28 de Junio de 2007

El problema es que muchos conservadores(religiosos) miran con recelo a los liberales y al revés. No se quiere entender que en una sociedad liberal tienes derecho a precticar tu religión pero no puedes imponerla como tampoco se entiende desde puntos de vista liberales que se pueda tener una creencia religiosa sin por ello ser contrario a una serie de libertades.

Que se le va a hacer, ya nos entenderemos porque el enemigo es fuerte y va en bloque

Bueno, ya tenemos a otro novio listo para el matrimonio: la_pluma. (Yo no me casaria con esa, la_pluma.)

Bueno, la_pluma, tampoco es que Gregg pretenda imponer su religión a los demás, ni mucho menos.

Pues precisamente eso es lo que deberíamos hacer aquí en españa y dejar de teorizar tanto. O bueno, seguir teorizando pero sin dejar de llevar a la práctica.

Snipfer tiene razón, además de hacer estudios como el de la sociedad de propietarios estaría muy bien que se llegaran a acuerdos entre los colectivos liberales, especialmente el IJDM, y otros grupos como hazte oír (y todo aquel que quiera unirse) para crear plataformas cívicas conjuntas sobre temas específicos y preparar proposiciones prácticas de reforma legal que amplíen las libertades individuales e introduzcan la competencia en sectores semimonopolizados. Un principio podría ser pedir la introducción del sistema de cheques en la educación como primer paso liberalizador.

Una vez que tengamos un acuerdo ampliamente respaldado por la sociedad, habría que buscar y dictaminar que proceder sería mejor, si intentar que lo impulsara un grupo político presentando la idea a todo aquel que le interese o recogiendo firmas para presentar una proposición ciudadana. Es cierto que, de todas formas, la llave de la reforma estará en los diputados. Pero si queremos que se nos tenga en cuenta habrá que hacer ruido para que se vea que somos votantes movilizados.

Para otros temas deberíamos de poder llegar a acuerdos con formaciones consideradas clásicamente como de izquierdas en España, como los antiprohibicionistas para pedir el fin de la prohibición del cannabis. No importan los extraños compañeros de cama para temas específicos.

Yo creo que es un proyecto viable. Siempre y cuando no perdamos de vista nuestro objetivo de reducir el estado cada paso será una victoria.

Teorizar esta muy bien, pero no se ha de perder de vista que las conquistas liberales que se pueden hacer hoy en día son pequeños, pero firmes pasos. Creo que tenemos una buena producción teórica, nos falta llevarla poco a poco a la práctica mediante pequeñas metas conjuntamente con otros colectivos que opinen como los liberales.

salud y libre mercado.

Perux, estoy de acuerdo. Creo que los liberales deberíamos llegar a acuerdos... entre nosotros, eso sí, en cosas puntuales pero no accesorias como por ejemplo el asunto del porro.

No.

Los acuerdos deben ser entre nosotros, no con otros grupos. La reducción del Estado no es negociable mas que con la sociedad. El trabajo debe ser el ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de elegir (¡qué frase tan bonita!) entre más Estado y menos Estado, entre menos libertad y más libertad.

Ese es el objetivo. No otro.

Producir ideas, consensuar conceptos entre los liberales, llegar a la acción política, al Parlamento, a manifestar nuestra oposición a todo lo que sea hacer crecer el Estado. A buscar reducir el Estado, a controlar al poder y no que el poder nos controle.

Ese es el objetivo.

Estoy de acuerdo con Bastiat, hay que unir a todos los liberales del pais para intentar conseguir por lo menos aparecer en el congreso, pero no estoy de acuerdo con pactos con los conservadores, la mayoria de los conservadores, y el ejemplo lo da el PP son socialdemocratas, antidrogas y diria que hasta homofobos. No me parece bien un pacto con ellos la verdad...

Creo que te equivocas yermak. En estos momentos el votante del PP es de muy variado espectro, otra cosa es que la cúpula directiva de este pártido aproveche el hecho de que en España hay dos grandes partidos y la sociedad no ha creado suficientes mecanismos de control para ser bastante raplones en sus propuestas, además de como todo "buen" político crea que para asegurar su puesto no hay que oponerse a lo que se llama el "Estado de Bienestar", con todo lo que eso quiera significar para un político.