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14 de Abril de 2005

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La Hora de Todos
Bitácora de José Carlos Rodríguez

Manifiesto por una socialización de la cultura

Las ideas sobre el Copyright vienen a cuento de una carta abierta llamada Manifiesto por la Liberación de la Cultura, de la que entre otros Ignacio Escolar se está haciendo eco. Yo creo que merece un pequeño análisis.

En el capítulo Manifestamos, dice:

que la extrema vigencia temporal de los denominados "derechos de autor" tal y como están establecidos en la actualidad representan una barrera a la incorporación de la cultura al dominio público, bien común, en una época histórica análoga a la que acompaña la revolución de la imprenta.

Los llamados derechos de autor son derechos de exclusión del uso de su obra. Su protección no está del todo clara, fuera de un contrato tácito privado, cuyo cumplimiento depende únicamente de la voluntad de las partes. Si los derechos del autor están protegidos por ley, cualquier período que se elija es arbitrario y por tanto tan abusivamente alto como ridículamente corto, según crea cada cual. No hay ningún baremo objetivo al que agarrarse. Lo de la imprenta no queda claro. ¿En qué sentido vivimos una época análoga a la de la imprenta y con qué implicaciones?

que desde determinadas organizaciones se viene incurriendo en un proceso de demonización de la red de difusión, distribución e intercambio de información más igualitaria jamás concebida, así como en un afán recaudatorio injusto, abusivo y a todas luces excesivo.

Llámese a las cosas por su nombre. Se están refiriendo a la SGAE. Es cierto que se está demonizando al internet, al que se refieren sin citarlo, y también que se hace entre otros por la SGAE. El afán recaudatorio es bueno, si se tiene título a él. El problema con la SGAE es que recaudan de manera injusta. Son como una mafia, porque ofrecen una protección que no se pide a cambio de un dinero extraído de forma coactiva. Esa protección, que se arrogan en régimen de monopolio, la quieren extender fuera de su ámbito. Por ejemplo cobrando cánones sobre los soportes de copia, como cintas, CDs o DVDs. Es una pena que los redactores no nombren a lo que se refieren y que no expliquen estas cosas.

que la mera edición impresa, o publicación de cualquier contenido audiovisual disfruta de unos derechos de explotación comercial cuyo plazo de duración, ampliado artificialmente, amenaza el ejercicio del derecho de acceso universal a la cultura.

Esto resulta algo paradójico. En el primer párrafo habían dicho:
que al calor de los resultados fruto del esfuerzo en la creación de contenidos culturales, existe una floreciente industria de difusión y distribución de dichos contenidos.

Esa floreciente industria, como dicen, surge por los frutos del esfuerzo en la creación de contenidos culturales. No por su mera edición impresa, o publicación. Lo que está en discusión es si la creación original ha de estar protegida por un derecho de exclusión definido por el Estado. Cualquier plazo es arbitrario. Que los autores lo consideren excesivo no está mal, pero no añade nada.

que el acceso universal a la cultura beneficia tanto al público como a los creadores

y en los Reivindicamos,
que acorde a los tiempos, se garantice el acceso universal y la distribución masiva, de forma libre y gratuita de todos los contenidos culturales propiedad del estado en sus fondos, bibliotecas o almacenes de depósito legal.

Ahí está el error. Una cosa es negar al Estado el derecho a imponer un derecho de exclusión sobre la producción y otra exigir que los culturales son bienes que han de ser accesibles de forma obligatoriamente gratuita. No es igual una cosa a la otra ni mucho menos. Proclamar la gratuidad obligatoria de un bien es convertir en quienes lo producen en esclavos. Si fuerzas la gratuidad estás impidiendo al productor y al consumidor llegar a un acuerdo para realizar un intercambio al precio que acuerden. El productor, que no cobra por sus servicios, puede reservárselos, no producirlos, o intercambiarlos por otro tipo de compensaciones. La oferta cultural se resiente. ¿Es eso lo que desean los abajofirmantes?

No parece, porque en principio se refiere a
todos los contenidos culturales propiedad del estado en sus fondos, bibliotecas o almacenes de depósito legal.

Pero lo que posee el Estado es una parte muy pequeña de los bienes culturales que hay en España. Al menos de los bienes de los que parecen hablar. De los libros, de los CDs, de las películas. No acabo de entender esta referencia.

