23:14 (16)
En partcular en el tema del amor, por ejemplo, existe un concepto llamado "mercado matrimonial", que explica como dos grupos de individuos con preferencias mutuas se emparejan;
En ese modelo las preferencias de cada individuo no son ni mas ni menos que una lista ordenada de los individuos del sexo opuesto. Se puede definir facilmente un concepto de equilibrio de Nash:

Un equilibrio es una lista de parejas tq. no exiten un hombre y una mujer que se prefieren entre si mas de lo que prefieren a sus parejas. el equilibrio existe, y hay un sencillo algoritmo que lo encuentra. (Gale & Shapley, 1956 en American Mathematical Monthly)

Una pequeña joya de la Teoria de Juegos y un ejemplo ultrasencillo de subasta Walrasiana. Ademas, es el algoritmo en el que se basa e-Bay.

Enviado por el día 24 de Agosto de 2006 a las 23:23 (17)
Sólo se me ocurre una posibilidad por la que la actuación del estado generaría riqueza a la manera en que Rallo la descibe (y que comparto) sería aquella situación en la que un individuo (o varios, da igual) desearían algo pero desconocieran cómo conseguirlo o siquiera di ese algo existe. En este caso el estado actuaría como empresario poniendo a disposición de individuo el medio que le proporcionaría mayor satisfacción que su situación anterior. La actuación del estado sería variada, por ejemplo que el estado la proporcione o ponga en contacto a cliente y vendedor.
Sé que ahora Rallo me dirás que cómo narices sabía el estado lo que yo quería, vale, simplemente supón que yo se lo he contado al burócrata de turno.


Por cierto, Kantor, vaya puyita le has soltado a Rallo.
Enviado por el día 25 de Agosto de 2006 a las 00:31 (18)
Durruti.

El gasto público extrae del individuo su riqueza y le impide gastarla donde quiera.Y eso empobrece mi situación como individuo.
El recorte del gasto público tiene que venir acompañado con rebajas de impuestos y la decisión firme de evitar que entre en los mercados mas dinero impreso para evitar la inflación.Por supuesto el banco de españa debe ser privado para evitar la tentación de los políticos de financiarse a través de la inflación.
Los países escandinavos han dado marcha atrás hace años,compañero.Su competitividad era escasa porque los incentivos privados no existian,la riqueza que un trabajador recibía era robada en gran cantidad y se distribuyó a sectores ajenos a la voluntad de la gente.Para los mas pobres la salida que les daba su país era la de la expropiación de bienes de otro en vez de incentivarle para que EL y solo EL sea dueño de su vida sin ROBARLE a otro.
Enviado por el día 25 de Agosto de 2006 a las 03:27 (19)
vanguardist es el nuevo tranquilocomp, jajaja
Enviado por el día 25 de Agosto de 2006 a las 06:57 (20)
Enviado por el día 25 de Agosto de 2006 a las 07:01 (21)
Durruti, quizá la prosperidad de esos países tenga que ver con la libertad y flexibilidad de los factores productivos, ¿no?

Kantor, yo diría que hay dos ratios más significativas que la que propones. La primera "número de páginas leídas que aporten algo nuevo" entre "número de páginas escritas que desarrollen algo nuevo. La segunda, "nuevo de páginas leídas sobre un tema" entre "número de páginas escritas sobre un tema".

La primera es obvia; leer 1000 veces el mismo libro no supone mejora alguna en el nivel de conocimiento. La segunda también; si leemos muchísima novela y escribimos sobre física, de poco servirá.

Aeri, esa no es la cuestión. La mera existencia del Estado ya implica que está generando riqueza para alguien (en concreto para quien se utiliza de él para explotar a la economía productiva). Las redistribuciones de renta también generan riqueza para todas aquellas personas que obtienen bienes que sin el Estado no hubieran podido pagar. El problema es doble: a) al conceder bienes de manera gratuita a quien no ha producido lo suficiente para lograrlos, estás erosionando las bases de la riqueza, b) las comparaciones intersubjetivas de utilidad son imposibles, de modo que la redistribución de la riqueza genere en modo alguno un efecto positivo.

