liberalismo.org
Portada » Bitácoras » Areopagítica » De fuegos y otros desastres

8 de Agosto de 2006

« Manipulación contra Israel | Principal | La política preventiva de ZP »

Areopagítica
Bitácora de Alberto Illán Oviedo

De fuegos y otros desastres

España en llamas, como las olas de calor con su corolario, el habitual cambio climático, y la canción del verano, es un clásico del estío español. Todos los años se queman no sé cuántas miles de hectáreas y todos los años pillan a las autoridades públicas con los deberes por hacer. Y luego seguimos diciendo que el Estado vela por nuestra salud y la del medio ambiente, ¿no será necesario ir dando una oportunidad a los medios privados para la extinción y sobre todo, la prevención de incendios forestales?.

Los incendios forestales se previenen en invierno. Es en ese momento cuando las cuadrillas se deben dedicar a limpiar el bosque, desbrozar, sacar del monte buena parte de la madera que ha caído durante el resto del año, a limpiar los cortafuegos y los caminos forestales y a construir otros si la evolución del monte invita a hacerlo. Mientras tanto, las cuadrillas que harán frente a los fuegos en varano se irán entrenando, con formación teórica y por supuesto práctica para que a la hora de la verdad, se acometa la extinción con profesionalidad, la de todo el equipo, no sólo la de unos cuantos veteranos y de esta manera se limitará el riesgo, que siempre existe, de que alguien sufra un accidente no deseado. Lo que no se haya hecho a estas alturas es imposible hacerlo en unas pocas semanas por mucho dinero que se tenga para contratar. La profesionalidad, muy diferente de la solidaridad de los voluntarios y sobre todo, el trabajo en grupo, no son cosas que no se consiguen con dinero sino con trabajo.

Esto es una cuestión de eficiencia, no es una cuestión de presupuesto y mucho menos de que los contribuyentes paguen más por un servicio que a todas luces es un desastre y en el que sólo la suerte y la fortuna hace que un año sea mejor que otro. Y eficiencia y Estado son dos términos antónimos en la mayoría de los casos. La denuncia que se ha realizado en Galicia donde la condición de saber gallego ha impedido que fueran contratados un puñado de veteranos con suficiente experiencia, sería cómica si la situación no fuera ya tan trágica. La demencia nacionalista y el socialismo que la mantiene pueden estar contentos, la muerte ya tiene en el idioma un protagonista. Las últimas declaraciones de la ministra Narbona, con la típica y tópica manía del politiquillo de echar balones fuera, es otro ejemplo de manual.

Dentro de los monopolios que se arroga el Estado está la extinción de incendios y tras unas cuantas décadas está más que demostrado que deberían dejar paso a los sistemas profesionales y privados. Yo estaría mucho más seguro si sé que mi monte va a ser atendido por una empresa que se dedica a ello en exclusividad, que forma y promociona a sus empleados a lo largo de todo el año y no que pagan mil euros mensuales a unos jovenzuelos más voluntariosos que profesionales cada verano. Estaría más seguro si el piloto que lleva el avión, hable ruso o pakistaní o incluso gallego, sabe dónde y cómo se mueven sus compañeros y cuáles son sus necesidades porque lleva todo el año entrenándose con ellos y que son capaces de llegar a cualquier lugar de España en unas pocas horas. Es eso lo que quiero si mi monte se incendia, no plan político o un presidente de Comunidad que es incapaz de parar sus vacaciones u otro que es incapaz de recordar los muertos que él y su gobierno, con su mala política, propició.

Y para los que piensen que esto no lo pueden pagar los pobres (claro que menudos pobres los que son dueños de todo un monte), cualquier propietario de cualquier terreno, público o privado, además de hacer un mantenimiento adecuado de la superficie que posee, puede pagar un seguro que cubra este riesgo como se pueden hacer seguro de cualquier otro peligro. No tenemos que dejarnos un riñón necesariamente, sólo ser un poco responsables con nuestras pertenencias, sobre todo si este daño puede destrozar la propiedad del vecino. Si a todo esto lo acompañamos con un código penal que meta al incendiario en la cárcel durante una buena temporada, algo podríamos mejorar, vamos digo yo.

Comentarios

 
Del articulo se desprende que los fuegos se pueden evitar mediante medidas preventivas.
La mayor parte de los incendios, y sobre todo los más importantes, son intencionados.
¿Como se pueden preveer?
Solo conociendo los motivos de los pirómanos, podemos hacer algo.
A posteriori, lo único que hay que hacer es endurecer los castigos.
¿Donde están los del "Nunca mais"?
Antes de que estos montes vuelvan a la normalidad, habrán desaparecido las huellas del Prestige.
Enviado por el día 9 de Agosto de 2006 a las 09:23 (1)
Precisamente el BNG y el partido de Zp, prometieron dedicar sus esfuerzos a la prevención de los incendios...Meses después hemos visto los increíbles resultados. Algo se quema...Malos humos?
Enviado por el día 9 de Agosto de 2006 a las 14:33 (2)
Del artículo se desprende que una de las labores esenciales para la prevención de los efectos de los incendios e incluso del comienzo de los incendios es la prevención. Ello te permite, una vez que estos han comenzado, por la razón que sea, acometer las llamas en condiciones adecuadas, con caminos adecuados para llegar hasta los focos y por tanto controlarlos y apagarlos. Como en todo, y pese a todos los preparativos incluso aunque estén bien hechos, siempre existe un factor de suerte, de azar que puede llevar ante una situación desastrosa, pero al menos otros se podrán controlar.

En cuanto a lo que dices, las razones de pirómanos e incendiarios, eso entra dentro del ámbito de la seguridad, de la lucha contra la delincuencia y el control de ello es imposible a no ser que se instale un estado policial y aún así, es más que discutible que se pillen todos los delitos. Es evidente que el conocimiento de las razones que mueven a estos energúmenos a quemar la naturaleza es importante ya que existen muchos motivos que se mueven por el interés, de cualquier tipo no neesariamente el económico aunque este pueda ser el más habitual, a cuestiones que entrarían en disciplinas médico psiquiátricas.

Pero aún conociendo las razones, sólo se pueden poner medidas preventivas como la vigilancia de los montes o la persecución del delito dentro de la legalidad. Lo que sí sería bueno es que para este y otros asuntos se endureciera el código penal ya que siempre tengo la sensación de que la mayoría de los delicuentes no tienen ningún miedo al castigo y así nos va.
Enviado por el día 9 de Agosto de 2006 a las 19:58 (3)
Ya pero igual si se seleciona la gente por cualificación en lugar de por lengua mejoramos.

Por cierto y aunque los gallegos se cabreen, ME ALEGRO de lo que está pasando, oi a muchos gallegos cuando el prestige diciendo muchas cosas, donde están ahora esa supuesta honradez que no tenían los del PP. Se quejan de lo malo y eligen lo peor, buena suerte España, buena suerte Galicia
Enviado por el día 9 de Agosto de 2006 a las 20:17 (4)

No se admiten ya más comentarios.