liberalismo.org
Portada » Bitácoras » Todo un hombre de Estado » Krugman o la podredumbre del keynesianismo

2 de Marzo de 2008

« Dos buenas reflexiones sobre el oro | Principal | La izquierda defiende el bloqueo... a Israel »

Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Krugman o la podredumbre del keynesianismo

Atención a esta entrada de Krugman:

Una cosa que me suelen preguntar reiteradamente es si la guerra de irak es la causa de nuestras dificultades económicas. La respuesta, con matices, es que no.

La guerra en general es expansiva para la economía, al menos en el corto plazo. La Segunda Guerra Mundial terminó con la Gran Depresión. Los diez mil millones de dólares que aproximadamente gastamos cada mes en Irak se destinan principalmente a adquirir bienes y servicios producidos en EEUU, lo que significa que la guerra está sustentando la demanda. Sí, hay una infinidad de maneras mejores donde gastar el dinero. Pero en un momento en el que la insuficiente demanda es el problema, la guerra de Irak actúa como una especie de Programa Público de Trabajo, que genera empleo directa o indirectamente.

¿Se puede mostrar una mayor ignorancia en tan pocas líneas? Hay algo profundamente contraintuitivo y orwelliano en decir que la guerra y la destrucción generan riqueza y, sin embargo, los popes del keynesianismo se empeñan una y otra vez en mantener esa falacia en la sabiduría convencional.

Krugman miente o yerra cuando dice que el problema actual es de demanda. No, el problema es de un exceso de deuda que no puede amortizarse de ninguna manera y que proviene de las políticas monetarias expansivas de la Fed. La paralización de la demanda no es una causa, sino la consecuencia de lo anterior: la gente tiene que destinar cantidades crecientes de su renta en devolver la deuda, hasta que el impago masivo sea inevitable. Pero en ese momento la demanda tampoco podrá reflotar, porque en medio de una deflación de activos la riqueza de las familias (compuesta por activos inmobiliarios y financieros) se hundirá y los bancos se negarán a seguir extendiendo el crédito; lo que a su vez recrudecerá la situación de las empresas que quebrarán para adaptarse a las posibilidades reales de consumo.

En otras palabras, después de haber estado consumiendo durante décadas por encima de sus posibilidades (con cargo a los ahorros extranjeros), los estadounidenses tendrán que pasar por un tiempo de austeridad, donde reduzcan drásticamente el consumo, incrementen el ahorro y liquiden sus deudas. Algo muy similar a lo que tendría que hacer una familia endeudada hasta las cejas.

La Guerra de Irak sólo agrava todo este proceso, ya que genera más deuda impagable y detrae recursos de las familias y las empresas (a través de impuestos) que les impide devolver sus deudas. Por eso mismo, los estadounidenses tendrán que reducir aun más su consumo para conseguir ahorrar el dinero que necesitarán para liquidar su posición financiera.

Pero es que sólo hace falta pensar un momento para darse cuenta del absurdo del comentario de Krugman. Si yo dedico un año de mi vida a producir un misil y luego lo hago explotar en medio del océano, ¿he incrementado mi riqueza o he desperdiciado un año entero de mi vida que podría haber dedicado a tareas más productivas?

¿Está claro no? Si Krugman tuviera razón, todas las naciones del mundo solamente tendrían que dedicarse a producir y lanzar fuegos artificiales para alcanzar crecimientos exponenciales. ¿Y este suena como Nobelable?


Comentarios

 
No me hubiese imaginado que Krugman fuese capaz de decir algo así. Muy buen respuesta.
Enviado por el día 2 de Marzo de 2008 a las 19:42 (1)
>Hay algo profundamente contraintuitivo en que la guerra y la destrucción generan riqueza

Se nota que no eres un senador de la República romana.

Pero te admito que las circunstancias ya no son las de entonces: el senador con mando en un ejército romano victorioso (o sea la mayoría) al menos se aprovechaba directamente del saqueo y la venta como esclavos de los cautivos, y las propiedades destruidas no eran las suyas.
Enviado por el día 2 de Marzo de 2008 a las 20:13 (2)
No Marzo, esa es otra cuestión. Lo que tu planteas es si el botín de guerra puede compensar el coste de la misma. Dicho de otro modo, si en lugar de gastar 1000 en una guerra obtenemos el mismo resultado con 100, las ganancias son mayores.

Para Krugman no, lo que genera riqueza no es el botín, sino gastar 1000 en lugar de 100.
Enviado por el día 2 de Marzo de 2008 a las 20:20 (3)
Tú lo has dicho puro sentido común. Ya veo a los charlatanes poniendo a los parados a cavar zanjas y a volverlas a rellenar para acabar con la crisis.
Enviado por el día 2 de Marzo de 2008 a las 23:01 (4)
Este es uno de los (pocos?) casos en que muy probablemente, una persona de la calle acertaría mucho mejor que un keynesiano de bajo perfil como Kruelman. Podría probar a romper los cristales de las tiendas, a ver si generan empleo y riqueza. Porque, ¿los que arreglan los cristales serían residentes en EEUU, no?
Enviado por el día 2 de Marzo de 2008 a las 23:27 (5)
Lo que no entiendo es como gente de este nivel puede decir estas cosas, me produce desesperanza.
Enviado por el día 3 de Marzo de 2008 a las 04:51 (6)
Estoy con Seneca, hasta economistas ilustres, como el Profesor Pampillón en su blog, recomiendan sus manuales.

http://economy.blogs.ie.edu/archives/2008/03/que_e...
Enviado por el día 4 de Marzo de 2008 a las 02:31 (7)

No se admiten ya más comentarios.