12 de Mayo de 2006
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Bitácora de Daniel Rodríguez Herrera
El verdadero mérito de Bill Gates
Ultimamente no actualizo mucho la bitácora. Mea culpa, que ando un poco sobrecargado. Mi último artículo en Libertad Digital habla de Bill Gates y provocará que mis amistades informáticas dejen de hablarme casi con total seguridad.
En realidad, la manera en que Bill Gates ha promovido la cooperación internacional como pocas personas en el mundo es mediante la creación de Microsoft y la comercialización de sus sistemas operativos y aplicaciones; es decir, la misma razón por la que se ha hecho asquerosamente rico.Leer más
Comentarios
Perdona, Daniel, pero si lo suyo tiene mérito, entonces su riqueza no es "asquerosa". :P.
Por cierto, Windows me gusta, y Microsoft también. Su contribución a la historia de tecnología es sencillamente gigantesca.
Por cierto, Windows me gusta, y Microsoft también. Su contribución a la historia de tecnología es sencillamente gigantesca.
La inversión Señores la inversión. Hay que ser humildes y originales. Y ser generoso como Bill Gates . No tener prejuicios negativos y no meterse en guerras... Vean:
http://www.columbia.edu/~xs23/invest.htm
;-)
http://www.columbia.edu/~xs23/invest.htm
;-)
A mí me parece que el éxito de Microsoft es desproporcionado a su mérito técnico (que no puedo valorar, porque no soy experto).
La clave está en la compatibilidad. Llegado a un nivel de implantación suficientemente preponderante, Windows deja de ser una opción entre otros sistemas operativos a la hora de comprar y se convierte prácticmente en un necesidad, porque es raro que uno use un ordenador aislado. Lo habitual es usarlo para trabajar con archivos, ver archivos de otros, enviárles archivos a otros, etc.
Si la combinación habitual en el tratamiento de textos es Windows+Word y alcanza, digamos, un 95% de los casos, cualquiera con una mínima necesidad de comunicación en su trabajo, se instalará Windows+Word.
En la medida en que .doc sea el estándar de facto para textos editables, Word y Office seguirán dominando de forma desmesurada el mercado. Si se introduce un estándar de archivo de texto, conocido, bien documentado, etc. que pueda manejar Word, pero también StarOffice, OpenOffice, WordPerfect, etc., la cosa cambiaría.
No quiero decir que tenga nada en contra, en principio, de Bill Gates, pero me parece que una gran parte de su éxito se debe a los años iniciales de Windows, a su implantación tan amplia inicialmente y que condicionó la persistencia posterior.
La clave está en la compatibilidad. Llegado a un nivel de implantación suficientemente preponderante, Windows deja de ser una opción entre otros sistemas operativos a la hora de comprar y se convierte prácticmente en un necesidad, porque es raro que uno use un ordenador aislado. Lo habitual es usarlo para trabajar con archivos, ver archivos de otros, enviárles archivos a otros, etc.
Si la combinación habitual en el tratamiento de textos es Windows+Word y alcanza, digamos, un 95% de los casos, cualquiera con una mínima necesidad de comunicación en su trabajo, se instalará Windows+Word.
En la medida en que .doc sea el estándar de facto para textos editables, Word y Office seguirán dominando de forma desmesurada el mercado. Si se introduce un estándar de archivo de texto, conocido, bien documentado, etc. que pueda manejar Word, pero también StarOffice, OpenOffice, WordPerfect, etc., la cosa cambiaría.
No quiero decir que tenga nada en contra, en principio, de Bill Gates, pero me parece que una gran parte de su éxito se debe a los años iniciales de Windows, a su implantación tan amplia inicialmente y que condicionó la persistencia posterior.
> 'A mí me parece que el éxito de Microsoft es desproporcionado a su mérito técnico (que no puedo valorar, porque no soy experto).'
¡Coño, Mano, un poco de congruencia! No obstante creo ―que al no ser tampoco un experto también soy un puto incongruente― como tú, que sí es ese éxito desproporcionado a la bondad del producto, especialmente en cuanto a las sucesivas versiones del MSDOS que me parece fueron los cimientos de su éxito y fortuna).
¡Coño, Mano, un poco de congruencia! No obstante creo ―que al no ser tampoco un experto también soy un puto incongruente― como tú, que sí es ese éxito desproporcionado a la bondad del producto, especialmente en cuanto a las sucesivas versiones del MSDOS que me parece fueron los cimientos de su éxito y fortuna).
Sí, esa frase es incogruente y lo triste es que lo sabía nada más escribirlo :(
A lo que iba es que para explicar la preponderancia de MS, el meollo está en la compatibilidad, no creo que (ahora mismo) esté en que Windows sea superior a otros sistemas operativos ni que Office sea necesariamente mejor que otros paquetes ofimáticos. Ahora mismo, eso es poco relevante, porque en muchas decisiones de compra de informática tiene muchísimo que ver lo que tengan los demás.
A mí me gustaría conocer la historia de cómo IBM le dejó a MS vender aparte el sistema operativo y otra cosa que me interesaría saber es cómo el Word le comió la tostada al WordPerfect, que era prácticamente un estándar de facto, también.
A ver si encuentro algo que me lo cuente.
salu2
A lo que iba es que para explicar la preponderancia de MS, el meollo está en la compatibilidad, no creo que (ahora mismo) esté en que Windows sea superior a otros sistemas operativos ni que Office sea necesariamente mejor que otros paquetes ofimáticos. Ahora mismo, eso es poco relevante, porque en muchas decisiones de compra de informática tiene muchísimo que ver lo que tengan los demás.
A mí me gustaría conocer la historia de cómo IBM le dejó a MS vender aparte el sistema operativo y otra cosa que me interesaría saber es cómo el Word le comió la tostada al WordPerfect, que era prácticamente un estándar de facto, también.
A ver si encuentro algo que me lo cuente.
salu2
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