3 de Mayo de 2004
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Bitácora de José Carlos Rodríguez
La Ciudad Voluntaria
Se ha hablado en la blogosfera liberal de la privatización de las calles. Lo ha planteado jahd (aquí y aquí), lo que ha coincidido con la publicación por Jorge Valín de un artículo sobre el tema.
Por casualidad, estas consideraciones han coincidido con la publicación de una anotación de Alex Tabarrok en Marginal Revolution. Ésta se basa a su vez en una información aparecida en el Wall Street Journal. Yo, que soy un ávido lector de ese diario, no me lo compré ese día. Pero Tabarrok resume la información diciendo: El alcalde troskysta de Sao Paulo está abrazando una idea largamente defendida por los economistas partidarios del laissez faire, al crear un mercado en el que los derechos de edificabilidad puedan ser comprados y vendidos.
Alex Tabarrok es coeditor de The Voluntary City, libro en el que se tratan estos asuntos desde un punto liberal.
Por casualidad, estas consideraciones han coincidido con la publicación de una anotación de Alex Tabarrok en Marginal Revolution. Ésta se basa a su vez en una información aparecida en el Wall Street Journal. Yo, que soy un ávido lector de ese diario, no me lo compré ese día. Pero Tabarrok resume la información diciendo: El alcalde troskysta de Sao Paulo está abrazando una idea largamente defendida por los economistas partidarios del laissez faire, al crear un mercado en el que los derechos de edificabilidad puedan ser comprados y vendidos.
Alex Tabarrok es coeditor de The Voluntary City, libro en el que se tratan estos asuntos desde un punto liberal.
Comentarios
José Carlos, pues si eres ávido lector, nada mejor que la suscripción web :)
Tiene más contenidos que ninguna de las versiones de papel, no mancha (la versión americana mancha como la que imprimen en Bruselas? es terrible) y permite releer cuando mencionan un artículo anterior, por ejemplo en las cartas.
En cuanto a The Voluntary City, ya habíamos coincidido en que es un excelente libro. Y Marginal Revolution el mejor econo-blog del momento. Y yo, alguien que se moriría por estudiar económicas en la GMU :-D
Tiene más contenidos que ninguna de las versiones de papel, no mancha (la versión americana mancha como la que imprimen en Bruselas? es terrible) y permite releer cuando mencionan un artículo anterior, por ejemplo en las cartas.
En cuanto a The Voluntary City, ya habíamos coincidido en que es un excelente libro. Y Marginal Revolution el mejor econo-blog del momento. Y yo, alguien que se moriría por estudiar económicas en la GMU :-D
José Carlos siempre recomienda textos de lo más interesantes. Y no he tenido oportunidad de leer todavía "The Voluntary City" (una sinopsis aquí: http://www.independent.org/tii/content/briefs/b_tv...), pero, además de Tabarrok, colaboran en el libro alguno de mis autores preferidos: Daniel Klein, Bruce Benson y James Tooley, entre otros.
Es muy interesante, por otra parte, que en algunos países menos desarrollados estén emprendiendo, digamos, experimentos liberales de cierto alcance. Quizá aprendamos algo de ellos. Me refiero, por ejemplo, a la privatización de empresas públicas en algunos países de Europa del Este, a la adopción de tipos impositivos únicos y bajos en esa misma región, o a la pujanza de la enseñanza privada en dicha zona o en algunas ciudades de la India.
Es muy interesante, por otra parte, que en algunos países menos desarrollados estén emprendiendo, digamos, experimentos liberales de cierto alcance. Quizá aprendamos algo de ellos. Me refiero, por ejemplo, a la privatización de empresas públicas en algunos países de Europa del Este, a la adopción de tipos impositivos únicos y bajos en esa misma región, o a la pujanza de la enseñanza privada en dicha zona o en algunas ciudades de la India.
Golan, gracias por la recomendación. Lo cierto es que no sé porqué no me he suscrito antes, pero voy a dar el paso. Coincido contigo 100% en lo de Marginal Revolution, y en lo de The Voluntary City.
Wonka, el libro es excelente. Y trata una materia sobre la que hay mucho mito, la idea de que una ciudad es demasiado compleja como para dejarla al mercado. ¡Es demasiado compleja como para no dejarla al mercado!
