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8 de Junio de 2009

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Todo un hombre de Estado
Bitácora de Juan Ramón Rallo Julián

Fekete: Dos fuentes de crédito

(Esquema basado en las lecturas 4 y 8 de su serie Monetary Economics 101)
  • El crédito es una de las grandes fuerzas del progreso económico, junto con el capital y el conocimiento.
  • Sin crédito es posible acumular capital pero a muy pequeña escala: atesoramiento.
  • El crédito reduce el tiempo que dista entre los medios y la consecución del fin o entre el esfuerzo y la recompensa (efecto multiplicador del apalancamiento).
  • El abuso del crédito es uno de los grandes problemas de la economía pendientes de estudio.
  • Al operar sobre la cadena temporal fines-medios, permite diferir los errores en el tiempo, pero no lo elimina.
  • Cuando el sistema de crédito no permite acumular más abusos y errores colapsa.
  • Existen dos fuentes de crédito: crédito a corto plazo y crédito a largo plazo (exigible a corto plazo y exigible a largo plazo).
  • Crédito a corto: Sirve para financiar operaciones de vencimiento inferior a 91 días (parte más realizable del activo comercial), procede de las compensaciones de pagos en la economía. Su mercado es el mercado de letras de cambio (mercado monetario) cuyo precio es el tipo de descuento, determinado por la propensión a consumir.
  • Crédito a largo: Sirve para financiar operaciones con vencimiento superior a 91 días (inventario+activo fijo), procede del ahorro de la economía. Su mercado es el mercado de bonos (mercado de capitales) y su precio el tipo de interés, determinado por la propensión a ahorrar.
  • El plazo de 91 días para diferenciar ambos créditos no es arbitrario: plazo de las estaciones. Hace que los bienes que se pretendan financiar a corto se vuelvan menos vendibles por haber pasado de temporada.
  • El valor de mercado del conjunto de bienes de consumo urgentemente demandados con plazo de venta al consumidor inferior a 91 días es el capital social circulante, concepto acuñado por Adam Smith.
  • Estos bienes cumplen una serie de características especiales: su movimiento desde las cadenas de distribución al comercio minorista es predecible y su rápida venta no está sujeta a incertidumbre (son bienes muy líquidos equiparables al oro como medio de intercambio, no como depósito de valor).
  • Mises considera que ambos tipos de crédito son equiparables y que el tipo de descuento no es más que un tipo de interés a corto plazo: considera que el tipo de interés es el precio que la gente está dispuesta a pagar para ganar la disponibilidad de bienes presentes.
  • Mises se equivoca al creer que el billete de banco a la vista es un bien presente sustituible al oro. Los tenedores de billetes de banco le están proporcionando un crédito al banco ya que los billetes son un derecho de cobro futuro de dinero. No poseen el bien presente sino el derecho de poseerlo (desarrollo este punto aquí).
  • Mises cree que es un bien presente a pesar de que en el balance del banco figura como un pasivo y pese a tratarse de una promesa de entregar oro en el futuro.
  • La confusión de Mises procede de que prefiere fijarse en la cuenta de pérdidas y ganancias del banco, donde se observa que las ganancias por una mayor cantidad de billetes en circulación se los apropia el banco y no el cliente: si los billetes de banco fueran un préstamo al banco, éste tendría que pagar un interés a sus prestamistas.
  • En realidad lo que sucede es que el cliente del banco considera más conveniente poseer el billete de banco antes que la letra de cambio (en otro post veremos por qué) y por ello renuncia a la rentabilidad que obtendría de comprar una letra.
  • Mises también considera que si los billetes fueran un préstamo, un incremento del número de billetes equivaldría a un incremento en la demanda de crédito por parte del banco y, por tanto, el tipo de interés tendería a subir y no a bajar como sucede en realidad (este punto, por cierto, es bastante selginiano: equilibrio monetario).
  • En realidad, si los bancos se limitan a descontar letras de cambio autoliquidables no varía ni la demanda ni la oferta de crédito y por tanto no varía ni el tipo de interés y el tipo de descuento: Mises no distingue entre tipo de interés y tipo de descuento (también en otro post estudiaremos cuáles cree Fekete que son las diferencias entre ambos; de momento tan sólo señalar que el escenario que señala Fekete me parece imposible de lograr; en efecto, por definición, si los bancos sólo descuentan letras de cambio autoliquidables, el tipo de descuento no variará. Sin embargo, los bancos nunca están en una posición perfecta para saber con exactitud qué letras son autoliquidables y cuáles no. Lo normal será que ante la afluencia masiva de letras de cambio para el descuento, los bancos sí eleven el tipo de descuento. Del mismo modo, si hay arbitraje de plazos, sí es cierto que, como opina Mises, el incremento del número de billetes de banco deprime los tipos de interés).
  • Si admitimos que el billete de banco es un bien presente deberíamos darle la razón a Keynes de que el Estado puede crear bienes presentes imprimiendo billetes.
  • Mises condena el dinero fiduciario porque cree que genera inflación y ciclos económicos. Friedman acepta el dinero fiduciario porque cree que es posible controlar la inflación y los ciclos. El dinero fiduciario sigue siendo condenable aun cuando Friedman tuviera razón: expropian la soberanía del mercado a los tenedores de oro, esto es, a los consumidores y ahorradores, cuyas preferencias dejan de determinar la estructura productiva (más en esta línea, aquí).

