23 de Abril de 2005
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Bitácora de José Carlos Rodríguez
Rescatando al ecologismo
Yo distingo entre ecología y ecologismo. La primera es la ciencia de la naturaleza y la relación con el hombre, el segundo una ideología refugio del fracasado socialismo. The Economist se propone rescatar el ecologismo, haciéndo ver a los ecologistas que el mercado no es tan pernicioso con el medio ambiente como ellos piensan. Hay que ser ingenuo.
Pero vamos con el artículo. Comienza explicando que el prestigio de los sandías (verdes por fuera, rojos por dentro), está cayendo. Y que su influencia en la política no es ya tan clara. Más adelante el articulista opina que
Más adelante dice el artículo que el mantra ecologista (es decir, socialista) de mandato, regulación y litigio y su gusto por decir a los demás lo que deben hacer o dejar de hacer está cambiando. Y que
Y sigue,
Yo creo que el ecologismo, al menos la gran parte de él, jamás estará dispuesto a aceptar los mecanismos del mercado, por muy beneficiosos que puedan resultar para el medio ambiente, dado que lo que más les importa es llegar al socialismo y no la naturaleza. El mercado no rescatará al ecologismo por el camino del amor a la naturaleza.
Pero vamos con el artículo. Comienza explicando que el prestigio de los sandías (verdes por fuera, rojos por dentro), está cayendo. Y que su influencia en la política no es ya tan clara. Más adelante el articulista opina que
Si los grupos ecologistas continúan rechazando soluciones pragmáticas y en su lugar llevan a visiones utópicas (o distópicas) del futuro, perderán la batalla de las ideas. Y eso sería una pena, porque el mundo se beneficiaría de un movimiento verde con sentido. También sería irónico, porque hay avances de largo alcance que están teniendo lugar en la gestión de los recursos naturales del mundo; cambios que se suman a un tipo diferente de revolución verde. Esto podría salvar a los verdes, (además de hacer un bien al planeta).
Más adelante dice el artículo que el mantra ecologista (es decir, socialista) de mandato, regulación y litigio y su gusto por decir a los demás lo que deben hacer o dejar de hacer está cambiando. Y que
Las fallidas esperanzas del ayer, los pesados costes de hoy y las exigentes ambiciones del mañana han estado dirigiendo la política pública silenciosamente hacia propuestas basadas en el mercado.
Y sigue,
Un ejemplo está en la asignación de derechos de propiedad sobre los bienes comunales, como las pesquerías, de las que se abusa porque pertenecen al mismo tiempo a todos y a ninguno. Donde se han implantado las cuotas de pesca comercializables, el resultado ha sido una caída en la sobrepesca.
Yo creo que el ecologismo, al menos la gran parte de él, jamás estará dispuesto a aceptar los mecanismos del mercado, por muy beneficiosos que puedan resultar para el medio ambiente, dado que lo que más les importa es llegar al socialismo y no la naturaleza. El mercado no rescatará al ecologismo por el camino del amor a la naturaleza.
Comentarios
Yo no considero que el ecologismo sea una ideología refugio del fracasado socialismo. Es más, yo me considero ecologista y liberal.
Dices: "Yo creo que el ecologismo, al menos la gran parte de él, jamás estará dispuesto a aceptar los mecanismos del mercado, por muy beneficiosos que puedan resultar para el medio ambiente, dado que lo que más les importa es llegar al socialismo y no la naturaleza."
No conviene generalizar de esa manera. El verdadero ecologismo va más allá de ideologías políticas. Es una actitud de respeto por la naturaleza y los seres sintientes que en ella habitan.
Dices: "Yo creo que el ecologismo, al menos la gran parte de él, jamás estará dispuesto a aceptar los mecanismos del mercado, por muy beneficiosos que puedan resultar para el medio ambiente, dado que lo que más les importa es llegar al socialismo y no la naturaleza."
No conviene generalizar de esa manera. El verdadero ecologismo va más allá de ideologías políticas. Es una actitud de respeto por la naturaleza y los seres sintientes que en ella habitan.
Destelles, mi intención no es generalizar, sino quedarme con una parte de la realidad y ponerle el nombre de ecologismo. Y disociarlo de otra parte de la realidad, con la que guarda no obstante relación, que he llamado ecología. Es algo artificioso, lo reconozco. Pero dado que ellos se han arrogado el papel del ecologismo, regalemosles la palabra, dándole el significado que he dicho y que les comprende a ellos, y quedemonos con otro término que se refiera, como he dicho, a "la ciencia de la naturaleza y la relación con el hombre" y al amor a la naturaleza.
Por supuesto que la ecología, así definida, es compatible con el socialismo. Se puede ser un honrado estudioso de la relación del hombre con su entorno y llegar a conclusiones socialistas. O hacerlo desde postulados socialistas. Como se puede hacer desde postulados liberales.
Pero no es eso lo mismo que valerse de la naturaleza para ponerla al servicio de un proyecto distinto. Acabar con el capitalismo y sustituirlo por el socialismo.
Por supuesto que la ecología, así definida, es compatible con el socialismo. Se puede ser un honrado estudioso de la relación del hombre con su entorno y llegar a conclusiones socialistas. O hacerlo desde postulados socialistas. Como se puede hacer desde postulados liberales.
