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24 de Noviembre de 2005

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Areopagítica
Bitácora de Alberto Illán Oviedo

A Bargalló no el mola Freixenet

Josep Bargalló, conseller en cap de la Generalitat está que trina, pero en catalán, con Freixenet porque a su juicio nacional socialista, la bodega ha perdido su carácter catalán. Aseguró que:

"Hay alguna gente que no ha jugado limpio en la película del boicot. El señor Bonet de Freixenet participó en un acto mediático-teatral con Rajoy de conversión del cava catalán en cava español"

Para concluir:

"Ahora resultará que este cava que de la mano de Bonet y Rajoy se convirtió en español sufre también boicot español".

Y es que las ventas de cava de esta marca en España han sufrido un descenso del 4% por lo que se han tenido que replantear su estrategia y apostar por el mercado exterior que aún se mantiene a salvo de boicots y otros problemas de la política nacional socialista de los Gobiernos catalán y español.

El nacionalismo catalán tiene cada vez más evidentes paralelismos con la Alemania nacionalsocialista. Como Hitler hizo en su momento, se reparten carnés, ahora de catalán en función de la cercanía a las tesis del Tripartito y cualquier gesto que se aparte del dogmatismo oficial puede ser la ruina del infractor. El acto que reunió al presidente de Freixenet, Josep Lluís Bonet Ferrer, y a Mariano Rajoy parece que ha avivado el resentimiento y el odio que el nacionalismo extremo guarda en su interior y que le suele servir de acicate en su conducta. A la primera que han podido le han devuelto la tarascada y lo hacen acusándole de la peor falta para un nacionalista, no ser de su grupo o, lo que es peor, renegar de él.

Yo no soy muy dado a boicots, no los aliento pero tampoco soy nadie para decir a la gente dónde o qué tiene que comprar, cada uno es mayorcito para tener su criterio. Yo mismo evito usar los servicios de las empresas que forman parte del Corporación Mondragón, dada su alianza con el nacionalismo vasco, pero tampoco soy estricto, si tengo que entrar en un Eroski en un momento de necesidad, entro. Simplemente, como consumidor he elegido evitarlos, prefiero otras opciones. Lo que me parece despreciable por parte de los políticos del tripartito es ese continuo nadar y guardar la ropa. Hacen todo lo posible por implicar en política a las empresas catalanas y con éxito, para luego quejarse de que el "nacionalismo español" les boicotea, en la vieja línea de victimismo demagógico y ahora, afea la conducta al que ha visto las orejas al lobo en plena temporada navideña.

Sin embargo, no quiero centrar mis críticas únicamente en el sector político. Muchas empresas, entre ellas Freixenet apoyaron explícitamente el nuevo Estatuto catalán en un texto que firmaron todas. Nadie las obligó, si bien la subvencionada y protegida economía catalana invita a la colaboración más o menos activa con el poder político, en la línea corrupta que propicia el excesivo poder del Estado. Otras empresas, tan catalanas como las firmantes decidieron no apoyar al ejecutivo nacionalista. Si las empresas deciden tomar una medida política, ¿por qué se quejan cuando reciben una respuesta política? La hipocresía suele ser una constante en nuestra sociedad. Toda acción genera una reacción, todos los actos tienen consecuencias y estas no tienen que ser positivas o favorables. Decía un general, del que no recuerdo ahora su nombre, que después de trazar todos los planes, tácticas y estrategias, cuando empieza la batalla todo se va al traste. Algo así le ha pasado al señor Bonet, pues que cada palio aguante su vela.

A diferencia de Bargalló, Freixenet no ha demostrado saber nadar y guardar la ropa. Pero a la larga ni ERC, ni Frexienet, ni PSC podrán seguir haciendo estas piruetas políticas y todo caerá por su propio peso, vamos digo yo.

Comentarios

 
Y se supone que este representa y defiende los intereses nacionales, vaya tropa.
Enviado por el día 25 de Noviembre de 2005 a las 02:01 (1)

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