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7 de Octubre de 2004

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La Hora de Todos
Bitácora de José Carlos Rodríguez

La peligrosa deriva conservadora del liberalismo

Juan Urrutia está preocupado por la deriva conservadora del liberalismo, que le parece peligrosa. Es lo que cabe pensar por el título. El cuerpo del artículo es mucho más denso, si bien más interesante que eso.

Urrutia parte de una cita de Martin Wolf en la que me había fijado yo mismo mientras leía las primeras páginas de su Why Globalization Works:
Aprendí que los valores ilustrados de libertad, gobierno democrático y búsqueda desinteresada de la verdad eran infinitamente preciosos y aterrorizadoramente frágiles. También descubrí que estos valores tenían muchos enemigos, unos francos y otros taimados. Los peores entre ellos eran esos intelectuales que se benefician de la libertad que solo las democracias liberales proporcionan, mientras hacen todo lo que pueden para socavarlas. Estos, descubrí más tarde, eran el tipo de gente que George Orwell hacia atacado antes, durante y después de la segunda guerra mundial. Pero regresan en cada generación, esparciendo sus estragos sobre los jóvenes inocentes. En los años sesenta el embaucador más influyente era probablemente Herbert Marcuse. Más recientemente parece haber sido Jacques Derrida.


La crítica de Wolf a quienes cínicamente se benefician de las libertades, que usan precisamente para lograr su destrucción, no puede ser más acertada para un libro sobre la globalización. De hecho comienza el libro criticando a los nuevos colectivistas milenarios.

Juan Urrutia se vale de la cita para preguntarse quiénes son los enemigos claros de la democracia; Nacional Socialistas y Comunistas van en primer lugar a los que se suman, ahora, los anarquistas. Urrutia nos lo cuenta así: A pesar de la fragilidad que aterroriza a Wolf, la Ilustración o la democracia liberal superó el test del Nazismo y del Comunismo que comparten con ella al menos parte de su progenia. Ahora está sujeta a un nuevo test, el del Anarquismo que, a través de estos filósofos postmodernos y como tales también herederos de la razón ilustrada, no ve en sus instituciones más que el maquillaje de pulsiones sociales nada liberales. Es posible (y deseable por mi parte) que también pase ese test; pero no lo logrará con exabruptos a lo Bloom o con la satanización del desorden del que abominan de Wolf o Posner. No queda más remedio que mirar de frente a esos librepensadores de hoy que no tienen miedo a la reacción social.

Una vez se sobrevive a los dos siguientes párrafos, llegamos a donde quería traernos Juan Urrutia: lo que aterra en la actitud de Wolf es que está basada en una cuestión de poder: quitemos de en medio a estos aguafiestas y trabajemos para establecer de una vez por todas y de manera global el sistema de mercado libre. No hace falta estar en contra de la globalización para rechazar esta actitud como proclive al uso del poder, académico, económico o físico. Y esa proclividad acaba cayendo en la adopción de de comportamiento conservadoras sobre las que quiero prevenir en el siguiente apartado. Juan Urrutia ve en la actitud de Wolf el peligro de que los liberales caigan en el neconservadurismo.

Resumiendo mucho, lo que Urrutia llama neoconservadurismo (y que en absoluto se identifica con el movimiento que se conoce como neoconservadurismo) consiste en una actitud de miedo y rechazo, de quienes se enfrentan a un mundo cambiante que está creando un individuo cambiante. En los dos párrafos que he ahorrado a quienes aún sobrevuelan estas palabras, Urrutia defiende la aventurada idea de que el individuo es una construcción social. La sociedad cambia y con esta el individuo. El problema de los liberales, nos advierte Juan Urrutia, es que su roca firme, el individuo con su esfera de libertad, es algo con una identidad vaporosa que puede cristalizar en diversas formas todas ellas efímeras. Con esta idea en mente Será peligroso todo liberalismo que no admita que somos como figuras de hielo que se derritan; pero que mientras duran pueden ser más o menos bellas y que no reconozca que nuestra responsabilidad es que esa muestra identidad individual poco estable sea lo más bella y estimulante posible.

Ánimo, que queda poco.