Y sobre lo que dices sobre las iniciativas liberalizadores en países menos desarrollados, es cierto.
Hay que tener en cuenta que el mercado es tan eficaz, que en ocasiones sus máximos enemigos recurren a él. Y el motivo es que de este modo evitan mayores conflictos sociales o aumentan su recaudación, con lo que se acrecienta su poder.
Wonka, el libro es excelente. Y trata una materia sobre la que hay mucho mito, la idea de que una ciudad es demasiado compleja como para dejarla al mercado. ¡Es demasiado compleja como para no dejarla al mercado!
Y sobre lo que dices sobre las iniciativas liberalizadores en países menos desarrollados, es cierto.
Hay que tener en cuenta que el mercado es tan eficaz, que en ocasiones sus máximos enemigos recurren a él. Y el motivo es que de este modo evitan mayores conflictos sociales o aumentan su recaudación, con lo que se acrecienta su poder.
¿Ciudad voluntaria? En mi modesta opinión, la libertad no debe ser sólo económica, que también, pero es que lo que se plntea es que la libertad DE MOVIMIENTOS EN LA MISMA CIUDAD (es decir, ir andando) de unos dependerá de la voluntad de otros. Si hay aparcamientos privados o calles privadas concretas, me parece bien, es una propiedad privada concreta que no tiene porqué afectar al resto de los usuarios. Ahora bien, privatizar todas las calles de la ciudad... No sé si respetará la libertad de unos, pero me va a provocar una opresión mental de tener que pagar por querer dar un paseo... Yo me agobiaría.
José Carlos, no viene al caso, pero creo que hoy te han publicado una carta de los lectores al director en El País.
Un saludo.
Un saludo.
jaaaajajajaja. No me lo puedo creer. Escribí una carta a 120 medios de comunicación quejándome de la mala información sobre la mala información en el caso de la malaria, sobre la que he escrito recientemente. Muy bien.
Ah y me alegro de haberte encontrado de nuevo, que me había cargado tu dirección de mis favoritos, todavía no sé cómo.
Ah y me alegro de haberte encontrado de nuevo, que me había cargado tu dirección de mis favoritos, todavía no sé cómo.
Acabo de entrar. Se nota que la escribí a toda prisa, porque está muy mal escrita. Me esmeraré más la próxima vez.
Recientemente se ha celebrado el día mundial de la malaria, enfermedad que siega la vida de unos 3.000 niños diariamente, la gran mayoría en el Ýfrica subsahariana. Me ha sorprendido no ver en los medios de comunicación, tampoco en el suyo, un hecho fundamental para entender el aumento del número de casos de malaria. En todo el mundo se ha perseguido y prohibido el uso de DDT para combatir el mosquito que transmite la enfermedad. Esta prohibición es un éxito del movimiento ecologista. Desde tal prohibición, el número de casos se ha multiplicado.
Para ilustrar la eficacia del DDT pondré el ejemplo de Zambia, uno de los países más pobres y con peor salud del mundo, que privatizó recientemente sus minas de cobre, lo que ha permitido que los nuevos dueños retomen sus programas de control de la enfermedad. Los resultados han sido espectaculares. Comenzaron con una campaña de uso de DDT en los interiores de las casas, lo que redujo la mortalidad en cerca de un 50% en un año. En el segundo registraron otra caída del 50%, y en los tres últimos años no se han registrado muertes por malaria. El éxito ha sido tan arrollador que el Gobierno está financiando programas similares pagados con sus propios fondos.
Para ilustrar la eficacia del DDT pondré el ejemplo de Zambia, uno de los países más pobres y con peor salud del mundo, que privatizó recientemente sus minas de cobre, lo que ha permitido que los nuevos dueños retomen sus programas de control de la enfermedad. Los resultados han sido espectaculares. Comenzaron con una campaña de uso de DDT en los interiores de las casas, lo que redujo la mortalidad en cerca de un 50% en un año. En el segundo registraron otra caída del 50%, y en los tres últimos años no se han registrado muertes por malaria. El éxito ha sido tan arrollador que el Gobierno está financiando programas similares pagados con sus propios fondos.
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