Tú pones el ejemplo de un Estado que realiza actividades de intermediación, lo cual en principio no supondría una redistribución de renta y por tanto no destruiría la riqueza. Ahora bien, el Estado actúa siempre (en tanto sea Estado) a través de medios confiscados a otras personas; la actuación del Estado sin la violencia le descalificaría como Estado. Por ello, la intermediación estatal sigue siendo una actividad redistributiva, que asigna recursos de manera aleatoria y mina las bases de la riqueza. Y lo es porque la realiza el Estado, cuyo asentamiento es el expolio. Si todo se realizara a través de acuerdos voluntarios tendríamos un empresario, no un Estado.
Enviado por el día 25 de Agosto de 2006 a las 16:08 (22)
En otras palabras, para Kantor: teoría de juegos sirve para analizar fenómenos ganar-perder (prisionero, subasta, matchmaking), no fenómenos ganar-ganar como el comercio. Ya que toda negociación comercial es un ganar-perder dentro de un ganar-ganar (puedes mover los rangos pero al final sigue siendo una transacción mutuamente beneficiosa) se trata de saber combinar las disciplinas.
Enviado por el día 25 de Agosto de 2006 a las 17:49 (23)
Vamos a ver:

En la primera parte del artículo no entraré, si me lo permitís, porque me parece una tontería ponerse a debatir sobre terminología.

Entiendo, quizás mucho mejor de lo que crees, lo que es riqueza. Si mi formación y mi experiencia labora (que no es cuestión de presumir) no me han capacitado para ello, bueno...soy lo suficientemente inteligente (tampoco es cuestión de presumir) como para entender la definición de riqueza, renta, lo que son los inputs y los outputs. Simplemente me parece que son términos que todo el mundo entiende, y las diferencias de concepción que haya son más de ideología que de comprensión.

Así que pasaré simplemente a comentar que, como buen liberal, deberías aplaudir una propuesta que pretende mejorar la eficiencia del gasto público (tanto la destinada a incentivar la producción de biodiesel para reducir la dependencia energética y evitar el despilfarro, aí como abrir mercados, como la propuesta de desinvertir en defensa y adaptar todo el sistema hacia la exploración espacial).

Desde luego, no apleo a tu comprensión de los benefiios del gasto público, que no quieres ni va a entender nunca (desde le momento que un socialdemócrata reconoce que el mercado es beneficioso si se equilibra con un Estado regulador serio, y un liberal, como buen extremista, propugna la desaparición del Estado y pretende entregar toda decisión a un mercado perfecto, que ni existe ni existirá nunca, en tanto y en cuanto los individuos siempre conseuiremos ser más y más listos, y aprovecharnos de los demás para formar monopilios. Monopolios que, sin un Estado regulador, nadie podría deshacer a corto o medio plazo, lo que perjudca al consumidor).

Sigo...
Enviado por el día 25 de Agosto de 2006 a las 20:54 (24)
Decía, que no apelo a tu comprensión de las bondades del Estado (que las tiene, a parte de producirle sarpullido a algunos liberales de boquilla que lo que quieren es un monopolio para ellos), sí apelo a tu condición de ser racional para comprender que todo lo que sea mejorar la eficiencia, abri fornteras al comercio internacional, reducir la dependencia energética, hacer más produtivo el campo europeo, producir mejores retornos de la inversión pública y aumentar la transferencia del sector público al privado de nuevas tecnologías, es bueno.

Y lo es. Mucho, le pese a quien le pese. Y si estuvieses, tú y el resto del mundo (que es un mal que ataca derechas, izquierdas y todo el ámbito ideológico), más pendiente de debatir sobre un mera definición, o de intentar dejar al contrario por los suelos (intento que suele perjuicar más a quien lo hace que al interplado), lo reconocerías.

Porque esto no es una cuestión de blanco o negro, izquierdas o derechas, sino de ir consiguiendo mejor eficiencia (no me vengas con lo del coche que no viene a cuento) y creando más riqueza (lo del amor y lo del cotejo dice mucho de tu forma de pensar :-)).

Y mejorar el sector público no sólo acerca más al Estado a la eficiencia, sino que crea riqueza.