En definitiva: Esta es la peligrosa deriva que cabría denunciar en no pocos liberales: que prefieren alinearse en silencio con los que están dispuestos a usar la fuerza a hacerlo con aquellos que, maestros en el ejercicio racional, no consiguen mentirse sobre la superioridad imaginada de la Ilustración naturalizada y llevan hasta el extremo sin freno alguno las implicaciones de sus elaboraciones intelectuales. La traducción a nuestro idioma no es fácil, pero entiendo que viene a ser algo así: Cuando un liberal se aferra a la moral que se ha desarrollado en las sociedades occidentales se convierte en conservador. Especialmente si, como dice, están dispuestos a usar la fuerza con quienes maestros en el ejercicio racional, no consiguen mentirse sobre la superioridad imaginada de la Ilustración naturalizada y llevan hasta el extremo sin freno alguno las implicaciones de sus elaboraciones intelectuales, es decir, los antiglobalización, los anarquistas en el sentido más habitual.

A lo que diré lo siguiente:

O se defiende la fuerza contra un determinado grupo, o no se hace. En el primer caso no se será liberal y vive Dios que Wolf jamás pediría algo así, ni lo ha hecho. Es un liberal y por tanto defiende la libertad de aquellos que, maestros en el ejercicio racional, no consiguen mentirse. Pero cabe una posibilidad que Juan Urrutia no ha considerado debidamente. Se puede criticar a los antiglobalización; en definitiva, como ha expuesto Wolf con honrada claridad, a esos intelectuales que se benefician de la libertad que solo las democracias liberales proporcionan, mientras hacen todo lo que pueden para socavarlas. Y se puede hacer escribiendo un libro, sin ejercer ni pedir el ejercicio del poder sobre ellos. Y entiendo que la aplicación de la razón para revelar que quienes se oponen a la libertad de los demás no están en lo cierto no tiene nada de conservador.

No obstante, me quedo con una de las últimas frases de Juan Urrutia: El liberalismo individualista ha sido y seguirá siendo la gran fuerza creadora de riqueza y, lo que es más importante, de libertad individual. Amén.

Comentarios

 
Joseca: mientras ese individualismo no sea egoismo y falta de interes por los demas. Recordemos que no vivimos solos sino en sociedad, grupo, multitud. Recurrir tan "obsesivamente" a la individualidad en un mundo superpoblado y macrohabitado donde nuestra individualidad depende de y esta relacionada con otras muchas me parece que es no querer conocer el concepto de vida en tribu, que es el que tenemos, creo.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 05:51 (1)
Morphine,

El individualismo no es egoísmo. Es la defensa de la libertad de uno de hacer lo que quiera, siempre que no atente contra los derechos de los demás.

Se puede ser libre y egoísta o libre y generoso (o liberal, como también se dice en castellano). Es decir, en una sociedad libre cabe el interés por los demás.

Por otro lado, como decía Adam Smith, y esta idea es esencial para entender la sociedad "no es a la bondad del carnicero a la que aludimos para surtirnos. No apelamos a sus buenos sentimientos, sino a su egoísmo" (cita de memoria y solo lejanamente aproximada). Es decir, que no necesitamos de la voluntad de la otra persona para sacrificarse por nosotros, y que con ello estemos surtidos de bienes y servicios. Lo realmente grandioso de la sociedad libre, es que se puede servir a los demás mientras que al hacerlo te acercas más a tus propios fines. Si trabajas, estás ofreciendo tus servicios a los demás. Pero, además de otras motivaciones, lo haces por lo que recibes a cambio y que te vale para cumplir tus propios fines.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 06:09 (2)
Claro, mira el caso de Wal-Mart! :)
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 07:00 (3)
Morphine:

Te soprenderá saber en qué paises la gente da más de su tiempo (voluntariamente, o sea la verdadera solidaridad) a los demás. En los más capitalistas, individualistas, liberales.

