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17 de Enero de 2006

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Orden Natural
Bitácora de Juan Fernando Carpio

Bye Bye, Europa


En el artículo para este martes en Libertad Digital critico algunos de los argumentos más recurrentes en contra de la mal llamada "deslocalización" (a saber, que empobrece a los trabajadores del Primer Mundo y explota a los pobres del Tercero). La izquierda no se da cuenta de que la "deslocalización" mejora la división internacional del trabajo y permite el progresivo enriquecimiento del Tercer Mundo:

Occidente, por tanto, se beneficia a través de dos vías de la “deslocalización”: por un lado, los accionistas occidentales de esas empresas ven incrementadas su riqueza y su propiedad; por otro, los consumidores europeos experimentan un aumento de sus rentas reales y, en definitiva, de su ahorro. La mayor renta de unos y otros permite incrementar la acumulación de capital y, en definitiva, nuestra riqueza. Así mismo, los trabajadores del Tercer Mundo perciben mayores salarios que antes, lo que, a su vez, les permite ahorrar, acumular capital y enriquecerse.

Sin embargo, en la segunda parte del artículo, sostengo que buena parte de esos movimientos de capital no tienen como causa, hoy en día, un mejor aprovechamiento de las oportunidades empresariales, sino que son forzadas por el intervencionismo expoliatorio estatal:

La razón de este goteo de desinversiones la tenemos en las sangrantes legislaciones fiscales, laborales y medioambientales, que no dejan de incrementarse, en Europa. Cada vez es más complicado conseguir la más mínima rentabilidad, cuando gran parte de los costes son impuestos arbitrariamente por el Estado. A los empresarios sólo les queda ubicarse en otras regiones del globo con ordenamientos jurídicos más laxos.

Los gobiernos europeos y su Estado de bienestar están destruyendo las bases del bienestar capitalista.

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Comentarios

 
Cuando escribimos deberíamos hacer el esfuerzo de darnos cuenta de que algunos adjetivos se nos echan encima...

"Un ordenamiento jurídico mas laxo" implica que es un ordenamiento manejable, débil ante el fuerte (recuerda que estás hablando de empresas), que no se va a poder usar la ley contra las amenazas de las grandes compañías.

Sin embargo decir, por ejemplo, que "a los empresarios sólo les queda ubicarse en regiones del globo con ordenamientos jurídicos mas favorecedores del crecimiento empresarial y la creación de riqueza” refuerza la idea de que la legislación nuestra es contraria a la creación de riqueza mientras que la de otros países sí está orientada hacia ese objetivo.

Nada. Un matiz que me ha saltado a los ojos.

Enviado por el día 17 de Enero de 2006 a las 22:56 (1)
"un ordenamiento jurídico más laxo" LAXO: 1. adj. Flojo, que no tiene la tensión que naturalmente debe tener. 2. adj. Dicho de la moral: Relajada, libre o poco sana. Según la Real Academia de Lengua Española... Por tanto mi pregunta es: su definición de laxo = "implica que es un ordenamiento manejable, débil ante el fuerte"... de donde la has sacado???

A veces los adjetivos se nos echan encima y otras veces, nuestras ganas de negar lo evidente nos hacen hacer el ridículo, verdad Sr. bastiat?

Nada. Un matiz que me ha saltado a la mente... algo de lo que Vd. carece totalmente.
Enviado por el día 17 de Enero de 2006 a las 23:30 (2)
En el contexto en el que escribía, (donde ordenamiento jurídico se refiere al conjunto de normas emanadas del Estado), más laxo hace referencia a menos restrictivo e intrusivo. No creo que tenga nada que ver con debilidad frente a las empresas, pues la ausencia de intervención pública no significa un incremento del abuso de los capitalistas, sino una ampliación de sus libertades.

Aunque sí, otro adjetivo habría sido más adecuado.
Enviado por el día 17 de Enero de 2006 a las 23:39 (3)
Yo, Juan Ramón, como un representante cualquiera del pueblo, para nada suficientemente ilustrado, entiendo laxo como flojo. Si frente a las empresas, un tío del pueblo, proclive a pensar que éstas suelen aprovecharse de los demás, lo que quiero es que se las tenga atadas en corto, que se las vigile. Una legislación laxa, floja, evidentemente no parece la mejor medicina para llevar a cabo esa misión.

