8 de Agosto de 2007
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Errores de Antonio Robles
Robles pretende refutar en Libertad Digital alguna de las críticas contra Educación para la ciudadanía y comete varios errores. Destaco algunos:
Si esta hipótesis del derecho natural es cierta, ¿quiere decir entonces que sólo los padres pueden educar? ¿Quiere decir entonces que sólo los padres sabrán, podrán y querrán educar a sus hijos en la mejor dirección? ¿Cualquier valor que venga de los padres debe ser respetado? ¿También la prácticas autoritarias y machistas, la transmisión de la cultura sexual de la ablación, el abandono escolar o la incitación a la prostitución? (Pongo sal gorda para evitarles una enumeración exhaustiva e interminable.)
Son los padres quienes más interés tienen en su hijo y quienes mejor conocimiento tienen sobre él y sus circunstancias. También son quienes conviven con él y, por tanto, sufren las consecuencias (buenas o malas) de su educación. Son, por tanto, quienes tienen los incentivos adecuados y en general van a hacer mejor labor que políticos y funcionarios. Siempre habrá excepciones, claro. Pero son eso, excepciones.
Vaya por delante que no creo en el derecho natural; el derecho siempre es positivo, consensuado, apalabrado entre los hombres. Ni nace de Dios ni de la naturaleza, sino de la voluntad de los hombres. Y por lo mismo, tal fundamento es infundado o, lo que es lo mismo, todas esas preguntas, ociosas.
El derecho natural no es el que viene dado por Dios o por la naturaleza. No crece en los árboles. Es el derecho que mejor se adapta a la naturaleza humana. Pero no lo conocemos; se descubre de manera consuetudinaria, por medio del ensayo y el error. Se diferencia del derecho sobrenatural (que vendría dado por Dios) y del convencional (que vendría dado por los acuerdos de los legisladores en un momento dado). Para entender la diferencia, el islamismo podrá decir que es bueno matar al infiel, o la legislación nazi que los judíos no tienen derechos; el derecho natural contradice a ambos.
Hemos visto en el pasado y comprobamos en el presente que además de la familia, el niño recibe influencias educativas del entorno sin que en ningún caso pueda cribarlas ni metabolizarlas conscientemente.
Claro que un niño es educado por el entorno y no sólo por los padres. Pero no se discute eso. Se discute sobre si el Estado debe tener como objetivo educar niños al margen de los deseos de sus padres y contradiciendo en muchos casos los valores que éstos quieren inculcar a sus hijos.
Y el maestro qué hacía? ¿Sólo formar? ¿Enseñar cualquier materia embozado en un profiláctico moral? ¿Cómo se puede hacer eso? Eran los propios padres quienes inducían a sus hijos al respeto del maestro y con la autoridad intacta, eran estos maestros quienes educaban a los niños en múltiples valores: a respetar las pertenencias del compañero de pupitre, a guardar las reglas en los juegos, a llegar puntual, a callar o intervenir según el caso, a no maltratar a los animales, a razonar y reflexionar el fundamento de nuestros actos, etc., etc., etc.
Tengo enormes dudas de que los maestros hicieran algunas de esas cosas, en concreto las dos últimas. Las demás son meras reglas que se hacían respetar para facilitar la convivencia dentro del ámbito escolar. No son valores, por tanto, sino normas.
Porque es evidente que los padres católicos no están en contra de que se impartan valores en la escuela, al contrario, pretenden que sus valores religiosos sean obligatorios y evaluables para todos los niños.
Los católicos no están argumentando que sus valores deban ser obligatorios para todos los niños. Eso es un hombre de paja que se saca Robles para hacer trampas dialécticas. Los padres católicos no quieren que la asignatura de religión sea obligatoria, ni quieren que se enseñe a quienes no la desean. Eso fue una invención de quienes se oponían a la Ley de Calidad, pero jamás fue algo que estuvo sobre la mesa.
Posiblemente no habría lugar para la controversia si los contenidos de la asignatura fueran aceptados universalmente. Pero las evidencias morales amasadas por la costumbre y el tiempo no siempre son evidentes para toda la sociedad. Lo es, por ejemplo, el derecho a la vida, pero no el derecho a una muerte digna.
Quizá porque lo que usted considera una evidencia moral no lo es. En cualquier caso, no es ni usted ni un legislador ni un funcionario quien tiene la potestad de decidir qué evidencias morales son aceptadas por todos y cuáles no. La moral es individual, personal e intransferible.
Claro, y evidentemente los profesores y los redactores de los libros de texto van a ser completamente imparciales y no van a imponer sus propios valores dentro de ese espacio de reflexión. Como diría Homer: "¡Soy un hombre mágico que vive en el país feliz, en la casa de gominola de la calle de la piruleta!.."Ese espacio de discrepancia es lógico en tiempos tan plurales y cambiantes como el nuestro, donde los nuevos valores aún batallan por hacerse un hueco en el consenso general. Para los primeros nunca habrá problema, para los segundos deberemos aplicar la reflexión ética: no se trataría de darlos cómo códigos, sino con espacios de reflexión.
Comentarios
http://www.hoybolivia.com/portal/Noticia.php?id=12...
"La región puede sufrir graves consecuencias"
Tras los abucheos Morales lanza grave amenaza a Sucre (capital oficial de Bolivia).
Resulta que cientos de personas lo abuchearon en una plaza y ahora dice que toda la ciudad y hasta la region pueden "sufrir graves consecuencias". De vuelta al colegio!
Uno mas bien quiere proteger a su niño de la tribu. En EE.UU. la tribu hasta te puede quitar al niño si el niño, influenciado por la tribu, se queja de que papa le dio unas palmadas porque el se estaba portando demasiado mal. Terminas en la carcel y sin niño...las tribus andan mal del coco.
También es muy pertinente que delates el "hombre de paja" (y la proyección) en que incurre Robles al atribuir a la Iglesia el querer educar a todo el mundo con sus propios valores, algo que actualmente no es cierto, ya que defienden el derecho de los padres a decidir en manos de quién ponen la educación moral de sus hijos. Es justamente el Gobierno quien pretende imponer sus valores morales a todo el mundo: y eso sí es adoctrinamiento, y oponerse al adoctrinamiento nada tiene que ver con que uno sea católico o no. Por eso, como dice erthel más arriba, este tema nos afecta a todos con independencia de nuestras creencias.
En fin, es revelador que, incluso en gente tan honesta y abierta como Antonio Robles, haga tantos estragos el pensamiento progre...
Si hay delegación de la educación moral, la única solución "perfecta" es siniestra: católicos educándose en su isla, ateos de derechas en la suya, psociatas y otras malas hierbas en otra... Espero no tener que explicar por qué tal modelo sería funesto.
Reducción de las horas de escolarización. Y que la religión y la ideología se mantengan fuera de las escuelas. El modelo contrario es la madrasa.
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