20 de Agosto de 2004
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Bitácora de José Carlos Rodríguez
Saramago sobre (contra) la democracia
En un reciente artículo.
Reconoce que dado que tengo fuertes inclinaciones políticas (remite a una nota en la que reconoce ser miembro del Partido Comunista Portugués) algunos lectores podrían dudar de mis convicciones democráticas. Pues hombre, sí. Es posible. Pero no, nos dice; lo que quiere Saramago es una verdadera democracia. Ya sabemos cómo son las verdaderas democracias, alejadas del formalismo burgués de la democracia liberal.
Ahora bien, hace un análisis bastante lúcido cuando dice:
El derecho a votar, una expresión de la voluntad política, es también una renuncia a la voluntad, que el votante delega en el candidato. El acto del voto es, al menos para una parte de la población, una renuncia temporal de la acción política, que se pone en suspenso hasta la siguiente elección, cuando el proceso de delegación comienza de nuevo y se repite con el mismo efecto. A pesar de las vanas esperanzas de los electores, su renuncia a la política es a menudo el primer paso en un proceso que permite a la minoría electa a perseguir objetivos en ningún modo democráticas y en ocasiones ilegales.
Muy bien. Efectivamente, el poder del elector no es despreciable pero es escaso. Y los elegidos (forzosamente una minoría, señor Saramago, no sea demagogo con eso) tienen un enorme poder arbitrario que lleva, sí, a lo que lleva. Pero ¿qué podemos hacer? Yo creo que reducir en lo posible ese poder. Pero Saramago, totalitario que atiza con su tea a cualquiera que defienda la libertad individual, no lo ve del mismo modo.
La democracia política no existirá si no hay democracia económica y democracia cultural. La democracia económica de Saramago (ese economista) es lo contrario del mercado. Pero lo contrario del mercado, que es una red de acuerdos voluntarios, es el ordeno y mando, la tiranía, el robo y el esclavismo, donde se movería el escritor como pez en el agua. No digamos en su propuesta de democracia cultural, en la que él tendría un papel destacado, como miembro del ministerio de la cultura orwelliano.
Él no dice eso. Quiere acabar con partidos y parlamentos y ... ¿Con el Estado? No. Le gustaría, parece sugerir, pero no se le ocurre una sociedad sin Estado (por falta de lecturas, claro está). Lo de mantener el Estado sin partidos me suena.
Sigue haciendo una crítica marxista a la democracia, sin salirse una coma, diciendo que está contaminada por los poderes económicos y todo eso. Por cierto, terrible frase: No sirve de nada purificar el agua del grifo si el manantial está contaminado, palabras que me recuerdan a Trosky o Stalin, que sabían mucho de purificaciones.
Pero después de estas consideraciones, ¿Qué? ¿Qué nos propone Saramago? Dejemos de considerar a la democracia como un valor inmutable. En un mundo en el que todo se cuestiona, somo la democracia sigue siendo Tabú (...) La debemos cuestionar a cada oportunidad. Lo que usted mande.
Reconoce que dado que tengo fuertes inclinaciones políticas (remite a una nota en la que reconoce ser miembro del Partido Comunista Portugués) algunos lectores podrían dudar de mis convicciones democráticas. Pues hombre, sí. Es posible. Pero no, nos dice; lo que quiere Saramago es una verdadera democracia. Ya sabemos cómo son las verdaderas democracias, alejadas del formalismo burgués de la democracia liberal.
Ahora bien, hace un análisis bastante lúcido cuando dice:
El derecho a votar, una expresión de la voluntad política, es también una renuncia a la voluntad, que el votante delega en el candidato. El acto del voto es, al menos para una parte de la población, una renuncia temporal de la acción política, que se pone en suspenso hasta la siguiente elección, cuando el proceso de delegación comienza de nuevo y se repite con el mismo efecto. A pesar de las vanas esperanzas de los electores, su renuncia a la política es a menudo el primer paso en un proceso que permite a la minoría electa a perseguir objetivos en ningún modo democráticas y en ocasiones ilegales.
