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1 de Noviembre de 2006

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La Hora de Todos
Bitácora de José Carlos Rodríguez

Ponzi y la Seguridad Social en los medios

La Gaceta de los Negocios publica diariamente tres editoriales, dos en su sección en página blanca, la política, y una en el interior salmón, dedicado a la economía. De éstos, el de hoy, día de todos los santos, se titula Arte y Naturaleza y otras pirámides, y trata de otra empresa que sigue el esquema de Ponzi, como Afinsa y Fórum, y que ha compartido con ellos el mismo destino: la suspensión de pagos y la formalización del fraude.

El editorial es bueno, como suelen serlo los de La Gaceta de los Negocios. Lo que me ha llamado la atención, no obstante, es que haya hecho suya una idea en la que hemos insistido desde esta página, y es que la Seguridad Social es también un sistema piramidal. De puro obvio, no se puede decir que sea una idea brillante. Pero como muchas veces se obvia lo obvio, bien está que se diga.

Como muchas otras ideas, esta se la escuché en primer lugar a José Ignacio del Castillo. Quien quiera, puede acudir a estas fuentes:

Ponzi y la seguridad social, de José Ignacio del Castillo
La quiebra del sistema de reparto, de Juan Ramón Rallo
El fraude piramidal, de José Carlos Rodríguez
¿Tiene la pensión asegurada? de Gabriel Calzada
El timo de la estampilla, de José Carlos Rodríguez
Seguridad Social: la reforma pendiente, editorial de LD

Y aquí el editorial de La Gaceta de los Negocios, que acaba haciendo referencia al carácter piramidal de la Seguridad Social:

La sociedad Arte y Naturaleza, dedicada a la inversión en bienes tangibles mediante la compraventa de obras de arte que prometía rentabilidades de hasta el 17%, ha presentado la solicitud de declaración de concurso voluntario (antigua suspensión de pagos) al prever que no puede hacer frente a los compromisos adquiridos con sus clientes.

Al parecer, el negocio, que funcionaba de forma muy similar al de Afinsa y Fórum Filatélico con los sellos y monedas, exigía a cada cliente un desembolso mínimo de 1.500 euros a plazo de uno o dos años, invertidos en la compraventa de objetos artísticos, garantizandoles una importante rentabilidad (15%-17%). Buena parte de los contratos de venta de obras de arte otorgaban al cliente la opción de revender la obra a la sociedad por un importe fijo y superior al inicial.

La sociedad ha declarado que, tras los casos de Afinsa y Fórum, esta opción ha aumentado sustancialmente entre sus clientes: si habitualmente se acogía a ella entre un 20% y un 35%, en los últimos meses las recompras eran casi del 90%. Hasta ahora, Arte y Naturaleza había hecho frente a los pagos, pero la sociedad no ha podido soportar el ritmo de demandas sobre reservas.

Surge de nuevo la cuestión de si se trata de un caso más de quiebra de confianza puntual en un negocio que era rentable y financieramente saneado —como pueda ser el de cualquier entidad financiera, que tampoco guarda una reserva al 100%— o si estamos ante un caso que pueda considerarse una estafa. Y cabe preguntarse, además, por qué las autoridades reguladoras y de vigilancia no han actuado antes. Por las denuncias de alguna asociación de consumidores y la prensa podría ser que estemos ante otro caso de estafa, pues tanto los depósitos de tangibles y el sistema utilizado para los mismos (igual que con los sellos) como el entramado de sociedades relacionadas con la matriz de Arte y Naturaleza podrían ocultar una administración fraudulenta, con situaciones críticas de solvencia, y un sistema piramidal de pago de intereses.

Pero no nos asustemos. Después de todo, el propio Estado utiliza este sistema (piramidal) de remuneración sobre aportaciones, incluso alterando las condiciones del contrato inicialmente firmado con la sociedad. ¿Dónde? En el sistema de pensiones, que nos afecta a todos.

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