Por lo demás, por su puesto que entiendo que cuanto menor intervención del Estado mejor, pero no porque la reglamentación sea laxa con las empresas, que eso es lo que se puede interpretar, eso sí alguien corto como yo, sino porque en sí la reglamentación tiene que buscar el desarrollo y la creación de riqueza.

¿Que eso se logra con menos legislación? Bueno, todos los que aquí nos sentimos mas o menos representados así lo pensamos, pero como digo, si la legislación es laxa, floja, para con las empresas, la gente del común, entendera otra cosa.

No como los excelsos lectores del diccionarios que no entienden que si digo laxo estoy diciendo flojo.

Sr. o Sra. Zebra, encantado de conocerl@.
Enviado por el día 18 de Enero de 2006 a las 08:29 (4)
En medio de una coyuntura inercialmente optimista, con bastantes indicadores positivos, mientras proclamamos conn orgullo el progreso que nos rodea y en el que estamos inmersos, cada vez son más las gentes que tienen miedo a quedar en paro, aunque sea paro encubierto del tipo “prejubilación”…

Y supongo que no habrá que gastar mucha tinta en defender que un elemento esencial del progreso humano es conseguir que todos los individuos puedan trabajar; que el trabajo no es sólo un factor productivo, sino también una necesidad humana; que una sociedad que no es capaz de facilitar a sus miembros un modo de trabajar, de producir, de aportar algo a sí mismos y a los demás, e una sociedad fracasada. Que el bien “trabajo” es más importante para los estepaisanos que el bien “televisión digital” o que el bien “banda anchísima y doce periféricos".

Algo habrá que hacer con las crecientes masas de españoles subeducados en edad de trabajar. Al menos eso sugiere la experiencia francesa de otoño.

Enviado por el día 18 de Enero de 2006 a las 15:06 (5)
El bien televisión digital necesita del factor trabajo. El factor trabajo que no se dirige a una actividad productiva no es trabajo, sino esfuerzo humano. Y como tal, inútil.

¿Hay que hacer algo? Pues no perseguir a los que crean empleo.
Enviado por el día 18 de Enero de 2006 a las 15:09 (6)
¿Estás seguro de que el hombre tiene una necesidad de trabajar, en el sentido de vender su fuerza de trabajo?

Si sólo nos interesara sobrevivir y procrearnos como hacen los animales lo mismo no.

¿Pero qué hace que tengamos que trabajar?

¿Qué nos impide dedicarnos a vivir de la recolección?

Nada, otras cosas que me han venido a la mente.

Porque si el caso es que trabajar es una necesidad humana y no el aportar nada a la tarea esa que llamamos trabajo, podríamos valernos del ejemplo de la URSS donde todos tenían trabajo.

Aunque no sepamos muy bien para qué y qué merito tenía tener trabajo allí. Por cierto, aquella sí fué una sociedad totalmente fracasada.
Enviado por el día 18 de Enero de 2006 a las 16:05 (7)
pero naixin:
mantener mediante aranceles unos puestos de trabajo existentes significa que se nos obliga a todos a colaborar en el mantenimiento de los puestos de trabajo de otros.

Todo ese dinero se extrae de otras posibilidades de empleo que no llegan a existir nunca precisamente por ese mecanismo.

salu2
Enviado por el día 18 de Enero de 2006 a las 16:39 (8)
El juego con la terminología de los antiliberales es especialmente repulsivo. Como bien dice Rallo deslocalización suena a "dislocación" y son esos mismos los que cambiaron el término "progreso económico" por "crecimiento económico" (como señala Reisman). Un asco. Con estas componendas podemos ver a un comunista diciéndonos que defiende la libertad, pero... ¿qué libertad?

Salud y libre comercio
Enviado por el día 19 de Enero de 2006 a las 23:27 (9)

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