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3 de Agosto de 2004

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1812
Bitácora de Daniel Rodríguez Herrera

Ciencia y Estado

Del libro "Historia de la Ciencia. 1543-2001" del británico John Gribbin, editado por Crítica, que me estoy leyendo, lógicamente, y cuya lectura aconsejo al que quiera tener una visión general de la evolución de la ciencia en estos cuatro siglos y medio de búsqueda de lo desconocido:

"Para entonces ya había comenzado a reunirse en Londres una sociedad científica que iba a ser, entre todas las del mundo, la que duraría más tiempo funcionando con continuidad. A partir de 1645, un grupo de personas con mentalidad científica comenzaron a reunirse con regularidad en Londres para discutir teorías nuevas y comunicarse entre sí las noticias de nuevos descubrimientos, así como transmitirlas por carta a otros pensadores de toda Europa que tuvieran la misma mentalidad científica. En 1662, con unos estatutos otorgados por Carlos II, este grupo se convirtió en La Royal Society. [...] Sin embargo, aunque se llamara "real", esta sociedad establecida en Londres estaba formada por un conjunto de personas particulares, carecía de fuentes de financiación oficiales y no tenía ningún tipo de obligación o compromiso con el gobierno. [...] El equivalente francés, la Académie des Sciencies, fundada cuatro años después de que la Royal Society recibiera sus estatutos, disfrutó de los privilegios de ser una institución gubernamental, establecida bajo el patrocinio de Luis XIV, lo cual le permitió proporcionar ayuda financiera y medios prácticos a científicos eminentes, como Huygens, pero también le hizo tener que cumplir ciertas obligaciones (a veces onerosas). El éxito que tuvieron ambas sociedades, cada una a su manera, sirvió de acicate para que surgieran muchas imitaciones (generalmente configuradas bajo uno de estos modelos), comenzando por la Akademie der Wissenschaften de Berlín, creada en 1700"

No dejo de maravillarme, y esa es otra de las lecciones del libro, de las dificultades que tuvieron personas como Galileo, Servet, Kepler, Copernico y Descartes, entre otros, y que a pesar de ellas siguieron, con más o menos acierto, con sus investigaciones, sus razonamientos y sus descubrimientos. Esos esfuerzos individuales se vieron muchas veces perjudicados cuando no frenados por instituciones estatales o muy cercanas a dicha condición como fueron las diversas iglesias cristianas de esta época. Este párrafo que he destacado creo que es una acertada descripción de lo que fue la semilla de las dos maneras de desarrollar el esfuerzo científico, el sistema anglosajón, de iniciativa privada, de la Royal Society y el sistema continental, de iniciativa pública de la Académie des Sciencies.

A la luz de los resultados, tres siglos después, podemos decir que el primero ha ganado por goleada al continental. La ciencia y su hermana la tecnología han sido dominadas por la iniciativa privada, por la financiación privada y por los esfuerzos de muchas personas que para nada han buscado recursos en los gobiernos de turno, que sólo han recibido fondos de locos ricos excéntricos, de empresas interesadas en determinados caminos de investigación o de empresarios-inventores como Edison, Bell e incluso Gates que terminaron convirtiendo sus ideas y sus gadgets en prósperas empresas al servicio de los habitantes de este planeta, la mayoría por un precio adecuado, en algunos casos incluso gratis.

Cuando oigamos en televisiones y radios, cuando leamos en periódicos y revistas la necesidad de una ley, una normativa que regule la actividad científica debemos recordar que la Royal Society no necesitó la financiación pública ni por supuesto la ingerencia de Carlos II para convertirse en la más duradera y prestigiosa organización científica del mundo, que Edison, Bell y Gates no recibieron un duro que no fuera el que se buscaron ellos en bancos y hombres ricos. Podemos concluir, por tanto, que no es necesario:

1) Un Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología.
2) Una Agencia de Financiación de la Investigación.
3) Una evaluación a través de la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP).
4) La creación de una Conferencia Sectorial de Ciencia y Tecnología con las Comunidades Autónomas.
5) Medidas organizativas y estructurales que permitan el aumento de la autonomía y flexibilidad de gestión administrativa, presupuestaria y del personal al servicio de los Organismos Públicos de Investigación, (OPIS)
6) Creación sostenida de plazas de investigadores, tecnólogos y personal de apoyo en los OPIS y Universidades.
7) Revisión y aprobación definitivamente el Plan Nacional de I+D+i.
8) Promoción de políticas proactivas para favorecer la participación de los investigadores españoles en el Programa Marco europeo y aumentar los retornos, así como para la construcción del Espacio Europeo de Investigación y el cumplimiento de los objetivos de las cumbres de Lisboa y Barcelona.
9) Creación de un Consejo Español de Ética de Ciencia y Tecnología y de una Oficina de Evaluación de Tecnologías.
10) Ni otros planes, ni organismos, ni leyes ni demás chorradas que se puede leer en ese batiburrillo que es el Programa del PSOE que recoge todo lo anterior.

En definitiva, no es necesario quitar el dinero a los ciudadanos para conseguir un gran avance científico, a lo mejor sólo se necesita dar unos estatutos a una miriada de organizaciones privadas y que se financien cada una como pueda, dejando que los científicos tengan libertad para investigar o que lo hagan en función de los intereses de los financiadores o ambas cosas. Sólo hay que ver la evolución científica de la URSS y Estados Unidos para percatarse a quién favorece la libertad.

