liberalismo.org
Portada » Bitácoras » Todo un hombre de Estado » Otro que es demasiado grande para quebrar

10 de Septiembre de 2008

« Crónica de una quiebra y de una nacionalización anunciadas | Principal | Sí había alternativas a la nacionalización »

Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Otro que es demasiado grande para quebrar

Lehman Brothers cayó ayer en Bolsa más de un 30%, porque no cerró el trato con un banco coreano para que le inyecte capital. La situación de Lehman es análoga a la de Bear Stearns: un banco de inversión con apalancamientos cercanos a 30 a 1 y con una cartera con una elevada composición de bonos hipotecarios.

El funcionamiento de los bancos de inversión es bastante arriesgado. Día a día tienen que refinanciar cantidades enormes de su deuda y lo hacen garantizando el repago de esa deuda con sus activos (bonos hipotecarios).

Obviamente, si los bonos entran en default, los prestamistas rechazan prestar al banco contra esos malos activos, con lo que se incurre en una situación de iliquidez que fuerza al banco a liquidar sus activos al descuento (es decir, a la insolvencia). Esto es lo que le sucedió a Bear Stearns, en unos días toda su liquidez se esfumó porque nadie estaba dispuesto a prestar dinero contra una cartera de pésimos activos.

Lo de Lehman no es mucho mejor. Su capital está alrededor de 25.000 millones y tiene 42.000 millones en activos de nivel 3. Estos activos no tienen precio de mercado y se valoran usando modelos econométricos. Consecuencia: cuando hay que enajenarlos para lograr liquidez, el precio obtenido es una fracción minúscula de lo que está contabilizado.

Lehman Brothers quebrará como ya lo hizo Bear Stearns y Freddie y Fannie Mae y como lo harán casi todos los bancos. No hay otra. Y por supuesto la Fed rescatará a los acreedores de Lehman, como hizo con los de Bear y Freddie y Fannie y como lo hará con casi todos los bancos. Los medios ya empiezan a hablar del rescate. Al final, EEUU camina hacia la nacionalización del sistema bancario (como ya expliqué). El problema es que nada de todo esto facilitará la recuperación, más bien al contrario.

Existe una mística extraña en torno a que los acreedores recuperen su inversión, pero los accionistas no. En muchos casos, un acreedor no es tan distinto de un accionista. Y si entendemos que mantener inflado el valor de las acciones de empresas en quiebra sólo alargaría la crisis, ¿qué decir de mantener inflado el valor de la deuda de esas empresas? ¿Acaso los bonos no pueden y no deben cotizar con descuento? Por lo visto, retener vía estal el capital en determinados sectores improductivos es la panacea.

Comentarios

 

No se admiten ya más comentarios.