15 de Septiembre de 2003
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Bitácora de Antonio Mascaró Rotger
Los suecos dicen NO al €
Con el 56% de los votos, la democracia sueca dice: ¡No al euro! Y quien sabe lo que habrían dicho los españoles. Pero para construir la gran Unión Europea, esa gran democracia bla, bla, bla, no hace falta preguntar a los españoles. Igual resulta que no somos tan distintos a los suecos e ingleses y habríamos votado lo mismo que ellos.
Total, si algún político quiere instaurar una moneda multinacional que asegure la estabilidad cambiaria y de precios sólo tiene que acordarse de lo que fue el patrón oro. Que no nos vengan con chapuzas, se llamen fénix, bankor o euro.
Total, si algún político quiere instaurar una moneda multinacional que asegure la estabilidad cambiaria y de precios sólo tiene que acordarse de lo que fue el patrón oro. Que no nos vengan con chapuzas, se llamen fénix, bankor o euro.
Comentarios
La verdad es que desconozco la opción que hubiera ganado, pero seguramente el sí, ya que los dos mayores partidos estaban por la labor. De todos modos, una vez dentro, debo decir que no acabo de entender la aversión a la moneda única, yo creoq eu es un paso más en la retirada de obstáculos al libre comercio. Tras la unión aduanera y la supresión de fronteras, yo creo que la retirada de los diversos tipos de moneditas de cada país es un paso más hacia la libertad.
El que haya la misma mopneda en varios países lo que aumenta es la "facilidad" o "comodidad" de pasar de uno a otro personas o mercancías. "Libertad" es poder acordar libremente con quien la intercambias la moneda que usas, en cada momento, y a su valor de mercado. Si la moneda de curso legal en un sitio es una y solo una (o si hay varias pero a un tipo de cambio forzoso, por ejemplo: "¡Un peso es un dólar! ¡Se lo juro!"), entonces no hay esa libertad.
Dicho esto, me pareció una ventaja del euro que fuera más "serio" que la peseta. Pero claro, eso era cuando Alemania creía que no podía permitirse jugar con la moneda; ahora, en cambio, cree que no puede permitirse no jugar.
Dicho esto, me pareció una ventaja del euro que fuera más "serio" que la peseta. Pero claro, eso era cuando Alemania creía que no podía permitirse jugar con la moneda; ahora, en cambio, cree que no puede permitirse no jugar.
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