17 de Noviembre de 2004
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Bitácora de José Carlos Rodríguez
La discriminación positiva es negativa
Me entero por Dissecting Leftism que un intelectual (este sí) de izquierdas ha concluído que la affirmative action (la discriminación positiva) es perniciosa. Podría haber empesado con que cualquier dicriminación desde el Estado es injusta.
Richard H. Sander, profesor de Derecho de la UCLA, ha publicado un estudio en la Stanford Law Review que concluye que los programas de discriminación positiva en las universidades de Derecho está perjudicando a los estudiantes negros, cuando su objetivo es precisamente el opuesto. Su estudio ha encontrado que de todos los estudiantes que entraron el las facultades de derecho en 1991, el 45% de los negros se graduaron y pasaron el examen que le permiten ejercer, en contraste con un 78% de los blancos. Casi la mitad de los negros recibieron el primer año notas que les sitúan entre el 10% más bajo de sus facultades. El motivo es que la discriminación positiva lleva a alguno de ellos a universidades para las que no están preparados. Lo que no necesitan ayuda salen airosos. Pero los que son catapultados a facultades más exigentes y a las que de otro modo no habrían accedido, fracasan. El resultado es que hay menos abogados negros de los que habría con igualdad ante la ley.
Sus ideas se pueden leer aquí. Una buena noticia sobre la peripecia de Richard H. Sander, aquí.
Richard H. Sander, profesor de Derecho de la UCLA, ha publicado un estudio en la Stanford Law Review que concluye que los programas de discriminación positiva en las universidades de Derecho está perjudicando a los estudiantes negros, cuando su objetivo es precisamente el opuesto. Su estudio ha encontrado que de todos los estudiantes que entraron el las facultades de derecho en 1991, el 45% de los negros se graduaron y pasaron el examen que le permiten ejercer, en contraste con un 78% de los blancos. Casi la mitad de los negros recibieron el primer año notas que les sitúan entre el 10% más bajo de sus facultades. El motivo es que la discriminación positiva lleva a alguno de ellos a universidades para las que no están preparados. Lo que no necesitan ayuda salen airosos. Pero los que son catapultados a facultades más exigentes y a las que de otro modo no habrían accedido, fracasan. El resultado es que hay menos abogados negros de los que habría con igualdad ante la ley.
Sus ideas se pueden leer aquí. Una buena noticia sobre la peripecia de Richard H. Sander, aquí.
Comentarios
Lo que me parece preocupante es que se base en los resultados. No va a la raíz de la injusticia, que es el hecho de romper el principio de igualdad de todos ante la ley, que debe regir en una democracia.
Ya, pero es que como no se lo plantees así, con aritmética asequible, superioridad moral a ellos les sobra y bien lo sabemos.
Ya, ya. Es como lo de la LOGSE. El que tenga un ratillo y quiera leer articuladamente por qué no funciona, que eche un vistazo en la primera anotación de nickjournal del comentario de Arcadi Espada de hoy. Si individualmente tanto maestro izquierdista reconoce su fracaso, ¿no hay ningún valiente con poder que puede elevar su voz para acabar con ese desastre? A los "fachas" como nosotros no nos van a escuchar.
Pues preparaos... en europa la discriminación estatal en contra de las poblaciones nativas empezará... pronto. La experiencia americana no habrá servido de nada.
Jquin: ¿te acuerdas que una vez te expliqué que los multicines americanos no son campos de reeducación camboyanos? Ahora te intentaré explicar por qué las leyes de discriminación positiva fueron necesarias en su momento: porque en este país no había democracia y los negros eran considerados como nada, basura, y no tenían ni un sólo derecho. Antes de 1967 no había esa igualdad ante la ley ni esa democracia de la que hablas. Eso es un cuento de hadas, el American Dream versión europea. Por eso esas agresivas y fracasadas leyes de discriminación positiva tuvieron que ser promulgadas. Te adjunto este texto sobre el asunto que escribí a seneca ayer:
La discriminación positiva también está fea: muchos blancos no pueden acceder a la universidad y a becas porque hay que dar acceso a los negros. Y el hecho es que el sector de la población negra para quien se hizo esas leyes sigue sin ir a la universidad. Ha habido más de una demanda por parte de blancos contra las leyes de discriminación en la enseñanza. Y seguramente se debieran eliminar, pero hay que entenderlas en su contexto: este país equiparó a los negros con los blancos hace menos de 40 años (+- 1967). Antes, eran basura, les podías dar una patada como a una piedra y no pasaba nada. De la nada al todo había que crear unas leyes y crear una conciencia de que los negros no eran malos. Las leyes de discriminación positiva fueron necesarias en su momento, quizá ahora ya no. Lo que está por ver es si los derechos civiles hicieron efecto no sólo en la ley y la universidad, si no en la conciencia de la gente, esa gente que se creía con derecho a esclavizar un negro. Es muy difícil cambiar de un año para otro la mente de las personas. Harán falta al menos otros 50 años para que los negros en América sean total y absolutamente equiparados a los blancos. Por ahora, sigue habiendo desigualdades. Y parece que por ley no se solucionan.
La discriminación positiva también está fea: muchos blancos no pueden acceder a la universidad y a becas porque hay que dar acceso a los negros. Y el hecho es que el sector de la población negra para quien se hizo esas leyes sigue sin ir a la universidad. Ha habido más de una demanda por parte de blancos contra las leyes de discriminación en la enseñanza. Y seguramente se debieran eliminar, pero hay que entenderlas en su contexto: este país equiparó a los negros con los blancos hace menos de 40 años (+- 1967). Antes, eran basura, les podías dar una patada como a una piedra y no pasaba nada. De la nada al todo había que crear unas leyes y crear una conciencia de que los negros no eran malos. Las leyes de discriminación positiva fueron necesarias en su momento, quizá ahora ya no. Lo que está por ver es si los derechos civiles hicieron efecto no sólo en la ley y la universidad, si no en la conciencia de la gente, esa gente que se creía con derecho a esclavizar un negro. Es muy difícil cambiar de un año para otro la mente de las personas. Harán falta al menos otros 50 años para que los negros en América sean total y absolutamente equiparados a los blancos. Por ahora, sigue habiendo desigualdades. Y parece que por ley no se solucionan.
Kimbell, comparto tus nobles motivos pero discrepo de la eficacia de los métodos que propones, si eliminas la cultura del esfuerzo acabas con la meritocracia, y eso nos perjudica a todos, la famosa pirámide de ayn rand.
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