5 de Enero de 2004
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Bitácora de Antonio Mascaró Rotger
Cuéntame
Así se llama la serie de éxito de TVE. Siempre he tenido la impresión de que cada elemento es más o menos real, pero que el conjunto resulta artificioso y falaz. Los autores, que no creo que se destacaran por denunciar la corrupción socialista, pintan al empresario español de la época como un chanchullero siempre al borde de la ley y de la moral, pero del lado negativo. El retrato no puede ser más falso de lo que constituía la clase empresarial entonces. Pero uno está acostumbrado a las demagogias socialistas por las que los empresarios ganan injustamente enormes rentas de la extorsión y el favor político.
Lo del otro día, el 31 de diciembre creo recordar, superaba cualquier límite aceptable. El hijo mayor es un chico estupendo, buena persona, de izquierdas, idealista, que quiere cambiar las injustas estructuras sociales del capitalismo, y su expresión política más conspícua y grotesca: el régimen de Franco. Hasta ahora todo normal; la misma bazofia que estamos hartos de recibir a diario. Pero ahora comienza lo bueno. Resulta que la serie se detiene en la condena a muerte de varios miembros de ETA, presentada con gran dramatismo (más pretendido que real), a lo cual el chico bueno, de izquierdas, idealista, reacciona con otros amigos acogiéndose a sagrado en la iglesia de un cura-pero-rojo. La madre le visita y dice "¿Tu crees que van a matar a esos chicos vascos". Toma ya. Toda una arzalluzada en plena TVE. "Esos chicos vascos" eran miembros de ETA, una banda asesina, tan de izquierdas y tan idealista como el chaval que se acoge a sagrado. Quizás más.
Yo estoy en contra de la pena de muerte. Pero ¿"Esos chicos vascos"?. Resulta que para la izquierda, la que quiere verse reflejada en el personaje del buen jóven idealista y de izquierdas-comprometido ser miembro de una banda asesina no está tan mal si es contra el régimen de Franco. Toda una visión instrumentalista del derecho al asesinato y la extinción del oponente, que caracteriza lo peor de nuestra izquierda.
Lo del otro día, el 31 de diciembre creo recordar, superaba cualquier límite aceptable. El hijo mayor es un chico estupendo, buena persona, de izquierdas, idealista, que quiere cambiar las injustas estructuras sociales del capitalismo, y su expresión política más conspícua y grotesca: el régimen de Franco. Hasta ahora todo normal; la misma bazofia que estamos hartos de recibir a diario. Pero ahora comienza lo bueno. Resulta que la serie se detiene en la condena a muerte de varios miembros de ETA, presentada con gran dramatismo (más pretendido que real), a lo cual el chico bueno, de izquierdas, idealista, reacciona con otros amigos acogiéndose a sagrado en la iglesia de un cura-pero-rojo. La madre le visita y dice "¿Tu crees que van a matar a esos chicos vascos". Toma ya. Toda una arzalluzada en plena TVE. "Esos chicos vascos" eran miembros de ETA, una banda asesina, tan de izquierdas y tan idealista como el chaval que se acoge a sagrado. Quizás más.
Yo estoy en contra de la pena de muerte. Pero ¿"Esos chicos vascos"?. Resulta que para la izquierda, la que quiere verse reflejada en el personaje del buen jóven idealista y de izquierdas-comprometido ser miembro de una banda asesina no está tan mal si es contra el régimen de Franco. Toda una visión instrumentalista del derecho al asesinato y la extinción del oponente, que caracteriza lo peor de nuestra izquierda.
Comentarios
Totalmente de acuerdo, Séneca.
Hoy por hoy no sé si la izquierda española tiene otra cara. Ojalá se hagan pronto una buena operación de cirugía, aunque sea estética.
La serie es lo peor de lo peor, la verdad. Demagogia, political correctness, lugares comunes... Pero todo muy progre, eso sí.
Hoy por hoy no sé si la izquierda española tiene otra cara. Ojalá se hagan pronto una buena operación de cirugía, aunque sea estética.
La serie es lo peor de lo peor, la verdad. Demagogia, political correctness, lugares comunes... Pero todo muy progre, eso sí.
Lo curioso es hay gente que ve todo lo contrario que vosotros en la serie: creen que presenta al franquismo como un mundo ideal, donde la inexistencia de libertad se veía compensada por el mantenimiento de la seguridad ciudadana, el bienestar social, y el mantenimiento de los valores tradicionales y familiares. El problema es que sean de izquierdas como los de ellos, o de derechas como las vuestras, las anteojeras ideólogicas siempre hacen que las cosas no parezcan lo que son.
Me pongo anteojeras de centro, si te parece. La ETA no es asesina, sino asesinita, terroristoide. Mata, pero poco.
Se equivoca la izquierda; El Franquismo no fue una época ideal. Pero es verdad que había cierta seguridad personal y cierta libertad, junto con falta de las mismas, especialmente para quienes luchaban contra el régimen. No era un régimen liberal, desde luego. Pero tampoco la China que nos quen querido traer.
Se equivoca la izquierda; El Franquismo no fue una época ideal. Pero es verdad que había cierta seguridad personal y cierta libertad, junto con falta de las mismas, especialmente para quienes luchaban contra el régimen. No era un régimen liberal, desde luego. Pero tampoco la China que nos quen querido traer.
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