Muy bien. Efectivamente, el poder del elector no es despreciable pero es escaso. Y los elegidos (forzosamente una minoría, señor Saramago, no sea demagogo con eso) tienen un enorme poder arbitrario que lleva, sí, a lo que lleva. Pero ¿qué podemos hacer? Yo creo que reducir en lo posible ese poder. Pero Saramago, totalitario que atiza con su tea a cualquiera que defienda la libertad individual, no lo ve del mismo modo.
La democracia política no existirá si no hay democracia económica y democracia cultural. La democracia económica de Saramago (ese economista) es lo contrario del mercado. Pero lo contrario del mercado, que es una red de acuerdos voluntarios, es el ordeno y mando, la tiranía, el robo y el esclavismo, donde se movería el escritor como pez en el agua. No digamos en su propuesta de democracia cultural, en la que él tendría un papel destacado, como miembro del ministerio de la cultura orwelliano.
Él no dice eso. Quiere acabar con partidos y parlamentos y ... ¿Con el Estado? No. Le gustaría, parece sugerir, pero no se le ocurre una sociedad sin Estado (por falta de lecturas, claro está). Lo de mantener el Estado sin partidos me suena.
Sigue haciendo una crítica marxista a la democracia, sin salirse una coma, diciendo que está contaminada por los poderes económicos y todo eso. Por cierto, terrible frase: No sirve de nada purificar el agua del grifo si el manantial está contaminado, palabras que me recuerdan a Trosky o Stalin, que sabían mucho de purificaciones.
Pero después de estas consideraciones, ¿Qué? ¿Qué nos propone Saramago? Dejemos de considerar a la democracia como un valor inmutable. En un mundo en el que todo se cuestiona, somo la democracia sigue siendo Tabú (...) La debemos cuestionar a cada oportunidad. Lo que usted mande.
Comentarios
Sí, su odio hacía el mercado es patológico: un síntoma de la enfermedad totalitaria que le acompañará a la tumba. Dice el muy ... que no está cuestionanado a la familia porque se cuestiona a sí misma. Cínico. Este papá Noel imberbe y alopécico sólo engaña a los ungidos como él.
Acertado comentario. Ya está bien de que esta gente totalitaria se piense que está en posesión de la verdad y de que nos den lecciones a los demás. En realidad, no creen ni en la libertad ni en la democracia; sólo quieren que se impoga su pensamiento único izquierdista y totalitario.
Estos días algunos están "saliendo del armario" dictatorial y están mostrando su verdadero rostro. Sin ir más lejos, con motivo de la votación en Venezuela, otro castrista llamado Carlos Carnicero (prisista hasta las cejas) defendió el encarcelamiento de los periodistas opositores a Chavez (curiosamente por favorecer, según él, un futuro Golpe de Estado) y les recomendó que fueran por la "senda institucional". Dijo que occidente debía de aprender de ese cacique y del "caso Argentino". Qué poca vergüenza!
Pues muchas gracias a JCR y compañía por estos artículos porque nos estais abriendo la vista y la mente a muchos jovenes que, desgraciandamente, en nuestras facultades sólo hemos escuchado intervencionismo y pensamiento políticamente correcto.
Yo os descubrí hace poco y estoy aprendiendo mucho con vosotros, sobretodo de libertad y de pensamiento económico (a ver si continuais recomendando libros de economía que a los que sólo hemos estudiado un par de asignaturas de economía, y además con profesores keynesianos, nos vienen muy bien).
Estos días algunos están "saliendo del armario" dictatorial y están mostrando su verdadero rostro. Sin ir más lejos, con motivo de la votación en Venezuela, otro castrista llamado Carlos Carnicero (prisista hasta las cejas) defendió el encarcelamiento de los periodistas opositores a Chavez (curiosamente por favorecer, según él, un futuro Golpe de Estado) y les recomendó que fueran por la "senda institucional". Dijo que occidente debía de aprender de ese cacique y del "caso Argentino". Qué poca vergüenza!
Pues muchas gracias a JCR y compañía por estos artículos porque nos estais abriendo la vista y la mente a muchos jovenes que, desgraciandamente, en nuestras facultades sólo hemos escuchado intervencionismo y pensamiento políticamente correcto.
Yo os descubrí hace poco y estoy aprendiendo mucho con vosotros, sobretodo de libertad y de pensamiento económico (a ver si continuais recomendando libros de economía que a los que sólo hemos estudiado un par de asignaturas de economía, y además con profesores keynesianos, nos vienen muy bien).
