liberalismo.org
Portada » Bitácoras » Todo un hombre de Estado » Vuelvan a enterrar a Keynes

2 de Diciembre de 2008

« Los austriacos sí predijeron la crisis | Principal | ¿Está cayendo el oro? »

Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Vuelvan a enterrar a Keynes

Egócrata ha escrito un post en el que, contra mis invectivas anteriores, trata de reivindicar a Keynes. En mi opinión, sin embargo, sólo muestra el desconcierto de buena parte de los economistas mainstream en esta crisis.

Su post comienza reconociendo que Keynes cometió un montón de errores, hasta el punto en que dejó algunos agujeros en su teoría por los que puedes pasar un tractor. En realidad, su teoría se desmorona por completo si, por ejemplo, su hipótesis sobre la eficiencia marginal del capital decreciente es falsa, como bien sabe Egócrata. Por tanto no es que tengamos una teoría con algún fallo, sino más bien una teoría descabezada.

Sin embargo, a Egócrata esto "no le importa demasiado": la cuestión no es lo “bueno” que es un economista escribiendo teoría en general; lo importante es prestar atención a qué preguntas está intentando contestar, y lo relevantes de sus respuestas.

Mucho me temo que lo importante para un economista sí son las respuestas que dé a esas preguntas. Precisamente el profano se realizará cuestiones que sin conocimientos previos será incapaz de resolver y por las que necesitará la asistencia del economista. Un economista con preguntas y sin respuestas no es un economista, sino un individuo perspicaz y curioso (cuestión distinta es que las ciencias necesiten a este tipo de individuos para avanzar). Sólo cuando ese individuo encuentre las respuestas a sus preguntas tendrá conocimientos económicos.

Aunque para Egócrata esto no es así, porque las leyes económicas cambian con la tecnología, el comercio y los mercados financieros: Keynes en 1936 no está haciendo un teoría general inmutable y completa, del estilo de las leyes Newtonianas del movimiento. La economía tiene ciertas leyes, pero no podemos decir que las leyes que explicaban la realidad en 1930 son las mismas que dicen como funciona el mundo ahora.

Al margen del inmerecido baño de humildad a Keynes (sí intentó crear una teoría general inmutable y completa, por algo la llamó teoría general para diferenciarla de las teorías parciales e incompletas de los clásicos), Egócrata confunde la teoría económica con el análisis económico. La teoría sí es fundamentalmente inmutable a lo largo del tiempo: no hay tantas categorías económicas como para que no pueda subsumirse la realidad en ellas. Es labor del análisis económico visualizar cómo esas categorías van plasmándose en distintos instrumentos: por ejemplo, cómo el crédito se transmite por distintos canales aun siendo fundamentalmente crédito (préstamos a brokers o titulizaciones de hipotecas).

Un modelo, claro, necesita contemplar distintos escenarios. Desde luego no es lo mismo una economía con patrón oro que una sin patrón oro, pero un modelo puede contemplar esos distintos puntos de partida y analizar cuáles serán las consecuencias en cada caso. Esto no es nada que deba extrañar a los neoclásicos, que están cansados de introducir distintos cambios a sus modelos generales (oferta monetaria rígida, salarios rígidos, expectativas adaptativas...) que provocan cambios en las prescripciones del modelo.

Por tanto, Keynes no ha proporcionado una teoría general para nada; un diagnóstico en el que fundamentalmente coincido con Egócrata (el cree que su teoría no sirve hoy, yo que no ha servido nunca). Pero a pesar de esto, Egócrata está dispuesto a tragarse todas las recetas keynesianas para solucionar una crisis que no se acopla a su diagnóstico. Right for the wrong reasons? Volviendo al paralelismo con el médico: "No tengo ni idea de que te pasa, tus síntomas no se adaptan enteramente a ninguna de las patologías que YO conozco, pero creo que te curarás con un electroshock". ¿Absurdo no? Para algunos no tanto.

Finalmente, Egócrata trata de evitar ese severo juicio diciendo que es irrelevante que los austriacos puedan explicar la crisis: también pueden hacerlo los neoclásicos. Pero aquí, como ya sostuve, existe una diferencia crucial entre unos y otros: los austriacos tienen una teoría (un modelo) que explica la crisis, los neoclásicos no (van a salto de mata incorporando en sus análisis e intuiciones los nuevos acontecimientos).