Quieren la gratuidad de los bienes culturales, pero por otro lado reivindican
que la sociedad, la industria y los autores busquen un nuevo modelo de relaciones económicas que, en vez de constreñir el uso de las tecnologías de la comunicación, potencie y se aproveche de su desarrollo y multiplique sus beneficios.

y
que este nuevo acuerdo entre los autores y el público garantice las recompensas necesarias para incentivar la creación sin impedir la difusión de la cultura.

Algo se temían los redactores de que si se fuerza la gratuidad de un bien, en este caso un bien cultural, los productores van a renunciar a crear. Y no desean eso. Hablan de un nuevo modelo de relaciones económicas que no explican. Pero que podría apuntar a todos los contenidos culturales propiedad del estado en sus fondos, bibliotecas o almacenes de depósito legal. Es decir, a la socialización de la cultura. Al final, lo que se presenta como una liberación de la cultura desemboca en todo lo contrario. Pero esto no es más que una suposición, porque el manifiesto no lo aclara.

Las sospechas en tal sentido crecen cuando en su desvencijado ramo de exigencias incluyen
La recuperación de las funciones originariamente atribuidas al Ministerio de Cultura en detrimento de la actual actitud de salvaguardia a la industria del entretenimiento.

No sé qué funciones son estas, pero me las temo. Y me temo que identifican a los derechos de autor con el mercado, es decir, con la actual actitud de salvaguardia a la industria del entretenimiento, esa industria de la que nos hablaban en el primer manifestamos y que decían que estaba recalentada por los resultados fruto del esfuerzo en la creación de contenidos culturales. De hecho unas líneas más arriba reniegan
de los argumentos falaces que equiparan la cultura con la explotación comercial, industrial o que la degrada a un mero elemento de consumo.

Qué es entonces para los redactores la cultura. Si no es para el consumo, ¿para qué es? ¿Para la producción? Uno a estas alturas se sospecha que la cultura, en sus manos, las que no son capaces de redactar un manifiesto con una coherencia interna, no es un bien orientado al consumo. Porque el consumo es un acto voluntario. Para los redactores me temo que sea una imposición, sostenida por el Estado y distribuida gratis, esa palabra tan querida para los engañabobos, al pueblo.

Por último, en una de las reivindicaciones, listan
la limitación temporal de los llamados "derechos de autor" en unos términos más acordes con el derecho de acceso a la cultura reconocido por la Constitución Española y la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Pero ¿No habían defendido la gratuidad de los bienes culturales? ¿Cómo se casa con una limitación temporal de los derechos de autor más acorde con nosequé? (imagino que más breve).

En fin, que no veo razones para sumarme a una carta mal planteada, contradictoria, que no deja claro lo que pide y tampoco explica muy bien por qué, y que lo que sugiere es aterrador. El mejor comentario que he leído sobre ella lo ha escrito Lipe, de Divergencias. Dice en su anotación Cultura Libre...., y lo demás, ¿qué?:
pero tiene una contradicción interna que lo recorre. Si entendemos el acceso a la cultura como un derecho básico cuyo alcance debe expandirse a costa de los derechos de propiedad tal como están definidos, la pregunta es: ¿qué tiene la cultura para recibir esa consideración tan particular? No es una necesidad tan primaria como la alimentación, la sanidad o el trabajo digno.

Lipe ha vuelto a dar en el clavo. Efectivamente, ¿Porqué?

Comentarios

 

Off-topic:
Si una mujer viene desnuda y se me insinúa ¿me hizo ser infiel a mi esposa (si la tuviera)?

A eso se resume todo el tema cultural, en tanto globalización. Se oye a cada rato "Nos imponen Mtv", "Nos obligan a consumir McDonalds". Si siguen así, voy a cambiar de canal, jeje.
Enviado por el día 14 de Abril de 2005 a las 05:05 (1)
Jose Carlos:

Tú u otropodrías explicar en que consiste exactamente la SGAE, y todo el tema de inetrnet. Es que ahora hay mucho muy reivindicativo y yo no entiendo bien el tema.
Enviado por el día 14 de Abril de 2005 a las 11:44 (2)
En España, la copia privada es legal. Hay que diferenciarla de la copia de seguridad; de los programas de ordenador sólo es legal copiar el que hayas comprado para tener una copia por si falla el original. En cambio, con las obras artísticas es legal la copia de algo que no hayas comprado siempre y cuando no haya ánimo de lucro. Es decir, copiarte música de un amiguete en cinta (como se ha hecho toda la vida) o hacerlo a través de P2P es ahora mismo legal en España.

