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27 de Mayo de 2009

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Orden Natural
Bitácora de Juan Fernando Carpio

Ser pro-empresa no es ser liberal, ni es suficiente: carta abierta a los socialcristianos, democratacristianos y conservadores

 
Por esos azares de la vida, quienes se autodenominan "de izquierda" nos han colocado en el mismo saco (¿la centroderecha? ¿la derecha?) a ustedes y a nosotros los liberales clásicos (libertarios). Esta carta es para decirles, de una vez por todas, que nos incomoda tanto como a ustedes que nos confundan. Si bien nosotros somos radicales, instransigentes y bastante audaces (entiendase como quiera esto último) creo que nadie se ha detenido a decirles un par de cosas que sólo nosotros podemos, ya que nadie, en su sano juicio nos pondría en una "izquierda" plagada de socialistas, ecologistas y otros enemigos de Occidente y la civilización industrial. En los fines podemos ser parientes muy cercanos, pero es en los medios donde me concentraré sobre todo.


Valga decir que es cierto, los liberales manchesterianos o hispanos no tenemos mucho que ver con los liberales decimonónicos (afrancesados) en eso de obsesionarse con atacar a la religión o a la iglesia y mucho menos en los afanes estatizadores de aquellos. Pero en realidad las diferencias filosóficas son mucho más importantes que las programáticas para todo efecto. Nosotros vemos al ser humano como poseedor de una naturaleza que no depende en absoluto en la existencia del alma, y que se distingue por medio de la razón del resto de seres vivos. No le vemos como fundamentalmente defectuoso ni condenado a nada. Por eso no pensamos que su vida debe dedicarse a expiar una supuesto pecado original o a aplacar la ira de los dioses sacrificando su vida y energías. Pensamos que ser felices aquí en la Tierra es no sólo posible sino la más noble meta de todo individuo. Y pensamos que ver los valores humanos en acción (propósito, productividad, creatividad, autoestima, generosidad, valor, lealtad, etc) es fuente suficiente de felicidad. Es por eso que el liberalismo es una doctrina de "vive y deja vivir". Como dijo el gran libertario y literaro H.L. Mencken "Puritanismo: el miedo insoportable a que alguien, en alguna parte, sea feliz". ¿Siguen siendo puritanos?

Ahora pasemos al plano de la Ética. Ahi es donde nos topamos con otra diferencia entre ustedes y nosotros. Nosotros creemos que con unas pocas normas razonadas es posible la coexistencia pacífica y mutuamente enriquecedora en sociedad. Eso nos evita a los liberales tener que depender de la fé en un texto sagrado o un ente sobrenatural para que nos diga qué está bien y qué está mal. Sabemos que el uso de la fuerza contra otros seres humanos está mal. Sabemos que forzarle a hacer con su persona y su propiedad lo que no haría voluntariamente está mal. Los fines, que quede muy claro, no justifican los medios. Uds. pensarán que la diferencia no es tan grande en este tema. Lamento decirles que sí, lo es. Donde uds. creen que ponen "moderación" y "centrismo" al combinar Estado y Mercado, están aceptando una premisa esencialmente perversa. Permítanme explicarme. El brillante sociólogo Franz Oppenheimer clasificó las formas de ganarse la vida como la producción, la colonización de recursos sin dueño, el intercambio y la herencia, como formas pacíficas y basadas en tratos libres entre individuos. A aquellas las llamó "los medios económicos". Tal vez ahora entiendan por qué el liberalismo tiene un énfasis que raya en obsesión, con la Economía. Dado que los seres humanos pasamos buena parte de nuestras vidas trabajando para el disfrute y otra parte disfrutando los frutos de lo creado, los liberales queremos asegurarnos de que la riqueza socialmente disponible sea bien habida. Pero Oppenheimer también clasificó las formas agresivas, fraudulentas e invasivas de ganarse el sustento. Les llamó "los medios políticos". Y para rematar, este lúcido sociólogo llamó al Estado "el aparato de los medios políticos". En suma, lo que Oppenheimer sugiere y los liberales abrazamos, es la idea de que el Estado sobre todo si excede el rol de (supuesto) garante de la vida, la propiedad y los contratos, es su principal amenaza. No cabe ser "moderados" o "centristas" cuando se trata de los atropellos y los abusos. No necesitamos mezclar relaciones pacíficas con relaciones agresivas para "no ser extremistas". No necesitamos tolerar un poco de violaciones de derechos "para no ser radicales". No es necesario mezclar comida con veneno para parecer "sensatos" y "flexibles". ¿Se volverán uds. más tolerantes en lo que es asunto de cada uno y menos tolerantes con los abusos del Estado?