En los países de mentalidad colectivista, aprendes a odiar a los demás, pues vives de manipular o dejarte manipular. Te recomiendo "The Fountainhead" de Ayn Rand, seguro te encantará ver la diferencia entre ambas posturas en una obra tan bien hecha.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 07:40 (4)
Y te escribo desde uno del segundo grupo, sé de lo que estoy hablando.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 07:42 (5)
Morphine en tribu vivirás tú, por aquí solemos vivir en familia.
De todas formas me alegra ver que sabes que no vivimos solos, si no en sociedad, pero a ser posible, algunos preferimos vivir en sociedades libres, es más, algunos, incluso, reivindicamos nuestro derecho a no socializarnos si lo consideramos conveniente.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 08:29 (6)
Si Juan Urrutia está preocupado por la deriva conservadora del liberalismo, que se consuele con Gallardón. Seguro que le alivia las penas...
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 08:59 (7)
Caray, amagi, enhorabuena. Alguien que ha logrado tragarse a Juan Urrutia (quien, se piense lo que se piense de su pensamiento, escribe muy mal, como Hayek) merece mis más sinceras felicitaciones.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 09:33 (8)
El interés egoísta es el que nos mueve a buscar la forma de ofrecer a los demás lo que valoran en mayor medida y que pagarán mejor. Hay, por supuesto, formas impresentables de enriquecerse (mediante engaños, coacción,...) que cabe rechazar, pero el afán de lucro por sí mismo (criticado también por la iglesia cuando es "excesivo" (?)) no es perjudicial, sino todo lo contrario. Supone un motivo para intentar generar algo que otros demandan.

En cuanto a los gestos caritativos o solidarios, es normal que sean mayores en sociedades muy libres. Si el Estado recoge abundantes impuestos con fines sociales, es normal que el individuo se inhiba con el argumento lógico de que ya ha pagado impuestos con esos fines.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 09:46 (9)
"Si el Estado recoge abundantes impuestos con fines sociales, es normal que el individuo se inhiba con el argumento lógico de que ya ha pagado impuestos con esos fines". Absolutamente de acuerdo y añado: el estado del bienestar europeo (que Rajoy defendió con entusiasmo anoche en TVE), en contra de la opinión común, no hace a la gente más solidaria, sino todo lo contrario. Fomenta el egoísmo, el no sentirse concernido con los problemas del prójimo, la inhibición. Y, sobre todo, fomenta la irresponsabilidad, el no aceptar las consecuencias de los actos que uno realiza o no realiza, delegando en ese ente abstracto que es el estado.

Lo peor del asunto es que éste es un tema tabú, tan enraízado en la mentalidad europea que cuestionar, siquiera levemente, el fundamento del estado del bienestar le convierte a uno en una especie de monstruo cavernícola.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 10:04 (10)
"Si el Estado recoge abundantes impuestos con fines sociales, es normal que el individuo se inhiba con el argumento lógico de que ya ha pagado impuestos con esos fines".

Yo tambien estoy de acuerdo, y añado: si el Estado no recogiera tantos impuestos para fines sociales, el individuo encontraria rapidamente otro argumento "logico" para seguir evitando abrir la cartera ("este mes tengo muchos gastos", "a ver si el mes que viene, que tengo que cobrar un trabajo", etc, etc)

La verdad es que me produce cierta gracia esos articulos que he leido por ahi en que destacados liberales defienden terminar con el Estado como proveedor de servicios medicos para los desprotegidos con el argumento de que con toda seguridad sera la "caridad" de los ciudadanos libres quien se haga cargo de ellos, y en el siguiente articulo defienden, por ejemplo, que no hay que intervenir en Iraq para acabar con un dictador criminal con docenas de miles de asesinatos de hombres, mujeres, niños y ancianos a sus espaldas, con el argumento de "no es asunto nuestro"... El que no es generoso con unos, dificilmente veo que lo vaya a ser con los otros.

Estoy de acuerdo en que sea el mercado el que provea de servicios a los ciudadanos, incluido el de la salud, pero si alguien se queda fuera (y siempre se va a quedar alguien fuera), cada vez me parece mas un auto-engaño (que yo mismo he sufrido) pensar que la "libre generosidad" va ha solucionar el problema. Me temo que no queda mas remedio que hechar mano del Estado recaudador para solucionar algunos asuntos.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 11:36 (11)
Lo cierto es que es difícil saber qué magnitud tendría la caridad o solidaridad espontáneas en una sociedad sin impuestos.

