27 de Abril de 2006
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Bitácora de José Carlos Rodríguez
Veinte años de Chernóbil
Como estoy un pelín ocupado, posteo menos últimamente. Incluso me retraso al postear mis artículos. El del pasado lunes lo había guardado adrede, pero para ayer, que se cumplían veinte años de Chernóbil.
Se produjo la fusión del núcleo, el mismo tipo de accidente que en Three Mile Island, pero Chernóbil no contaba con edificio de contención.
Como me señaló Fernando Parrilla, tenía un error que corregí al momento. Decía que además de las 59 muertes registradas a causa del accidente, se calculaba que se habían producido otras 4.000 más. Pero, como me señaló Fernando, no son más que proyecciones, no muertes registradas. Es más, entre las 4.000 se contabiliza gente que morirá antes de la esperanza de vida, gente que adelanta su muerte. Y por último, y esto no lo dice el informe de la ONU en que me baso, esas proyecciones, es posible que incluso estén infladas según algún experto. De esto último, nada sé.
Pero lo central del artículo es otra cosa. Es lo que me criticaba, sin aportar juicio alguno por su parte, tacaño que es el hombre, Mario Cuéllar. Lo esencial es que lo que falló en Chernóbil no fue la energía nuclear, sino el socialismo.
Se produjo la fusión del núcleo, el mismo tipo de accidente que en Three Mile Island, pero Chernóbil no contaba con edificio de contención.
Como me señaló Fernando Parrilla, tenía un error que corregí al momento. Decía que además de las 59 muertes registradas a causa del accidente, se calculaba que se habían producido otras 4.000 más. Pero, como me señaló Fernando, no son más que proyecciones, no muertes registradas. Es más, entre las 4.000 se contabiliza gente que morirá antes de la esperanza de vida, gente que adelanta su muerte. Y por último, y esto no lo dice el informe de la ONU en que me baso, esas proyecciones, es posible que incluso estén infladas según algún experto. De esto último, nada sé.
Pero lo central del artículo es otra cosa. Es lo que me criticaba, sin aportar juicio alguno por su parte, tacaño que es el hombre, Mario Cuéllar. Lo esencial es que lo que falló en Chernóbil no fue la energía nuclear, sino el socialismo.
Comentarios
Me dan asco los periodistas progres, cimentan su carrera profesional sobre el miedo irracional y la mentira.
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