Comentarios

 
Bonito fuera que multivac ponga un glosario de terminos economicos-financieros, que vaya aumentando con el tiempo. Asi nos entenderiamos todos mejor, no? Se aprenderia mas; se clarificaria mas. Que vaina no entenderse por un mero problema de terminos - no llegar al concepto solo por un problema de lexico -.

Veo que Fekete condena el dinero fiduciario, bien por el. Pero no es nomas cuestion de condenar. No se puede decir, logicamente, que el precio del credito (asi me salvo de no tener un glosario), ya sea este corto o largo, esta determinado por la propension a consumir (corto) y la propension a ahorrar (largo).

No seria ahora eso como decir que el bote determina la marea del mar o la direccion de los vientos que confronta? En realidad, el dinero fiduciario no afecta la "soberania" de los consumidores y ahorradores porque sus "preferencias dejan de determinar la estructura productiva". Cuanto aplican ahora esas preferencias al nivel conceptual? Es otra vida, otro mundo con dinero fiduciario, digo yo, pero el gran Fekete sigue como si nada con la cantaleta de que el credito corto y largo son determinados por esas famosas preferencias. "Si o no", that is the question aqui.

Conceptualmente, esas "preferencias" deben nomas ser ya insignificantes en presencia del dinero fiduciario, como pequeno bote en un inmenso mar.

No puede afirmar Fekete, ni ningun buen pensador, que el dinero fiduciario determina la estructura productiva (seguro que la determina!) al mismo tiempo que afirma que el precio del credito corto y largo es determinado por las preferencias de consumidores y ahorristas que ya perdieron su soberania. Ni en esta vida ni en la otra.
Enviado por el día 8 de Junio de 2009 a las 20:09 (1)
Se refiere a que lo determinan en un régimen de patrón oro y mientras conservan, por tanto, su soberanía.
Enviado por el día 8 de Junio de 2009 a las 20:44 (2)
Gracias por la aclaracion.

