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14 de Enero de 2005

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La Hora de Todos
Bitácora de José Carlos Rodríguez

Buenas vallas hacen buenos vecinos

He hecho esta introducción, porque veo gracias a Nacho Escolar, que Carlos Sánchez Almeida ha respondido a Pepe en una anotación que titula, significativamente, A desalambrar: raíces políticas del procomún. En él hace una serie de consideraciones que van más allá del copyleft y que se refieren a la concepción de la historia universal. No puedo sino discrepar profundamente de su visión de las cosas, como explicaré de inmediato también, como en su caso sin rasgo de acritud.

En concreto, él dice que
Hablar de propiedad material e inmaterial es una falacia. Desde que, allá por el Neolítico, una serie de individuos decidieron aplicar sus conocimientos sobre las semillas a la explotación de otros seres humanos, el control del conocimiento ha determinado todos los tipos de propiedad.

Los errores son varios, aunque su intuición de que la propiedad surgió en el neolítico es muy poderosa y yo la creo cierta. La revolución neolítica no es tanto el descubrimiento de la agricultura, como el descubrimiento de la propiedad sobre la tierra.

Dice Carlos que el control del conocimiento ha determinado todos los tipos de propiedad. Creo que esta afirmación necesitaría de alguna prueba, o al menos de algún perfil concreto que ayude a su interpretación.

El conocimiento, recurro de nuevo a Hayek, está disperso, y tiene determinadas características. Nos ocupamos del que es relevante para la acción humana, que es de tipo práctico y subjetivo. Son juicios de valor y de relevancia, ideas sobre cómo son las cosas y cómo se relacionan. Pero este conocimiento solo existe en las mentes de las personas. No está centralizado en ningún sitio, porque su carácter práctico y subjetivo lo impide. Además, no todo ese conocimiento es articulable por lo que no se puede recoger por completo en expresiones formales. Pero es que para colmo, ese conocimiento (que tiene un carácter contingente), es a su vez cambiante, sin que ninguna consideración del presente pueda servir para adivinar el curso futuro del mismo. Resulta esencial tener esto en cuenta, porque así podremos evitar ciertos errores. El conocimiento no está ahí, para que lleguen unos y lo controlen. Se crea, transmite, evoluciona, cambia. Y lo que una persona puede hacer es adquirir no más que una parte infinitesimal del conjunto. El problema social consiste, en gran medida, en cómo coordinar las acciones de millones de personas con conocimientos y fines distintos y cambiantes.

La apropiación, por su parte, exige conocimiento, como cualquier acto humano. Pero eso es solo parte de la cuestión, y según cómo se defina. La propiedad, como he explicado antes, es una institución que surge de la escasez. El conocimiento de esa escasez es un juicio personal, subjetivo y referido a un recurso concreto. Ese conocimiento es necesario, sí, pero no está simplemente ahí para que alguien se apropie de él, sino que surge del propio actuar humano.

Pero sigue Carlos Sánchez Almeida:
La historia de la humanidad ha sido una historia de luchas donde siempre han perdido los mismos: aquellos que sólo contaban con el fruto de su trabajo. Todas las revoluciones que en el mundo han sido sólo han servido para cambiar unos amos por otros.

Apuntarse, a estas alturas de la vida, a una interpretación marxista de la historia exige un valor enorme que solo le puedo reconocer. Diré solo un par de cosas. La categoría de quienes solo cuentan con los frutos de su trabajo no se aplica prácticamente a nadie, en las sociedades avanzadas. ¿Quién no ha ahorrado capital en su vida? ¿No es cierto que muchos poseen la casa en la que viven? ¿No es verdad que son también muchos quienes tienen activos de otro tipo? Aunque necesiten de su trabajo para vivir, la mayoría de la gente es trabajadora y capitalista. Y en segundo lugar, si nos referimos, para entendernos, a quienes necesitan del trabajo para mantenerse, a lo largo de los dos último siglos su situación en los países capitalistas no ha hecho más que mejorar. Según se han desatado las servidumbres medievales y se han ido reconociendo los derechos individuales, dando lugar a lo que conocemos como capitalismo, la situación de los que son principalmente trabajadores no ha hecho más que mejorar. Así que el cuento de que siempre salen perdiendo no vale. Se pueden decir más cosas, pero lo dejo aquí.

Hay más en el mismo párrafo:
El salto cualitativo que representa Internet sólo servirá para sustituir una aristocracia por otra: lo único que se va a discutir es qué parte del pastel se llevan los nuevos intelectuales del régimen. Esa savia fresca que siempre necesita el sistema para regenerarse, ese papel que un día representaron los filósofos, que hoy está en manos de ejecutivos y que mañana desempeñarán cuatro tecnócratas.

Este discurso, que es el de Eco en Apocalípticos e Integrados, de que los de siempre lo controlan todo para mantener sus privilegios, no vale. Dí quiénes son. ¿Qué controlan y cómo? ¿De qué régimen hablas? Sugieres, pero no apuntas. Lo digo porque en esos términos, sugerentes pero oscuros, arcanos, no cabe la discusión racional. Por otro lado, internet es una red, si me permites el pleonasmo. Y no es fácil pensar que se controlará como a una organización jerárquica. Los habrá que, en la red, tengan mayor o menor éxito. Pero nada más. Cada uno será dueño de su sitio y de sus contenidos.

