11 de Diciembre de 2006
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Muerte de Pinochet
No hay que esperar al juicio eterno de la Historia para saber que Augusto Pinochet merece la condena de quienes tienen algún aprecio por los derechos inalienables del Hombre. Hay que recordar cómo llegó al poder. Chile vivía entonces bajo el Gobierno de Salvador Allende, que experimentaba "la vía democrática al socialismo". Democrática por lo que se refiere a la llegada al poder, pero antidemocrática por su ejercicio. Pasó por encima del Estado de Derecho y cerró los periódicos que le resultaban molestos. Sometió la economía chilena a una dura socialización que llevó de inmediato al país al caos y extendió la miseria a marchas forzadas. Allende decía "esto no es el socialismo, pero es el camino al socialismo", en referencia expresa a "nuestro hermano mayor", la URSS.
Es en ese contexto cuando se produce el golpe de Estado liderado por Pinochet. Todo el juicio que podamos hacer sobre la vía allendista a la sovietización de la sociedad chilena no nos debe hacer perder de vista que Pinochet ejerció la tortura, el asesinato y toda laya de crímenes contra su propio pueblo, con el sectarismo, el odio y el desprecio por la vida humana y los derechos individuales como compañeros. Si estos crímenes no justifican la actuación del Gobierno que sustituyó a golpe de cañón, nada puede alegarse asimismo para justificar la dictadura de Pinochet y la violación sistemática de los derechos personales.
Luego trata los Chicago Boys, el referendum y la justicia internacional.
El que celebremos que China esté prosperando no significa que haya que apoyar la dictadura, simplemente porque éste es injustificable y, además, las políticas económicas liberales pueden implantarse en democracia. Cuba, eso sí, ni siquiera tiene el falso salvoconducto de estar acabando con la pobreza. Y con el hermano al frente, sigue atropellando los derechos humanos en este día.Luis de Amézaga:
Como dictador que fue se merece mi desprecio. Sus últimos años resultaron una carrera por procesarle y pedirle cuentas, unas cuentas que nadie se atrevió a ajustarle cuando estaba en el poder, un clásico con los déspotas. A diferencia de tipos como Castro fue repudiado por casi todo el mundo; era de derechas.En Doce Doce:
A estas alturas no es muy necesario ponernos a dar lecciones de Historia a nadie, así que sobre Pinochet sólo mencionaré los cuatro puntos que considero más destacados:Antaltu escribe una anotación polémica, pero que está muy bien. Se trata del pobre aparataje dialéctico con que se defiende uno de los generales de Pinochet. Por un lado defiende el Golpe de Estado (que a mí, ya lo adelanto, me parece defendible). Pero todas las consideraciones que podamos hacer de Allende no justifican la actuación de Pinochet a partir de ese momento. Es decir, había una vía no criminal que el dictador eligió no seguir. El que lo hiciera no tiene justificación alguna.
- El final del gobierno comunista de Allende.
- La liquidación de la democracia y los crímenes por los que nunca habría pagado suficientemente.
- Su política económica.
- Los que le apoyan y los que no, el roto que parece tener la sociedad chilena y que su muerte quizá cierre.
El colmo es cuando dice que era una guerra. No es comparable por número ni por escala ni por objetivo, pero ¿era el Gulag una guerra? ¿No era más bién la persecución de una parte de la sociedad desde el Estado? Pues esto es igual.
Evita Perón escribe en Ajopringue lo que sigue:
Y como cada uno transita hacia la democracia como puede, en Chile Pinochet dejó el poder de forma pacífica, no sin antes asegurar la inmunidad para él y sus compinches. ¿Se podría haber hecho mejor? Por supuesto, igual que él también lo podría haber hecho infinitamente mejor cuando depuso al gobierno golpista y corrupto de la izquierda revolucionaria y degenerada. Lo digo por Allende, ese icono progresista cuyo poder de seducción sobre las chicas izquierdistas no consigo comprender. Cada vez que veo su foto en el despacho de alguna sociata siento lo mismo que Libertymad cuando se topa con alguna camiseta de Che Guevara en el barrio de Chueca. Si ellas supieran lo que Allende les habría hecho a sus hijas… Pero me temo que en los próximos días la Torres, la Rigalt, y otras chicas del montón se dedicarán a intentar convencernos de que Allende no fue sino una versión de Valentino sin maquillaje. Peor para ellas.Coase hace dos paralelismos que... en fin. Seguro que le hacen mucha gracia a la izquierda.
