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10 de Abril de 2009

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

La dramática situación de la banca de inversión en septiembre

En parte por el informe de las renovables y en parte por otros temas que os iré contando pronto, me acabo de poner con el boletín del Observatorio de Coyuntura Económica correspondiente al tercer trimestre de 2008. Como sabéis, en estos tres meses se produce la quiebra de toda la banca de inversión de EEUU y de Freddie Mac y Fannie Mae.

Aunque muchos parecen interesados en restarle importancia al arbitraje de plazos (endeudarse a corto para prestar a largo) como causa de la crisis, la situación financiera de cualquier banco debería estremecer al personal. Adelanto uno de los gráficos más significativos:



Las empresas suelen financiar parte de su activo circulante como pasivo a largo plazo (o lo que es lo mismo, el activo circulante es siempre superior al pasivo circulante). Es lo que se conoce como fondo de maniobra y lo que permite evitar que las empresas caigan en suspensión de pagos y se fuerce una liquidación de su activo.

Los bancos, como ya expliqué en el tercer boletín, siguen la estrategia inversa: financian parte de su activo inmovilizado con pasivo circulante, de modo que éste es siempre superior al activo circulante. Esto es problemático, ya que si tienen que vender parte de su activo inmovilizado al descuento puede que sólo obtengan una fracción de su valor, con lo que las pérdidas pueden ser enormes.

Imaginad una empresa que tenga un activo fijo de 500, un activo circulante de 100, un pasivo fijo de 250, un pasivo circulante de 200 y unos fondos propios de 150. En este caso, la empresa tiene un fondo de maniobra negativo de 100, de modo que tiene que vender parte de los activos fijos valorados por 500 en el mercado. El problema que tiene es que si para obtener esos 100 tiene que vender una cantidad de activo fijo que tenga registrado por valor de 250, pasa a estar quebrada.

Pero al menos esta empresa, dentro de la imprudencia, es relativamente prudente ya que sus fondos propios son 1,5 veces superiores a su fondo de maniobra negativo (150 de fondos propios frente a 100 de fondo de maniobra).

Ahora volved a mirar el gráfico anterior, calculado sobre los datos del último balance disponible antes de la quiebra o reconversión de cada una de las empresas. En los bancos de inversión y las agencias gubernamentales los fondos propios sólo daban para cubrir entre un 5% y un 25% del fondo de maniobra negativo. Esto viene a significa que sólo con que tuviéramos que aceptar entre un 5% y un 25% de descuento en los activos fijos necesarios para cubrir la deuda a corto, el banco estaba quebrado. Sólo una enorme confusión sobre el significado de liquidez podía llevar a pensar que esos activos inmovilizados pueden venderse sin ningún descuento.

Si esto no es sintomático, entonces nada lo es.