Pues al menos uno recomienda «Socialismo» (Socialism) y «La Acción Humana» (Human Action) de Ludwig von Mises, junto con su libro Liberalismus (no estoy seguro del título de éste en español), y cualquier libro de Murray N. Rothbard en español, y su «Man, Economy and State», si hablas inglés.
Qué belleza. Con leer sólo dos libros, Man, Economy and State y Human Action, puede bastar para inmediatamente colocarse entre los mejores economistas del mundo. Creo que basta para eso leer La Acción Humana. Casi chistoso, me parece.
Bueno, los que no tienen sed de verdad se merecen la oscuridad.
Qué belleza. Con leer sólo dos libros, Man, Economy and State y Human Action, puede bastar para inmediatamente colocarse entre los mejores economistas del mundo. Creo que basta para eso leer La Acción Humana. Casi chistoso, me parece.
Bueno, los que no tienen sed de verdad se merecen la oscuridad.
Pues aquí nos tienes, pfl2. Si tienes alguna duda o quieres una sugerencia, no tienes más que preguntar.
josús, si vamos a empezar a recomendar libros, no empecemos por los de la escuela austriaca más radicales. Aunque sea también de un austriaco, recomiendo "La economía en una lección" de Henry Hazlitt, más que nada como guía básica de cómo funciona el mercado. El 90% de las tesis defendidas por la izquierda habitual son fácilmente rebatibles con ese manual. Yo intento meterle mano a "La Acción Humana" y es jodido. Hay que tener ganas.
Muchas gracias por vuestras sugerencias. Tomo nota. Pronto me pillaré unos cuantos y poco a poco me los iré leyendo (a ver si el último año de carrera me lo permite). Si no llevan muchas matemáticas seguro que con tiempo los iré entendiendo. Saludos!
La Acción Humana es jodida, sí. Es un libro muy bueno, pero hay que estudiarlo y pensarlo con calma. Y son mil páginas. La Economía en una Lección es quizás la mejor introducción. También recomiendo la introducción de Röpke. Pero cuando uno se encuentre con ganas, La Acción Humana.
Ni corto ni perezoso, tengo dos copias de Man, Economy and State, la antigua publicación y la nueva publicación (the Scholar's Edition, con Power and Market incluido, como Rothbard originalmente quería que fuese este libro, 1441 páginas); estoy armado hasta los dientes con tres copias de Human Action (apenas se baje el euro, me quiero comprar una copia en español, por zonzo no lo hice antes): 1) la Scholar's Edition (hermosa reedición de la primera edición de 1949), 2) una publicación especial del mismo libro pero edición 1963 (sólo 200 copias existen de esta edición lujosa que salió en los años 80 y atrapé la número 133 por 100 dólares), y 3) un Human Action edición 1963 (ambas ediciones aprobadas por Mises).
Está este capital ubicado estratégicamente por toda mi vivienda, mientras todos los libros socialistas están en una esquina, juntos. Llega la hora de leer exclusivamente a los mejores, finalmente es mejor avivarse que distraerse con vainas; ¿qué tal esta frase de Ludwig von Mises? (texto inglés debajo):
«Nadie puede encontrar un escape seguro para sí mismo si es que la sociedad se está abalanzando hacia su destrucción. Por lo tanto cada uno, por su propio interés, debe meterse vigorosamente en la batalla intelectual. Ninguno puede mantenerse a un lado, despreocupadamente; los intereses de todos dependen del resultado. Ya sea que lo elija o que no, cada hombre es atraído a la gran lucha histórica, la batalla decisiva en la que nuestra era nos ha lanzado.»
«No one can find a safe way out for himself if society is sweeping towards destruction. Therefore everyone, in his own interests, must thrust himself vigorously into the intellectual battle. None can stand aside with unconcern; the interests of everyone hang on the result. Whether he chooses or not, every man is drawn into the great historical struggle, the decisive battle into which our epoch has plunged us.»