Es cierto que Mises considera el credito a corto y el credito a largo como equiparables? Seguramente Mises ni definio esos terminos asi para empezar, pero ha debido saber diferenciar entre lo que significan unos creditos cortos, incluso menores de 3 meses, y creditos mas largos. Debe haber ahi un punto fino que me estoy perdiendo. Aparte de que el tipo de descuento no seria un tipo de interes, segun Fekete, y de que los fondos que financian el credito corto son diferentes y especificos (con respecto al credito largo), que fenomeno se habria perdido Mises? Cual seria la significancia de no especificar, como Fekete, que el mercado monetario financia el credito corto y el mercado de capitales el credito largo?
Enviado por el día 8 de Junio de 2009 a las 21:37 (3)
O sea que Fekete defiende la falacia del principio de Fullarton (Banking School), que la escuela monetaria no supo contrarestar a traves de la ley de Peels; de aquellos polvos bienen los actuales lodos; además, ¿Que es eso de la letras autoliquidables? ¿se refiere al famoso reflujo de Fullarton? A ver Rallo, si un banco descuenta letras de cambio (esas que llamais autoliquidables) utilizando crédito circulatorio, es decir sin un respaldo previo de ahorro o fondos prestados por terceros, está creando inflación y expansión crediticia artificial con sus consiguientes secuelas; por cierto cual es la diferencia entre crédito y capital; porque supongo que para que halla crédito previamente habra que ahorrar o acumular capital; por cierto para Mises el interes es el descuento de bienes futuros por bienes presentes; viene determinado por la preferencia temporal que es una categoria praxeologica; por eso el titular de un deposito a la vista, por el que no recibe interes alguno que compense el coste de oportunidad que implica su decisión, subjetivamente considera que tiene plena, completa e inmediata disponibilidad sobre su dinero, tenga o no un repaldo del 100%; por lo tanto no le ha concedido un crédito al banco; es metafisicamente imposible; cosa distinta es que el banco se lo apropie indebidamente; lo que Fekete llama billete de banco y las letras de cambio, en las que un inversor podria invertir su excedente de dinero o liquidez no atesorada y que por tanto no es plenamente disponible, son lo que Mises definió como medios secundarios de intercambio (ahora les llaman Activos de mercados monetarios) que tienen diferentes grados de mercabillidad o negociabilidad, pero no son dinero como pretende Fekete, porque para hacerlos liquidos previamente hay venderlos contra dinero y generalmente con un descuento mayor o menor (bienes futuros contra bienes presentes); me da la impresión de que Fekete tiene que ordenar sus conceptos.
Enviado por el día 8 de Junio de 2009 a las 22:13 (4)
Pregunta: el tipo de descuento, que segun Fekete es lo que se aplica en el credito a corto, no refleja para Fekete "el precio que la gente está dispuesta a pagar para ganar la disponibilidad de bienes presentes"? (Si es asi, entiendo que para Mises eso ya no seria un "credito", que son equiparables para Mises porque el mismo concepto de precio se aplica a ambos.)

Puede cambiar tal tipo de descuento la esencia de un credito?
Enviado por el día 8 de Junio de 2009 a las 22:38 (5)
El principio de Fullarton no es tan erróneo, lo explico en el siguiente post.

El banco no crea inflación de precios ya que a) el incremento de billetes se produce al mismo tiempo que los bienes de consumo y b) el crédito se expande pero luego se contrae (hay que devolverlo).

En cuanto a basar el crédito en ahorro, el propio Fekete explica aquí que no es la única fuente de crédito. En el caso de las letras de cambio, el crédito procede de su inmediata y cierta adquisición en oro de los bienes contra los que se han librado y esto permite compensar las posiciones deudoras y acreedoras de los distintos agentes.

La preferencia temporal es una categoría de la acción, pero es que quien tiene billetes de banco está facilitando la circulación de mercancías que van a adquirirse. Por tanto, no hay una renuncia a consumir y ello no provoca el colapso de la banca, ya que con los billetes se sufraga la circulación final de las mercancías que van a consumirse.

La liquidez no es una cualidad absoluta de los bienes, sino un grado que todos poseen en mayor o menor medida. Las letras de cambio libradas contra bienes urgentemente demandados y en proceso de venta son casi tan líquidas como el oro porque cumplen con las propiedades que necesita el dinero para actuar como medio de cambio, que es para lo que se emplean.
Enviado por el día 9 de Junio de 2009 a las 00:11 (6)

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