Como decíamos, si con los mismos inputs genero los mismos outputs (no entremos en si mayor o menor, si inputos, outputs ¿vale?), digamos que gastando lo mismo o menos conseguimos producir más, es bueno.

Sigo...
Enviado por el día 25 de Agosto de 2006 a las 21:06 (25)
Y no reconocerlo así lo achaco al eterno "enfenamiento" que parece que debe darse entre nosotros, cosa que no entiendo, o a que mejorar la eficiencia del Estado os pone más difícil el objetivo de lograr un mercado perfecto. Pero no me creo que con vuestra fe en el mercado no dudeis que a pesar de este incremento de la eficiencia, le tengáis miedo a ello, a menos que pienses que efectivamente puede haber un Estado eficiente que cree la misma riqueza (o renta, como dices tú) que el mercado.

Porque si se trata de crear riqueza no material, no me cabe duda de que el Estado, que cuida de los débiles, crea mucha más garantizando cosas como la salud, la protección social y la igualdad, a una gran mayoría, que un mercado que crea riqueza material, pero desampara al desvalido (que cada vez son más personas).

Pero esto no lo vas a reconocer, así que no estremos en discusiones sin sentido, y mira bien los beneficios de mi propuesta. Te los repito: menor dependencia energética, menor contaminación ambiental (lo que es un ouput negativo de coj.. :-), no me negarás que con e mercado de CO2 ahora es un beneficio muy grade) y, poner a producir un sector, el primario, que en Europa es fuente de grandes desigualdades, ineficiencias e injusticias, mejorar los retornos empresariales (lo que dices de I+D a largo plazo sólo puedo achacarlo a desconocimiento del sector espacial y sus beneficios, mucho más rápidos y grandes que el de defensa), abrir nuevos caminos a la exploración espacial (no me puedo creer que primes el consumo a corto plazo por encima de la investigación, la formación y la ciencia, cuando en España, lo que sobra es consumo y lo que falta es investigación y formación, y lo sabes).

En definitiva, no habiendo un mercado perfecto, ¿no es mejor reconocer que la alternativa que he planteado es mejor que lo que hay?

Ah, te va a encantar el artículo de este lunes. Ya verás :-)

Por último, perdir disculpas por los bailes de letras, la falta de tiempo.

Enviado por el día 25 de Agosto de 2006 a las 21:17 (26)
Jo, jantor, aplicar la teoría de juegos al amor y los emparejamientos mola, pero nos quedan muchas décadas para poder reducir el amor a fórmulas matemáticas ¿no?

Encontrar un punto en el que ndie tiene má afinidad con otra persona que con su pareja sólo significa que el algoritmo está olvidando cosas como el tiempo, el aburrimiento, el alcohol, una minifalda o un escote o una colonia en el momento adecuado en una bronca...no se puede reducir macho. pero buen intento.
Enviado por el día 25 de Agosto de 2006 a las 21:20 (27)
"Encontrar un punto en el que ndie tiene má afinidad con otra persona que con su pareja sólo significa que el algoritmo está olvidando cosas como el tiempo, el aburrimiento, el alcohol, una minifalda o un escote o una colonia en el momento adecuado en una bronca...no se puede reducir macho. pero buen intento."

Obviamente:pero lo interesante de Gale & Shapley 1956 es que la inestanbilidad de los mercados matrimoniales no es intríseca al mecanismo de emparejamiento, sino que resulta de la volatilidad de las preferencias o de la informacion imperfecta. En ese sentido es un resultado central.

"La primera "número de páginas leídas que aporten algo nuevo" entre "número de páginas escritas que desarrollen algo nuevo. La segunda, "nuevo de páginas leídas sobre un tema" entre "número de páginas escritas sobre un tema."

Cierto, eso dejaria mi ratio en 40 a una o asi; pero no te lo tomes como un ataque personal, sino como una crítica profesional:hay que citar mas y escribir menos; la literatura es el stock de capital en el mundo de la ciencia y usarla es lo que te permite mejorar tu productividad. Como dijo Newton, somos enanos a hombros de gigantes...

Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 01:30 (28)
Kantor: hay autores que entre tanta cita parecen carecer de ideas propias. ¿Cuántos compiladores de estupideces debe haber? ¿Millones? La ciencia avanza con teorías nuevas y traumáticas.

