liberalismo.org

8 de Diciembre de 2003

« Cara y cruz del ABC | Principal | Ebadi y el velo... en Francia »

1812
Bitácora de Daniel Rodríguez Herrera

Otra mentira más de Noam Chomsky

Parece ser que en la misma serie de preguntas de los lectores de The Independent en la que Chomsky declaraba una realidad virtual sin antisemitismo, también reescribió su propia historia una vez más:
¿Donde está el "genocidio silencioso que usted predijo que ocurriría en Afganistán si Estados Unidos intervenía allí en 2001?
Mike Dudley, Ipswich

Esta es una invención interesante, que permite una buena compresión de la moral predominante y la cultura intelectual. Primero, los hechos: yo no predije nada. En realidad, informé de las lúgubres alertas que se daban en prácticamente toda fuente conocida de que el ataque podría llevar a una enorme catástrofe humanitaria, y los insulsos anuncios en prensa de que Washington había ordenado a Pakistán la eliminación de los convoys que proveían de comida y otros suministros a la población civil de Afganistán.

Todo esto es preciso y completamente apropiado. Las alertas permanecen precisas también, una verdad que debería ser innecesario explicar. Desafortunadamente, es aparentemente necesario añadir una verdad moral: las acciones son evaluadas en término del alcance real de las consecuencias anticipadas.
Siento casi que mi anotación sea una (mala) traducción, pero es que Damian ha hecho un fisking tan bueno que no me puedo resistir. Esto es lo que dijo Chomsky en octubre de 2001:
Tras la primera semana de bombardeos, The New York Times informaba, en una de sus páginas interiores y dentro de una columna dedicada a otras cuestiones, que según las cuentas de NNUU, pronto habría más de siete millones y medio de afganos que necesitarían un trozo de pan, y que tan solo quedaban unas cuantas semanas antes de que el duro invierno imposibilitara la llegada de suministros a muchas zonas del país. Según el artículo, mientras caen las bombas la distribución de la ayuda no llega ni siquiera a la mitad de lo que se necesita. Un comentario casual, que nos dice que la civilización occidental anticipa ya el exterminio de entre tres y cuatro millones de personas (bueno, ustedes hagan sus cuentas).

Mientras tanto, el líder de la civilización occidental rechazó despreciativamente, una vez más, las ofertas de negociación que podrían conducir a la entrega del supuesto objetivo, Osama Ben Laden, así como una petición de pruebas que justificaran la exigencia norteamericana de rendición total. El mismo día en que esta oferta era categóricamente rechazada, el enviado especial de NNUU responsable de la distribución de alimentos rogaba a los norteamericanos que detuvieran los bombardeos para intentar salvar a millones de víctimas. Que yo sepa, la petición ni siquiera quedó reflejada en los medios de comunicación. Pocos días después, otras agencias de ayuda humanitaria como Oxfam y Ayuda Cristiana (
Christian Help) se unieron a la petición [de NNUU]. Esto último también pasó desapercibido.

Parece que lo que está ocurriendo es una especie de genocidio silencioso. Lo que está pasando nos ofrece también una idea bastante acertada de lo que es la cultura de las elites, una cultura de la que somos parte. Todo lo ocurrido es indicativo de que, pase lo que pase -que no lo sabemos-, se están trazando planes y poniendo en práctica programas que podrán conducir a la muerte a varios millones de personas en las próximas semanas. Todo muy casual, sin comentarios, sin darle muchas vueltas en la cabeza al tema. Es casi, casi normal, aquí y en buena parte de Europa. Pero no en el resto del mundo. De hecho, ni siquiera lo es en otra buena parte de Europa.
Es cierto que Chomsky no predijo que fuese a ocurrir: dijo que ya estaba ocurriendo. Además, según indiqué en una nota en el artículo La Jihad contra América de Noam Chomsky (que disecciona esa teoría de Chomsky en profundidad), en febrero de 2002, como mínimo, seguía insistiendo en su teoría. Y esta es la guía moral e intelectual de la izquierda. Alguien que demuestra que carece de moral y de la más mínima honestidad intelectual. Tengo la sensación de que hace veinte años que decidieron dejar de pensar. Y en ello siguen.