Para terminar y como consecuencia de todo lo anterior, quiero urgirles frontalmente a que abandonen la doctrina del Mercantilismo. Aquella dice que "hay que impulsar a la empresa privada". Nada más equivocado que eso. A la empresa privada (los productores), sólo se le puede "impulsar" (o pervertir, sería más honesto) a costa de las familias e individuos (los consumidores). Cada vez que uds. salen orgullosos de las salas de negociación de un TLC "porque negociaron bien", los libertarios tenemos la obligación de decirles que están usando medios ilegítimos (el Estado o comportamientos mafiosos) para mantenerse como el proverbial zorro que cuida el gallinero. Si uds. negocian "mal" o no negocian, vendrán empresas, capitales y productos mejores y más baratos de afuera. Pero ya que los consumidores estamos dispersos por definición, nadie negocia por nosotros. Cada vez que ustedes logran un privilegio gremial (por ejemplo, que sólo los arquitectos puedan firmar planos) los que pagan la cuenta de tener menos alternativas y depender de un oligopolio, somos todos los demás. Cada vez que ustedes rescatan bancos en aprietos o a cualquier otra industria impidiendo que se hagan responsables de sus errores o tropelías, la cuenta la pagamos todo el resto de nosotros. En otras palabras, si el énfasis está en el empresario y no en el público, o la soberanía (cuánto, con quién y cómo comerciar) reside en el Estado y no en el individuo, lo que tenemos es una economía Mercantilista. Una en que quienes tienen conexiones obtienen privilegios a costa del resto. Es una economía así la que crea desigualdades no basadas en el esfuerzo, es una economía así la que frustra a los emprendedores sin conexiones, es una economía así la que expulsa a millones al exterior. No es una economía de libre mercado o Capitalista; no trae bienestar general, ni desarrolla a un país.

Como pueden darse cuenta, ser pro-empresa no es ser pro-mercado. No es liberal. No es suficiente.


Juan Fernando Carpio
Mayo 26 de 2009

Comentarios

 
Bien que rescates el termino "libertario".
Enviado por el día 27 de Mayo de 2009 a las 23:25 (1)
No se, che. Muy idealista lo que dices. En Ecuador y en Bolivia, por ejemplo, cualquiera que sea antisocialista, bienvenido. Olvidate del ideal aqui expuesto. En esos dos paises, todos contra el gobierno y estamos en lo perfecto hoy por hoy.
Enviado por el día 29 de Mayo de 2009 a las 01:11 (2)
Tranquilocomp: Esa es la actitud que ha permitido que los Mercantilistas le preparen el terreno a los Socialistas del siglo XXI. Basta hombre, basta. Idealista no, es una necesidad estratégica lo de diferenciarse de los pillos.
Enviado por el día 29 de Mayo de 2009 a las 08:03 (3)
Entiendo que eres 'preciosista' (asi se dice?), jfcarpio, y es bueno eso y yo tambien soy, pero es muy extrema y terrible la situacion en Ecuador Y Bolivia. Ya somos, digamos, parte del eje del mal.

Un pro-empresa puede ayudarme a combatir a un anti-empresa. Que no? Primero se liquida al frente chavista, despues se liquida a los mercantilistas. Liquidando a los mercantilistas ahorita ayudarias a los chavistas, si o no?

Por la misma razon, si vale, que historia y economia son diferentes. Es que hay veces que no se puede ser preciosista (es verdad eso, particularmente en casos extremos de vida o muerte).

Te cito un ejemplo. Por ejemplo, Poncio Pilato tenia toda la razon (la culpa no era de el realmente). No existe hombre mas injuriado que el pobre Poncio Pilato, a proposito. Supuestamente, segun la opinion cristiana general, le falto principios. Todo lo contrario es lo que muestra y cuenta en esa situacion. Fue el unico del otro lado que trato de ayudar a Jesucristo, de evitar que muera.

Ya con los chavistas en el poder, si encuentras a un pro-empresa en Ecuador o Bolivia, por mas defectuoso que fuera el pobre diablo, de ninguna manera es pues ese ahora el enemigo. 'El enemigo de mi enemigo es mi amigo': hey, dependiendo de cuan extrema sea la situacion, puede ser muy pero muy cierto eso.
Enviado por el día 31 de Mayo de 2009 a las 00:05 (4)
No se trata de ser preciocista, John Leo, se trata de que si el público no distingue tus ideales de los torcidos conceptos de otros, nunca vas a avanzar una agenda. Desde luego que prefiero a los mercantilistas que a los socialistas, pero preferir no significa dejar de decirles verdades. ¿tú prefieres agachar la cabeza?
Enviado por el día 1 de Junio de 2009 a las 00:17 (5)
Es que nunca vas a derrotar al socialismo si aceptas su versión moderada como algo suficientemente bueno. Si un poco de socialismo es bueno (la economía mixta), ¿por qué no todo? Cedes el terreno completamente. Una cosa es aliarse con la derecha o la izquierda para temas puntuales, otra es casarse con quien no te conviene.
Enviado por el día 1 de Junio de 2009 a las 00:19 (6)
Hay que considerar que para gente como Evo Morales todos los empresarios, practicamente, son lo que tu llamas "mercantilistas" y ellos "neoliberales". A Evo le encanta criticar a dichos neoliberales que "viven de la mamadera del estado", segun Evo. Pero nunca presenta pruebas. Acusa y vive de estigmatizar a todo el sector privado. El seria el policia que va a acabar con las mafias.

Para hablar de esos "mercantilistas", supongo que mejor seria hacerlo con nombre y apellido y luego ver realmente cuan malos son, las situaciones especificas. Por ahi descubrimos que algunos de ellos no habian sido agresores sino buenos sobrevivientes y que son mas empresarios que mercantilistas.

A proposito, yo creo que Peru hace nomas bien en firmar tratados de libre comercio y que Evo Morales, que no quiere firmar ningun tratado de libre comercio, igual que Hugo Chavez, hace mal. (No te metas ni por accidente en la misma trinchera con Hugo Chavez y Evo.)
Enviado por el día 1 de Junio de 2009 a las 03:12 (7)
y Fidel.
Enviado por el día 1 de Junio de 2009 a las 03:25 (8)

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