Salud y libre comercio
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 09:50 (29)
Una pregunta.

Me gustaría saber vuestra opinión sobre si el Estado puede producir sinergias y economías de escala, lo cual, dicho sea de paso, también crea riqueza ¿no?

Ahora que lo pienso, a ver si hago un artículo sobre ello.

Pero me interesa vuestro punto de vista desde el "otro lado" de la barrera :-)
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 10:40 (30)
Rallo, partes de la base de que la mayoría de los ciudadanos piensa como tú, y quiere que su parte del gasto público le sea devuelto para hacer lo que le brote con él. Yo, por ejemplo, quiero eso... pero de toda la gente que conozco, hay muy poquita que quiere lo mismo que yo, o que tú. La mayoría de la gente quiere que el Estado le organice la vida. ¿Es justo llevarles la contraria? Mientras el coste para el Estado del cabreo de las minorías sea tan bajo, estamos perdidos y ninguno de tus argumentos explicando que el gasto público es un horror servirá para nada. Nos queda la persuasión... Rallo, la persuasión, no el aniquilamiento....
Discrepo en tu análisis sentimental. Y a Kantor le diría que se lea el libro de Antonio Damasio Looking for Spinoza (también va para ti, Rallo, y para todos, es muy bueno). Queda claro que los mecanismos de emparejamiento y los sentimientos, estudiados científicamente (él es neurólogo, como seguro que sabes) son demasiado compejos e impredecibles. Lo del mercado matrimonial y su relación con los mecanismos de emparejamiento parte de la base que el ser humano es monógamo? lo digo porque la mayoría aplastante no lo es...
Agenjo, no soy anarco-liberal, soy minarquista y me encanta el análisis que se hace desde la escuela de Public Choice. En mi opinión, hay más motivos para pensar que el Estado no produce sinergias que para ser optimista. Uno es la ley de las consecuencias no queridas. Otro es que tal y como están las cosas hoy, por definición, el estado va a intentar sobrevivir (es un complejo de memes con cierta veteranía ya...) y ese objetivo está en contra de generar economías de escala. La razón es que le sale mejor aliarse con lobbies que le aseguren la reelección que ser eficiente. Y no me hables de buenas intenciones, de motivaciones sociales y romanticismos de esos, por favor, a estas alturas ya no... al Estado los motivos sociales le importan cuantitativamente en número de votos.
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 11:03 (31)
El estado en sí procede de la economía de escala de un grupo violento determinado que llegado a un punto "vació" el mercado de la extorsión, por así llamarle, instalando un monopolio (todo grupo que tenga acceso al uso de la violencia instalará un monopolio y cuando el negocio es la propia violencia el propio negocio será de aspiraciones monopolítisticas).

Una nación que quiera mejorar a través del gasto público va directa a su bolchevización. Ello no implica, no obstante, que todo gasto público sea bolchevismo xD.

Salud y libre comercio
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 11:11 (32)
"Me gustaría saber vuestra opinión sobre si el Estado puede producir sinergias y economías de escala, lo cual, dicho sea de paso, también crea riqueza ¿no?"

En general las economías de escala las puede aprovechar perfectamente el capital privado: el Estado esta para dos cosas

1)Resolver problemas de acción colectiva (teniendo en cuenta sus propias limitaciones, tal como aparecen en la Teoria de la Elección Pública)

En general el Estado debe producir lo menos posible, y lo mas importante no es que sea pequeño en porcentaje del PIB, sino en número de funcionarios; cuanto mas recurra el Estado al mercado, mejor y mas barato.


