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Dicen que cada ladrón juzga por su condición. Los comunistas son expertos en esta materia. Descubrieron que podían tender unas cortinas de humo muy eficaces, solo con acusar a sus opositores de lo mismo que ellos practican. Cuando Fidel descubrió que sus principales críticos denunciarían que el sistema que trataba de establecer en Cuba, era antidemocrático, procedió con una tremenda campaña de propaganda afirmando que Cuba era "...el país mas democrático del mundo, y que lo que tenía el "Imperio Norteamericano" era apenas una caricatura de democracia.

Toda esta mascarada de denunciar a los Estados Unidos, ha sido fielmente copiada por el homólogo venezolano de Fidel. Toda esa bravuconada, acerca de romper relaciones diplomáticas con Estados Unidos, a causa de la supuesta protección de ese país para Posada Carriles, no es más que una burda maniobra destinada a que los venezolanos nos olvidemos de nuestros problemas reales y concentremos la atención en un imaginario enemigo de nuestra nación.

Quieren que nos olvidemos del CNE amañado con un registro electoral trucado y organizado para ganar elecciones fraudulentas al mejor estilo cubano. Que nos olvidemos de que tenemos un gobierno que monopoliza todas las instituciones del país y que reina sobre la base del temor. Que nos olvidemos del caos en Pdvsa. De la corrupción galopante en todos los niveles de la administración. De los hospitales paralizados. Del desempleo galopante. De la miseria cada vez mayor que asola nuestras masas indefensas. Quieren que olvidemos a los soldados asesinados. Que olvidemos el caso de Danilo Anderson. La purga en los tribunales. Que nos olvidemos de la lista de Tascón, y de los miles de botados de Pdvsa, sin pago de sus prestaciones sociales ni de sus legítimos ahorros y de los atropellos que cometieron contra sus hijos y familiares.

Mientras que en la China Comunista de hoy, se olvidan los agravios cometidos por los japoneses en su contra, y ciudades como Dalian, al noreste de ese enorme país hacen una alianza con las corporaciones japonesas y norteamericanas, para generar fuentes de empleo bien pagadas, nuestros comunistas caribeños prefieren ignorar los beneficios de la globalización, condenándonos al atraso y la miseria.

Estos aprendices de brujo retrógrados, latinoamericanos, dada su crasa ignorancia acerca del movimiento del mundo, han escogido hundirnos en el lodo. Desde sus tronos de caudillos trasnochados, buscan ocultar su incapacidad y su ineptitud con un discurso anacrónico sobre el socialismo vs. el imperialismo americano. Y, para rematar, prefieren olvidar que eso ya no le interesa a nadie. Lo que realmente nos interesa, es el bienestar, la seguridad y la prosperidad económica. Llevan siete años de prueba y los resultados no podían ser peores. Y usted, amigo lector...¿Usted también ha olvidado...?