Comentarios

 
Sólo un breve comentario respecto al capital circulante: el ideal de toda empresa es que sus proveedores le financien su activo circulante (sus saldos inmovilizados en clientes, existencias, tesorería y otros deudores), pues esto evitaría tener que acudir a financiación bancaria (a corto o a largo), con lo que si lo consiguen, su coste financiero es menor y sus beneficios mayores. Dicho de otra forma, una situación de capital circulante negativo puede ser ideal (y de hecho, es activamente buscada por las empresas, pagando tarde y cobrando pronto, y reduciendo las existencias y la tesorería), siempre que el plazo medio de vencimiento del pasivo a corto sea mayor que el del activo a corto. El problema con la banca, como apuntas, es que por una parte está en permanente riesgo (al prestar a largo lo que obtiene a corto) y además su nivel de capitalización es insuficiente cuando llegan los problemas (pero es que están incentivados a que así sea, porque cuanto menor es su ratio de solvencia, mayor es su apalancamiento y más pueden ganar). El hecho de prestar a largo y tomar a corto lo suplen con un interbancario fluido y con un banco central que ofrece líneas permenentes de financiación. Pero el castillo se viene abajo cuando el interbancario se corta y la morosidad aumenta, es decir, en la fase recesiva. Y todo ello por una equivocada regulación de los coeficientes de solvencia y de caja o liquidez. Si éstos fueran adecuados, no sería posible tal apalancamiento (no por tanto tal desfase entre plazos) y tampoco serían insuficientes los fondos propios para aguantar los fallidos en época de crisis.
Enviado por el día 10 de Abril de 2009 a las 22:07 (1)
Sí, exacto. Hay una confusión entre negociabilidad de activos concretos a largo plazo (que pueden utilizarse como colateral para la refinanciación en el interbancario o el banco central) y liquidez del conjunto del sistema bancario. En efecto, al captar saldos de tesosería para invertirlo a largo plazo, las posibilidades de apalancamiento se elevan enormemente sobre el volumen de fondos propios. Así que el descalce de plazos genera ambos problemas: fondo de maniobra negativo e infracapitalización. La única manera de suplir eso, como digo en el post siguiente sería que todo descalce se cubriera con un aumento de fondos propios, es decir, que la inversión a largo fuera finalmente sufragada por ahorro real en forma de fondos propios.
Enviado por el día 10 de Abril de 2009 a las 22:29 (2)
Esta tendencia hacia el apalancamiento y la insolvencia, ¿se revertiría si el riesgo de los pasivos bancarios no estuviera intervenido (me refiero a la socialización de riesgos que supone el fondo de garantia de depósitos, a las garantias que ofrecen los gobiernos y bancos centrales, en definitiva a la imposibilidad de que uno pueda perder el dinero invertido en un banco) y los bancos no pudieran utilizar los depósitos a la vista? ¿la prima de riesgo a pagar por los bancos por sus pasivos compensaría las ventajas de arbitrar plazos? Además las ventajas de arbitrar plazos se reducen si el banco central no manipula los tipos de ínteres. Si así fuera sería innecesario regular la solvencia o liquidez de los bancos, lo haría el propio mercado.
Otra cosilla, si el banco central no fija el tipo de interés a corto, este se acercaría al tipo a largo, debido precisamente al arbitraje de plazos, reduciendose las ventajas de este mismo arbitraje. Es así ¿no?
Enviado por el día 11 de Abril de 2009 a las 17:12 (3)
a) Sí, desde luego si los pasivos bancarios no estuvieran asegurados, la prudencia se incrementaría. En esto no creo que dude nadie; las diferencias estriban en que la gran mayoría de economistas consideran que dado que no se puede dejar que los bancos quiebren en ningún caso, las garantías deben prestarse de todas todas. Y dado que se prestan las garantías, hay que regular el nivel de riesgo que pueden asumir los bancos. A la vista está su éxito.
b) No es que los bancos utilicen los depósitos; los depósitos son la deuda del banco. Un compromiso suyo a entregar algo a cambio, básicamente euros o dólares en papel. No se le puede prohibir "utilizar los depósitos" lo que en todo caso debería prohibirse es que garantice al prestamista a largo plazo poder retirar billetes a la vista (o girar cheques para que otro se subrogue en esa posición) y que esa obligación a corto plazo la cumpla echando mano del efectivo que otros le han entregado a la vista.
c) Estoy de acuerdo con que en un sistema de banca de emisión privada, los riesgos de inestabilidad serían mucho menores que ahora y no haría falta regular ratios de liquidez y solvencia (aparte de que las ratios no sirven casi para nada; un banco que se apalanque 30 veces contra su capital prestándole fondos a Google es mucho más solvente que el apalancado 3 veces porque se lo ha prestado a General Motors). Los habría, claro, pero tendrían un alcance mucho más reducido.
d) Veamos, en el mercado existen infinidad de tipos de interés de distinto vencimiento y riesgo. El banco central fija su tipo de interés para refinanciar a los bancos y con el arrastra el tipo de interés interbancario. Es altamente dudoso que el tipo de interés a corto se acercara con el tipo de interés a largo, de hecho yo creo que se separarían mucho más de lo que lo están ahora. El billete de banco es al fin y al cabo un pagaré a la vista del banco que no devenga intereses. Las operaciones del mercado monetario y del de capitales son muy distintas.
Enviado por el día 11 de Abril de 2009 a las 18:27 (4)
gracias por la respuesta
Enviado por el día 12 de Abril de 2009 a las 02:06 (5)

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