2)Hacer transferencias redistributivas y establecer esquemas de seguro obligatorio.

http://kantor-blog.blogspot.com/2006/03/welfare-st...
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 12:05 (33)
Buf, iracundo.... el estado en sí... define estado, porque cada vez que hablo del tema, el primer problema es ese. Cuando datas la aparición del estado? en la revolución neolítica? con la aparición del derecho (como administradores del mismo)? con las naciones-estado? hay opiniones para todos los gustos. Afina... ¿en qué momento dado el estado vacía el mercado de la extorsión? la defensa militar, o el ejercicio de la violencia es la esencia del estado para ti? lo digo porque otros lo explican de otra manera. Al aparecer la división del trabajo el estado gestiona esa división social del trabajo. Y organiza también al ejército. Pero el poder del estado no siempre ha estado ligado al poder militar. De hecho el ejército nacional surge tras la Edad Media, para defender la corona, hasta entonces los ejércitos eran privados.
Yo no creo que tengamos un monopolio de la violencia. No, desde que prolifera la estrategia de guerrillas por parte de, llamémosle así, ejércitos no oficiales, como terroristas, mafias, etc... La extorsión es una palabra un poco subidita, y piensa que incluso el pacto feudal era PACTO voluntario, los siervos también maximizaban su utilidad.
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 12:09 (34)
No creo que sea de utilidad alguna fijar un momento dado para la aparición del estado. Si se descubriesen documentos que nos lo dijesen... albricias, pero no es de utilidad para concebir para qué sirve el estado y quienes lo dirigen.

En cualquier caso el estado tiene ligado su peso a la prosperidad de la zona sobre la que se asienta. Al margen de lo que digan algunos, EEUU no es un estado socialista y sin embargo el gasto público aumenta y aumenta. Esta es, además, una de las razones por las cuales han habido sociedades que algunos ancaps interpretan como anárquicas (Islandia, Irlanda, etc). La preeminencia del estado, su fuerza y existencia, como digo va ligada al potencial de la zona anfitriona. Un ejemplo histórico de ello es Atenas. El estado ateniense fue un hito de moderación y mínimo militarismo en su contexto histórico y esto se debió a que la zona de Atenas no era particularmente feraz por lo que se salvó de varias oleadas de invasiones bárbaras que sin embargo golpearon duramente al Peloponeso e, incluso, las propias islas griegas. Empero, a medida que la situación social mejoró el estado ateniense creció y se volvió imperialista constituyendo (sin duda debido a su evolución gradual), como sabemos, uno de los mejores y más liberales de la historia (su cobro de tarifas de protección sobre el comercio en lugar de impuestos centralizados y fijos es un ejemplo de racionalidad fiscal). El estado sólo surgirá si es posible alguna forma de botín, de saqueo (a veces el estado surgiría en una zona tras la invasión de la misma por ladrones foráneos). Como esto anterior es casi siempre posible vemos que siempre hay estado salvo en puntuales ejemplos misérrimos (y la Islandia de refugiados o los páramos de Irlanda lo fueron). No sugiero con todo esto que exista una ley evolutiva, sólo sugiero que la historia nos muestra ciertas coincidencias en el devenir de la institución coactiva.
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 15:14 (35)
Mblanco: para mi el estado es originariamente un grupo que obtiene beneficios de quienes producen mediante la amenaza o la fuerza y que en un momento dado se ha impuesto sobre quiénes hacían lo mismo en un determinado territorio. Esta definición no creo que sea conflictiva toda vez que se reproduce una y otra vez en todas las sociedades humanas: siempre hay individuos o grupos de individuos que se creen dotados de un derecho de señorío sobre los bienes de los demás en base a su fuerza o su falta de escrúpulos a la hora de negar los derechos ajenos. Que estas personas organizadas o no existen siempre es algo innegable que evidencia la propia mafia o la propia delincuencia. Si es este el rasgo "maligno", si se quiere, el que se presenta en toda sociedad de toda época y no la existencia de tipos montados a caballo que con antorchas van por ahí quemándolo todo o sujetos con cascos aterradores que matan judíos... habré de concluir que el núcleo central de la existencia estatal se basará en la pauta siempre presente: coger lo de los demás mediante amenaza.

La amenaza es violencia y como violencia admite racionalización (el ejército mismo es una más o menos racional agrupación de destrucción) y la evolución económica de la propia sociedad anfitriona impulsa la burocratización y popularización, si se quiere, del estado; haciendo que este abandone su actitud llanamente pirática en pro de otros objetivos que, egoístamente (para esos funcionarios o politicos), no serán nunca muy diferentes de tratar mejor a las gallinas para que pongan más huevos.