Por ejemplo, el caso que pone de Brad DeLong no puede ser más deprimente: en una lista de lo que fue capaz de anticipar, se le escapa la caída de los precios de la vivienda. Casi nada, ¿debemos escuchar a un economista que ni siquiera es capaz de prever la dinámica de una burbuja típica? (Algo para lo que no hace falta ser austriaco). Pero es que la ignorancia de DeLong va más allá. ¿Por qué fue incapaz de prever la caída de los precios de la vivienda? Pues porque confiaba en que los tipos de interés se iban a mantener de por vida en el 1% y que no iba a producirse un ajuste en la economía real que disminuyera las rentas de los agentes.

Vamos, DeLong no entiende ni la relación entre los bajos tipos de interés y el alza del precio de la vivienda (porque carece de una buena teoría del capital), ni la relación entre los tipos de interés y la transformación de plazos (porque carece de una buena teoría financiera), ni la relación entre los bajos tipos de interés, la ausencia de ahorro y las malas inversiones reales (porque, de nuevo, carece de una buena teoría del capital).

Frente a esta falta de anticipación que sólo camufla una pésima teoría económica, vuelvo al modelo austriaco, tal y como lo esquematiza Huerta de Soto. Sólo algunos puntos:

1º No disminuye el consumo. 2º La banca concede masivamente nuevos préstamos y se reduce el tipo de interés. 3º Sube el precio de los bienes de capital. 4º Se alarga artificialmente la estructura productiva. 5º Aparecen importantes beneficios contables en el sector de bienes de capital. 6º El sector de bienes de capital demanda más trabajadores. 7º Suben los salarios de los trabajadores. 8º Se generaliza el boom expansivo y bursátil. Especulación desenfrenada. 9º En algún momento se detiene el ritmo de crecimiento de la expansión crediticia: sube el tipo de interés. 10º El sector de bienes de capital experimenta grandes pérdidas contables. 11º Se despiden trabajadores de las industrias de bienes de capital. 12º Se liquidan los proyectos de inversión erróneos: quiebras y suspensiones de pagos. Pesimismo generalizado. 13º Aumenta la morosidad bancaria: los bancos marginalmente menos solventes tienen graves problemas. Contracción crediticia. 14º Se produce un ritmo menor de bienes y servicios de consumo.

Todo esto escrito en 1998 (en realidad en 1931, que es cuando Hayek amplia y perfecciona la teoría de Mises). Frente a la teoría no-general de Keynes y la no-teoría de DeLong, ¿cuál creen que se ajusta más a la realidad?

Comentarios

 
magnifico post Rallo!!

Es curioso como los medicos cuando no sabian que te pasaba y te veian "según ellos" un poco tarao te daban el electroshock....muy parecido con los palos de ciego que los "informaos" están dando para encima enfermar a un más al paciente...
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2008 a las 14:01 (1)
Rallo, tengo una pregunta para ti.

Huerta de Soto esta díciendo que las medidas que se están adoptando (aumento de la inversión publica, empleo publico, etc) son cuantitativamente poco importantes y más bien son un señuelo para que la gente se calle y que por tanto no hay motivo para preocuparse en exceso.

Tu que opinas? ZP esta dando unos cuantos caramelos para que la gente se calle o realmente están siguiendo un peligroso esquema de respuesta anticrisis puramente keynesiano?

Un saludo!

hoyu
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2008 a las 14:38 (2)
Hay otra explicación que mi diletantismo en economía me impide etiquetar de correcta o no.

Mandelbrot afirma en un libro que los modelos matemáticos neoclásicos (la teoría de Bachelier, las estimaciones de riesgo de Markowitz, la beta de Sharpe o la fórmula de Black-Scholes) que utilizan los economistas son totalmente incorrectos por ser deudores de una matemática caduca.

De forma que la CAPM, que es la herramienta que usan los empresarios para valorar un activo, o la MPT, que es un método para seleccionar inversiones, así como la fórmula Black-Scholes, para valorar riesgos; son herramientas equivocadas y tan torpes y letales como hacer cirujía con una espada (por seguir con las metáforas médicas).

