8 de Mayo de 2006

Y para una vez que aciertan, aunque sólo sea a medias, debemos destacarlo.

Por partes, primero qué es la hubara canaria. Pues para los que no tengan mucho conocimiento del mundo de la pluma, es una especie de avutarda que responde a la denominación latina de Chlamydotis undulata y parece que subespecie de su pariente africano. Es esteparia, endémica y su población se limita a las islas de Fuerteventura y Lanzarote por lo que su número es bastante escaso. Con estas características, tenía toda la pinta de convertirse en uno de los favoritos de cualquier grupo ecologista con pretensiones planetarias y eso es lo que ha ocurrido, aprovechando el urbanismo desordenado y otras gaitas.

Dónde esta la diferencia. Pues que los amigos verdosos de SEO han decido comprar una finca de 200 hectáreas en el centro de la isla de Fuerteventura para que la avutarda viva libre de todo efecto humano perjudicial y esto, es ante todo una gran noticia. Parece que han descubierto que la propiedad privada puede presentarse como una herramienta para proteger la biodiversidad diferente a la actuación estatal pura y dura que luego, si no tiene los recursos adecuados en forma de gente motivada y partida presupuestaria adecuada, no sirve para absolutamente nada. Y cuando los tiene, sirve para poco.

Pero he dicho que han acertado sólo a medias, bueno al 25%. El tema es que los dineros necesarios para la compra de la finca han venido de empresas, (bien), instituciones (bien si son privadas, mal si son públicas) y de la UE (mal, todo público) que ha financiado el 75% de los 780.000 euros que ha costado el terreno. Ahora vamos a ver cómo se dedican a protegerlo, es decir si van a pagar a los guardias, van a mantener y gestionar el terreno y todo lo que tengan que hacer. Me temo lo peor pero por algo se empieza.