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4 de Diciembre de 2006

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La Hora de Todos
Bitácora de José Carlos Rodríguez

Pues en contra. De la Educación para la Ciudadanía, digo.

El bueno de David Millán ha escrito un artículo en Hispalibertas, ese buen refugio liberal, en que sale En defensa de Educación para la Ciudadanía.

David menciona, en contexto de crítica la alusión de la Iglesia a la desobediencia civil. Apuntilla: léase hacer campaña en nombre de Dios. Pues no, es desobediencia civil y punto. Es decir, el derecho a no someterse a normas injustas, que van contra la propia conciencia y contra la santa voluntad (hala, lo que he dicho) sobre lo que a cada uno le pete.

Pero entonces viene el centro de su argumento. Por un lado:
Sí, es cierto, en las clases de EpC los docentes de la susodicha -adictos a la masonería, a la Institución Libre de Enseñanza, al darwinismo simiesco y al marqués de Sade- intentarán que sus hijos dejen de llamarle «papá» para que pase a denominarse «progenitor A, B, C, D, E, F o G». Sí, también es verdad que inculcarán en sus hijos la idea de que la sodomía es algo «normal», una simple opción sensual más. Sí, ciertamente es muy posible que el palabro «laicidad» salga en danza alguna que otra vez y que sólo se mencione nuestra querida «teocracia» para ponerla de vuelta y media.
Peeeeero, todo ello es bueno:
Sin embargo, es precisamente en esta urdimbre pedagógica tejida por el Maligno donde los chavales podrán vislumbrar con mayor nitidez el contraste entre la obscuridad mundana y la cegadora luz del Evangelio, debidamente avivada tanto en casa como en la parroquia.
Monseñor Millán, gracias por su consejo moral y pedagógico y moral. Pero plantéese la posibilidad de que, útil como es, sea desconsiderado por otros padres que, simplemente, no quieren oír sus sabios consejos. Una vez se vislumbra la posibilidad de que los demás puede que tengan sus propios criterios sobre los asuntos propios... No sé, como que se ve todo mucho más claro.

El problema con Educación para la Ciudadanía es que, es verdad, va contra la Iglesia y quizá por ese lado pueda parecer moderno y bueno. Y además ¿cómo aprender de lo malo si no se tiene delante? ¿Y qué mejor sitio para aprender que la escuela, que se supone que es dónde? Pero el problema, digo, es que está impuesta. Es una educación moral impuesta. Y aunque por directa o por perifrástica se pueda considerar que es buena para los niños del mundo, Monseñor Millán, a lo que no hay derecho es a las imposiciones. Morales. ¡Desde el Estado!

La cuestión no es EpC buena o mala, sino educación libre o impuesta.

Comentarios

 
No me gusta la asignatura de "formación del espíritu nacional", hace 40 años o mañana. La religión en la parroquia y el adoctrinamiento en la secta. Los colegios públicos a enseñar, que para educar debe estar el padre de cada puñetero niño.
Enviado por el día 4 de Diciembre de 2006 a las 13:38 (1)
Claro.

Sí.

Eso.

Precisamente.
Enviado por el día 4 de Diciembre de 2006 a las 14:02 (2)
Yo creo que hacen mal en atacar a la EpC desde el punto de vista laicismo-religión…

No el problema es la moral impuesta desde el Estado… Pero por ello no se trata de hablar de si la moral la puede imponer el Estado o cualquiera sino si la educación es algo que deba estar no ya regulado sino dirigido hasta el más mínimo detalle por el Estado.

Es puede entender que se quiera establecer unos mínimos para así separar la paja del grano a la hora de ver cómo se está trabajando en la educación, pero el Estado, a lo sumo, no puede mas que establecer esos mínimos y controlarlos de forma objetiva. A lo sumo. La libertad de los padres, tanto en cuanto asumen la labor de educar a sus hijos como mejor les parece (o no) decidirán en qué moral, en qué calidad, y en qué niveles los educarán. Y para ello, a lo sumo, si se quiere garantizar la educación para todos, lo único que tiene razón de ser para defender esa libertad de los padres es el Cheque Escolar. De esa forma conseguimos limitar la ingerencia del Estado en los contenidos hasta la manipulación mediante “la Formación del Espíritu Nacional” o la “Educación para la Ciudadanía”

Libertad de elección… recuerden.

Enviado por el día 4 de Diciembre de 2006 a las 14:42 (3)
Esa es la clave, Bastiat, no si es de o contra la Iglesia.
Enviado por el día 4 de Diciembre de 2006 a las 16:28 (4)
Desde luego, el viaje al centro de algunos es de lo más tortuoso. ¿Qué tendrán los sociatas que hay tanto derechista que los ve como una fuerza arrolladora cuando no son más que un león de cartón-piedra?

Lo que hay que hacer con la asignatura esa es o la objeción o el saboteaje. Yo pienso objetar respecto a mis niños. Replica: "no sé por qué pones a tus niños en medio de tus asuntos", contrarréplica: "es indecente que pongáis a los niños DE LOS DEMÝS en vuestros negocios de ingenieros sociales".
Enviado por el día 4 de Diciembre de 2006 a las 18:02 (5)
Hombre, en lo que a mi respecta es indiferente a la Iglesia.

Creo que si una persona quiere educar a sus hijos en la mas recia educación católica puede hacerlo al igual que lo haga en la mas recia cultura musulmana o retroprogre.

Es que es así. Sólo con el tiempo se verá qué tipo de educación da mejores resultados para los individuos, y por añadidura para la sociedad.

Eso presenta un problema, convencer a la gente que el elegir libremente implica que "normalmente" vamos a elegir bien.

Si uno quiere llevar a sus hijos a estudiar a ikastolas, como ya está ocurrienco actualmente, y sus hijos sólo saben de cócteles molotov y no de álgebra ni de ciencias naturales (mas que del RH-) y lo ven bien, allá ellos. Como allá ellos que lleven a sus hijos a esos colegios ultra integristas protestantes que ponen en duda la Teoría de la Evolución.

De lo que se trata es de que nadie pueda imponer a nadie nungún modelo de educación.
Enviado por el día 4 de Diciembre de 2006 a las 19:16 (6)
Yo tengo que decir que David Millán me parece de lo mejor. Siempre lo he pensado y se lo he dicho a él personalmente.

Pero en este artículo se ha equivocado. O bien porque ha dicho lo que le he entendido, o bien porque no ha expresado bien lo que quería decir.

Sinceramente, en este caso no creo que me haya equivocado yo.

En fin, David, tú ya sabes.
Enviado por el día 5 de Diciembre de 2006 a las 00:57 (7)

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