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1 de Diciembre de 2004

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Orden Natural
Bitácora de Juan Fernando Carpio

¿El arte de lo posible?


Por recomendación de j__f, reviso un artículo de Emeterio Gómez, liberal venezolano.

Los pasajes que sin duda deben llamar la atención de los lectores de Liberalismo.org, son:

¡No puede ser que a estas alturas arremetamos aún contra los bancos centrales, como si hubiese alguna posibilidad de regresar al patrón oro o establecer una caja de conversión a escala mundial! Es increíble que no hayamos asimilado que el auge de la política económica, por encima del laissez faire, del "dejar hacer", es una tendencia irreversible. ¡Y que aún así se puede ser liberal!


Entristece que aún hoy no hayamos asumido que en los años 80, Thatcher, Pinochet y Reagan lograron revitalizar la economía de mercado, no precisamente gracias a algún "orden espontáneo" privado ¡sino a partir del poder del Estado! Es inaudito que sigamos pensando que el crecimiento incontenible del capitalismo se debe a la mano invisible del mercado, y no al poder arrollador de la acción consciente de los hombres.
...
Hoy la gran empresa corporativa trasnacional -¡¡y los Estados!!- son las entidades morales por excelencia.


Estas líneas se prestan para todo un tratamiento a la Rallo, de la malcomprensión de la naturaleza de la acción humana y la cataláctica.


I. "A estas alturas"

Las alturas a las que se refiere el autor, o con más precisión, el entorno jurídico-institucional que nos rodea, no es algo dado. Son el resultado de una serie de acontecimientos intelectuales e históricos que han moldeado nuestras instituciones. Ni estaban aquí antes (las instituciones y la mentalidad) ni tienen que seguir estando. Es una idea totalmente contraria a la de esta web, el pensar que las ideas no pueden influir sobre la realidad tarde o temprano. De hecho, cualquier liberal en estos tiempos socialdemócraticos necesariamente debe considerar el cambio como algo posible. Y si no es así, su liberalismo sólo le sirve para frustrarse. En realidad, la mayoría de liberales que conozco está en el primer grupo. Entonces, "estas alturas" son aquellas a las que nos han traído Hobbes, Rosseau, Marx, Keynes y acólitos. Con lo indeseable de la situación, viene la conciencia de que fue un esfuerzo deliberado (constructivista diría Hayek) de crear y sostener en la opinión pública ciertas instituciones. Siendo así, es obvio que tarde o temprano pueden ser abolidas, pues se sostienen por consenso al menos de una masa crítica en cada territorio. ¿Por qué hemos de agachar la cabeza, los liberales, cuando los estatistas son generalmente orgullosos de su radicalidad, ambición y logros? Creo que el Dr. Gómez nos propone una fórmula para las concesiones y no para la victoria.

II. "Tendencia irreversible"

La propia definición de tendencia significa que existe una dirección y que por tanto existen otras. Ninguna tendencia es irreversible. De serlo así, el liberalismo del s.XIX hubiese sido irreversible y esta web se llamaría "MundoRazonable.org" y no presentaría una contratendencia. Así como recientes estudios demuestran que el cáncer es reversible (bioquímica y nutrición), no veo por qué las ideas de alta toxicidad intelectual y las instituciones resultantes, no puedan serlo. Si Karl Marx y Federico Engels hubiesen pensado como el Dr. Gómez, él no hubiese tenido que considerar concesiones posteriores: la revolución estatista no hubiese ocurrido a nivel mundial. Si se ha dicho que la política es el arte de lo posible, es perfectamente posible revertir lo que antes parecía imposible y hoy a algunos les parece inevitable. Si la verdad y la naturaleza humana están de nuestro lado ¿necesitamos ceder aún antes de empezar?

III. "Y que aún asi se puede ser liberal"

Queda a discreción del lector. Prefiero al liberal como quien no deja de lado -para el largo plazo aunque sea- la recuperación de todos, y no sólo algunos, elementos ético-económicos que sabemos forman parte de un orden social justo.

IV. "Revitalizar el mercado ¡a partir del poder del Estado!"

Este es el error más lamentable en el artículo -y probablemente la concepción económica- del Dr. Gómez. El Estado no puede revitalizar nada que no esté en sus manos. Es por eso que pervive el mito del "buen estadista". Sencillamente si una institución tiene confiscada una actividad, sólo su caprichosa voluntad (dado que no responde a incentivos de mercado) podrá "revitalizarla". Pero eso no nos dice gran cosa sobre la dicotomía Estado-mercado per se. Salvando los casos en que algo está estatizado (nacionalizado), y se echa a andar un poco o bastante mejor que antes, no se puede tomar en cuenta a esto como una recuperación económica como la que se genera en Inglaterra bajo la premier Thatcher. Hay que separar 3 posibilidades: a) Ineficiencia Estatal b) Ineficiencia Estatal Suavizada y c) Mercado. Sólo la tercera devuelve enteramente una actividad al sector privado, y no sólo es justa si no que genera todos los incentivos para el mantenimiento de bienes de capital, creación de valor y servicio incondicional al público. La comprensión de ciertos postulados básicos de la ciencia económica nos llevan a la conclusión de que un mejor manejo del Estado -si la telefonía estatal mejora su servicio, tanto mejor para mi en calidad de consumidor pero sólo en calidad de consumidor- no puede generar prosperidad económica general. Sencillamente existe un divorcio entre la empresa o industria estatizada y el sistema de precios. Esto significa literalmente retirar esos recursos -humanos, técnológicos, materiales- de la economía. No cuentan en la relación Riqueza General / Capital. ¿Por qué? Porque una serie de incentivos quedan fuera y se vuelve casi imposible la innovación, y por ende la creación de riqueza. Es prácticamente desconocido el caso de una "empresa" estatal que haya inventado una técnica o procedimiento nuevos. Claro, los seres humanos siguen siendo los mismos, y no es imposible, pero tendremos la institución misma en contra. Sencillamente la economía es la suma de interacciones voluntarias, de la acción humana en distintos sujetos. El Estado no puede si no hacer un mejor o peor papel estorbando el proceso económico, pero nunca reemplazarlo. La propia necesidad de actores independientes para saber si el mal llamado Capitalismo de Estado (Cuba, Corea del Norte) genera réditos y riqueza, es la prueba. Sin paises/industrias/creadores individuales a quienes imitar y con quienes comerciar, los paises socialistas no durarían ni un lustro.