Comentarios

 
El bueno de Chomsky nos da en el último párrafo que citas una excelente explicación de algo que deja sistemáticamente perplejos a los observadores de la actualidad de derechas, que estos antisistema siempre tengan razón y nunca se ruboricen. Primero, sin pretender ser en absoluto picajoso, yo traduciría "truism" por "perogrullada". Chomsky no puede evitar ser un teórico riguroso (lo digo sin ironía) y nos explica con claridad que su posición es irrefutable. Reconoce a las claras que lo suyo es un mandato moral directo, las consecuencias *anticipadas* son lo único que hay que tener en cuenta. Además, eso debe ser evidente para cualquier persona con un sistema moral aceptable, de ahí su uso de la palabra "truism". Chomsky es , sin embargo, menos riguroso que tonto, así que se deja la cuestión clave de quién y en base a qué hace esas "previsiones anticipadas". Naturalmente, a él le interesa que sean tales que su archienemigo, los EEUU, quede mal parado siempre. Pero hay más en esta frasecita.

Lo extraordinariamente torcido de su discurso es precisamente la parte que omite sobre quién y en base a qué hace las previsiones, ya digo, pero, sobre todo, la de no contestar a la pregunta no menos "de perogrullo" sobre las consecuencias de las malas previsiones, por ejemplo, esta sobre el número de refugiados y muertos. La enorme cantidad de dinero que se ha movido, la alarma causada a gente de buena fe, el deterioro de la imagen de gente honrada que ha hecho otros cálculos con, seguramente, mejor intención que él. Es pasmosa la arrogancia de este personaje que no sólo no se pregunta por las consecuencias de sus actos, en este caso anunciar una catástrofe a millones (no nos engañemos, llega a millones el tipo), sino que ni se le ocurre que haya nadie que pueda hacerle a él la pregunta. ¡Él es el más cualificado conocedor de ¡nada menos! que *lo previsible*! los demás deben acertar de casualidad, seguramente.

Cada día me fascina más lo extraordinariamente retorcido que es este personaje. No estoy de acuerdo con que no tenga moral, tiene moral como tiene pecado. No soy creyente, pero diría que lo que le pasa es que tiene una soberbia que no cabe en el Yankee Stadium.
Enviado por el día 8 de Diciembre de 2003 a las 20:55 (1)
Se me olvidaba. No creo que la frase que subrayas sea otra cosa que una concesión a la retórica. Más bien se refiere a que los planes que dicen que pueden llevar a la muerte a mucha gente y que en ese momento se realizaban tienen la categoría de genocidio. Bueno, él desde su elevada categoría moral les da ese calificativo. También me dejaba por comentar que veo peor que diga "toda fuente conocida" refiriéndose a las previsiones de la catástrofe. Seguramente también es una concesión a la retórica para remachar el desprecio que le producen las afirmaciones del gobierno de EEUU vertidas sobre el tema indicando su intención de paliar en la medida de su capacidad el impacto de la guerra sobre la población civil y la intención de usar técnicas de guerra lo menos dañinas posible.
Enviado por el día 8 de Diciembre de 2003 a las 21:10 (2)
Hablamos de uno de los personajes más siniestros del panorama intelectual actual. El mismo que justificó de forma clara el genocidio perpetrado por Pol-Pot.

Una pena que no se dedique con más profusión a su "invento" de la Gramática Generativa, campo en el que tuve que sufrirle algunos años...

Pero, aunque discutible desde un punto de vista lingüístico, su grandeza como lingüista sólo es comparable a su miseria intelectual.
Enviado por el día 9 de Diciembre de 2003 a las 10:21 (3)

No se admiten ya más comentarios.