8 de Enero de 2007
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Bitácora de José Carlos Rodríguez
Iglesia y libertad
En el artículo de Libertad Digital de esta semana explico porqué, a mi entender, los intereses de la Iglesia Católica hacen que su mejor defensa sea la de su libertad, que es también la de todos. La era de servirse del Estado para imponerse a otros valores ha acabado, su sitio natural es la sociedad civil, y debe tomar conciencia de que ello supone la defensa de las libertades personales. Iglesia y libertad:
Si atendemos a la kultura progresista que tan brillantemente disecciona Pablo Molina, resultará que la Iglesia es reunión y fuente de todos los males del universo; un órgano de opresión que ha tenido sojuzgada a la sociedad durante siglos (muchos no sabrán ni cuántos) y del que nos hemos empezado a desembarazar gracias al avance de la ciencia, el laicismo y otras conquistas sociales. Memeces aparte, lo cierto es que la izquierda quiere destruir la Iglesia, ya sea desnaturalizándola, ya expulsándola del espacio público, ya por métodos mucho más expeditivos, que conocemos muy bien en España.(Leer más)La izquierda, desde sus "distintas sensibilidades", es decir, desde sus variados sectarismos, ve a la Iglesia como un obstáculo a sus proyectos. No le falta razón, ya que el cristianismo mira al hombre como portador de una naturaleza propia y poco maleable y la izquierda como plastilina con la que construir sus fabulosas ensoñaciones. La Iglesia habla de los derechos de la persona y el progrerío de toda laya relativiza todos los valores a excepción de los que nos son más propios, ya que a estos los intenta destruir.
Comentarios
Ya. Frente a tantos mensajes de la Iglesia creo que tenemos que hacer acopio de resignación critiana.
Eso sí, a Dios roganzo, pero con el mazo dando ;)
Eso sí, a Dios roganzo, pero con el mazo dando ;)
El principal problema de la Iglesia oficial es el pensar que puede estar mas legitimada (como todas las religiones) para organizar la sociedad en torno a sus creencias.
No pienso yo que no tenga que reconocerse a la Iglesia ningún valor en la historia, ningún positivo, y, si acaso alguno negativo, pero sí que todo lo que pudiera haber tenido de bueno lo pierde en el momento en el que trata de imponer sus creencias a toda la sociedad.
El mensaje de Cristo nunca fue imponeros a los demás, sino el id y predicad.
Por eso, el que ahora empiecen a darse cuenta de lo que significa estar en minoría legislativa no creo que les tenga que venir nada mal. La defensa de individuo y de su libertad es fundamental en la propia religión cristiana. No se salva el grupo sino que se salva el individuo en el juicio a que les va a someter Dios a todos y cada uno de los creyentes. Unas creencias impuestas, y una moral impuesta, unos ritos y actividades impuestas nunca pueden ser valor si Dios nos otorga libertad a todos y cada uno de nosotros. Sólo ejerciendo nuestra libertad conforme a sus enseñanzas podremos alcanzar la Gloria de Dios Padre.
Todo lo demás, es imposición e impostura.
No pienso yo que no tenga que reconocerse a la Iglesia ningún valor en la historia, ningún positivo, y, si acaso alguno negativo, pero sí que todo lo que pudiera haber tenido de bueno lo pierde en el momento en el que trata de imponer sus creencias a toda la sociedad.
El mensaje de Cristo nunca fue imponeros a los demás, sino el id y predicad.
Por eso, el que ahora empiecen a darse cuenta de lo que significa estar en minoría legislativa no creo que les tenga que venir nada mal. La defensa de individuo y de su libertad es fundamental en la propia religión cristiana. No se salva el grupo sino que se salva el individuo en el juicio a que les va a someter Dios a todos y cada uno de los creyentes. Unas creencias impuestas, y una moral impuesta, unos ritos y actividades impuestas nunca pueden ser valor si Dios nos otorga libertad a todos y cada uno de nosotros. Sólo ejerciendo nuestra libertad conforme a sus enseñanzas podremos alcanzar la Gloria de Dios Padre.
Todo lo demás, es imposición e impostura.
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