No tendría mayor problema el acabar con la existencia de semejante institución de no ser porque los agresores foráneos (e internos) siempre obtendrían una oportunidad que no dejarían pasar con la desaparición del estado actual, del estado democrático. El estado que vendría no sería moderado ni tendría razón para serlo.

Respecto a que la sociedad feudal se erigía sobre contratos... NO, habia gente con poder y gente sin él: punto.
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 15:28 (36)
El origen es fundamental para entender para qué sirve el Estado y quiénes lo dirigieron, el origen de los imperios, su caída y el pacto feudal (feudalismo proviene de la palabra foedus que significa pacto), estudiado por juristas, economistas, antropólogos y hasta militares, pero no por ti, al parecer.
El origen del Estado es uno de los temas más apasionantes y controvertidos que hay. A mi, me gusta la visión de Anthony de Jasay (The State está online, gratis), pero también todo lo que se refiere al origen de las instituciones. Te animo a que hagas lo mismo si no, no podremos hablar. Lo que dices es una barbaridad: la sociedad feudal surge a partir de un pacto. Aunque la relación señores-vasallos era de poder, los vasallos eran hombres libres que QUERÝAN ser vasallos, en origen, porque la alternativa era peor.
Respecto al estado y su crecimiento, es cierto, a medida que el territorio es más amplio el estado crece, y de hecho, TODOS los grandes imperios cayeron principalmente porque necesitaban un ejército cada vez mayor que había que financiar, y el estado hacía lo que podía. De hecho, como te gusta el tema de Atenas, sabrás que la democracia ateniense se debe a que a medida que ampliaban sus colonias se necesitaba más ejército, tuvieron que engrosar las filas con esclavos y extranjeros a cambio de tierra y voto y se convirtió en el poder del demos. Tu definición de estado es conflictiva porque se olvida de que es una cesión voluntaria no coactiva del monopolio de la organización, no solo militar, también económica, administrativa y legal, por parte del grupo mayoritario. Fue voluntario. Hoy el estado ha creado mecanismos sutiles de protección (lo explica la memética) para que a nadie le quepa en la cabeza la no existencia del estado. Pero no es la coacción, todos somos esclavos voluntarios de un estado opresivo. El abuso de poder violento existe siempre pero no es el más peligroso, porque se le ve venir. La batalla gorda está en las cabezas y en las voluntades.
Enviado por el día 26 de Agosto de 2006 a las 18:37 (37)
No desprecio el feudalismo como fenómeno histórico, para nada. Me parece una parte interesante del desarrollo histórico.

Querer ser vasallo es estar desamparado. Cuando uno está desamparado los contratos que firma suelen carecer de toda validez. Bajo necesidad o amenaza se firma cualquier cosa pero ello no implica que el régimen feudal sea contractual o "voluntario", NI MUCHO MENOS.

El estado no surge como una cesión voluntaria de poder. El estado surge porque alguien sencillamente TOMA el poder. Los mongoles no charlaban con sus conquistados, los eliminaban y ocupaban sus puestos.

El estado se ha inmiscuído en la propia sociedad pero dudo que esto siga un patrón deliberado o conspirativo. El estado es hoy por hoy incuestionable en base, precisamente, a que nadie confía en una anarquía en la que los extorsionadores serían múltiples. Es bien sencillo. La existentia del estado no es un problema de "percepción" sino de utilidad.

