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27 de Octubre de 2004

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1812
Bitácora de Daniel Rodríguez Herrera

La ministra conejillo

Que no se me escandalice nadie, que esto no tiene ninguna connotación de carácter sexual. Se trata de Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente del paritario gobierno de ZP. Y es que ella y otros trece colegas y colegos de la UE han accedido a hacerse un análisis de sangre para determinar las sustancias tóxicas que se les pueden encontrar. Los promotores de tan maravillosa idea no podían ser otros que los ecologistas, estos de la organización WWF/Adena que se han empeñado en demostrarnos que estamos rodeados de infinidad de sustancias tóxicas que afectan a nuestros cuerpos, nuestras mentes e incluso nuestras almas.

Pues tras hacer las analíticas correspondientes han determinado que nuestros ministros son unos seres sucios. Y son sucios porque se han encontrado una media de 35 productos químicos tóxicos por ministro testado, de un listado de 103. La campaña DetoX pretende concienciar a la gente que somos una sociedad en la que usamos los productos químicos artificiales de forma compulsiva, enfermiza y que estos se están acumulando en nuestros organismos hasta producirnos malformaciones, tumores y enfermedades de todo tipo. Una vez más, los ecologistas, manipulan, mienten y asustan al pobre público que poco o nada sabe de esto y que cree a tan 'bienintencionados' organismos.

En primer lugar, que a 14 ministros se les haga análisis no es estadísticamente relevante. Luego deberían informar qué sustancias están buscando, cuales son las dosis letales, sobre qué animales de laboratorio se han probado, cuáles han sido los resultados, si se ha testado en la población humana, cuáles han sido las cantidades encontradas, cuáles han sido las cantidades encontradas en otras poblaciones que no se hayan en contacto directo con estos productos, cuál es el riesgo de que se produzca una muerte o una enfermedad por la presencia de una determinada dosis.

Tiene que haber un equilibrio entre lo estricto de una ley que limite la presencia de determinadas sustancia y el coste económico que no dejará de traducirse en el renombrado 'coste social'. Si lo que quieren es que eliminemos de nuestras sociedades estas sustancias, ¿con qué las sustituimos?, ¿cuánto nos iba a costar?, ¿qué beneficios sacaríamos y que perjuicios obtendríamos?. En fin, tendrían que convencernos de que es peligroso, que es necesario su cambio y que su coste no es excesivo y con pruebas, no con entelequias, ni mentiras, ni manipulaciones.

Un ejemplo, si quitamos el PVC que llevan los cables eléctricos, ¿qué usamos para proteger las conducciones de electricidad, plástico que también persiguen? ¿las dejamos al aire para que los pájaros se electrocuten, para que produzcan 'peligrosos campos electromagnéticos' generadores de leucemias y otros procesos cancerígenos como nos cuentan las organizaciones ecologistas?. No es algo tan fácil como pretenden dar a entender.

La ministra conejillo y sus otros colegas conejillos habrán quedado muy bien en la foto pero sólo han demostrado que son fácilmente manipulables por estos lobbies sociales preocupados por su corta, limitada y generalmente equivocada percepción del mundo.

Comentarios

 
Buen articulo. Algunos deberian leerlo antes de empezar a envidiar a sus antepasados por morir mas jovenes y mas sanos :-D

Aunque esto...

"si quitamos el PVC que llevan los cables eléctricos, ¿qué usamos para proteger las conducciones de electricidad, plástico que también persiguen? ¿las dejamos al aire para que los pájaros se electrocuten"

...no lo veo claro:

http://library.thinkquest.org/10796/ch13/bird.htm?...
Enviado por el día 28 de Octubre de 2004 a las 01:27 (1)
Me refiero al PVC y a los plásticos que se usan no sólo para aislar los cables en sí, sino en los tubos que sirven para canalizarlos cuando son enterrados y que son sustancias 'peligrosas' según muchas organizaciones ecologistas. Es decir como no dan materiales sustitutivos y suponiendo que los debemos eliminar, los conductores o no se ponen y no tenemos energía o se ponen al aire con todo lo que supone, incluído una gran avería a las primeras de cambio. Pero sí, está un poco pillado por los pelos.
Enviado por el día 28 de Octubre de 2004 a las 08:26 (2)
No, hombre, ahora que ya he conseguido cambiar la mayoría de los de mi casa, volvamos a los cables de tela alquitranada, por favor. Si no muero de eso (nada más tocarlos, se deshacen), llegaré a centenario. Mi mujer sí que sabe, con su pasión por las velas de cera...

conversación con mi hermana homeopática/new age:

Hermana: bla bla bla bla
Yo: Sí, lo que tú quieras, pero ahora la gente vive el doble que cuando comía sólo productos "biológicos".
Hermana: Vale, pero ¿qué calidad de vida?
Yo: Pues tu y yo ya tendríamos que estar muertos y nos veo muy bien...

La vida mata.
Enviado por el día 28 de Octubre de 2004 a las 08:53 (3)
Hombre, yo, desde luego, prefiero vivir en una ciudad, con calefacción y agua caliente central en casa, calles asfaltadas, supermercados con todo tipo de productos asequibles a la vuelta de la esquina y trabajar en una oficina sentada aunque eso me cueste tener unos pocos tóxicos en la sangre a tener la sangre limpia y vivir en taparrabos disputándole la comida a las pirañas.
Enviado por el día 28 de Octubre de 2004 a las 09:50 (4)
Tratandose de la Narbona, es imposible que lo de "conejillo" tenga implicacion sexual...Salvo que ingresemos en el proceloso mundo de las perversiones más insospechadas.
Enviado por el día 28 de Octubre de 2004 a las 20:08 (5)
No sé lo que dirá Borrell desde su euro - escaño (caño, la palabra termina en caño, malpensados). A propósito de Borrell, según Luis Herrero escribe en su artículo publicado en El Mundo, el susodicho es conocido como el peor Presidente que ha tenido nunca el Parlamento Europeo y eso que lleva dos días.

No insistais, sigue terminando en caño.
Enviado por el día 28 de Octubre de 2004 a las 20:33 (6)

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