20 de Octubre de 2004
« Mirar para otro lado. | Principal | Subcontratación »
Bitácora de José Carlos Rodríguez
Soluciones Globales
Bjorn Lomborg se ha convertido en un autor de referencia, después de su imprescindible El Ecologista Escéptico. Más tarde ha tenido una exitosa iniciativa, llamada Copenhagen Consensus. De esta reunión ha salido un libro llamado Global Crisies, Global Solutions: Priorities for a World of Scarcity.
Bien está que cite la escasez, lo que le aleja años luz de los vendemantas habituales. Pero cae en el mismo error que otros vendemantas: plantearse problemas globales y tratar de darles una solución también global.
Los problemas sociales son en gran parte económicos, porque la economía se refiere al cumplimiento de nuestros fines. Y sabemos desde la revolución marginal (que hace ya más de 130 años, señores), que los bienes, es decir los medios para nuestros fines, son concretos, contingentes. Ni los fines ni los medios con que los cumplimos son o pueden ser generales ni tener un contenido global. Son los individuos, ejerciendo su función empresarial, quienes han de descubrir y solucionar del modo más económico posible las necesidades concretas humanas.
Si algo positivo se le puede encontrar al libro de Lomborg es que las respuestas que da son más juiciosas que habitualmente.
Via Adam Smith Blog.
Bien está que cite la escasez, lo que le aleja años luz de los vendemantas habituales. Pero cae en el mismo error que otros vendemantas: plantearse problemas globales y tratar de darles una solución también global.
Los problemas sociales son en gran parte económicos, porque la economía se refiere al cumplimiento de nuestros fines. Y sabemos desde la revolución marginal (que hace ya más de 130 años, señores), que los bienes, es decir los medios para nuestros fines, son concretos, contingentes. Ni los fines ni los medios con que los cumplimos son o pueden ser generales ni tener un contenido global. Son los individuos, ejerciendo su función empresarial, quienes han de descubrir y solucionar del modo más económico posible las necesidades concretas humanas.
Si algo positivo se le puede encontrar al libro de Lomborg es que las respuestas que da son más juiciosas que habitualmente.
Via Adam Smith Blog.
Comentarios
hombre, a mi eso del "consenso de copenhage" nunca me gustó: unos señores se reunen en un salón y deciden cuáles son las prioridades del mundo. Lógico que luego siga con cosas como las soluciones globales.
Tienes razón, Erpayo. A mí me inspiraba cierta confianza el personaje. Pero recordemos que es un hombre honesto, pero no un liberal.
No se admiten ya más comentarios.