Comentarios

 
Sólo recientemente estoy interesado en la relación entre el logro científico, la sociedad y la organización social (en sentido amplio, que incluye al estado), pero te puedo asegurar que te equivocas, Francia ha dado fabulosos resultados científicos a la par que el reino Unido, no te quepa duda. ¿Y los alemanes? Hay hasta aburrir.

La convicción la tengo por el puro reconocer nombres franceses entre los logros punteros en ciencia. No tengo más que recordar a algunos de los matemáticos, Laplace, Galois en el siglo 18 y a Poincaré en el 19, a bote pronto.

Lo que creo es que el modelo francés está agotado. Se me ocurre pensar en los antecedentes de la ciencia francesa, la anterior a la Académie. No son diferentes de los de la ciencia de cualquier país. Simplemente considerando la historia, de "rendimiento decreciente" de la ciencia francesa por comparación con la de EE.UU. (más estos últimos años) se me ocurre la frase de Hayek respecto a la persistencia de la socialdemocracia sueca a pesar de que era el camino de empobrecimineto, que más o menos decía "no se diseñó para empobrecer". La Académie no se diseñó para no hacer ciencia sino lo contrario.
Enviado por el día 3 de Agosto de 2004 a las 22:46 (1)
Por cierto, conozco a Gribbin. Está mu bien como divulgador científico. Te recomiendo "In Search of Schrödinger's cat" y su continuación (o secuela, como anuncia el libro) "Schrödinger's Kittens". Te adelanto que no estoy de acuerdo con él respecto a la interpretación adecuada a la Mecánica Cuántica, pero que lo que dice es verdad siempre y no se puede ser más honesto inelectualmente: en el segundo libro explica qué ha aprendido mientras tanto y se corrige a si mismo respecto al primero.
Enviado por el día 3 de Agosto de 2004 a las 22:52 (2)
Ciertamente dluis, sería muy obtuso por mi parte no reconocer la labor de científicos franceses (he nombrado a Descartes pero podía poner a Pasteur) y alemanes (ya he hablado de Kepler) incluso rusos (Mendeleiev) italianos (Marconi) algún que otro español (Ramón y Cajal) y de otras nacionalidades. El propio Huygens era holandés y trabajó a caballo entre Paris y su país natal, y sólo visitó Londres en escasas ocasiones.

Todo lo que he escrito ha sido para argumentar que el sistema que anglosajón ha sido más prolífico que el de la escuela francesa debido precisamente a dos factores importantísimos para el desarrollo científico: el primero la libertad del científico para investigar; ciertamente esta libertad siempre se puede ver amenazada por los caprichos de alguien que esté por encima del científico, profesional o financieramente, pero esta circunstancia se repite menos que en el otro modelo. La segunda, que bebe de la primera, es la mayor capacidad del investigador para acceder a la información que otros han descubierto o desarrollado, bien sea pagandola bien sea porque se quiere dar gratis, de cualquier manera los secretismos son menos. Como bien dices el sistema francés está agotado, aunque lo más adecuado sería decir que está en desventaja frente al otro, de vez en cuando sale algún científico de cierta importancia aunque no tantos como en EEUU.

Muchas gracias por los títulos que me recomiendas, me haré con ellos cuando pueda, además, de mecánica cuántica no me importaría leer algo más y que sea entendible para mi nivel porque en ciertos momentos me pierdo. Una vez lei que alguien decía que si la entendías no sabías mecánica cuántica. Eso me daba animos para tropezar siempre en la misma piedra...
Enviado por el día 3 de Agosto de 2004 a las 23:59 (3)
Lo puedes leer al reves ¡cómo serán de capaces los científicos franceses como para dar semejantes nombres a pesar del sistema que padecen! ;-)

Esa frase, recogida por Gribbin (y mil más) sobre la mecánica cuántica es de Richard P. Feynman, científico de EE.UU. Dice más bien que si crees entender la mecánica cuántica es que no la entiendes en absoluto. Tiene un aire de paradoja que le encantaba al premio Nobel. Créela porque es verdad... de una manera extraña.
Enviado por el día 4 de Agosto de 2004 a las 00:14 (4)
Hace poco presentaron, en mi sufrida tierra navarra, regida por una version aldeana y sacristanesca del PP, el Plan Navarro de I D, o algo asi. El consejero, con el discurso medio lelo habitual , dijo que el asunto moveria unos 500 empleos, de los que 400 "tendrian que crearlos las empresas". Aunque soy de letras, la resta arroja 100 funcionarios.Eso que ganamos los navarros: 100 apesebrados, 100 parasitos, 100 censores, 100 obstaculos, 100 nominas, 100 motivos para pagar impuestos, y 100 razones para no dedicarse a nada productivo, porque con tanto mamon se quitan las ganas de trabajar.
Enviado por el día 4 de Agosto de 2004 a las 11:37 (5)
Creo , para proponer algo constructivo, que el mejor Plan tecnologico es una rebaja sustancial del Impuesto de sociedades , y el despido (via jubilacion) de todos los funcionarios de esos "planes". Y meter mano a las universidades, no lo duden...
Enviado por el día 4 de Agosto de 2004 a las 12:39 (6)
Más vale que no estoy en Industria Frigo
Enviado por el día 5 de Agosto de 2004 a las 11:22 (7)

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