13 de Febrero de 2006
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Easterly y Angelina Jolie
Habría que ver a William Easterly seduciendo a los espectadores en pantalla, dirán algunos. Claro, que hay que ver a Angelina Jolie hablando de desarrollo económico. El efecto es parecido. Easterly es autor de un libro excelente: The Elusive Quest for Growth, que hace un repaso de las sucesivas teorías del crecimiento; es decir a sus sucesivos fracasos. Los incentivos y el desarrollo desde las propias áreas necesitafas son lo único que se salva de la quema.
La cuestión es que Easterly ha escrito un artículo en el Washington Post, llamado The West Can't Save Africa-Locals Must Take the Lead. Sí. Los lugareños tienen que seguir su camino. Explica cómo
Los líderes mundiales se han reunido en las Naciones Unidas en septiembre para discutir cómo acabar con la pobreza en Ýfrica, al parecer sin dejarse impresionar por otro nuevo y voluminoso informe de la ONU que explica los fracasos de los grandes planes (Los Objetivos de Desarrollo del Milenio) en hacer algún progreso. Han repetido un conocido refrán: si las ayudas no están produciendo los resultados deseados, vamos a redoblar esas ayudas. El año cerró con la estrella del Rock Bono siendo nombrado personaje del año de la revista Time (junto con los más constructivos Bill y Melinda Gates) por sus esfuerzos para salvar Ýfrica.
Claro. Como la ayuda no funciona, lo que tenemos que hacer es destinar más ayudas. Es la perfecta lógica de los ungidos. Las ayudas no las ponen ellos, claro. Pero exigirla les permite presumir gratis por el esfuerzo ajeno. Que luego ese esfuerzo sea inútil es lo de menos. Su papel, el de llevarse las bendiciones públicas a costa de los demás, está hecho. Su conciencia está tranquila.
Luego da cuenta del éxito de Patrick Awuah, un ciudadano de Ghana que por cuarto año consecutivo mantiene con su propio dinero una universidad privada. También habla de otro empresario, el keniata Robert Keter, que creó una empresa de telefonía de voz sobre IP mucho antes de el sistema se hiciera común gracias a Skype y Vonage. Dice Easterly sobre el primer empresario, que
Awuah dice que podría hacer más, pero como cualquier otro empresario individual de Ýfrica que conozco, ha sido despreciado por las agencias oficiales de ayuda. Todo el mundo ha estado invitado a “Salvar Ýfrica”, a excepción de los africanos. Fueron protagonistas solo como víctimas: muertos por genocidio, niños soldados, enfermos de SIDA, y muertos por inanición, en nuestras televisiones de plasma de 43 pulgadas.
No obstante, estas tragedias merecen atención, pero la atención obsesiva y prácticamente exclusiva occidental sobre ellos es menos relevante para los propios africanos: los cientos de millones que no huyen de los menores homicidas, que no tienen el SIDA, que no están muertos de hambre, ni son rehenes impotentes, esperando a que actrices y estrellas del rock les rescaten. Angelina, el continente tiene problemas, pero no se está destruyendo.
Dice el bueno de William Easterly en referencia a una de las bobadas de la Jolie. Y es que
Uf. Eso tiene que doler. El dato que ofrece Easterly es demoledor. Todo el artículo merece el tiempo de su lectura.En todo lugar el desarrollo se crea en casa. Mientras que los ministros del G-8 y las estrellas del rock montan bulla por unos cuantos millones de dólares aquí y allá para los Gobiernos africanos, los ciudadanos de India y China (donde la ayuda foránea es una parte microscópica de sus ingresos) están ocupados incrementando sus propias rentas en 715.000 millones en 2005.
Vía PSDB.
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