Está este capital ubicado estratégicamente por toda mi vivienda, mientras todos los libros socialistas están en una esquina, juntos. Llega la hora de leer exclusivamente a los mejores, finalmente es mejor avivarse que distraerse con vainas; ¿qué tal esta frase de Ludwig von Mises? (texto inglés debajo):
«Nadie puede encontrar un escape seguro para sí mismo si es que la sociedad se está abalanzando hacia su destrucción. Por lo tanto cada uno, por su propio interés, debe meterse vigorosamente en la batalla intelectual. Ninguno puede mantenerse a un lado, despreocupadamente; los intereses de todos dependen del resultado. Ya sea que lo elija o que no, cada hombre es atraído a la gran lucha histórica, la batalla decisiva en la que nuestra era nos ha lanzado.»
«No one can find a safe way out for himself if society is sweeping towards destruction. Therefore everyone, in his own interests, must thrust himself vigorously into the intellectual battle. None can stand aside with unconcern; the interests of everyone hang on the result. Whether he chooses or not, every man is drawn into the great historical struggle, the decisive battle into which our epoch has plunged us.»
Sara Mago se ha retractado sobre sus criticas al regimen de fidel castro alias "el coma andante"?¿?
alguien sabe por q no se va a cuba si alli se vive tambien??
estos progres...
alguien sabe por q no se va a cuba si alli se vive tambien??
estos progres...
pfl2, Ludwig von Mises ni siquiera utilizó una curva de demanda y oferta en ninguno de sus muchos libros. ¿Para qué?
Murray N. Rothbard escribió lo siguiente sobre los economistas matemáticos (la traducción es mía pues no tengo la copia en español, y se la dedico a Saramago);
«Historia del Pensamiento Económico» (Tomo 1 de 2):
«...Uno de tales pensadores es el filósofo griego Pitágoras de Samos (c.582-c.507 BC) quien, dos siglos después de Hesiodes, desarrolló una escuela de pensamiento que mantenía que la única realidad significativa es el número. El mundo no sólo es número, sino que cada número incluso encarna cualidades morales y otras abstracciones. Por lo tanto la justicia, para Pitágoras y sus seguidores, es el número cuatro, y otros números consistían de varias cualidades morales. Si bien Pitágoras indudablemente contribuyó al desarrollo de las matemáticas griegas, su misticismo numérico bien pudo haber sido caracterizado por el sociólogo de Harvard, Pitirim A. Sorokin, en el siglo 20, como un ejemplo muy influyente de 'cuantofrenia' y 'metromanía'. Dista mucho de ser una exageración ver en Pitágoras el embrión de los cada vez más crecientes y desmedidamente arrogantes economistas matemáticos y econometristas del presente día.»
Murray N. Rothbard escribió lo siguiente sobre los economistas matemáticos (la traducción es mía pues no tengo la copia en español, y se la dedico a Saramago);
«Historia del Pensamiento Económico» (Tomo 1 de 2):
«...Uno de tales pensadores es el filósofo griego Pitágoras de Samos (c.582-c.507 BC) quien, dos siglos después de Hesiodes, desarrolló una escuela de pensamiento que mantenía que la única realidad significativa es el número. El mundo no sólo es número, sino que cada número incluso encarna cualidades morales y otras abstracciones. Por lo tanto la justicia, para Pitágoras y sus seguidores, es el número cuatro, y otros números consistían de varias cualidades morales. Si bien Pitágoras indudablemente contribuyó al desarrollo de las matemáticas griegas, su misticismo numérico bien pudo haber sido caracterizado por el sociólogo de Harvard, Pitirim A. Sorokin, en el siglo 20, como un ejemplo muy influyente de 'cuantofrenia' y 'metromanía'. Dista mucho de ser una exageración ver en Pitágoras el embrión de los cada vez más crecientes y desmedidamente arrogantes economistas matemáticos y econometristas del presente día.»
Oh, y por supuesto que el libro «La Economía en una Lección» de Henry Hazlitt, es un libro super recomendable.
Junto a "Economía en una lección" yo recomendaría "Basic Economics" de Thomas Sowell. Para los que sois economistas lo mismo esto os parece una boberái pero es que a mí, como teleco en funciones, los dos me han ayudado una barbaridad.
En mi modesta opinión, Thomas Sowell es un economista extraordinario, como muy pocos deben haber, y les entra por un ángulo díficil de contrarrestar.
