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22 de Octubre de 2004

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1812
Bitácora de Daniel Rodríguez Herrera

Alarmismo gratuito

O no tan gratuito, bien pensado nos sale bastante caro. Ya de vuelta, tras una nueva placa base para el ordenador (aún en garantía), no puedo dejar de alegrarme al ver a ecologistas de todo tipo y condición con su cantinela catastrofista, en un intento más de avergonzarnos de nuestra prosperidad, culpándonos de reales e irreales males que afligen al planeta. Prosperidad de alguno, que otros tampoco es que estemos para tirar cohetes. Al fin y al cabo, sólo es cuestión de comparación. Y seguro que yo gano mucho menos que más de un mandamás verde. Qué digo de un mandamás, que muchos directivos de poca importancia.

WWF/Adena nos alegró el día de ayer con su informe "Planeta Vivo 2004", informe que nos advierte, así a modo de resumen, que el consumo humano es ya un 20% más alto que la renovación de los recursos. Generalización que como buen titular (El Mundo de hoy mismo) es un buen rótulo y una flagrante mentira. Pero este tipo de informaciones no ha dejado de comernos el oído durante los últimos meses. El 22 de septiembre saltaba a los medios que la ONU vinculaba los huracanes al cambio climático. Es interesante ver que esta información saliera después de los tres huracanes que arrasaron parte del Caribe. En especial recuerdo el interés con que se fijaron los medios cuando pasaban por Cuba y el desinterés que mostraron cuando lo que hacían era devastar otros estados, en especial Estados Unidos. Ciertamente un año con más huracanes de lo habitual no es nada estadísticamente hablando. En todo caso debería estudiarse todos los datos disponibles para saber si ha habido un aumento de estos fenómenos en las últimas décadas y esto no es así, como nos cuenta "El Ecologista Escéptico" cuando analiza este tipo de fenómenos. Lo que sí hay es cada vez más destrucción pero por razones sociales: somos más, somos más ricos y valoramos más lo que tenemos y cada vez hay más infraestructuras que se pueden dañar y de hecho se dañan, en especial en países como Cuba o Haití donde la corrupción y la tiranía lo fastidian todo.

Como esto no era suficiente, unos días después, el 26 de septiembre, Ecologistas en Acción denunciaban 1.700 muertes prematuras por la contaminación. En Madrid, ni más ni menos. Estos son los mismos que hace unos años denunciaron la aparición de un pez mutante en las cercanías de una central nuclear española de Garoña para luego anunciar con descaro y alevosía que era mentira y que lo hacían para llamar la atención sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente. Garoña, por otra parte, parece que es el centro de presión de Greenpeace en los últimos días, con sus métodos "no violentos" de hacer lo que les sale de ahí mismo donde están pensando. Pero no quiero dispersarme. Decían estos amigos de la "verdad" que estas muertes prematuras se debían a un exceso de partículas en suspensión en la atmósfera de la capital, concretamente de las PM-10 (para los no duchos en la materia que son la mayoría, las que tienen un diámetro menor a 10 micras) que estaban por encima de los límites legales. Lo realmente maravilloso es que son incapaces de decir cuál es la relación causa-efecto ya que yo mismo puedo denunciar que esta situación se debe al desgraciado incremento de personas que profesa la fe ecologista y, que como una buena secta, se extiende cada vez más provocando este desgraciado mal entre nuestra infancia.

Y pasa el tiempo y aquí tenemos a los que faltaban, WWF/Adena y su famoso informe del que da buena cuenta El Mundo con afirmaciones dignas de la mejor película de terror. Carlos Vallecillo, portavoz de la organización, dice que "ya estamos endeudados en un 21% [...] cada persona tiene una huella ecológica (el impacto de cada persona por su consumo) de 2,2 hectáreas, cuando la capacidad biológica es de 1,8 hectáreas por habitante"

Sigue el artículo diciendo que las cuentas salen de dividir las 11.300 millones de hectáreas de terreno productivo y de espacio marino entre los 6.100 millones de habitantes actuales. Absurdo pensar que cada hectárea en la tierra tiene los mismos recursos que la vecina, absurdo pensar que las necesidades de recursos se van a mantener constantes para todos hasta el fin de los tiempos, absurdo NO pensar que la tecnología y la inventiva humana van a ser incacapaces de sacar más rendimiento a una hectárea de suelo: cultivos transgénicos, otras mejoras vegetales, cultivos hidropónicos, mejora en las fertilización, en el tratamiento de patologías y plagas, todas ellas curiosamente en el punto de mira ecologista que se opone sistemáticamente a cualquier avance que se hace en estas técnicas.

Mejora que supondría una menor presión sobre zonas vírgenes con lo que sus equilibrios ecológicos, su biodiversidad y cualquier otra gaita, seria o de coña, que se le ocurra a algún lumbrera verde estaría a salvo de nuestros (suyos) consumistas quehaceres y costumbres. Pero como no se cansan con esto inventan el concepto "huella energética" que no es otra cosa que el exceso de energía que consumimos. Pero estos mismos son los que piden subvenciones para sus sistemas "limpios" de energía con lo que el usuario no sabe lo que le cuesta el kilovatio y no duda en pedir y gastar más y más energía. Una de las muchas contradicciones de estos colectivos. Y luego la famosa estrella de la tele "El Cambio Climático". Qué decir que no hayamos dicho en muchas ocasiones. Esto es cansino.

Pero aún hay esperanzas, Juan Carlos Olmo, Secretario General de la organización, dixit:

"Autolimitar nuestro consumo". Supongo que con la consiguiente y espectacular caída del PIB y el incremento del paro al no necesitar ni bienes ni servicios. Más conflicto sociales, más disturbios, menos estabilidad para invertir, menos investigación y desarrollo.
"Aumentar la protección de la biodiversidad". Supongo que los hambrientos y desesperados ciudadanos que se quedan en paro no tendrán otra cosa mejor que respetar la biodiversidad. Como ocurre actualmente en el Tercer Mundo donde toda la gente se plantea morir antes que talar un baobab .
"Estabilizar el crecimiento de la población". Esto es bueno porque una sociedad se estabiliza cuando hay más prosperidad, cuando no ocurre esto se tienen más vástagos. Así que con más parados, más pobreza y más retraso, poco probable veo esto.
"Limitar el consumo de energía". Eso sí, mira tu por dónde. Seguramente volveríamos al carbón y a la leña para alegría de los bosques.
"Una más eficiente producción de bienes y servicios". Imposible con todo lo anterior.

Pero por hoy me he cansado de tanta palabrería.

Comentarios

 
El rollo éste de la "huella ecológica" ya se encargó de desmontarlo, al parecer con poco éxito, Lomborg cuando estaba en el Environmental Assessment Institute (http://www.imv.dk/DWSDownload.asp?File=Files%2FFil...).
Enviado por el día 22 de Octubre de 2004 a las 21:53 (1)
Se confirma mi sospecha siempre he creido que el ecologista lucha por devolver a la humanidad a la edad media y ahora me doy cuenta que no solo eso esta en sus planes sino tambien proponer que la solucion a los males que padece la humanidad es el suicidio colectivo.
Enviado por el día 23 de Octubre de 2004 a las 18:54 (2)

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