3 de Enero de 2004
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Bitácora de Daniel Rodríguez Herrera
El socialista intelectual y la economía
Pocas veces he podido palpar la exasperación de una manera tan clara como en esta discusión. Se trata de una anotación sobre un artículo del El País, que tan "imparcial" y "de prestigio" como siempre, intenta hacernos creer que con los gravámenes congelados e, incluso, bajando, en realidad han subido los impuestos. La excusa puesta es que se ha incrementado la presión fiscal sobre el total del PIB, debiendose ese incremento en un 80% al aumento en la recaudación del impuesto de sociedades, que estaba congelado. Como ven, una auténtica estupidez. Si un impuesto está congelado y aumenta la recaudación, es debido a que la actividad gravada ha aumentado. En este caso, la actividad de las empresas.
Pero vean al pobre ominae intentando hacerselo entender a prosopopeyo y como, al final, un tal "BBVA" alcanza la claridad mental tildandole de... ¡sorpresa! ¡Fascista! Encantador.
Pero vean al pobre ominae intentando hacerselo entender a prosopopeyo y como, al final, un tal "BBVA" alcanza la claridad mental tildandole de... ¡sorpresa! ¡Fascista! Encantador.
Comentarios
muy bueno eso, daniel... pero es la expresion de un hecho cierto:la profunda incapacidad, debida en parte a la ignorancia pura y dura, de los "intelectuales de progreso" del principio de Laffer...era desesperante ver al pobre Cesar Vidal tratando de explicar este fenomeno en la mesa de debate de la Campos... en fin, sera divertido ver como explica El Pais el tipo unico de IRPF si termina por cuajar esta propuesta en el ¿programa? de zapatero
Muchas gracias por el enlace a la discusión ¡y a la bitácora! que, sorprendentemente, no lo tenía yo aún. Se me perdona porque aún estoy completando esta cosa estupenda de Internet (¡como todo el mundo! es infinito, mientras no metan mano los socialburócratas, claro).
Un par de comentarios. Lo del comentarista que mete las palabras del cátedro es impagable. Les suelta un mitín à la Llamazares y lo toman como la quintaesencia de la sabiduría hasta el punto de ponerlo en una discusión sobre economía. En fin, hay algo muy podrido en la universidad si un análisis de intenciones (por decirlo suavemente) es tomado como doctrina o simple conocimiento.
Luego es digno de recalcar algo que ominae capta muy bien (como no era menos de esperar) pero de lo que no "hace sangre". Es la estúpida maniobra, muy típica de esta gente irritada porque sus ideas ni "tiren", de fijarse en una cuestión puramente colateral para "sostenella y no enmendalla". En este caso es centrarse en el tema de unas subidas marginales de los tipos impositivos para respaldar las tremendas afirmaciones de una brutal subida de impuestos. ominae se centra en los números y, claro, deja en evidencia aquella frase de "lo suyo no son las matemáticas", pero esta vez bien aplicada. Ironías aparte, la cosa queda clara para cualquier lector atento, estos "exasperados" esperan sinceramente que el público al que se dirigen no sepa qué es un porcentaje o, mejor, que esté formado por analfabetos funcionales. Y ominae ha tenido suerte, los insultos sólo llegan al final, los activistas antiderecha con más experiencia saben que en una discusión serena, con datos y argumentos, "pierden" siempre, o sea, queda en evidencia su carencia de ideas, así que suelen ir directamente al insulto personal, para que no se hable de otra cosa. La lían en la convicción de que no se hable de lo que no les interesa.
Y un último detalle. Cuando se hacen la víctima es sintoma clarísimo de que se han dado cuenta de la derrota de sus argumentos-slogan. Es algo que llama la atención lo claro que es este síntoma.
Un par de comentarios. Lo del comentarista que mete las palabras del cátedro es impagable. Les suelta un mitín à la Llamazares y lo toman como la quintaesencia de la sabiduría hasta el punto de ponerlo en una discusión sobre economía. En fin, hay algo muy podrido en la universidad si un análisis de intenciones (por decirlo suavemente) es tomado como doctrina o simple conocimiento.
Luego es digno de recalcar algo que ominae capta muy bien (como no era menos de esperar) pero de lo que no "hace sangre". Es la estúpida maniobra, muy típica de esta gente irritada porque sus ideas ni "tiren", de fijarse en una cuestión puramente colateral para "sostenella y no enmendalla". En este caso es centrarse en el tema de unas subidas marginales de los tipos impositivos para respaldar las tremendas afirmaciones de una brutal subida de impuestos. ominae se centra en los números y, claro, deja en evidencia aquella frase de "lo suyo no son las matemáticas", pero esta vez bien aplicada. Ironías aparte, la cosa queda clara para cualquier lector atento, estos "exasperados" esperan sinceramente que el público al que se dirigen no sepa qué es un porcentaje o, mejor, que esté formado por analfabetos funcionales. Y ominae ha tenido suerte, los insultos sólo llegan al final, los activistas antiderecha con más experiencia saben que en una discusión serena, con datos y argumentos, "pierden" siempre, o sea, queda en evidencia su carencia de ideas, así que suelen ir directamente al insulto personal, para que no se hable de otra cosa. La lían en la convicción de que no se hable de lo que no les interesa.
Y un último detalle. Cuando se hacen la víctima es sintoma clarísimo de que se han dado cuenta de la derrota de sus argumentos-slogan. Es algo que llama la atención lo claro que es este síntoma.
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