Adam Selene, sentencioso:
Murió un tirano. Toda la sangre que ha vertido está gritando contra él ante el Eterno.El Perdiu juzga al ex dictador:
Mediocre militar, autoritario, asesino y, según parece, ladrón consumado. Aprovechándose de la dinámica de la guerra fría, se encumbró en el poder de modo violento y se mantuvo en él durante quince años, rompiendo además una larga tradición de constitucionalismo democrático en su país. Pertenece a esa estirpe de salvapatrias ladrones que tanto adornan la historia de Iberoamérica y que la recorren de izquierda a derecha o de derecha a izquierda.Pues hay a quien le encantan los salvapatrias. Por cierto, que recibe la visita no censurada de José Luis Prieto, que rebosa miseria por todos los lados; tanto, que también se la ve en los demás. También visita Ajopringue, donde encontramos, genial, a maromosurfero:
Oh Dios. Ahora Garzón está, de nuevo, ocioso. Posiblemente, es lo peor de la muerte de Pinochet.Me da que en la izquierda se utilizarán las críticas liberales a Allende para achacarnos una defensa de Pinochet. Son así, pero a ver si me equivoco.
Actualización 13:17. Adam Selene vuelve recordando una pasada anotación:
Hace tiempo escribí un obituario anticipado de Pinochet. Pretendía ser una sátira por cómo estaban tratando los medios de comunicación la muerte de Arafat, aunque hubo quien (como muestra el comentario del lector chileno) pensó que iba en serio.Espérate lo peor.
Sí sería interesante anotar los defensores de la democracia y los derechos humanos que se aprestan a asestar lanzadas al Pinochet muerto, recordar qué dijeron de Arafat y estar pendientes de lo que dirán de Castro.
14:10. Arcadi Espada se da cuenta del momento histórico en que la izquierda no entra en justificaciones de criminales. Merece la pena citarle:
Este es uno de esos gloriosos momentos en que la socialdemocracia desatiende causas, contextos, nurture. “Pocos nombres condensan el horror y la desvergüenza con la eficacia con que lo hace el de Augusto Pinochet, el general golpista y luego dictador despótico y corrupto…” arranca el editorial del periódico. Y me complace, desde luego, que por una vez no suceda lo que suele al narrar la vida y obra de gángster, terroristas o asesinos en serie: ni infancias abandonadas, ni el desarrollo desigual, ni la respuesta (equivocada, of course) a siglos de opresión, ni la manera (exagerada) de procurar el bien a los otros, ni la interpretación (extraviada) del Libro. Solo el Mal, químico. Al fin, un hombre y no una sociología.
Comentarios
Y luego está el obituario del Telegraph.
De los diarios españoles sólo he leído el editorial de La Vanguardia y de LD. El de La Vanguardia es francamente lamentable, carente de matices con respecto al legado del régimen y sin ninguna referencia a la cubanización de Chile bajo Allende.
Allende, apoyado por TODA la izquierda reunida en torno a la Unidad Popular obtuvo el 36,6% de los votos. Jorge Alessandri (conservador) el 34,9 por ciento y el democristiano Tomic el 27,8. Dado que nadie alcanzo mayoría absoluta, el parlamento chileno tenía que elegir presidente. A pesar de que los conservadores le ofrecieron la presidencia a los demócrata-cristianos para evitar la llegada de Allende a la presidencia, esta decidió votar por Allende. ¿Los chilenos votaron marxismo? Quiá.
Tambien, debe recordarse que en las ultimas elecciones democraticas habidas en Chile antes del golpe de estado, el partido que sostenía a Allende habia PERDIDO las elecciones. en las elecciones parlamentarias de 1973, la UP obtuvo el 43% de los votos, mientras que la plataforma opositora CODE (alianza de democristianos y conservadores) ganó con el 55%.
Si Allende todavia era presidente en septiembre de 1973 se debe al hecho de que Chile era una republica parlamentaria y que por tanto, las elecciones a la presidencia eran independientes de las parlamentarias, y que hacia falta dos tercios del parlamento para el proceso de destitucion del presidente.
En efecto, al hilo del recordatorio de More sobre el apoyo real a la llegada del allendismo al poder, hay que recordar que la democracia cristana se sintió engañada políticamente por la UP. Fue la democracia cristiana la que en 1970 posibilitó que la UP formase gobierno. El descubrimiento del "programa oculto" de transformacion revolucionaria que la UP aplicó mediante hechos consumados, condujo a la DC a aliarse con los conservadores bajo el nombre de Coordinadora Democratica.
O sea que cuando Pinochet dió el golpe, el gobierno de la UP no representaba a la mayoria democrática.
por desgracia, el anuncio de la convocatoria sobre la continuidad presidencial estaba previsto para el 12 o 13 de septiembre.
Demasiado tarde...
P.D.: hola, Albert!
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