20 de Septiembre de 2006
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Bitácora de Alberto Illán Oviedo
Ya tenemos candidato a la alcaldía de Madrid
Alberto Ruiz Gallardón ha sido ratificado por el Comité Electoral del PP de Madrid como candidato a la alcaldía de Madrid (no por el PSOE, que ya veo alguno con el arma cargada de mala leche). La noticia creo que era de esperar y se produce después de que Esperanza Aguirre celebrara el debate sobre el Estado de la Región, que no he seguido en su totalidad por motivos laborales pero que por lo que he podido atisbar, ha ganado de calle frente a Rafael Simancas, futuro candidato socialista y a un personaje desconocido para mí de IU que en el colmo de la desfachatez, se incluía en el grupo de los pobres que iban a tener que pagar más impuestos si se ponía en marcha la bajada de impuestos que propone Esperanza Aguirre, única medida de cierto carácter liberal de las que he escuchado, todo hay que decirlo.
Por muy mal que caiga el actual alcalde de Madrid a algunos, entre los que me incluyo, es una baza bastante seria para hacerse con el poder municipal un año más. Personalmente creo que al formar pareja con Esperanza Aguirre, que se presentará para volver a presidir la Comunidad de Madrid, medio camino ya está hecho aunque sólo sea por la simpatía que genera la presidenta a muchos, incluso algunos cercanos a posiciones más socialistas que populares y la tendencia del español a votar al partido, no al candidato. Tendencia, por otra parte inevitable, ya que las listas son cerradas.
Por otra parte, la tardanza del PSOE en encontrar un candidato adecuado para la alcaldía de Madrid, sólo genera desconfianza en el electorado que vota socialista. Cuanto más tarde, de mayor renombre deberá ser el candidato socialista porque mire usted, tanto tiempo para que al final se termine presentando, pongamos que Zerolo, pues que queda un poco triste. Muy mal deberán hacerlo ambos candidatos peperos para no ganar o muy bien lo deberá hacer la oposición, cosa que no veo yo muy clara. Claro que torres más altas han caído.
Por muy mal que caiga el actual alcalde de Madrid a algunos, entre los que me incluyo, es una baza bastante seria para hacerse con el poder municipal un año más. Personalmente creo que al formar pareja con Esperanza Aguirre, que se presentará para volver a presidir la Comunidad de Madrid, medio camino ya está hecho aunque sólo sea por la simpatía que genera la presidenta a muchos, incluso algunos cercanos a posiciones más socialistas que populares y la tendencia del español a votar al partido, no al candidato. Tendencia, por otra parte inevitable, ya que las listas son cerradas.
Por otra parte, la tardanza del PSOE en encontrar un candidato adecuado para la alcaldía de Madrid, sólo genera desconfianza en el electorado que vota socialista. Cuanto más tarde, de mayor renombre deberá ser el candidato socialista porque mire usted, tanto tiempo para que al final se termine presentando, pongamos que Zerolo, pues que queda un poco triste. Muy mal deberán hacerlo ambos candidatos peperos para no ganar o muy bien lo deberá hacer la oposición, cosa que no veo yo muy clara. Claro que torres más altas han caído.
Comentarios
¡Qué bien! ¡Las ganas que tenía de que se presentara para no votarle! ¿Alguna candidatura (más) liberal como alternativa?
Propongo el voto nulo o en blanco para el Ayuntamiento de Madrid, si el candidato para Alcalde es Ruiz-Gallardón. No hay candidato liberal, ni cripto liberal, ni por aproximación liberal. Solo socialistas de distintos partidos. No estoy de acuerdo con que "el español" tenga tendencia a votar al partido y no al candidato. En realidad, desde que los partidos políticos consensuaron en 1977 la Ley Electoral, el español no ha podido más que votar listas cerradas que le presentan aquellos, salvo en las elecciones para el Senado, y soportar la famosa regla D´Hont para reparto de escaños y concejalías.Esos dos elementos combinados anunciaban la destrucción de la democracia, si se entiende por ésta al sistema que permite a un pueblo derrocar a su gobierno sin verse forzado a recurrir a la violencia. Malo era que las burocracias partidistas de dos grandes partidos decidieran quiénes serían los candidatos que les tendrían que apoyar. Pero si se suma a ello el sistema proporcional de representación, llegamos a un punto donde la asimetría de la que hablaba Maragall se convierte en un remedo del Derecho (desigualdad ante la Ley, o privilegios, para ser claros) que rige la convivencia y una minoria mayoritaria amenaza con eternizar su poder, precisamente sobre la base de un reparto de areas de influencia con los partiditos nacionalistas: El PSOE prima la representatividad de los nacionalistas y les transfiere más poder local, a cambio de que éstos le garanticen la hegemonia en el centro. ¿Conseguirá el PSOE emular al Partido Revolunario Institucional mexicano e instaurar su particular dictadura perfecta? En principio estos pactos de pillo a pillo no parecen estables a largo plazo, especialmente si los electores que votan al PSOE descubren que la cruda realidad política está determinada por unas alianzas en la sombra -o a las claras, vestidas por la propaganda - que confieren a unas minorias una influencia sobre las decisiones comunes absolutamente desproporcionada.
¿Seguro que no va a haber un candidato liberal? ¿JJLL no va a aprovechar esta oportunidad para presentar su lista? ¿O "Ciudadanos por Madrid", por ejemplo?
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