Pero no es eso lo mismo que valerse de la naturaleza para ponerla al servicio de un proyecto distinto. Acabar con el capitalismo y sustituirlo por el socialismo.
Ecologismo y socialismo son cosas que en teoría no tienen nada que ver, pero la triste realidad es que desde la caída del muro se han refugiado allí, tal vez buscando una forma de justificar la "oposición".
No somos los demás los que lo confundimos, sino ellos mismos los que quieren confundirlo. Desde luego, pienso que politizando el ecologismo le han hecho un flaco favor.
No somos los demás los que lo confundimos, sino ellos mismos los que quieren confundirlo. Desde luego, pienso que politizando el ecologismo le han hecho un flaco favor.
En eso te doy la razón, ecos. No se puede politizar el ecologismo. Como ya dije, el ecologismo va más allá de ideologías políticas. Es una actitud de respeto hacia la naturaleza.
Es cierto que gran parte del movimiento ecologista se entremezcla con ideales socialistas, pero no es consecuencia directa de esos ideales. Asumir una relación directa entre ellos es una equivocación que también repercute negativamente en el ecologismo.
Es cierto que gran parte del movimiento ecologista se entremezcla con ideales socialistas, pero no es consecuencia directa de esos ideales. Asumir una relación directa entre ellos es una equivocación que también repercute negativamente en el ecologismo.
En el fondo, el que pone la naturaleza por encima del hombre, está a un paso del odio a la civilizacion occidental, ya que en apariencia, parece que la civilizacion occidental ha transformado para mal el entorno. Tendría que leer mucho para darse cuenta que las grandes extinciones de animales, las desertizaciones del planeta por sobreexplotacion e incendios etc han sido antes de la misma revolucion industrial y que los pocos reductos de vida natural salvaje que quedan no lo son por la bondad de los hombres que alli habitan, sino porque son impracticables para la agricultura primitiva, la caza escasea o hay enfermedades mortales. Para ser ecologista liberal hay que saber mucho de historia, recursos naturales, fisica de la atmosfera, quimica, paleontologia y antropologia para descorrer el velo de la realidad para ver que nunca en la historia de la humanidad ha habido civilizacion que mas respete el medio ambiente que la civilizacion occidental industrial y que no ha habido mejor régimen nunca para el planeta que el basado en el mercado.
Un saludo liberal!
Un saludo liberal!
Efectivamente, Alberto.
No he tratado el aspecto filosófico anti-humano del ecologismo, pero a mi modo de ver es evidente.
No he tratado el aspecto filosófico anti-humano del ecologismo, pero a mi modo de ver es evidente.
Me consideraba a mi mismo ecologista, pero se ha pervertido efectivamente el significado de la palabra con la sandía que lleva dentro.
Realmente me gusta la naturaleza y creo que el hombre va solucionando los problemas que surgen de su relación con ella de manera positiva.
Me gustaría que los verdes dieran soluciones factibles y reales a los problemas medioambientales, que es lo que van haciendo los liberales a base de nuevas tecnologías... pero eso no lo veremos en gente sin sentido común y falta de realismo como ellos.
saludos.
Realmente me gusta la naturaleza y creo que el hombre va solucionando los problemas que surgen de su relación con ella de manera positiva.
Me gustaría que los verdes dieran soluciones factibles y reales a los problemas medioambientales, que es lo que van haciendo los liberales a base de nuevas tecnologías... pero eso no lo veremos en gente sin sentido común y falta de realismo como ellos.
saludos.
José Carlos,
Hablando de The Economist, esta semana aparece un artículo que me ha parecido bastante interesante sobre los nacionalismos en España. Interesante porque me parece que tiene una lógica liberal muy fundada, y que comparte con Von Mises, Richard Ebeling (de la FEE), Lew Rockwell, Murray Rothbard y muchos otros liberales clásicos... Sin embargo, esta lógica no parece tener cabida entre los seguidores de liberalismo.org.
Yo quiero pensar que pronto los terroristas etarras pasarán a mejor vida, y que entonces podremos tratar este asunto con la perspectiva libertaria que propone The Economist, la que parece haber funcionado en Quebec. Es más, por mí, podríamos coger ese toro por los cuernos ya mismo, al margen de que se hagan notar de vez en cuando, los muy impresentables.
Hablando de The Economist, esta semana aparece un artículo que me ha parecido bastante interesante sobre los nacionalismos en España. Interesante porque me parece que tiene una lógica liberal muy fundada, y que comparte con Von Mises, Richard Ebeling (de la FEE), Lew Rockwell, Murray Rothbard y muchos otros liberales clásicos... Sin embargo, esta lógica no parece tener cabida entre los seguidores de liberalismo.org.
Yo quiero pensar que pronto los terroristas etarras pasarán a mejor vida, y que entonces podremos tratar este asunto con la perspectiva libertaria que propone The Economist, la que parece haber funcionado en Quebec. Es más, por mí, podríamos coger ese toro por los cuernos ya mismo, al margen de que se hagan notar de vez en cuando, los muy impresentables.
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