liberalismo.org
Portada » Bitácoras » Orden Natural » Justicia: ¿venganza o restitución?

24 de Abril de 2005

« Bienes públicos, externalidades y los free-riders: el argumento reconsiderado | Principal | Lo que realmente sucedió en Ecuador »

Orden Natural
Bitácora de Juan Fernando Carpio

Justicia: ¿venganza o restitución?


En un ejércicio de arcanismo jurídico inesperado, Murray N. Rothbard nos expone su principio de justicia en su estupendo libro La Ética de la Libertad. Dice Rothbard que si bien los daños a la propiedad deben ser -y con razón- más que compensados (incluyendo el bien original o su equivalente, un valor igual adicional por las molestias puesto que el bien no es el objeto si no la satisfacción perdida, y el costo de los servicios judiciales) para el daño personal debe aplicarse prima facie el 'ojo por ojo'.

Es entonces donde Christian Michel, libertario francés, le hace una importante crítica.

Personalmente, considero que la servidumbre es la mejor forma de compensación a los deudos o apoderados de una víctima fatal. Así al menos en algo el agresor alivia la existencia de dichas personas, que ya no cuentan con su ser amado. Ver el sistema japonés también, sobre el cual escribiré en otra ocasión. Baste decir por ahora, que la justicia debe ser un fenómeno personal, tanto como lo es la agresión, y por ende no existen 'crímenes contra la sociedad'. Y por ende, la 'sociedad' es decir quien haya sido empoderado o se haya apropiado de las funciones judiciales, no debe decidir la compensación o castigo. Debe ser la víctima o su representante.

Comentarios

 
Yo creo que en la pena debería ser obligado trabajar para aliviar o restituir el daño causado y, desde luego, hasta que esto no haya sido cumplido no se restituye su libertad al preso.
Enviado por el día 24 de Abril de 2005 a las 19:44 (1)
El error esencial del sistema penal actual es considerar a todos los delitos por igual. Nadie entiende que el fin de la pena para un criminal en serie sea el mismo fin "rehabilitador para la sociedad" que el de un simple caco que lo hace por necesidad. Es intolerable que el Estado tradicional obligue a sus súbditos al pago de los programas rehabilitadores para todo tipo de delincuentes por el simple hecho de que al ser " delincuentes" ya se convierten en sujetos de los mismos derechos a rehabilitarse "independientemente de lo que hicieran".
Enviado por el día 24 de Abril de 2005 a las 20:14 (2)
Francamente lo del "ojo por ojo" me parece bárbaro sin más. Los daños personales reversibles deberían castigarse económicamente y en caso de insolvencia con trabajos para la víctima o pena de privación de libertad, a escoger por el dañado; dejando claro que la valoración económica de la reparación deberá ser superior nítidamente al perjuicio causado. Lo que nos lleva a la cuestión de quién hace la pertinente valoración y la previa y fundamental de quién ha establecido con anterioridad al hecho causante que esa acción u omisión sea considerada delito, falta o motivo de reclamación civil y por ello fuente de responsabilidad personal. Al respecto no veo cómo podría sustituirse aquí la función del Estado sin caer en la plena inseguridad.
Enviado por el día 24 de Abril de 2005 a las 22:01 (3)
Una denuncia de los deudos o apoderados (que puede ser una fundación, empresa, etc) y el proceso legal resultante. Es decir, tú te ligas a otros mediante contratos, herencias y legados, en vez de que el Estado "cuide por ti", agente t.
Enviado por el día 25 de Abril de 2005 a las 05:11 (4)
Para jfcarpio:
Eso ya existe y creo que se llama acusación particular. Pero ¿de verdad víctima y delincuente pueden ponerse de acuerdo a posteriori sin la intervención aunque sólo sea arbitral de un tercero con poderes dirimentes previamente preestablecido? Y aun así la cuestión previa de la tipificación de la acción u omisión motivo de la disputa queda por resolver según tu teoría.
Enviado por el día 25 de Abril de 2005 a las 07:03 (5)
De eso nada. Además de la compensación por el daño causado, que sería una responsabilidad de naturaleza civil, el criminal debe "pagar" en el sentido penal del término. La pena es y no debe ser otra cosa que un castigo (o venganza, si lo preferís directamente, sin rodeos) que compense el agravio causado al ofendido, y libere a éste de sentimientos de humillación, injusticia y envilecimiento. Todos queremos dar la última torta. Todos, sin excepción, sentimos la sed de venganza cuando alguien nos hace daño o se lo hacen a un ser querido. Esto es natural, y no hay, por lo tanto, por qué avergonzarse de ello. Alguien ha generado una deuda negativa para con nosotros.
Que el Estado asuma el poder punitivo, es, al contrario de lo que dice Christian Michel en su artículo, una forma de evitar una "escalada de la violencia", entre particulares, entiéndase. Es justamente lo contrario lo que podría poner en riesgo la pervivencia de un orden social merecedor de tal nombre. Como todo, es cuestión argumentable, pero justamente la policia judicial y la administración de justicia son dos de las escasísimas insituciones de las que el Leviatán no debería desprenderse totalmente.
Un saludo.
Enviado por el día 25 de Abril de 2005 a las 15:15 (6)
"Pero ¿de verdad víctima y delincuente pueden ponerse de acuerdo a posteriori sin la intervención aunque sólo sea arbitral de un tercero con poderes dirimentes previamente preestablecido? Y aun así la cuestión previa de la tipificación de la acción u omisión motivo de la disputa queda por resolver según tu teoría."

