23 de Octubre de 2007

Una afirmación así si no se concreta es pura farfolla electoral.

Efectivamente, agente t. Si un candidato quisiera de veras reducir la presión fiscal podría empezar por decir en cuanto reducirá el objetivo de recaudación. No cuela eso de prometer reducir impuestos mientras los órganos de recaudación, simultaneamente, siguen aumentando sus objetivos de recaudación.

Con ser grave lo que expones, Rallo, (Presión fiscal como perjudicial por si misma aunque no se suban los impuestos) creo que el desastre mayor al que nos conduce el Zapaterismo reside en que está sentando las bases para que suban los impuestos, debido a todos los compromisos de gasto público que está forzando la legislación que aprueba el parlamento que le apoya: Ley de dependencia, cheque-bebe, súbidas de pensiones mínimas y del salario mínimo con su directa (aunque crearon un índice que lo desligaba supuestamente) influencia en subsidios etc. Por no hablar de las conocidas consecuencias negativas de este último sobre el nivel de empleo. Con la cercanía de las elecciones su demagogia está alcanzando cotas nunca superadas en un gobierno español desde Girón de Velasco y el Marqués de Suances. En contra también de lo que suelen comentar los periodistas al uso, no solo acabará con el supuesto superávit de las cuentas públicas, sino que creará unos supuestos derechos sociales (entitlements) con un efecto trinquete, que abocará a su aumento por receptor y a multiplicar el número de éstos. En vez de apartar a España de los sistemas de bienestar europeos, nos lleva resueltamente a repetir los errores de éstos. Abierto este proceso, no veo nadie que lo corte a corto plazo.