Salud y libre comercio
Enviado por el día 27 de Agosto de 2006 a las 04:47 (38)
Estoy de acuerdo en que la existencia del Estado es cuestión de utilidad. Sí creo que hay un patrón en el éxito de determinadas instituciones, que es la supervivencia (como la de los genes), pero es largo de explicar y entiendo que suena raro. No se trata de despreciar o no el feudalismo como fenómeno histórico. Fue una etapa de la sociedad occidental y punto, no es que me apasione especialmente, me interesa el estudio institucional y la historia es, dentro de lo que los datos nos permiten, como tú apuntabas antes, un laboratorio. Douglas North tiene cosas muy interesantes. Lógicamente, al caer el Imperio Romano, los que no tenían refugio estaban desamparados y ser vasallo era la mejor opción. Los contratos en general surgen como fruto de la necesidad, igual que la rueda o la agricultura. El señor también necesitaba a toda costa tener vasallos, no te creas... Más vasallos significaba más rentas y un ejército más poderoso. Dime dónde hay una ley que dice que uno solo puede firmar un contrato si no está desamparado. Lo único que invalida el contrato es la coacción. Y el régimen feudal era voluntario en ese sentido. Ambos necesitaban algo que el otro tenía. No defiendo el régimen de vasallaje, que conste, solo describo cómo era. Otra cosa, ERA contractual porque había un contrato que procede del derecho romano. No es opinable, lo siento.
Creo que confundes invasión e imperio con estado. Me hablas de cómo han crecido ALGUNOS estados. Los mongoles no charlaban, pero algunos musulmanes en la Península sí, y permitían (vale, bajo coacción porque estaban invadiendo) que siguiera la vida de la ciudad, el típico "o abres o entro". Otros estados se han nutrido del comercio (los atenienses).
He estado pensando en lo que dices y, sin tratar de ofender, utilizas una visión marxista de la historia, que es la que enseñan en TODOS los colegios.Luego cuesta un montón quitar ese regusto marxista un montón. Se trata de leer historia económica y política. Es terrible.
Enviado por el día 27 de Agosto de 2006 a las 12:31 (39)
Un contrato se firma por necesidad. Sin necesidad no hay contrato. Pero cuando una de las partes es quien crea o le es chacable la necesidad... no es un contrato, es otra cosa (una capitulación si quieres). Creo que resulta evidente que su concepto de contrato es tan amplio que se vuelve vacío. Los señores feudales eran fuerzas coactivas, todos ellos, y todo "trato" al que llegaban con los vasallos estaba viciado por el miedo, al cual usted puede llamarle si gusta "lealtad"... El orden de cosas feudal era, y es innegable, fruto de un control clave de unos sujetos (señores feudales) sobre unas tierras en las cuales la ley imperial se había desvanecido gracias, entre otras cosas, a los antepasados directos de esos señores feudales. El ir y venir de ejércitos y bandidos genera una situación en la que el vasallo se vende a sí mismo y a su familia a un hombre fuerte que le promete defensa a cambio de dicha servidumbre. Esa situación permite, estructuralmente, el llamar al miedo del vasallo "lealtad" y presumir su allanamiento al fuerte como "voluntario". NO, llegado a un punto los contratos no pueden llamarse voluntarios (el Robinson que pide sumisión sexual a la chica llegada a la isla a cambio de que beba agua no establece un contrato "válido"). Por tanto, el régimen feudal era coaccionante y esencialmente contrario a la ética: injusto (qué me dice del ius malectractandi?), da igual la forma o rito jurídico que se le diese (que por cierto, la vuelta al ius commune romano, al menos en España, fue del brazo con el fenómeno centralizador...)

Los musulmanes en España, usted misma lo dice, entraron en guerra y obtuvieron lo que pedían (rendiciones) por mor del miedo, la coacción. Está claro que a lo largo de la historia hubieron entidades que cedieron "voluntariamente" el mando a otras o un individuo en concreto por infinitud de razones pero yo no hablo de esos ejemplos sino de "estados originarios". Los mongoles son algo así como la banda de ladrones de Kelsen.
Enviado por el día 27 de Agosto de 2006 a las 15:43 (40)
Por eso hablo de los mongoles en concreto; una tribu de mando dividido en la que en una colosal empresa de saqueo unifica bajo un cruel conquistador a toda la tribu. A partir de ahí expanden su poder arrasando todo hasta que los descendientes del primer Khan se asientan en nuevos estados (en Persia y China) en ambas ocasiones por la fuerza, evidentemente. Creo por esto que no es difícil calificar al estado como algo fruto de tensiones políticas, invasiones exitosas y fracasadas, que lleva a un determinado grupo a ejercer el mando por mera utilidad.. El problema para los anarquistas es que esa utilidad no desaparece con los estados agresores sino que subsiste en el propio interior de las sociedades, con las mafias y sectas. El estado no es más que una manera, o intento, racional de gestionar la acoacción en un teritorio. Su mención a los atenienses, al no ser un estado originario, no vienen pues al caso. Queda claro entonces que me refería a los mongoles cuando hablaba de los mongoles xD, y no a los chinos o los húngaros. Estado no es imperio o invasión sino que el primero surge tras lo tercero y luego viene, con el éxito, lo segundo.