V. "[pensar que] el crecimiento incontenible del capitalismo se debe a la mano invisible del mercado, y no al poder arrollador de la acción consciente de los hombres."

Una mala lectura de Hayek o Adam Smith, nos puede llevar a la impresión de que una corte judicial o un banco aparecieron de la nada, como si un genio saliese de una lámpara y los invocara. Los conceptos "espontáneo" o "mano invisible" no significan "en ausencia de intención" y mucho menos "en ausencia de razonamientos". Significan que un orden y organización social pueden resultar por la acción intersubjetiva sin que nadie en particular haya planeado el resultado pensando en todos sus componentes. No existe dicotomía -y pensar eso sería un error trágico para el liberalismo- entre mercado y acción conciente. La suma de acciones concientes, semiconcientes o inconcientes de todos nosotros, va configurando un orden sin planificador. El crecimiento del Capitalismo (no es incontenible: Fidel Castro, Hugo Chávez y Kim Jong-Il además de casi todos los gobernamentes latinoamericanos de los últimos 50 años han sido excelentes en su habilidad para contener su crecimiento) se debe al ingenio y el espacio de autonomía material (libertad) del que gocen los habitantes de un territorio.

VI. "las [empresas] transnacionales y el Estado como los únicos sujetos de moralidad"

El autor dice en su artículo que "sólo quien tiene poder tiene responsabilidad moral". Intuyo que él mismo pensará que la existencia del Estado es contractual, un contrato social. Pero en ese caso significa que para él sólo las instituciones visiblemente grandes o visiblemente poderosas a quienes hemos -supuestamente- delegado nuestra moralidad, pueden ser sujeto de acciones virtuosas o malévolas. Nada más lejos de la verdad. ¿Cómo llamaría el Dr. Gómez a un ladrón o secuestrador? ¿No es eso poder? ¿No es poder lo que ejerce el dueño de casa al repeler el ingreso de ese mismo intruso? El hecho de que las grandes empresas y los Estados también sean sujetos de moralidad, como siempre lo fueron, no invalida para nada la opción y poder individuales. La relación entre Estado y moralidad es compleja y simple a la vez, pero este no es el espacio para analizarla.

Conclusión:

Emeterio Gómez nos hace un flaco favor al representar al Estado como el creador de condiciones para la economía, el mercado, el capitalismo o la propia libertad. El prof. Huerta de Soto define al socialismo (y el Estado es su condición sine qua non) de la siguiente forma: "todo sistema organizado de agresión institucional contra la función empresarial y la acción humana". Por ende, no se le puede atribuir el éxito de la función empresarial y la acción humana en general en ciertos países a su impedimento, a su agresor. Filosófica y científicamente, el Estado no puede si no retirarse y permitir que los individuos realicen sus planes individuales. Ante una naturaleza humana pujante, con satisfactores potencialmente ilimitados para nuestras necesidades y además un notable avance de la tecnología y el know-how empresarial en particular, el mercado es una fuerza benévola y generosa. Por el contrario el Estado, protagonista según el Dr. Gómez del accionar económico, carga con la responsabilidad institucional y filosófica de alrededor de ciento ochenta millones de muertes en los últimos ciento veinte años, además del costo de las oportunidades perdidas en todo el planeta. Es preferible pensar en alternativas a todo eso, aunque por improbable inmediatamente se lo quiera hacer pasar por imposible.

Comentarios

 
Excelente Friskin
Enviado por el día 1 de Diciembre de 2004 a las 21:43 (1)
muy bueno Juan Fernando ;)
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2004 a las 00:40 (2)
Vuelvo a repetir lo que dije en otra anotación: el papel "moneda" de curso forzoso (con los bancos centrales que lo "administran") es uno de los dos métodos, junto con los impuestos, con que los parásitos denominados gobernantes, sus agentes, sus funcionarios y sus cómplices privados logran sobrevivir, y muy bien, a costa de los productores. El papel "moneda" no es otra cosa que títulos de deuda que nunca se pagarán.
Todo ello resulta una inmoralidad evidente y solo sustentable por el profundo lavado de cerebro que promueven los intelectuales estatistas, que parece también le alacanzó al Dr.Gómez, para hacerle creer a la gente que provienen de la naturaleza de las cosas y fueran creados antes que el hombre apareciera en el planeta, o dos años después...
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2004 a las 04:11 (3)
Hola, off topic...

Mi primera vez... con un NO a la Constitucion Europea...

http://kantor-blog.blogspot.com
Enviado por el día 2 de Diciembre de 2004 a las 20:26 (4)

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