De todo el gasto público, yo creo que todos coincidiríamos en que la parte más noble es la dirigida a aliviar a personas especialmente desfavorecidas y especialmente, por razones médicas.




Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 12:29 (12)
Narmer. En lo que a mí respecta, también tengo mis dudas en cuanto a que los que tú llamas desprotegidos vayan a ser atendidos por la caridad en una sociedad anarco-capitalista y, en consecuencia, puedo entender que defiendas un mínimo papel del estado proporcionándoles sanidad o educación. Aunque, por otro lado, no sé por qué razón un político se tiene que arrogar el papel de decidir con quién o con quién no he de ser solidario; incluso, si me apuras, por qué he de ser solidario con nadie. Estas son mis dudas por resolver y en ellas me mantengo desde hace algún tiempo. Esta es una de las razones por las que me paso por aquí, para leer argumentos y discusiones que me ayuden, tal vez, a despejar mis dudas.

Lo que sí que tengo claro es que ese mínimo papel , que tú reclamas para el estado, nada tiene que ver con la realidad de la España actual con su sanidad y educación "universal y gratuita". En primer lugar, tengo claro que garantizar educación o sanidad nada tiene que ver con la gestión de las mismas y créeme, lo digo por experiencia propia (no en vano, trabajo para el leviatán estatal), que la gestión pública es un desastre y, me temo, esta característica de la gestión pública es insalvable. En segundo lugar, cada día me parece más evidente que una de las características más perniciosas del estado de bienestar es lo que he llamado más arriba "el fomento de la irresponsabilidad": Revel decía en "Ni Marx, ni Jesús" que se había encontrado en los USA mucha más gente capaz de pensar por sí misma que en Europa y lo achacaba al hecho de que los yanquis estaban acostumbrados a tomar las riendas de su vida, lo que les obligaba a resolver problemas que aquí están "resueltos" por "papá estado" y, por ende, a reflexionar sobre ellos. (continúa)
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 12:45 (13)
En tercer lugar, y para acabar, no entiendo la razón por la que se me debe ofrecer una sanidad "gratuita" a mí (suponiendo que, en realidad, lo sea) cuando me la puedo pagar yo.

Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 12:52 (14)
More dice: "Aunque, por otro lado, no sé por qué razón un político se tiene que arrogar el papel de decidir con quién o con quién no he de ser solidario; incluso, si me apuras, por qué he de ser solidario con nadie."

Cierto, y solo se me ocurre una respuesta: prefiero cohartar parte de tu libertad antes que ver a la gente muriendo por falta de dinero y de caridad. Lo siento ;-)

Por lo demas, completamente de acuerdo: en mi opinion nadie deberia recibir nada del Estado que pueda pagarse por si mismo.

Aprovecho para disculparme por mis faltas de ortografia: el ultimo parrafo de mi anterior intervencion es una verguenza :-(
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 14:08 (15)
Si se me permite volver al asunto original del debate. Te dije una vez, José Carlos, que admiraba tu capacidad para pasear por páginas como rebelion.org. Hoy, y lo digo en serio, te admiro aún más. He intentado leer el artículo de Urrutia y no he podido pasar de la primera frase:

"El verano es pródigo en incitación a lecturas que resbalan sobre la superficie compactada de un amasijo de neuronas que, aunque parecen adormecidas, en ocasiones se reexcitan al entrar en contacto con otras a las que quedan fijadas levemente como con alfileres; y que,muy a menudo en se ensimisman contemplándose unas a otras".

¡Dios mío! Mi religión me prohibe seguir leyendo después de semejante cursilería.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 14:56 (16)
More, mira:

Limitar el uso de la racionalidad por parte de uno o de todos los individuos podría tener su justificación cuando es el resultado de una coordinación que permite evitar la caída en el equilibrio subóptimo al que nos llevaría el uso de la estrategia dominante como única estrategia racional, e incluso puede argüirse que esa autolimitación puede ser el resultado de otro tipo de racionalidad, procedimental o expresiva, pero racionalidad al fin.