Lo bueno de Basic Economics y de Sowell en general es que explica muy muy bien y es el mejor poniendo ejemplos. Es un libro muy bueno.
lo que ha dicho happy butcher, La economía en una lección, es un libro o varios? es que en el ISBN dice algo de Volumen 5...(?)
Gesaleico:
La economía en una lección es un único libro publicado en Unión editorial. Y no da para hacer volúmenes de él...
Muy recomendable.
Es una autentica pena que apenas tenga tiempo para entrar en la web y ver como evolucionan los comentarios. Sobre todo por encontrarme con perlas como las que ya nos tiene habituados Tranquilocomp, y sus contínuos argumentos de autoridad y la ausencia absoluta de refutación o debate. Muy significativo fue darme cuenta que no tenía ni la más remota idea del trabajo científico de M. Friedman, por no hablar de otros compañeros de la escuela de Chicago o de las expectativas racionales o de las nuevas doctrinas microeconómicas, o de modelización econométrica...
Es decir, lo de siempre, en vez de iniciar un sano debate en torno al empleo de las matemáticas en las ciencias económicas, clava una cita de Rothbard como argumento de autoridad y da por sentado que la inmensa mayoría de economistas y científicos del planeta son una tropa de ignorantes que desoyen las sabias palabras del santón austríaco. Pues no Sr. Tranquilocomp, deje de mentir a base de ocultar la información significativa a personas que vienen con la sana curiosidad por conocer más sobre la doctrina económica y deje ya de despreciar a la comunidad científica en general, y a la Corona sueca y su manía por darle nobeles a los economistas neoclásicos en particular. Aprenda del Sr. Rallo o del Sr. Carpio y discuta sus argumentos pero no venda la moto al que no conoce de que economía es equivalente a escuela de Austria y mucho menos que liberalismo equivalga escuela de Austria. Es una cara de la moneda. Cada uno sabemos con que cara nos quedamos y porque. No hay que vender verdades a medias.
La economía en una lección es un único libro publicado en Unión editorial. Y no da para hacer volúmenes de él...
Muy recomendable.
Es una autentica pena que apenas tenga tiempo para entrar en la web y ver como evolucionan los comentarios. Sobre todo por encontrarme con perlas como las que ya nos tiene habituados Tranquilocomp, y sus contínuos argumentos de autoridad y la ausencia absoluta de refutación o debate. Muy significativo fue darme cuenta que no tenía ni la más remota idea del trabajo científico de M. Friedman, por no hablar de otros compañeros de la escuela de Chicago o de las expectativas racionales o de las nuevas doctrinas microeconómicas, o de modelización econométrica...
Es decir, lo de siempre, en vez de iniciar un sano debate en torno al empleo de las matemáticas en las ciencias económicas, clava una cita de Rothbard como argumento de autoridad y da por sentado que la inmensa mayoría de economistas y científicos del planeta son una tropa de ignorantes que desoyen las sabias palabras del santón austríaco. Pues no Sr. Tranquilocomp, deje de mentir a base de ocultar la información significativa a personas que vienen con la sana curiosidad por conocer más sobre la doctrina económica y deje ya de despreciar a la comunidad científica en general, y a la Corona sueca y su manía por darle nobeles a los economistas neoclásicos en particular. Aprenda del Sr. Rallo o del Sr. Carpio y discuta sus argumentos pero no venda la moto al que no conoce de que economía es equivalente a escuela de Austria y mucho menos que liberalismo equivalga escuela de Austria. Es una cara de la moneda. Cada uno sabemos con que cara nos quedamos y porque. No hay que vender verdades a medias.
Apreciado Milton, yo no soy ese diablo que usted describe. Fíjese bien arriba. Escribo bien de Thomas Sowell, que no es «austriaco». Milton Friedman es un gran economista, por supuesto, otro muy recomendable.
Tal vez tengas razón Tranquilocomp y yo ya estoy pasandome con esta discusión. El problema es que soy el único "Chicaguense" y tu eres demasiado, demasiadisimo austriaco...
Pero tienes razón, es hora de enterrar el hacha de guerra.
Pero tienes razón, es hora de enterrar el hacha de guerra.
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