Y de nuevo. ¿Cuál es el papel que desempeñaron los filósofos? ¿Cómo han sido sustituidos por ejecutivos? ¿Ejecutivos de qué? ¿Porqué tecnócratas? Todas estas preguntas vienen de que no soy capaz de darles un contenido referido a la realidad. Algo que pueda ser siquiera debatido.

Dices:
El Conocimiento, como la Tierra, sólo tiene un propietario legítimo: el Ser Humano.

Pero el conocimiento tiene un carácter particular, concreto, contingente. Luego lo que importa es qué conocimiento. Y en manos de qué ser humano, no del Ser Humano como especie.

Más:
Las discusiones sobre alambradas siempre me han dado el mismo asco, las vistamos de Propiedad Intelectual o de Derecho Hipotecario. Toda la superestructura del Derecho, con sus jueces y sus fiscales, sus togas y sus puñetas, es una mera entelequia para asegurar la explotación. Por eso me ha gustado siempre la piratería, ahora y en el siglo diecisiete.

Carlos, cien millones de muertos en nombre del comunismo. No lo olvides. Resulta difícil hacernos a la medida. Pero es de proporciones descomunales. Y en nombre de la lucha contra la propiedad. Eso te debería dar una pista. Otra buena es la España de hoy, que con sus enormes fallos y lagunas es una sociedad basada en el derecho. ¿Dónde está el genocidio en la España de hoy? ¿Francia, Japón, Suiza?

Comentarios

 
Siempre la misma asociación simplona: La alianza entre el trono y el altar; la oligarquía agrario-financiera; hoy en dia,la globalización. Siempre el mismo razonamiento.
Y una cosa más: Qué paliza con los que solo cuentan del fruto de su trabajo. ¿es qué los empresarios o los profesionales no han hecho su capital con el fruto de su trabajo? ¿Es qué se levantaban cada mañana y se les aparecía el espíritu santo, en forma de paloma y les exhortaba a explotar trabajadores?
Nunca cambian. ¡ Qué cruz ¡
Enviado por el día 14 de Enero de 2005 a las 18:42 (1)
A veces no me explico cómo os molestáis en refutar estas cosas. No hay mejor desprecio que no hacer aprecio. Firma: un liberal capitalista que tiene una hipoteca a 30 años para pagarse su modesto pisito. Explotado por el banco y explotador por tener la propiedad del piso y contribuir a las desigualdades mundiales.
Enviado por el día 14 de Enero de 2005 a las 19:24 (2)
> ¡ A desalambrar! ¡A desalambrar!

¿Sabrá este amigo del pueblo, como Marat, cuál era la primera de las labores de los habitantes del GULAG cuando llegaban a colonizar nuevas tierras en el Archipiélago? ¡Alambrar! Alambrar el campo. Arrancar a la tundra helada una nueva propiedad. Cercarlo con alambre de espino. Cercarlo, pero no para impedir que se entrara en él sino para evitar que de él se saliera. A esos trabajadores del campo debiera haberles cantado Daniel Viglietti su magnífico ¡A desalambrar! ¡A desalambrar!

> 'Por eso me ha gustado siempre la piratería, ahora y en el siglo diecisiete.'

¡Otra! Y, ahora, de piratas. Al benefactor del pueblo le han gustado las historias de piratas. Y le gustan ahora. ¿A quién no? Pues a quienes fueron víctimas de esos piratas. A quienes no llevaban tricornio de fieltro, coleta pringosa, parche en el ojo y pata de palo, que no empuñaban el sable de abordaje sino que caminaban por el tablón cimbreante con las manos atadas a la espalda y una venda en los ojos, con la punta de aquel sable en los riñones, empujados camino del vacío y de la muerte por ahogamiento o a dientes de tiburón. A esos, no les gustaban las historias de piratas. Pero a este pirado, sí. Le gustan, también ahora, y aunque no lo dice así, los piratas. No las historias de piratas en las que también están las víctimas de los piratas. Soñador, como tantos otros, de historias de piratas. Aunque a su edad, tendría que saber ya eso, que en las historias de los hombres, también en las historias de piratas, siempre hay víctimas; por más que nadie quiera serlo ni representar ese papel poco lucido. Todos quieren ser el Che, nadie los sacrificados. Y dicen que son, como no, unos soñadores.
Enviado por el día 14 de Enero de 2005 a las 20:11 (3)
Y digo yo... ¿todos los tecnófilos decimos esas memeces cuando nos dan rienda suelta?
Enviado por el día 14 de Enero de 2005 a las 23:41 (4)
No todos, Narpo. ¿Has leído Cryptonomicon?

¿La propiedad surgió en el Neolítico? Tal vez la propiedad inmobiliaria, como mucho; y aun antes ¿no se considerarían como propios ciertos terrenos de caza, por ejemplo? ¿Qué se sabe de esto en sociedades cazadoras-recolectoras de época histórica?
Enviado por el día 16 de Enero de 2005 a las 20:44 (5)
Me lo han recomendado pero no he tenido ocasión, tiempo, dinero o ganas. ;P
Enviado por el día 17 de Enero de 2005 a las 15:43 (6)

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