Me intriga su acusación de marxista, ¿podría ser más específica? Si se refiere a que mi concepción de luchas y violencias es una muestra de dialectalismo histórico, un mal binomio opresor-oprimido... tendrá usted razón, pero es porque dicho dialectalismo es sentido común. En la violencia siempre hay quien gana y quien pierde y en una política ajena a todo control esto SIEMPRE es así (ya lo es incluso cuando la politica está "controlada"); hay quien gana y quien pierde. Otra cosa es aplicar este esquema dialéctica a la economía. Pero es que... la violencia es un campo distinto del económico, como tantas veces he repetido en mis objeciones a la defensa colectiva del anarcocapitalismo.

Salud y libre comercio
Enviado por el día 27 de Agosto de 2006 a las 15:55 (41)
Si a ti, o a usted (me tomé la confianza sin querer, pero disculpe en cualquier caso) la dialéctica marxista le parece de sentido común, es inútil que sigamos discutiendo, porque no nos vamos a poner de acuerdo. Lo digo con todo respeto, pero a mi me parece una patraña intelectual. Entiendo su visión del feudalismo y todo lo demás. He deducido de lo que dice que usted habla del origen del estado en un momento histórico diferente al mío, y al de la mayoría de historiadores, antropólogos y economistas que he estudiado, pero es su punto de vista. Simplemente lo apunto porque es otra de las fuentes de polémica. El origen del estado, matizando antes qué es el estado, se sitúa en la revolución neolítica. Y tengo que decirle que es POSTERIOR a la propiedad privada, y surge para protegerla. Y que la invasión es una violación de esa propiedad privada por parte de extraños, así que difícilmente el estado puede ser fruto de la invasión. Además, el señor feudal era el propietario de unas tierras. Y el vasallo, no. Es decir, en el ejemplo de Robinson ¿de quién es el manantial? Si no es propiedad privada, y la chica acepta, igual es que le gustaba Robinson. Si es de Robinson, entonces se llama contrato. Más que venderse a sí mismo y a su familia, el vasallo ofrece sus servicios a cambio de protección y un medio de subsistencia. Las cosas en el mundo preindustrial eran así de difíciles. Pero menos mal que llegó la revolución industral y el capitalismo que, apoyándose en la propiedad privada y el libre mercado consiguieron que los tratos entre propietarios-no propietarios sean mejores ¿verdad?
Marx se equivocó. Siento decírselo.
Para mí en la violencia pierden ambos. Compruebo que es unsted aficionado a los juegos de suma cero. Yo creo que se equivoca ahí también. Pero da lo mismo, partimos de supuestos demasiado diferentes.
Enviado por el día 27 de Agosto de 2006 a las 17:23 (42)
La corrupción y el gasto social
Como la verdadera causa de los problemas económicos y sociales, la corrupción debería entenderse como la consecuencia de una crisis política de grandes proporciones; de un Estado que ha tratado de hacer más de lo que puede y que, en el proceso, ha terminado beneficiando a grupos poderosos, muchos de ellos ilegales. La corrupción es un síntoma de una enfermedad mayor, del crecimiento desordenado del Estado, de la glotonería social, del querer hacer mucho con muy poco: sin comunidades organizadas, sin capacidad administrativa y sin controles eficaces.

En últimas, como lo ha propuesto, entre otros, el economista Alberto Alesina, la corrupción podría entenderse como el subproducto de políticas gubernamentales de intención benevolente (la disminución de la pobreza y la desigualdad). El aumento del gasto social termina, en muchos casos, propiciando la creación de grupos de buscadores de rentas que echan al traste (o a su bolsillo) las buenas intenciones. Esto es, los políticos progresistas, en su afán redistributivo, terminan favoreciendo a las adineradas mafias políticas. Tristemente, la chequera pública no ha sido la redención de los pobres, sino la gloria de los intermediarios políticos. Uno podría hablar, incluso, de una alianza inadvertida entre populismo y corrupción.
Enviado por el día 27 de Agosto de 2006 a las 18:41 (43)

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