Su uso indiscriminado ha fomentado que los empresarios perpetraran tantas malinversiones.

Por otro lado la explicación Mandelbrotiana no excluye la austríaca pero sí ofrece un análisis, crítico en este caso, de las herramientas y modos de actuación de los empresarios frente al agnosticismo de los austriacos respecto al cálculo empresarial.
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2008 a las 14:52 (3)
A parte de las clases que da en la rey juanca donde escuchais a Huerta de Soto???
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2008 a las 15:12 (4)
Es lamentable que la mayoría de los que se autotitulan como economistas sigan dando palos de ciego y no se enteren qué está pasando. Decir que las causas de todo este lío son las "subprime" y el estallido de la burbuja inmobiliaria es como decir que el "Titanic" se hundió porque tenía un boquete en su casco.

Son unos fenómenos.

De verdad que no acabo de entender el mensaje que quiere lanzar Egócrata en su post. Si esto no se trata de entender qué está pasando y a partir de ahí deducir cuáles son las medidas que deben tomarse para evitar que vuelva a suceder y para actuar de la mejor manera posible ante la crisis, entonces ¿de qué coño se trata?

Y digo yo, si todo esto se arregla simplemente con "estímulos fiscales", como eufemísticamente llaman algunos al gasto público, ¿por qué no elevamos todos los presupuestos públicos de todos los países hasta donde haga falta y así acabamos de una vez con el desempleo y el resto de problemas? Es más ¿por qué hemos consentido que haya habido desempleo desde 1936?

Muy buen post, Juan Ramón.
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2008 a las 15:42 (5)
sarachaga por dios todo buen economista que haya pasado por lo menos de primero de carrera te contestará que es difil distinguir para el ingeniero social entre paro clásico y paro keynesiano jajajajaja
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2008 a las 16:24 (6)
Hay una conferencia muy interesante de Huerta de Soto en Youtube. A parte de eso, no tengo conocimiento de más.
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2008 a las 16:34 (7)
"Si esto no se trata de entender qué está pasando y a partir de ahí deducir cuáles son las medidas que deben tomarse para evitar que vuelva a suceder y para actuar de la mejor manera posible ante la crisis, entonces ¿de qué coño se trata?"

Básicamente de propaganda, de propaganda menuda o de menudeo. Son los necesarios bocazas para enredar, dar a entender que todo es opinable. Lo de siempre, "todo es la misma m... Por tanto, elige a los progres, que tienen conciencia social".

Lo bueno es que Rallo le ha encontrado utilidad a esa clase de personajes. Les exprime la poca buena fe que tienen para darnos estas lecciones de economía.
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2008 a las 17:31 (8)
Excelente articulo; solamente mencionar que tu afirmación de que hayek amplia y perfecciona la teoria de Mises es inexacta; antes de que hayek publicara "Precios y producción" y "La Teoria Monetaria y del ciclo economico", Mises ya había publicado en 1.928 en aleman su libro titulado " Geldwertstabilisierung und Konjunkturpolitik", traducido despues al inglés en el año 1978 como "On Manipulation Of Money and Credit", en el que ya incorpora de forma mas amplia, profunda y mejorada toda su Teoria acerca del ciclo que ya habia avanzado en su libro anterior "Teoria del Dinero y el Crédito"; o sea que a Hayek lo que es de Hayek y a Mises lo que es de Mises.
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2008 a las 21:16 (9)
Sigo diciendo lo mismo.

¿Y la psicología de masas? Creo que los economistas se equivocan al quitarle importancia.

En los mercados financieros campan, han campado y siempre camaparan a sus anchas la codicia, la manipulación y el miedo. Es decir, la psicología del ser humano cuando actua en masa es lo que dirige los mercados y en el fondo, también la economía.

Los economistas minusvaloran sobremanera este factor, por eso van siempre por detrás. Los mercados financieros se anticipan sistematicamente a los economistas porque por supuesto si incorporan este factor.

Creo que cualquier economista que esté de acuerdo en que los mercados se mueven por psicología de masas y además esté convencido de que los mercados siempre se anticipan al resto de la economía, debería replantearse unas cuantas cosas si quiere ser consecuente consigo mismo.
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2008 a las 22:56 (10)

No se admiten ya más comentarios.