Había otra mejor, pero no la encuentro ahora.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 16:48 (17)
Parece que el Chomskybot tiene mas usuarios de los que yo creia :-)

http://rubberducky.org/cgi-bin/chomsky.pl




Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 17:05 (18)
Narme, dice:

'More dice: "Aunque, por otro lado, no sé por qué razón un político se tiene que arrogar el papel de decidir con quién o con quién no he de ser solidario; incluso, si me apuras, por qué he de ser solidario con nadie."

Cierto, y solo se me ocurre una respuesta: prefiero cohartar parte de tu libertad antes que ver a la gente muriendo por falta de dinero y de caridad. Lo siento.


La relación causa/efecto de lo que aquí afirmas, Narmer, es al menos discutible (que cohartando esa parte de la libertad de More dejes de ver a la gente muriendo por falta de dinero y caridad).

En cuanto al fundamente ideológico, me parece peligroso: porque la consecuencia natural de ese principio es que para no ver a la gente durmiendo en un parque, encima de un banco, se le cohartará otra parte de la libertad de More y otra para no ver gente desharrapada, y otra más para no verla ayuna de cultura, y así ad infinitum hasta dejar a More sin libertad.

Por supuesto, More somos todos y esa falta de libertad por mor de la igualdad, tiene un nombre.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 19:21 (19)
es bastante lógico el giro de cierta parte del liberalismo hacia el conservadurismo. Habida cuenta de que el liberalismo, tal como lo entendemos, parece haber sucumbido como ideología moral de un tiempo a esta parte. Hay un cierto consenso social sobre que el individuo como única esfera de poder, simplemente, no funciona, sea porque, como dicen algunos, es demasiado "egoista", o sea como dicen otros, porque la sociedad como grupo simplemente es demasiado estúpida y envidiosa. Es un hecho que la sociedad en general no contempla el éxito como una prueba de valía, y que el egoismo, que es simplemente la manera en que funciona nuestro cerebro, es, y siempre ha sido, considerado un crimen.

Yo opino así, y como yo muchos que nos hemos visto, de cierto modo, desengañados por la utopía rothbardesca.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 20:16 (20)
No es cohartar, es 'coartar', y a ver si terminas de entender, motilsarra, que no hay que consultar el espabilaburros después de enviar los post,s sino antes.
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 20:19 (21)
"En cuanto al fundamente ideológico, me parece peligroso: porque la consecuencia natural de ese principio es que para no ver a la gente durmiendo en un parque, encima de un banco, se le cohartará otra parte de la libertad de More y otra para no ver gente desharrapada, y otra más para no verla ayuna de cultura, y así ad infinitum hasta dejar a More sin libertad."

Como dicen los niños: TU EMPEZASTE PRIMERO!! :-)

Veamos: de la misma manera que te me recortas mi libertad impidiendome que yo tenga derecho a matar a quien me da la gana, yo te la recorto para impedirte que puedas dejar morir a quien te de la gana.

Uno a uno en recortes. Creo que estamos en paz ¿no?
Enviado por el día 7 de Octubre de 2004 a las 23:03 (22)
motilsarra: "More somos todos". No, no y no. more soy yo. :-)
Enviado por el día 8 de Octubre de 2004 a las 07:55 (23)
narmer, la cuestión es que mi vide me pertenece, por eso no puedes arrebatarmela. Y como además me pertenece, no te permito que me obligues a nada por muy noble que pienses es tu fin.
¿Lo vas pillando?
Enviado por el día 8 de Octubre de 2004 a las 18:07 (24)
Con el estatismo no sólo se pierde la libertad, no hay más que mirar el "éxito" de las colectivizaciones.
Enviado por el día 8 de Octubre de 2004 a las 18:11 (25)
Narmer,

Narpo ha respondido por mí. Y por ello,

> 'Uno a uno en recortes. Creo que estamos en paz ¿no?

No.
Enviado por el día 8 de Octubre de 2004 a las 19:06 (26)
Lo que no se ha destacado del artículo, con un título tan claro y un texto tan oscuro, es su intención política.
Enviado por el día 8 de Octubre de 2004 a las 22:39 (27)

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