Es que de hecho, un crimen no ocurre en el aire, si no en algún sistema de "governance" y judicial determinado. El criminal es juzgado in situ.
Enviado por el día 25 de Abril de 2005 a las 19:17 (7)
entropólogo:

No es tu potestad decidir eso. Por eso en última instancia la muerte es posible, pero para muchos de nosotros y me huelo que la mayoría, que nos compensen será preferible. Desocializar la justicia pasa por el hecho de que entiendas que no es función de "la sociedad", si no de la víctima o sus apoderados. En todo caso tu criterio punitivo es válido, pero es sólo uno de los válidos.

Enviado por el día 25 de Abril de 2005 a las 19:21 (8)
Es posible que no me haya expresado correctamente, pero por supuesto creo que la justicia es derecho y función de la víctima. Cuando alguien me roba, está civil Y PENALMENTE en deuda conmigo, no con la socidad. Cosa diferente es que acepte el monopolio de la violencia del Estado para que intervenga en mi nombre.
Por desgracia, sin embargo, la realidad de nuestro sistema penal y penitenciario (sociedad y resocialización) es diametralmente opuesta a lo que entre todos estamos planteando en este post.
Un saludo.
Enviado por el día 25 de Abril de 2005 a las 22:04 (9)
He leído tanto la opinión original como los comentarios, y creo que hay demasiada confusión en el diálogo.
Pareciera que se trata de una stuación de daños personales y compensación.
La pena, como reacción estatal legitimada a conductas típicas y antijurídicas, aquí nada tiene que ver, como parecieran creer algunos que opinan.
La compensación es un asunto de naturaleza civil, como bien apunta entropólgo, y el estado sólo tiene un papel jurisdiccional (salvando que se aplican muchas veces criterios punitivos en la determinación de la compensación).
Observo que este es un intento fallido de hacer primar la voluntad de víctimas dolidas por sobre la racionalidad y proporcionalidad de la compensación, considerando que los mecanismos de reparación de daños en los sistemas jurídicos de origen continental operan sin mayor problema.
La solución penal moderna de conflictos (distinta a la de reparación de daños) opera con mayores problemas, mas ´no es el tema que aquí se ha expuesto.
Enviado por el día 25 de Abril de 2005 a las 22:05 (10)
Hay un problema previo, mucho mas importante antes de que se aplique la pena o se pueda estudiar la restitución y es el problema de utilizar la fuerza para pillar al infractor, porque al contrario de lo que se puede pensar, la detención de la violencia no es un servicio más de un mercado, sino una pieza previa y fundamental para la existencia del mismo mercado. Por lo tanto nunca se puede hablar de un mercado privado de seguridad. En términos mas claros: las empresas de seguridad utilizarán sin duda su potestad de recurrir a la violencia para generar facturacion, es decir, generaran ellas mismas seguridad para vender sus servicios. Eso ya esta inventado: Los señores feudales, la mafia etc.

Un saludo liberal Juan.
Enviado por el día 26 de Abril de 2005 a las 07:22 (11)
Quise decir "generarán ellas mismas -inseguridad- para vender sus servicios"
Enviado por el día 26 de Abril de 2005 a las 07:24 (12)
> (...) es decir, generaran ellas mismas seguridad para vender sus servicios.

Perdón, pero ¿no será más bien 'demanda de seguridad', es decir, inseguridad lo que generarán ellas mismas?
Enviado por el día 26 de Abril de 2005 a las 20:02 (13)
Lo lamento, Agcorona, pero cuando envié el comentario no había aparecido para mí el último tuyo rectificando.
Enviado por el día 26 de Abril de 2005 a las 20:04 (14)
Por lo tanto nunca se puede hablar de un mercado privado de seguridad.--> Disculpa, agcorona, pero en realidad el comportamiento de las agencias de seguridad, las policias privadas, los ejercitos privados y los chieftains, ha sido exactamente el opuesto del de las mafias y estados.
Enviado por el día 27 de Abril de 2005 a las 03:23 (15)
agcorona: "las empresas de seguridad utilizarán sin duda su potestad de recurrir a la violencia para generar facturacion, es decir, generaran ellas mismas inseguridad para vender sus servicios. "

¿las empresas de cristalería se dedican a romper los escaparates de las tiendas o las ventanas de las casas?
Enviado por el día 28 de Abril de 2005 a las 00:18 (16)

No se admiten ya más comentarios.