A cambio, las sociedades de derechos de autor cobran un canon por los soportes donde se copia, derecho reconocido en la misma ley que concede el derecho de copia privada. Antes estaba relativamente más aceptado, porque en general el uso alternativo de las cintas de cassete o de vídeo era muy pequeño. Pero luego se ha extendido a los CDs vírgenes. En un principio se vendían de forma distinta los CDs normales y unos CDs llamados "CD Audio" que incluían el canon. El CD es un medio digital, mucho más versátil y que sirve para muchas más cosas además de copiar música. Por eso la principal oposición ha venido desde el principio de gente relacionada con el soft libre, que tiende a usar masivamente los CDs con programas y distribuciones Linux gratuitas y que se pueden copiar legalmente.

Ahora quieren extender el canon a las conexiones de banda ancha a Internet y a los discos duros de los ordenadores. Y creo que somos el ejemplo viviente de que ambos se usan para muchas más cosas que para copiar música o pelis. De modo que se está generando un movimiento que ya no sólo no le ruboriza copiar, sino que se siente orgulloso de hacerlo.
Enviado por el día 14 de Abril de 2005 a las 12:36 (3)
Multivac, te cito: siempre y cuando no haya ánimo de lucro

¿Qué es el ánimo de lucro? ¿Ganar dinero... o dejar de gastármelo?

Si yo me copio un disco o una peli de un amiguete... ¿dónde va mi dinero? Está claro dónde NO VA: a comprar un disco o una entrada de cine.

Recordemos: "un euro ahorrado es un euro ganado"
Enviado por el día 14 de Abril de 2005 a las 14:18 (4)
Ya, maromo, pero la diferencia es que si esa peli que te has descargado o copiado LA VENDES, sí que te estás lucrando al 100% a costa del esfuerzo y la inversión de otros. Para mí ahí está la raya entre lo legítimo (P2P) y lo ilegítimo.
Enviado por el día 15 de Abril de 2005 a las 10:19 (5)
En cuanto a la SGAE, lo que me intriga (y asquea) es que actúe como monopolio cuando no lo es, y que cobre en conciertos cuyos ejecutantes no son socios ni quieran serlo.
Yo lo soy porque es la única manera que existe hoy en día de cobrar una parte del dinero que generan mis canciones, y no tengo tiempo ni conocimientos jurídicos para montar una cruzada. No estoy en contra de los derechos de autor y admito discutir sobre si han de durar tanto tiempo o tanto otro, pero sí estoy en contra de prácticas mafiosas como las de arriba o el tema del cánon sobre CDs, cassettes y otros soportes.
¿Podría alguien que sepa, explicar cómo funciona el tema en los EEUU?
Enviado por el día 15 de Abril de 2005 a las 10:41 (6)
Felipon:

1.- (repetido): me bajo la peli. No voy al cine. El cine deja de ganar dinero (y yo "lo gano", porque no lo gasto)

2.- Tema SGAE: no es la única. Pero me parece que los artistas están obligados a tener como intermediarios a las "entidades de gestión" (SGAE, o la que sea). No puedes ir por libre (viva el intervencionismo)
Enviado por el día 15 de Abril de 2005 a las 12:58 (7)
1.- ¿De verdad piensas que es lo mismo? Yo no, pero bueno, tan amigos.
2.- Ya digo que carezco de conocimientos jurídicos, pero me da que esa obligación de intermediarios es hasta inconstitucional.
Enviado por el día 15 de Abril de 2005 a las 14:04 (8)
No digo que sea lo mismo: pero está claro que es un concepto "difuso". Si yo quiero ver la Guerra de las Galaxias, y me la bajo, pues he dejado de pagar un dinerito... hay un "pseudoánimo de lucro": no vengo lo que descargo, pero dejo de gastarme dinero de forma ilícita.
Enviado por el día 15 de Abril de 2005 a las 15:30 (9)

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